lunes, 30 de enero de 2017

BBC Mundo Noticias : Medio ambiente en Japón: el monte Fuji y el río Sumida

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Japón ha logrado escapar de la época en la que sufría un grave problema de contaminación medioambiental. Repasamos el camino recorrido por el país hasta llegar a la situación actual.

El cielo azul sobre los campos incendiados

Tenía cinco años cuando la Segunda Guerra Mundial terminó. En mi memoria perdura la imagen de las calles de Tokio convertidas, literalmente, en campos incendiados; ni un solo rastro de los edificios que las ocupaban antes. No obstante, todavía recuerdo el cielo azul cobalto y el claro atardecer que se cernía sobre la ciudad sin obstáculo alguno. En los parques, cementerios, santuarios y templos que escaparon de las llamas pronto volvió a surgir la vida, haciendo caso omiso de los seres humanos que se afanaban por sobrevivir. Yo, que era un niño interesado en los distintos organismos, me pasaba los días persiguiendo aves e insectos y observando plantas.


El centro de Tokio quedó reducido a cenizas por los bombardeos aéreos durante la Segunda Guerra Mundial (periódico Mainichi/Aflo).


En Japón este gran conflicto bélico se cobró la vida de 3.100.000 ciudadanos y redujo el producto interior bruto del país a la mitad. Además, el fuego dejó sin hogar a 15 millones de personas. El archipiélago nipón no había sufrido nunca antes una destrucción medioambiental de este calibre.
Mi vida se ha ido desarrollando en paralelo a la historia del país: Japón se recuperó de la tragedia de la guerra y llegó a ser la segunda economía del mundo por su PIB tras pasar por un período de crecimiento acelerado para luego entrar en una época de estancamiento. Además, he podido observar, desde otro ángulo, el desarrollo de los tiempos a través de los cambios en el medio ambiente, en calidad de periodista especializado en la cuestión, así como investigando en universidades de Japón y el extranjero, y también mediante mi labor en el PNUMA. Quizás pertenezca a la primera y última generación que ha sido testigo de tantas transformaciones medioambientales.
Entre las décadas de 1960 y 1970, Japón era conocido por tener las peores condiciones medioambientales del mundo, e incluso se decía que el país era como unos grandes almacenes de la contaminación. El agravamiento de la polución atmosférica, del agua y del suelo y la contaminación acústica y los malos olores hacían peligrar la vida; desparecieron, incluso, algunos animales silvestres. El surgimiento de enfermedades relacionadas con la contaminación en diferentes puntos del país se llevaba a los tribunales, donde se decidía sobre quién recaía la responsabilidad y qué tipo de compensación era necesaria; estos eran los daños colaterales del crecimiento acelerado.
Tras salir de este trágico período de su historia, Japón ha conseguido superar una gran parte de sus problemas medioambientales. A pesar de que perduran algunas cuestiones sin solución, una lectura de los índices relativos al medio ambiente ―polución del aire, el agua y el suelo, cantidad de residuos y contaminación química― permite decir que el país se ha recuperado, hasta el punto de convertirse en un modelo para el resto del mundo. Entre los objetivos por los que los turistas extranjeros, cuyo número aumenta rápidamente, deciden visitar Japón la naturaleza y los paisajes ocupan los primeros puestos, junto con la gastronomía y las compras.
Personalmente, considero que el monte Fuji y el río Sumida son dos elementos de la naturaleza que permiten medir los cambios en el medio ambiente en territorio japonés, dado que nací y me crié en Tokio, que es un Japón reducido.

Las vistas del monte Fuji

Desde la casa en la que me crié, en Tokio, se podía ver a lo lejos la parte superior del monte Fuji. De hecho, desde la escuela primaria hasta la enseñanza secundaria superior, el camino que hacía para ir a clase pasaba por Fujimizaka, en el distrito de Bunkyō; el pico más alto de Japón se vislumbraba entre los edificios en todo su esplendor. En los días despejados de invierno, me fascinaba que apareciera completamente blanco. Sin embargo, al comenzar la enseñanza secundaria superior, la niebla impedía verlo.
El número de días del año en que se puede ver el monte Fuji desde la metrópoli hace las veces de medidor de la contaminación atmosférica. Los estudiantes de Seikei Gakuen ―en la ciudad de Musashino, en Tokio― miden diferentes fenómenos meteorológicos como parte de su educación. Uno de ellos consiste en comprobar a diario si se puede ver el pico desde el centro educativo, que se encuentra a 83 kilómetros del mismo; lo llevan haciendo desde 1963.
En 1965, en pleno apogeo del crecimiento acelerado, pudieron ver el Fuji unos escasos 22 días. Sin embargo, tras la crisis del petróleo de 1973, la cifra fue superior a 80. Este aumento pone de relieve una mejora en la contaminación atmosférica derivada de un descenso en el consumo de petróleo. Además, las estrictas regulaciones de las emisiones de gases de efecto invernadero por parte de vehículos y fábricas han servido para devolver la claridad al cielo de la capital nipona. En 2014 el monte se pudo ver 138 días, un dato sin precedentes.


 La claridad ha vuelto al cielo de la capital y son más los días en que el monte Fuji se puede admirar desde el centro de la ciudad (Jiji Press/Aero Asahi).


