domingo, 7 de marzo de 2010

LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA..........CAPÍTULO XLIV.- "EL INDIO SALVAJE" EXIGE UN RESCATE DE 50 TALEGAS DE PLATA DE 9 DÉCIMOS......

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior, el bandolero "El Indio Salvaje", después de asaltar la casa-hacienda del Señor Quiroz, y la tenerla sitiada exigió bajo un reto personal batirse con el hacendado; el duelo se llevó a cabo bajo una terrible contienda que terminó con el triunfo del bandolero y la lamentable muerte del hacendado.
Luego los hombres del bandolero hicieron disparos al aire, lo que obligó a los hombres defensores de la hacienda refugiarse de nuevo dentro de la casa-hacienda.
Aquí observamos una típica casa en Socchabamba, una como esta fue la Casa de la Loma, son construcciones con techo a dos aguas y sus paredes son de adobe prensado. Fuente: Archivos del blog.

Dueño de la situación el bandolero "El Indio salvaje" exige un rescate muy cuantioso par ano saquear la hacienda, su requerimiento es excesivo, pero entra en negociaciones con el Caporal de la hacienda y así fue le parlamento:

----"Señores, nosotros hemos venido desde Huara de Indios a cobrar una deuda que nos debía el Señor Quiroz, pero como ahora está muerto y antes de su muerte hice un trato de no saquear las propiedades; sin embargo conozco de la gran cantidad de dinero metálico que existe dentro de la casa-hacienda, por lo que para desocupar la propiedad exigo 50 talegas de plata de 9 décimos, no tocaremos ninguna vaca, ni incendiaremos los campos de la hacienda..........

Y Rodrigo Mazache ( EL Indio salvaje), agregó:
----"Señores, creo que es un trato razonable, ya que ese dinero corresponde al hacendado y como no hay ningún familiar suyo, lo llevaremos nosotros y nos retiraremos pacíficamente........

Y el bandolero finalmente dijo:
----"Señores, ustedes están en libertad de discutir mi requerimiento, nosotros por ahora no dispararemos ningún tiro, es mas, yo estoy sin armas de fuego y garantizo que no atacaré a nadie, pues, tienen 30 minutos para discutir y entregar mi pedido"----

Finalizadas las palabras que dirigió el bandolero a los inquilinos de la casa-hacienda; esto, empezaron a discutir el pedido del bandolero; pero por allí hubo un espontáneo que disparó a matar al bandolero, lo tenía a tiro de escopeta ; pero como los elementos malévolos tienen siete vidas, el bandolero se tiró tumbado al piso, segundos antes que la bala pasara rozándole la cabeza; esta acción desatinada provocó la reacción de los asaltantes que creyendo que habían asesinado a su jefe , dispararon a matar a todo el alrededor de la casa-hacienda, complicando completamente la difícil situación existente y lamentablemente una bala perdida traspasó la pared y fue directa al corazón de ese alguien-espontáneo que disparó al bandolero, muriendo en el acto; ante semejante situación de mortandad los defensores aceleraron la búsqueda de las talegas de plata.

Luego del susto de su vida el bandolero se levantó del piso ante el regocijo de sus hombres, y el hondo pesar de los defensores que creyeron que había muerto; el solo hecho de estar sano y salvo "el jefe" elevó hasta le cielo, el espíritu de los bandoleros, una vez mas creyeron que "El Indio salvaje" era salvado por los dioses de la suerte.

En aquel mundo de pillaje y saqueo, el más fuerte es le dueño de la situación, y "El Indio salvaje" que se salvó de morir por un milagro; ahora o en aquel instante se creía invencible, y con esa autoridad impuesta por la fuerza bruta y salvaje, exigió la inmediata entrega de las 50 talegas de plata, como único rescate para respetar la propiedad, los bandoleros creían que habían sido burlados y no habría otra alternativa que atacar sin piedad a la casa-hacienda.

Mientras tanto dentro de la casa-hacienda, había un gran movimiento de atemorizados y desesperados defensores sin capacidad de iniciativa para hacer frente a la terrible adversidad de ser prisioneros en su propia casa.

De todas maneras el Caporal ordenó buscar en todos los rincones de la casa, encontrar los depósitos de dinero y como había un cuarto (habitación) que siempre estaba cerrada en cuya puerta había un grueso candado y como nadie lo habría estaba muy oxidado, y buscando y rebuscando encontraron la llave e intentaron abrir dicho candado, pero no se abría. Entonces los nerviosos hombres no pensaron en un lubricante que pueda ayudarlos abrir dicho candado, y para desgracia de ellos por ningún otro lugar se encontró talega alguna de dinero metálico.

