domingo, 15 de junio de 2014

DÍA DEL PADRE : Don Flavio un amoroso padre perdió toda su fortuna por ver a su hijo profesional y no alcanzó lograr esa meta...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., hoy celebramos el Día del Padre, y hemos recreado una historia del amor que es capaz un padre por sus hijos, pero en el caso especial de esta historia el hijo le falló.
En la Ciudad de Socchabamba, entre sus calles tortuosas y justamente para subir a una pequeña pendiente estaba la Calle llamada: "El Camino del Buche Levantado", tan jocoso nombre obedecía que en una de las cuadras vivía una familia integrada por: Don Flavio Paúcar, casado con Doña Olinda Campos; quienes tenían dos hijos: Melchor de 14 años de edad y Gumercindo de 11 años de edad.
Aquí en la imagen observamos a Don Flavio Paúcar, despidiendo a su hijo Melchor, quien le da las espaldas a su progenitor, que por pretender asociarse a un elevado grupo social que no le pertenecía arruinó la economía familiar de su padre, aún así Don Flavio levanta la mano dando el último adiós al ingrato hijo. Foto: Archivos del Blog A vuelo de un quinde.
 
La familia Paúcar, se dedica a la agricultura y es la única fuente  de la economía familiar. Melchor desde muy niño tomó posición de lo que quería ser y siempre levantaba el pecho en señal de arrogancia y por esa razón, sus amigos y detractores lo llamaba : "Buche levantado", quien estudiaba en el único Colegio Privado que existía en aquella comarca.
Melchor, cierto día aprovechando la hora del almuerzo  le planteó a sus padres, que tenía aspiraciones que quería que se cristalicen en el próximo futuro y estas son:
--- a.- Emigrar a la Gran Capital, para terminar sus estudios de educación secundaria en el mejor colegio privado.
---  b.- Al concluir sus estudios de la Secundaria; él, escogerá la mejor universidad privada y se matriculará para seguir estudios en la Facultad de Abogacía.
---   c.- Disponer de un Departamento (alojamiento) en las zonas exclusivas de la Gran Capital.
---   d.- Al concluir mis estudios universitarios, escogeré la universidad privada que me ofrezca las  mejores  condiciones para seguir estudios en Maestría, que me permita conseguir trabajo en la más grande empresa industrial del país.
Don Flavio y Doña Olinda se miraron sus caras asombrados por las exageradas pretensiones de su hijo, y el "Jefe del Hogar", le respondió a su hijo,  así:
--- Hijo celebro que tengas aspiraciones para lograr un futuro mejor; sin embargo, esos pasos se dan poco a poco, y a medida de las posibilidades económicas; por el momento continuarás estudiando en esta ciudad, si después tenemos una buena cosecha  y genera la suficiente utilidad económica, tantearemos nuestros caudales si son suficientes para que viajes a la Gran Capital y no precisamente a una barrio exclusivo, sino a la casa de mi hermano que vive en una barriada lejos del centro de la Gran Capital.
Melchor que ya pisaba los 15 años de edad, recibió la respuesta de su padre con desagrado y comenzó a insultar haciendo unos berrinches, comparándose con un vecino quien si tenía mucho dinero como para satisfacer sus caprichos y esta fue su respuesta:
--- Padre, yo no quiero ser un agricultor pordiosero rogando a los comerciantes para lograr un precio a la cosecha; mi destino es ser un hombre grande, no puedo ser menos que mi vecino, quien ya tiene casa y automóvil en la Gran Capital; además, Gumercindo  se contenta con todo; él, puede seguir estudiando en la escuela fiscal y ya no hay gasto.
Don Flavio, como "Jefe del Hogar" no podía aceptar la actitud discriminatoria entre hermanos y puso orden al contestar:
--- Hijo, con las migajas de las cosechas, te estoy educando en el colegio privado, un lujo que muchos padres no pueden darse y yo no lo puedo hacer con Gumercindo, pero eso no significa que no tenga los mismos derechos; si él, acepta es por que aún es pequeño y reconoce a su corta edad que no tenemos tanto dinero, que si lo estamos gastando para ti. Por ahora sigue tus estudios aquí y cuando termines ya veremos que se puede hacer; recuerda que mis dos hijos son iguales con los mismos derechos, no olvides nunca esta respuesta.
En efecto esta conversación marcó terreno entre el padre y el hijo y fue el quiebre de la unión familiar; al no tener alternativa, continuó con sus estudios secundarios hasta terminar en el primer puesto y con opción a una beca en la mejor universidad nacional; pero Melchor no quería esa casa de estudios, sino privada; con sus 18 años de edad emigró a la Gran Capital y tuvo que hospedarse por unos días en la casa de su tío y desde allí se proyectó y logró la amistad de un amigo, quien era primo del millonario vecino en Socchabamba.
A este flamante amigo lo convenció que le brinde alojamiento en  la zona exclusiva donde vivía, como la residencia era muy espaciosa y sobraban dormitorios, lo acogió en su casa. Melchor estaba ingresando a un mundo social que no le pertenecía.
Melchor ya logró el primer paso; viviendo en la mejor zona de la Gran Capital y el siguiente paso era ingresar a estudiar en la Universidad Privada "La Ciencia Aplicada" y en esos días se había abierto las inscripciones con montos elevados de la matrícula y como no tenía dinero, logró entrevistarse con la Responsable del Departamento de Asistencia Social para solicitar una beca de estudios.
Tramite que efectuó al día siguiente, donde Melchor aprobó con Elevadas Notas la Evaluación; quienes le preguntaron ¿Dónde vivía?, él dio la dirección de la Ciudad de Socchabamba; claro que no concordaba con su actual domicilio, él, argumentó que solo había conseguido una posada en esa casa.