Son diversos los problemas a los que se ha tenido que hacer frente hasta llegar a este punto: el 18 de julio de 1970, 43 estudiantes del Centro de Enseñanza Secundaria Media y Superior Risshō, en Tokio, se quejaron de dolor de ojos y de garganta durante una clase de educación física en el patio; la causa, el esmog fotoquímico. La población montó en cólera en torno a la contaminación atmosférica a raíz de este incidente. En aquel entonces, participé en la primera manifestación de todo Japón, celebrada en la capital, a favor de la conservación de la naturaleza. Gritábamos que nos devolvieran la belleza de esta.
La contaminación atmosférica se convirtió en un problema también en Europa y Norteamérica en la época en la que comenzaba a hacerse difícil contemplar el Fuji. Muchas personas perdieron la vida a causa del fuerte smog de Londres, mientras que en Suecia y Noruega la lluvia ácida afectó a la vegetación de los bosques, resultó en la desaparición de peces de lagos y pantanos y en la corrosión y deterioro de edificios antiguos. Durante varios días consecutivos, las autoridades de Los Ángeles emitieron alertas por smog fotoquímico, motivo por el cual algunos padres se negaron a que sus hijos acudieran a la escuela.
Por otra parte, en la entonces ciudad de Yahata, en Kyūshū, las mediciones de contaminación atmosférica mostraron los peores datos de la historia. Allí se encontraba una importante siderurgia, cuyo humo –popularmente conocido como humo de siete colores– se convirtió en todo un símbolo de la actividad de la zona. Antes de su fusión con la ciudad de Kita-Kyūshū en 1963, la letra del himno local contenía una estrofa en la que se hacía referencia al fenómeno como objeto de admiración.
En aquel entonces, es posible que los empleados municipales y los residentes de la localidad lo cantaran con orgullo por ser el humo una prueba del desarrollo. Las postales para los turistas que se vendían en la ciudad mostraban incluso imágenes de la misma cubierta por el humo.
Las primeras personas que se movilizaron exigiendo medidas para atajar este tipo de contaminación atmosférica fueron unas madres preocupadas por la salud de sus hijos. Una asociación local de mujeres que deseaba que el cielo fuera azul invitó a varios expertos y organizó una conferencia sobre la cuestión. Además, acudieron a la universidad para aprender cómo medir la polución. Se reunieron con representantes empresariales y movilizaron a la asamblea municipal; consiguieron un endurecimiento de las regulaciones relativas a la contaminación.
La población, las firmas y las instituciones públicas aunaron esfuerzos que se tradujeron en una rápida mejora de las condiciones medioambientales. En la década de 1980, Kita-Kyūshū se hizo famosa, tanto en Japón como fuera de sus fronteras, por tratarse de una localidad en la que se “había logrado el milagro” de recuperar el medio ambiente. En 1997 el PNUMA le concedió su Premio Global 500, que otorga a organizaciones y particulares que hayan contribuido en cuestiones medioambientales.

Salmones en el río Sumida

Cerca de 3.300.000 personas viven en la cuenca del río Sumida, que corre por la zona oriental de Tokio en dirección norte-sur. Se trata de un río singular, incluso en el resto del mundo, que fluye por el centro de una gran urbe. Uno de los recuerdos personales ligados a este río son, sin duda alguna, los festivales de fuegos artificiales: de niño, iba a verlos todos los veranos con mi familia; era la principal actividad de la época estival.
El río Sumida es el escenario del festival de fuegos artificiales más antiguo de todo Japón, que se lleva celebrando desde el período Edo (1603-1868). Además, es un lugar querido por el pueblo como enclave de diversión: paseos en barco, puestos de comida a lo largo de la orilla… Son muchas las xilografías ukiyo-e en las que han quedado plasmadas estas estampas. Por otro lado, estas aguas eran necesarias para el transporte de materiales, de ahí su importancia como sostén de la vida y la economía de Edo, la antigua Tokio.
En aquella época, los ríos de las ciudades europeas se asemejaban a grandes depósitos de aguas residuales cuyo hedor impedía acercarse a ellos. Durante el verano de 1858, Londres sufrió un grave problema de mal olor causado por el Támesis, que llevaba consigo la suciedad; el Parlamento y los tribunales de justicia, situados en la orilla del río, fueron clausurados de forma temporal. Este momento ha pasado a los anales de la historia como el Gran Hedor o la Gran Peste.
A comienzos del siglo XVIII, la población de Edo superaba el millón de habitantes; el desarrollo de la ciudad se podía equiparar al de otras grandes urbes del mundo como París y Londres. Los extranjeros que llegaban a la localidad japonesa se sorprendían de que hubiera peces en el río y niños nadando en sus aguas. Los excrementos no se tiraban allí, sino que se recogían para su reciclaje en forma de abono.
Desde 1941 hasta 1947, el festival de fuegos artificiales del río Sumida se suspendió por la Segunda Guerra Mundial y la posguerra. Sin embargo, a partir del período de crecimiento económico acelerado, se reparó la red de carreteras del área metropolitana; la función de las aguas fluviales como medio de transporte se trasladó al tráfico por tierra. Al mismo tiempo, las aguas residuales de viviendas y fábricas comenzaron a verterse al río, y la calidad de este empeoró drásticamente. Además, se construyeron altos muros de contención para proteger la ciudad de posibles inundaciones. El pueblo se fue distanciando del Sumida y perdiendo el interés en él. Pasó a ser conocido como el río sucio.
La situación del río, que había quedado en el olvido para la ciudadanía, era lamentable. En la década de 1950 estaba cubierto de gases nocivos y desprendía malos olores; ya no había peces ni moluscos en sus aguas, además de que los residentes de las inmediaciones empezaron a sufrir problemas de salud, hasta el punto de que la Comisión de Tokio para la Protección de los Derechos Humanos tomó cartas en el asunto. El hedor llegaba al lugar donde se realizaba el festival de fuegos artificiales; era digno de ver como algunos espectadores admiraban el espectáculo pirotécnico tapándose la nariz con las manos. De hecho, en 1961 lo cancelaron precisamente por el mal olor.
La cancelación de una actividad con casi 230 años de historia fue un duro golpe para los habitantes de la zona. Las autoridades, las comunidades y las firmas locales se levantaron en pos de la depuración del río y la mejora de las condiciones medioambientales. Se retiró una parte de los altos muros de contención que separaban el río de los residentes y se sustituyó por un muelle más natural. Las reformas en el alcantarillado dieron sus frutos: el 1988 su índice de difusión era del 90 %; seis años más tarde se logró el 100 %. Además, se reforzaron las regulaciones relativas a las aguas residuales de las fábricas. a vuelo
Consecuentemente, la calidad de las aguas ha mejorado considerablemente desde la década del 2000. En comparación con 1970, la demanda bioquímica de oxígeno, parámetro para medir la contaminación hídrica, ha descendido hasta una novena parte. En las últimas tres décadas, los datos casi han venido cumpliendo los estándares nacionales en materia de medio ambiente. No son muchas las especies, pero vuelve a haber peces y aves acuáticas en las aguas del Sumida, además de plantas en sus orillas. La iluminación de los distintos puentes del río se ha vuelto una estampa famosa de las noches tokiotas.
 