Aquí apreciamos una típica calle de la Ciudad de Ayabaca, allí funciona el paradero de transportes a la Socchabamba y otros lugares. Fuente: Archivos del blog.

Durante le largo tiempo de espera, los bandoleros empezaron a inquietarse, estaban pensando que los defensores de la casa-hacienda, estaban armándose para repeler el ataque y "El Indio salvaje" llamó a cinco de su mejores hombres que salgan del escondite y ataquen a la casa-hacienda; en efecto los hombres se asoman con disparos y con sus machetes listos para el ataque; los hombres de la hacienda no respondieron al ataque, y uno de ellos habla desde el interior de la casa con toda la fuerza de su voz y dijo:
----"Señor Rodrigo Mazache, estamos buscando el dinero y no lo encontramos, en este momento intentamos abrir un viejo candado para ingresar a un cuarto (habitación) que nunca fue abierta en vida del Señor Quiroz, pero la llave no funciona, y si usted nos ayuda, tal vez allí está el dinero que usted tanto desea"-----


Aquí apreciamos en la imagen a una pequeña Capilla, estas construcciones religiosas son típicas en Socchabamba, dado el alto espíritu religioso de sus habitantes, Fuente: Archivos del blog.

Y Rodrigo Mazache, contestó:
----"Que garantía tengo para ingresar, o tal vez es una trampa que ustedes han planeado para asesiarme.... Ahhhh... se me ocurre una idea, pues ordeno que salga 20 hombres sin armas y yo ingreso y abriré el bendito candado"----

Los defensores de la casa-hacienda, parece que querían escuchar esas palabras y en rápida reacción salieron casi todos, necesitaban tomar aire libre y fresco, se abren todas las puertas que facilitó la estampida o mejor dicho salida, quedándose únicamente el Caporal, en tales circunstancias ingresa el bandolero con una pequeña talega que contenía cebo de vaca (grasa), al llegar a donde estaba el Caporal y van juntos a abrir el candado oxidado; pero antes pide ir al fogón de la cocina y estando allí, acerca la talega sucia y grasienta hasta el fogón y con dicho calor, la grasa empieza a diluirse y se disuelve que se parecía a una crema muy suelta y se dirigen a la habitación del "candado rebelde", aplican la solución grasienta y lo dejan por unos minutos que la "oleosa" haga el milagro de aflojar los oxidados resortes del candado y así poder abrirlo.

Mientras la grasa caliente hace su papel, empieza un ligero diálogo entre el Caporal y el Bandolero y este último dijo:
----"Mire Amigo, todo esto ha sido fruto de los desatinos de su jefe, nosotros no matamos por gusto o placer a la gente, todos los muertos han sido ocasionados como respuesta a los ataques, si no encontramos dinero aquí, tenemos que llevar varias vacas para pagar a mi gente que me acompaña, escogeremos las mejores y una cantidad razonable y nos regresaremos a Huara de Indios"----

El Caporal, pensaba asimismo el cinismo del bandolero, él, viene ataca y no quiere que nosotros le respondamos a su ataque, pero repensando en la situación presente contestó:
----"Señor Rodrigo Mazache, nosotros no iniciamos este ataque,son ustedes los culpables y todo ha sido fruto de su desmedido apetito de apropiarse de las riquezas del Señor Quiroz, pero ahora tenga la seguridad que aquí en este cuarto (habitación) está el dinero que usted quiere, pero por favor no toque nuestras vacas que nos ayudará a salir adelante, después de la muerte del Señor Quiroz, estamos en el desamparo total, la muerte de nuestro Patrón (hacendado) ha sido fatal para todos nosotros.

Y el bandolero Rodrigo Mazache, no tenía compasión, al contrario endureció su pedido y respondió:
----"Por su puesto, que espero encontrar el dinero, que necesito para repartirlo con mi gente, si no hay dinero nos llevaremos toda la ganadería, así que ruegue a su santo de su devoción que haga el milagro que la plata que buscamos está almacenada en este cuarto (habitación)"----

Así , en esa situación tensa de vida o muerte se encuentran los contendores frente a frente, pero alguien del grupo está pensando en huir....... continuaremos.................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

2 comentarios:

  1. Que fascinante es la historia de nuestro pasado, pero nunca supe que los bandoleros hayan tenido tanto protagonismo en la vida rural ayabaquina. Buen trabajo amigo Gonzalo.

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  2. soy un aficionado a la lectura de mitos y leyendas, y realmente me fascina leer algo sobre los BANDOLEROS, desde la niñez he escuchado que eran asaltantes y muy malos, y según lo que estoy leyendo en este blog, si lo fueron, quisiera saber ¿cúando se perdieron los bandoleros? o ¿quién los sacó del mapa?

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