Lo cierto es que la Universidad lo vio como un potencial alumno y lo dio la oportunidad de estudiar en sus aulas sin pagos y con todos los derechos; pero habían otros gastos: la comida y la compra de libros de estudios (o acudir a la biblioteca pero nunca había toda la información requerida).
Melchor, escribió a su padre informándole que había logrado parte de sus sueños, pero que necesitaba dinero para la pensión y la adquisición de libros, su padre se entusiasmó sabiendo noticias de hijo, pero faltaba el dinero y le contestó que su tío de la barriada le daría con mucho gusto la comida y que el dinero para los libros no lo tenía hasta sacar la próxima cosecha.
Sin embargo, la madre Doña Olinda Campos, convenció a su esposo a hacer un préstamo a un prestamista, quien daba dinero con elevados intereses ( en aquella ciudad no había ningún banco comercial).
Don Flavio, dio como prenda de garantía la próxima cosecha que gustosamente aceptó el dueño del dinero, por que también era un comerciante mayorista de productos agropecuarios.
Don Flavio, con el dinero en el bolsillo, tuvo que viajar a la Capital de la Región y acudió a un Banco Comercial que era una sucursal de la Gran Capital y depositó el dinero que le pedía su hijo; el banco otorgó un comprobante de recepción con un número, luego  llamó por teléfono a su hijo para que  se acerque a cobrar su remesa.
Melchor era un líder nato, rápidamente  destacó como el alumno más brillante del salón y eso significó conocer más amigos y todos ellos muy adinerados y por su puesto gastaban a raudales todos los días el dinero que les daban sus padres; el joven provinciano sin control efectivo de nadie que lo oriente a sentarse ocupando su lugar, aún así al principio se midió en sus gastos, pero las tentaciones de sus nuevos amigos doblegaron su voluntad de no gastar el dinero que era para la compra de libros y otros gastos.
 Y salió con ellos y lo gastó todo en una noche de juerga y se quedó corto por que no era mucho, no le quedó ni para el taxi para regresar a casa, ninguno de sus nuevos amigos accedió a regresarlo a su domicilio, cada uno partió a su refugio, dejándolo solo en el antro de la diversión, por su puesto allí ya no lo querían por que no tenía ni un centavo en el bolsillo.
Melchor, tuvo que llamar a su tío de la barriada para que lo ayude, quien era muy pobre y vivía con el escaso salario que sacaba día a día, aún con esa estrechez económica le dio algún dinero, que sirvió para que el sobrino regrese a casa y llamar de nuevo a su padre, engañándole que el dinero lo perdió por que fue asaltado.
Don Flavio comprendió la situación de apremio de su hijo y le creyó el cuento, pero no tenía dinero para enviarle; además ya hipotecó la cosecha y no había otra garantía para solicitar un nuevo préstamo; conversó con su esposa y ella lo animó que visite de nuevo al prestamista; así lo hizo y éste, exigió una garantía efectiva para darle de nuevo más dinero; Don Flavio le notificó que le daba el integro de la cosecha; pero el dueño del dinero le contestó que no era suficiente a no ser que hipoteque los terrenos como todo usurero, avaro y ventajista pretendía quedarse con esas propiedades.
Don Flavio como buen padre no podía abandonar a su hijo y regresó a casa y consultó con su esposa el planteamiento del prestamista y ella le apoyó en dar los terrenos con el fin de que su hijo estudie; con el dolor en su corazón de amor al hijo y sus terrenos y temiendo perder "Soga y cabra", le dio los papeles de los terrenos al prestamista y éste sabiendo que pronto serán suyos, le planteó darle 10 veces el monto del préstamo que originalmente le pidió Don Flavio; pero éste rechazó tanto dinero, a lo que el usurero  lo sedujo diciéndole:
--- Mira Flavio, tu hijo necesita dinero para 5 años de estudio, así que llévate todo de una vez, y remite a tu hijo  diciéndole que abra una cuenta en un banco comercial y que lo vaya sacando a medida que necesita y el saldo va ganando intereses y tu me  vas pagando con tus cosechas, yo seré una persona comprensiva cuando te falte dinero.
Ante semejante argumento de seducción engañosa;  Don Flavio pensando en su hijo que será un gran profesional, aceptó su sentencia a la pobreza y la miseria, firmando los papeles que en la práctica transfería por anticipo la propiedad de los terrenos al prestamista.
Don Flavio con los bolsillos llenos de dinero, de nuevo giró a la Gran Capital y su hijo que desconocía; como le enviaron tanto dinero, creyó que su padre le seguiría enviando cada vez que él;  le pida y comenzó a despilfarrar en juergas con sus amigos de la universidad y en seis meses gastó todo el dinero que era para 5 años de estudios y de nuevo pidió más a su padre.
Don Flavio ya podía enviar más y como no tenía ninguna otra entrada económica no pudo amortizar parte del préstamo y el prestamista ejecutó la hipoteca condenando a la completa miseria a un padre que haciendo lo que con buenas intenciones pensó y fue estafado por la detestable conducta de su hijo, quien quiso aparentar ser rico sin tener las condiciones y dones de ese exclusivo y reservado campo social que no admite a los advenedizos e ilusos sin clase social que no fueron invitados, destruyendo a su propia familia al pretender ingresar a un mundo que no le pertenecía.
Don Flavio era un padre honesto y creyó que su hijo sería una gran profesional; pero fue muy ingenuo en darle tanto dinero sin antes no haber averiguada si efectivamente estaba estudiando, y como bien dice el refrán: "Para un padre no hay  mal hijo" y por ese amor paternal lo perdió todo, pero eso si, se  mantuvo como un padre amoroso y generoso.
¡¡¡¡ FELIZ DÍA DEL PADRE !!!!