La calidad de las aguas del río Sumida es mejor desde la década del año 2000 (PIXTA).


Para probar que las aguas del río Nihonbashi, afluente del Sumida, son seguras como hábitat de seres vivos, desde 2012 organizaciones y estudiantes de primaria locales sueltan alevines de salmón en ellas. Los residentes de la zona se sienten orgullosos de que estos peces vuelvan a estar presentes allí; sienten que han recuperado el río Sumida.
Si observamos la historia del mundo, resulta difícil encontrar países que hayan logrado transformar las condiciones medioambientales de semejante forma en tan pocos años. Los problemas relacionados con el medio ambiente se han trasladado de los países industrializados a las naciones en desarrollo: en la actualidad, los países de Asia, África y Oriente Medio se enfrentan a cuestiones medioambientales de gravedad. El camino recorrido por Japón quizás se convierta en un ejemplo para las regiones con las miras puestas en el desarrollo.
Imagen del encabezado: Grullas de Manchuria sobrevolando las vastas tierras de Hokkaidō. El interés del autor por el medio ambiente deriva de su pasión por observar aves silvestres, que se remonta a su infancia (fotografía de Wada Masahiro)


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  • Periodista y académico especializado en cuestiones medioambientales con experiencia en el Comité de Redacción del periódico Asahi. Además, ha sido asesor en el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en Nairobi y Bangkok, y profesor en las Escuelas de Posgrado de la Universidad de Tokio y de Hokkaidō, así como embajador extraordinario y plenipotenciario para Zambia. Al mismo tiempo, ha asesorado a la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) y dirigido el Centro de Cuestiones Medioambientales para el Centro y el Este de Europa, en Budapest, y la Asociación Japonesa de Aves Silvestres. Entre sus obras destacan Chikyū Kankyō Hōkoku (Informe sobre el medio ambiente en la Tierra), Kilimanjaro no Yuki ga Kiete Iku (Desaparece la nieve del Kilimanjaro) y Meisaku no Naka no Chikyū Kankyōshi (Historia del medio ambiente en las obras maestras), todas ellas publicadas por la editorial Iwanami Shoten, así como Watashi no Chikyū Henreki: Kankyō Hakai no Genba wo Motomete (Peregrinando por la Tierra: buscando lugares afectados por la destrucción medioambiental), de la editorial Kōdansha, y Tetsujōmō no Rekishi (Historia de las alambradas) y Kansenshō no Sekaishi (Historia mundial de las enfermedades infecciosas), estas dos últimas de la editorial Yōsensha.

    Protejamos el monte Fuji!
    No lo destruyamos en plena celebración de su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad
    [16.07.2013] Leer en otro idioma : ENGLISH | 日本語 | 简体字 | 繁體字 | FRANÇAIS | العربية |

    El Monte Fuji ha sido al fin reconocido como Patrimonio de la Humanidad. Aunque su majestuosa silueta es el orgullo de Japón, no podemos ignorar por otra parte que existe un problema con la basura que se acumula al pie de la montaña. Para que el Fuji permanezca como símbolo y lugar espiritual de todos los japoneses, no debemos escatimar esfuerzos en preservar su medio ambiente.
    El 22 de junio de 2013, durante la reunión del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO celebrada en la capital de Camboya, Phnom Penh, se decidió finalmente incluir el monte Fuji en la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad. Japón ratificó en 1992 la firma de la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural. Desde entonces, se había esperado el reconocimiento del Fuji como tal. Detrás del hecho de que hayan transcurrido más de veinte años hasta su inclusión, la realidad es que Japón vino solicitando desde el comienzo que fuese registrado como Patrimonio Natural y llegó a abandonar la idea pasados algunos años.
    El Fuji es el monte más alto de Japón con una silueta majestuosa. En cambio, fueron incluidos antes en la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad otros estratovolcanes de gran tamaño que existen en el mundo, como el Kilimanjaro (Tanzania) o el Ngauruhoe (Nueva Zelanda). Era lógico poner en duda si el monte Fuji poseía un valor natural que alcanzase al de aquellos volcanes. La principal argumentación contra su reconocimiento como Patrimonio Natural era que había sido explotado en exceso. Además, otro de los problemas era la acumulación de basura y de excrementos.

    ¿Qué es el “río blanco” que se extiende desde la cumbre de la montaña?



    Hubo un giro en el problema de la basura y los excrementos en el monte Fuji a partir del año 2005. Pero antes de ese cambio, los albergues y los baños públicos repartidos por las distintas rutas eran utilizados por todos sin ningún tipo de control. Por aquel entonces se utilizaba la expresión “río blanco” para señalar los excrementos y el papel higiénico que se encontraban esparcidos desde la cumbre y por todo el monte, dejando un intenso hedor.
    En esa época los montañeros no eran muy conscientes de los problemas que generaba la basura, no pensaban en la huella que dejaban al arrojar allí sin más una lata vacía o una colilla.
    Incluso había basura flotando en el manantial “de los espíritus” al fondo del Santuario de Sengen (también conocido como de Asama). Hasta el quinto nivel, los electrodomésticos, bicicletas, coches y toda clase de basura de gran tamaño y de vertidos ilegales se acumulaba en los márgenes.
    Cuando observamos el Fuji desde la distancia, nos invade un sentimiento de reverencia. Pero al adentrarnos en su seno y perder de vista su silueta, nos comportamos de forma caprichosa e irresponsable con nuestra “montaña sagrada”. Hace apenas diez años la moral de los japoneses era laxa respecto a este asunto. Dudo que por aquel entonces los japoneses que ensuciaban la montaña albergaran un sentimiento de amor hacia el Fuji.

    Grandes operativos de limpieza de ciudadanos voluntarios

    Algo de lo que estoy agradecido es de encontrar a personas que aman el monte Fuji de verdad. Desde antes de que se hablara de la inclusión del Fuji en la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad, muchos vecinos de la localidad se organizaban para limpiar y proteger este medio natural. Por ejemplo, para proteger el entorno del Fuji se fundó en 1998 la ONG El Club del Fuji-san, que hoy supera los 6000 voluntarios y continúa organizando jornadas de limpieza más de sesenta veces al año. La basura recogida alcanza cada año las decenas de toneladas (en 2009 se recogieron 57 toneladas). En este tipo de movimientos participan tanto empresas como centros educativos, además de todo tipo de asociaciones, con voluntarios de todas las edades, tanto niños como personas mayores.
     
     
    El Club del Fuji-san ha contribuido de manera esencial para eliminar el “río blanco” del que hablaba anteriormente. Bajo el título “Proyecto para la renovación de los inodoros del Fuji-san”, desde 2000 hasta 2002 han trabajado para instalar inodoros de compostaje. Se trata de un mecanismo que utiliza serrín de cedro en el excusado, y permite convertir las deposiciones en estiércol a través de la acción de microorganismos. Incluso bajo las inclemencias del tiempo propias del Fuji, han continuado realizando mejoras, cambiando inodoros gracias a la colaboración de los albergues repartidos por la montaña.
    Gracias a estas acciones constantes, el problema de la basura y los excrementos se ha ido resolviendo paulatinamente. Las administraciones también han contribuido subvencionando la instalación de inodoros de compostaje en los establecimientos de la montaña, y realizando campañas de relaciones públicas. Gracias asimismo a que los alpinistas están cada vez más concienciados, actualmente se ha eliminado prácticamente toda la basura más allá del quinto nivel.

    ¡Podría ser eliminado de la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad!

    Por desgracia, sigue habiendo basura y vertidos ilegales al pie del monte. No se puede afirmar que esté suficientemente preparado para recibir a los alpinistas que acceden durante la temporada alta de verano. Con ocasión del reconocimiento del Fuji como Patrimonio de la Humanidad acudirán en tropel más montañeros, y será inevitable que surjan problemas difíciles de resolver.
    Ōkawa Shin’ichi , de la Sección de Conservación de la Naturaleza de la Oficina de Medio Ambiente de la Prefectura de Shizuoka, afirma que “el objetivo no era el reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad, sino avanzar hacia la protección del entorno del monte Fuji. Me gustaría que con ocasión de la inclusión en la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad se reflexionase sobre la toma de conciencia y la moral para la protección del medio ambiente”.



    Debido al aumento del número de montañistas las prefecturas de Yamanashi y Shizuoka han decidido poner en periodo de prueba a partir de este verano la introducción de una “tarifa de entrada a la montaña” en concepto de tasa para la cooperación en la conservación del medio ambiente. Se ha debatido mucho en cuanto al precio de la misma, y actualmente parece que se va a establecer una tarifa voluntaria de 1000 yenes por un periodo de diez días en la montaña. Según el profesor de la Universidad de Kioto, Kuriyama Kōichi, una forma de disminuir el número de alpinistas sería establecer una tarifa de 7000 yenes por persona. Es necesario debatir esta idea.
    Por otra parte, el profesor de la Universidad de Tsuru, Watanabe Toyohiro, que ha participado desde el principio en la conservación del entorno del Fuji y en su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad, asegura que “aunque su inclusión es motivo de alegría, me preocupa que haya excesivo alboroto. Además del problema de la basura, hay muchos otros problemas como las medidas de seguridad necesarias para los montañistas, la preservación del paisaje, o la disuasión de las explotaciones en el entorno. La UNESCO ha indicado especialmente que se deben tomar medidas sin demora alguna para unificar la conservación y la administración del Fuji, con la elaboración de un plan de gestión global. También hay casos en los que lugares han dejado de ser Patrimonio de la Humanidad debido a una degradación de su entorno natural. Para evitar que esto le suceda al Fuji es necesario tomar medidas incluyendo la elaboración de leyes”.
    El monte Fuji, reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, no representa un patrimonio natural sino cultural. Pero no cabe duda de que la pervivencia de esa cultura ha sido posible gracias a la belleza de su entorno natural. Los japoneses llamamos al Fuji “el símbolo de Japón”, o “el lugar espiritual de los japoneses”. Ahora me pregunto si los japoneses seremos capaces de continuar preservando esta montaña.
    Texto =Toya Kōichi
    Imagen principal = Oficina de Turismo de Shizuoka
    (Traducido al español del original japonés publicado el 24 de junio de 2013)



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    Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
    ayabaca@gmail.com
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    Política Norteamericana : BBC Mundo Noticias .- 5 ejemplos que muestran la confusión y el caos creado por la orden de Trump que impide la entrada a EE.UU. de personas de 7 países musulmanes

    http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-38801627
    Mujeres protestan contra la orden ejecutiva del presidente Donald Trump en el aeropuerto de Nueva York, EE.UU.
    Derechos de autor de la imagen Getty Images  a vuelo
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                                        La orden ejecutiva prohibe el ingreso al país de ciudadanos procedentes de Irak, Siria, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.
    Said Hajouli, un médico sirio que trabaja en el Centro Hospitalario de Washington, en Estados Unidos, había esperado todo un año para volver a ver a su esposa.
    Huyeron juntos de la guerra de Siria hace dos años y se instalaron en Turquía.
    Pero en 2015 él consiguió una visa J-1, de las que se otorga a médicos y expertos, para ejercer la medicina en EE.UU.
    Apenas llevaban una semana casados.
    Y ella decidió quedarse en Turquía, a la espera de una visa J-2, un permiso reservado a las esposas y a quienes dependen de un extranjero con visa J-1.
    Finalmente, el 28 de enero Leen abordó un avión en Estambul con destino al Aeropuerto Internacional de Dulles Washington, en Virginia, EE.UU., donde pensaba reencontrarse con su marido.
    El presidente de EE.UU., Donald Trump.
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                                        En un principio el presidente de EE.UU., Donald Trump, no especificó qué medidas se esperaban que adoptaran las agencias de gobierno.
    Hacía menos de 24 horas que el presidente estadounidense, el republicano Donald Trump, había emitido una orden ejecutiva para suspender el ingreso al país de ciudadanos procedentes de Irak, Siria, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen, con el objetivo de "proteger a la nación de la entrada de terroristas extranjeros".
     