Aquí en la imagen tomada el último 21 de Marzo de 2013, que se publicó en este blog; dos días de después de celebrar su 94 aniversario (19 marzo 1919) observamos de izquierda a derecha: Rvdo. Padre  Luis Bernardo, Justo Hebert, Don José María (mi padre), Guillermo Gonzalo (autor del blog), María Josefa y su esposo Joaquín Saavedra. Foto: María Teresa Saavedra.

Aquí en la imagen observamos a Guillermo Gonzalo (autor del blog) y su padre Don José María; comentando el delicioso trago "Mojadito de Maracuyá", en la celebración del Día del Padre, el 23 de junio de 2013, en la Ciudad de Huanchaco, Trujillo.  Foto de: María Teresa Saavedra Sánchez

NOTA DEL AUTOR:
Mi padre Don José María Sánchez Saavedra, murió el 16 de enero de 2014, en el distrito de Huanchaco, Trujillo, Perú.
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
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4 comentarios:

  1. Guillermo Saavedra Castillo7:57 p. m., junio 15, 2014

    Estimado Guillermo, que este día este lleno de parabienes y que lo disfrutes al máximo al lado de tu familia, Feliz día del PADRE.

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  2. Milis Sanchez Vargas8:01 p. m., junio 15, 2014

    Papi te amo mucho ! Espero que pases un bonito día tqmmm te mando un abrazo a la distancia!Mil bendiciones!

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  3. Franco Wilfredo Sánchez Achútegui8:03 p. m., junio 15, 2014

    MUCHAS GRACIAS GUILLERMO, IGUALMENTE TE DESEO UN FELIZ DÍA ACOMPAÑADO DE LOS TUYOS. UN ABRAZO.

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  4. Lila Vigil Achutegui9:10 p. m., junio 15, 2014

    Primo Guillermo Ojalá esté pasando un lindo día reunido con su familia saludos.

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