    Y la directiva, que entró en vigor de forma inmediata el viernes, también implica la suspensión del Programa de Admisión de Refugiados durante 120 días y en el caso de los sirios, una prohibición indefinida hasta nuevo aviso.
    "Se suponía que hoy iba a ser un día feliz", le contó Hajouli a la BBC el sábado en el aeropuerto, donde le habían informado que lo más probable era que devolvieran a su esposa a Turquía, aunque luego le dijeron que no.
    Pero a las 11 de la noche aún seguía agarrado a la barandilla frente a la puerta de las llegadas internacionales.
    Dos mujeres protestan contra la orden ejecutiva del presidente de EE.UU., Donald Trump, en el aeropueto de Chicago.
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                                        Decenas de ciudadanos protestaron contra la medida de Trump en distintos aeropuertos de EE.UU.

    1. Caos en los aeropuertos

    La escena se ha repetido durante todo el fin de semana en ese y otros aeropuertos de EE.UU., los escenarios en los que más patente se ha hecho el caos generado por la última de las órdenes ejecutivas firmadas por Trump.
    Y es que, en un principio el presidente no especificó qué medidas se esperaban que adoptaran las agencias de gobierno.
    A lo que se sumó, el domingo, una orden dictada por la jueza federal Ann Donnelly, de Brooklyn, Nueva York.
    Personas protestan contra la orden ejecutiva del presidente Donald Trump en el aeropuerto de Nueva York, EE.UU.
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                                        El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) informó que en las primeras 24 horas 109 personas habían sido detenidas en los aeropuertos de EE.UU. en relación con la orden ejecutiva.
    Ésta suspende temporalmente la orden ejecutiva y paraliza la deportación de quienes llegaron a EE.UU. con una visa válida y quedaron detenidos en distintos aeropuertos, como es el caso de Leen, la esposa de Said Hajouli.
    El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) informó que en las primeras 24 horas 109 personas habían sido detenidas en los aeropuertos de EE.UU. en relación con la orden ejecutiva y que otras 173 fueron retenidas antes de embarcar el vuelo.
    Y otros jueces de al menos cuatro estados se han unido a Donnelly y han emitido órdenes para bloquear la restricción impuesta por el presidente.
    Sin embargo, varios congresistas y fiscales han denunciado que los empleados de migración y de aduanas no acatan estas sentencias.
    "Cuatro miembros del Congreso han pedido a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés, una agencia del gobierno) hacer cumplir a sus empleados la orden de un tribunal federal, y sus solicitudes han sido rechazadas", escribió Don Beyer, miembro de la Cámara de Representantes, el domingo en Twitter.
    Personas protestan contra la orden ejecutiva del presidente Donald Trump en el aeropuerto de Los Ángeles, EE.UU.
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                                        Desde que el viernes entrara en vigor la orden ejecutiva, los aeropuertos de EE.UU. se han sumido en el caos.
    Personas protestan contra la orden ejecutiva del presidente Donald Trump en el aeropuerto de Los Ángeles, EE.UU.
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    "Empleados pícaros de aduanas y agentes de la patrulla fronteriza siguen tratando de meter a gente en aviones", le dijo por su parte a los medios Becca Heller, directora del Proyecto Internacional de Asistencia a Refugiados, una organización no gubernamental, el domingo desde el aeropuerto JFK de Nueva York.
    "Un montón de gente ha sido esposada y un montón de gente que no habla inglés ha sido forzada a tomar vuelos".
    Ante esto, el DHS insistió el domingo que cumplirá con los dictámenes judiciales pero que seguirá poniendo en práctica la orden de Trump.
    Mientras, el presidente contestó así este lunes en Twitter a las críticas por lo precipitado de la medida: "Si la prohibición se hubiera anunciado con una semana de antelación, los 'malos' se habrían apresurado a entrar al país".

    2. Dudas con las 'green card'

    La confusión también gira en torno a cómo afecta la orden ejecutiva a los ciudadanos de los siete países de mayoría musulmana a las que ésta apunta pero que tienen una "green card" o tarjeta de residente permanente y a aquellos que poseen doble nacionalidad.
    Una 'green card' o de residente permanente en EE.UU.
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                                         Distintas versiones sobre si la orden de Trump afecta o no a los que poseen una 'green card' y son residentes permanentes en EE.UU. no ha hecho más que aumentar la confusión.
    Y es que, los mismos funcionarios de la administración Trump han caído en contradicciones en lo referente a esto último.
    Por ejemplo, Reince Priebus, el jefe de gabinete, le dijo el domingo a la cadena estadounidense NBC que la medida "no afecta" a los residentes permanentes y más tarde declaró que "por supuesto" atañe a los ciudadanos de Irán, Irak, Siria, Sudán, Libia, Somalia y Yemen que cuentan con la green card.
    Asimismo, en un comunicado enviado a los medios el domingo, el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, aclaraba la situación de estos ciudadanos y señalaba que "la residencia permanente legal será un factor determinante al valorar los casos uno por uno".
    Y lo que se concluía de sus palabras es que a partir de ahora, los ciudadanos de esos siete países que cuenten con una green card y regresen a EE.UU. serán sometidos a más interrogatorios antes de ingresar al país.
    "Es una medida a discreción de las autoridades aduaneras", declaró después Priebus.
    Así, el domingo por la tarde el Departamento de Seguridad Nacional informó que desde la entrada en vigor de la orden ejecutiva se les había prohibido la entrada a 392 personas con green card o tarjeta de residente permanente.
    Verificando las huellas dactilares de un ciudadano mexicano, Nicolas Neri-Jorge, en San Diego, California, EE.UU.
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                                        Los que tengan la tarjeta de residente permanente serán sometidos a más interrogatorios que de costumbre.

    3. Cambios en las aerolíneas

    Para las aerolíneas la orden ejecutiva también está siendo un quebradero de cabeza, y no sólo por los pasajeros a los que no pueden permitir volar.
    Emirates, una empresa con sede en Dubái y que vuela a 11 ciudades de EE.UU., ya ha anunciado que está haciendo "los ajustes necesarios en las tripulaciones, para cumplir con los últimos requerimientos".
    Y es que la aerolínea tiene más de 23.000 empleados, entre ellos 4.000 pilotos, originarios de todo el mundo, incluidos los países a los que afecta la orden ejecutiva de Trump.
    Avión de Emirates
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                                        Emirates ya ha anunciado que está haciendo "los ajustes necesarios en las tripulaciones" ante la orden ejecutiva del presidente de EE.UU., Donald Trump.
    Por su parte, Etihad, una compañía aérea con sede en Abu Dhabi, informó este domingo que ha tomado "medidas para asegurar que no hay problemas por los vuelos programados para las próximas semanas".
    De acuerdo a la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), un organismo para la cooperación entre aerolíneas con 268 miembros de 117 países, la decisión de Trump ha tomado a las empresas por sorpresa.
    "No puedo imaginar nada comparable. Esto provoca una mezcla de confusión administrativa, consecuencias e incertidumbre para muchos clientes, y al mismo tiempo dolores de cabeza y complicaciones para las aerolíneas a la hora de planificar sus vuelos", le dijo por su parte el consultor independiente John Strickland a la agencia de noticias Reuters.
    Y es que la prohibición de Trump se aplica también a los pilotos y asistentes de vuelo de los siete países de mayoría musulmana que menciona la orden ejecutiva, y eso a pesar de que los que no son de EE.UU. ya necesitaban una visa especial para acceder al país mientras trabajan.
    Azafatas de Emirates
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                                        Emirates tiene más de 23.000 empleados originarios de todo el mundo, incluidos los siete países a los que afecta la prohibición del presidente de EE.UU., Donald Trump.
    Para Nicoley Baublies, del sindicato alemán de las tripulaciones de cabina (IGL), la orden de Trump trae incertidumbre también a las aerolíneas.
    "Lufthansa siempre se ha asegurado de tener unas tripulaciones muy diversas, con empleados de diferentes nacionalidades, y ahora esto significa que por primera vez debe prestar atención al país del que proceden sus empleados", le dijo a Reuters el domingo en el aeropuerto de Fráncfort, Alemania.

    4. Preocupación en las empresas tecnológicas

    Además del de la aviación, otro de los sectores a los que la orden ejecutiva de Trump genera incertidumbre es el de la tecnología.
    Así, mientras se aclara la situación, la estadounidense Google ha pedido a sus empleados con doble nacionalidad pero originariamente de los siete países de mayoría musulmana a los que afecta la medida que no salgan de EE.UU.
    Asimismo, ha pedido a 100 de sus empleados afectados por la disposición y que trabajan en el extranjero que regresen al país.
    Una oficina de Google por dentro.
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                                        Google tiene empleados de todo el mundo.
    Además, el gigante especializado en productos y servicios relacionados con internet, software y dispositivos electrónicos, le dijo este domingo a la BBC que teme que la disposición de Trump "bloquee el gran talento".
    Microsoft también ha expresado una preocupación similar.
    El presidente de Microsoft Corp, Brad Smith, dijo en una publicación en LinkedIn que 76 empleados de la empresa son ciudadanos de los siete países sobre los que pesa la prohibición.
    Y es que las empresas tecnológicas suelen fichar a profesionales altamente preparados de todo el mundo a través de visas H1-B.
    Además, "existe el riesgo de que se restrinja el acceso a toda esa capacidad intelectual y que asuste a la procedente de otros países que también pueden sentir que no es bienvenida, y que las grandes compañías tecnológicas tengan que replantearse dónde buscar sus empleados clave en el futuro", explica Joe Lynam, el corresponsal de la BBC especializado en negocios.
    Edificio de Microsoft en Pekín.
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                                        Según ha informado Microsoft, 76 de sus empleados son ciudadanos de los siete países sobre los que pesa la prohibición.
    Ante esto, Facebook indicó que está evaluando el impacto en su trabajadores para determinar cuál es la mejor manera de protegerlos a ellos y sus familias.
    Su presidente, Mark Zuckerberg, publicó en la red social que está "preocupado" por el decreto y que apoya a los inmigrantes.
    Y Tim Cook, el jefe de Apple Inc, envió una carta a sus empleados expresando que el decreto no es una política que la empresa apoye y prometió ayudar a los trabajadores que se vean afectados.
    "Apple no existiría sin inmigración", dijo Cook. Steve Jobs, el cofundador de la empresa, era hijo de un inmigrante sirio.
    Directivos de las empresas Doordash, Airbnb, Lyft, VCs VCs, Box, Salesforce, Stripe, Etsy, Former Nest, EBay, Mozilla y Amazon también han rechazado la medida.

    5. Denuncia en el cine

    El cine también se ha visto afectado por la orden ejecutiva firmada el viernes y decenas de voces de la industria se han alzado en su contra.
    Es el caso del director Asghar Farhadi, nominado al Oscar a mejor película de habla no inglesa por "El viajante".
    Farhadi es de Irán, uno de los países afectados por la disposición del presidente estadounidense.
    Y ya anunció que, aunque se haga una excepción con él y le den un permiso especial, no asistirá a la ceremonia de entrega de premios, que tendrá lugar en Los Ángeles el 26 de febrero.
    El director y la protagonista de la película
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                                        El director y la protagonista de la película "El viajante", los iranís Asghar Farhadi (izquierda) y Taraneh Alidoosti, han manifestado su rechazo a la medida de Trump.
    "Humillar a una nación con el pretexto de garantizar la seguridad de otra no es un fenómeno nuevo en la historia y siempre ha sentado las bases para la creación de divisiones y enemistades futuras", expresó en un comunicado enviado al diario estadounidense The New York Times.
    "Expreso mi condena de las condiciones injustas impuestas a algunos de mis compatriotas y a los ciudadanos de los otros seis países que intentan entrar legalmente en Estados Unidos. Y espero que la situación actual no dé lugar a una mayor división entre las naciones", concluyó.
    Asimismo, la actriz protagonista de "El viajante", Taraneh Alidoosti, anunció su intención de boicotear la gala de los Oscar por considerar el cierre de fronteras promulgado por Trump una medida "racista".
    Pero las críticas no solo le llegan del extranjero, también se escuchan en EE.UU.
    Así, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos remitió este domingo un comunicado en el que tachó la decisión del presidente de "extremadamente alarmante".
    "La Academia celebra los logros en el arte cinematográfico, que buscan trascender fronteras y dirigirse a los espectadores de todo el mundo, independientemente de sus nacionalidades, etnias o diferencias religiosas".
    Proclamas como esa también se escucharon durante los Premios del Sindicato de Actores (SAG, por sus siglas en inglés).
    Ya al inicio, el presentador Ashton Kutcher saludó así: "Hola a todos los que están en casa y en los aeropuertos y que pertenecen a mis Estados Unidos".
    "Estamos en un momento verdaderamente difícil en nuestro país y las cosas son inexcusables y espantosas", dijo por su parte Emma Stone, quien ganó el premio a la mejor actriz protagonista por su papel en la película La La Land.
    Mahershala Ali (derecha)
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                                        Mahershala Ali (derecha) fue uno de los que hizo referencia a la orden ejecutiva del presidente de EE.UU., Donald Trump, durante la gala de los premios SAG.
    Mahershala Ali, mientras, hizo referencia a su fe musulmana al aceptar el galardón por su papel de actor secundario en Moonlight.
    Por su parte, Julia Louis-Dreyfus tachó la orden de "antiestadounidense".
    Taylor Schilling, la protagonista de la serie Orange is the New Black que versa sobre la vida en común de unas presas de origen hispano, afroestadounidense, ruso, las definió como "un grupo diverso de personas que representan a generaciones de familias que han llegado (a EE.UU.) en busca de una vida mejor".
    Y condenas como estas no dejan de hacerse públicas en otros sectores de EE.UU., así como en la comunidad internacional.

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    PERÚ : Ciencia .- BBC Mundo Noticias .- Descubren posible secreto del auge inca

    http://www.bbc.com/mundo/ciencia_tecnologia/2009/07/090728_calentamiento_inca_rg

    Ruinas de Machu Picchu
    El apogeo inca se extendió entre 1400 y 1533.
                                                           
    Generalmente se atribuye el apogeo de la civilización inca a sus ingeniosos sistemas agrícolas, a su poderoso ejército y a su avanzada cultura.
    Sin embargo, un estudio reciente afirma que este imperio no habría logrado su enorme auge si no fuera por un período de calentamiento climático, desconocido hasta ahora, que duró cuatrocientos años.
    El investigador inglés Alex Chepstow-Lusty -del Instituto Francés de Estudios Andinos, con sede en Lima, Perú- llegó a la conclusión de que entre 1100 y 1500 hubo un período de altas temperaturas que permitió a los incas desarrollar sus cultivos y habitar las montañas.
    Según explicó Chepstow-Lusty a BBC Ciencia, su investigación duró quince años y fue financiada por el gobierno francés. También trabajaron especialistas de la Universidad de Sussex, en Inglaterra.

    Calentamiento natural


    El científico y su equipo analizaron "centímetro a centímetro" capas de suelo de la laguna Marcacocha, en el corazón del Camino Inca que va desde Cuzco (la capital del imperio) hasta las famosas ruinas de Macchu Picchu.
    A través del análisis del polen, semillas y otros indicadores ambientales concluyeron que entre los años 880 y 1100 hubo una importante sequía, con la cual el imperio no habría podido desarrollarse.
     
    Incas
    El investigador aboga por un programa de reforestación en Perú.

    Sin embargo, a partir de 1100 la temperatura comenzó a subir, lo que permitió a los incas habitar las montañas y diseñar su avanzado sistema de terrazas de cultivo.
    Estas terrazas eran regadas naturalmente con agua proveniente de glaciares, que se derritieron gracias a este calentamiento.
    El aumento de la temperatura también les permitió plantar árboles en las montañas, con lo cual evitaron la erosión del suelo y aumentaron su fertilidad.
    "Efectivamente," dijo Chepstow-Lusty a BBC Ciencia, "los incas rediseñaron el paisaje y maximizaron su producción agrícola. Los enormes excedentes de cultivos como el maíz y las papas provocaron un aumento de la población y, en consecuencia, el desarrollo en caminos y otras estructuras".
    "Pero, principalmente, la formación de un gran ejército que les permitió una rápida expansión territorial".

    Lecciones a futuro


    Comparación de montañas peruanas
    En estas fotos (una de 1930, otra actual) se puede ver el derretimiento de los glaciares.

    El investigador resaltó que se puede aprender mucho de los incas y de su manejo sustentable de los suelos para combatir los efectos del cambio climático.
    "Perú es el tercer país del mundo más amenazado por el cambio climático y sus glaciares desaparecerán hacia el año 2050".
    Además dijo a BBC Ciencia que el tema tiene gran vigencia hoy día, ya que la mayoría de las terrazas andinas se encuentran "en desuso o infrautilizadas", así como los sistemas de canales. También abogó por programas de forestación en las montañas andinas.
    El inca fue el imperio más grande que existió en la América precolombina, se extendió entre los actuales territorios de Chile y Colombia y su mayor apogeo fue entre los años 1400 y 1533 hasta la llegada de los conquistadores españoles.
     
    BBC Mundo Noticias
    Otro contenido :
    http://www.arqueologiadelperu.com/posible-secreto-del-auge-inca/
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    domingo, 29 de enero de 2017

    LITERATURA AMBIENTAL : El calentamiento global, la principal plaga que acecha al medio ambiente

    http://www.efeverde.com/noticias/calentamiento-global-principal-plaga-acecha-medio-ambiente/

    • Boville, quien presenta hoy su novela infantil ‘Llueven ranas’, ha apuntado al cambio en la temperatura del planeta, a la adaptación rápida de los ecosistemas o al deshielo de los casquetes polares como las grandes preocupaciones medioambientales.
    El calentamiento global, la principal plaga que acecha al medio ambiente
    La autora apunta al deshielo polar como gran preocupación medioambiental.EFE/Omar Segura

    EFEverde.- Las plagas que acechan hoy en día al medio ambiente no proceden de algo "externo ni divino", las hemos provocado nosotros y la más grave es el calentamiento global, ha asegurado a Efe la escritora y periodista Belén Boville.
    Boville, quien presenta hoy su novela infantil Llueven ranas, ha apuntado al cambio en la temperatura del planeta, a la adaptación rápida de los ecosistemas o al deshielo de los casquetes polares como las grandes preocupaciones medioambientales.
    “No sólo no se han creado santuarios en el Ártico y en la Antártida para evitar el paso de los barcos, sino que Rusia y los países nórdicos se disputan los yacimiento petrolíferos e impulsan la creación de corredores para favorecer el comercio mundial”, ha apuntado la escritora. a vuelo
    El título de la obra hace referencia a un fenómeno atmosférico que acontece en el campo durante una tormenta de verano donde, debido a una serie de tornados, éstos absorben todo el agua de un pantano y a continuación Llueven ranas.
    Belén, quien hoy reside en un pequeño núcleo de Villena (Alicante), decidió escribirla cuando vivía en una playa virgen de Cádiz, donde había “muchos problemas relacionados con el turismo y un abandono de las prácticas ecológicas”.
    Para esta periodista ambiental, el campo es “un recurso básico” donde se está industrializando en gran medida la forma de producir, lo cual ha desembocado “en una pérdida de la cultura agraria y rural”.

    Problemas en el ámbito rural 

    “A mis 53 años dispongo de referencias del ámbito rural porque lo he vivido cuando era niña y, ahora que he retornado al campo, todo lo que conocí ha desaparecido”, se ha lamentado Boville.
    “La gente ya no tiene animales en las granjas, cuentan con un tractor y carecen de empleados, por lo que ya no se ven trabajadores en el campo”, ha resaltado la escritora, quien asegura que ya no hay granjas de caballos, burros o vacas ni campos de trigo o fruta, sino producciones intensivas y monocultivos.
    A pesar de que se habla mucho de sostenibilidad, “no existe nada absolutamente sostenible porque el modelo de producción agrícola es insostenible en sí mismo, se basa en subvenciones que en muchas ocasiones no se usan para producir, sino para derrochar”.

    Argumento novela 

    Llueven ranas versa sobre una historia de educación ambiental en la que se mezclan temas actuales, como el abandono del espacio rural, la emigración o el contraste entre el campo y la ciudad, bajo la mirada de tres niños protagonistas.
    En ella se cuenta las peripecias de Paco y su mascota Valentín que, junto a los jóvenes inmigrantes Ahmed y Yusuf, que se acoplan en el eje de su camión, inician una ruta hacia París.

    Crecimiento personal 

    A juicio de la autora, en la actualidad parece que el único valor que existe es el monetario y el hecho de que se le dé tanta importancia a la posesión material es “una aberración”.
    Para Beville, “la vida está llena de incertidumbres y, aunque no se disponga de dinero, el simple hecho de ser una persona educada y respetuosa que proyecte amor hacia los demás puede favorecer la obtención de muchos puntos de apoyo en el crecimiento personal, donde tienen cabida los verdaderos valores”.

    Campaña de ‘crowdfunding’

    La publicación de esta obra ha sido posible gracias a una campaña de crowdfunding desarrollada por la plataforma Verkami, que ha contado con la participación de más de un centenar de patrocinadores que han editado una primera tirada de mil ejemplares.
    Además, la productora de cine y televisión ‘Tres Monstruos Media’ quiere trasladar la historia a la gran pantalla mediante una coproducción entre España y Francia, ha adelantado la autora. EFEverde

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    Imagen de la portada del libro facilitada por la autora, Belén Boville. EFE


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    NASA : Juno’s Close Look at a Little Red Spot ,. La mirada cercana de Juno en una pequeña mancha roja

    https://www.nasa.gov/image-feature/jpl/pia21378/juno-s-close-look-at-a-little-red-spot


    Jupiter
    The JunoCam imager on NASA’s Juno spacecraft snapped this shot of Jupiter’s northern latitudes on Dec. 11, 2016 at 8:47 a.m. PST (11:47 a.m. EST), as the spacecraft performed a close flyby of the gas giant planet. The spacecraft was at an altitude of 10,300 miles (16,600 kilometers) above Jupiter’s cloud tops. 

    This stunning view of the high north temperate latitudes fortuitously shows NN-LRS-1, a giant storm known as a Little Red Spot (lower left). This storm is the third largest anticyclonic reddish oval on the planet, which Earth-based observers have tracked for the last 23 years. An anticyclone is a weather phenomenon with large-scale circulation of winds around a central region of high atmospheric pressure. They rotate clockwise in the northern hemisphere, and counterclockwise in the southern hemisphere. This Little Red Spot shows very little color, just a pale brown smudge in the center. The color is very similar to the surroundings, making it difficult to see as it blends in with the clouds nearby. Citizen scientists Gerald Eichstaedt and John Rogers processed the image and drafted the caption.

    JunoCam's raw images are available at
    for the public to peruse and process into image products.

    JPL manages the Juno mission for the principal investigator, Scott Bolton, of Southwest Research Institute in San Antonio. Juno is part of NASA's New Frontiers Program, which is managed at NASA's Marshall Space Flight Center in Huntsville, Alabama, for NASA's Science Mission Directorate. Lockheed Martin Space Systems, Denver, built the spacecraft. Caltech in Pasadena, California, manages JPL for NASA.

    More information about Juno is online at
    and

    Image Credit: NASA/JPL-Caltech/SwRI/MSSS/Gerald Eichstaedt/John Rogers

    Last Updated: Jan. 26, 2017
    Editor: Tony Greicius
    NASA
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