domingo, 24 de marzo de 2019

La Casa de la Loma tiene un Fantasma : Capítulo CDXCVII.- Azael y sus hombres avanzaron sin novedad su primera noche de viaje hacia Socchabamba, pero los dueños de los caballos robados se movilizan.......

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior; un grupo de feroces bandoleros asentados en Matalacas, planearon asaltar a la Familia Sánchez Calderón y Mulatillo en Socchabamba, ellos eran capitaneados por Azael, quien es secundado por su guarda espalda Marcelo, los demás están unidos a ellos, por intereses comunes; ellos consiguieron las acémilas robándoles a los vecinos, el viaje era muy largo: tres días de ida y tres de vuelta, que no es la primera vez que viajan largos recorridos y con éxito en sus fechorías; pero ahora es diferente la familia que piensan asaltar, tiene un "Pacto con Satanás", quien es su protector, y todos los anteriores que pretendieron asaltarla fracasaron o murieron en el intento.

Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI.

Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

Azael, era un bandolero muy avezado, se batió con fornidos contrincantes y a todos los venció con la muerte o quedaron mal heridos, él no temía a nadie y aceptaba los retos de quien se le cruzaba en el camino.
Ya son aproximadamente las 20:00 horas del día(de la noche), hay una oscuridad casi tenebrosa, Azael distribuyó las alforjas y bolsicos que contenían los fiambres, que les servirá como alimento durante seis días de viaje(ida y regreso); algunos de los bandoleros casados también llevaban algunos comestibles por su cuenta, todo había sido planeado cuidadosamente; pero el único inconveniente y tal vez el principal: ellos no conocían el camino hacia Socchabamba, sólo se guiaban por criterio común, seguir hacia el oeste que era el Ecuador y con esa dirección llegarían a Socchabamba.
Así mismo los dos primeros días lo harán por la noche, para no ser descubiertos por su propios vecinos, el último día lo harían de día claro, aparentando ser comerciantes de ganado y así poder llegar hasta las cercanías de la casa de la Familia Sánchez Calderón y Mulatillo y asaltarla durante la noche. Azael recomendó salirse del camino cuando el terreno lo haga propicio para perder los rastros si alguien los estaba siguiendo, tal vez los dueños de los caballos se atrevan seguirlos...
En apariencia el plan los conduciría a Socchabamba, no era difícil llegar, habiendo buenos caminos de herradura, que si bien atravesarían zonas peligrosas, pero en casi la totalidad el camino era llano y con extensas laderas.
Después de revisar que todos los jinetes estaban con sus acémilas listas, Azael montó su brioso caballo, que aún no cedía del todo, y trató de esquivar el cuerpo del jinete al momento de montar poniendo el pie en el estribo, pero él era muy ágil y rápidamente subió como un felino.
El caballo relinchó como pidiendo auxilio, por que lo hizo con tanta fuerza y con intentos de corcovear y expulsar al jinete de su lomo, pero Azael se impuso controlándolo con los frenos.
Lamentablemente para ellos, el relincho del brioso caballo si fue escuchado por vecinos que no le dieron importancia en ese momento; por que era usual que los caballos relinchen peleando entre ellos, para definir quien se encargará de cubrir (emparejar) a las yeguas en celo.
Azael, si se dio cuenta de ese detalle y se dijo así mismo: "Ojalá no llegue a los oídos de los Paúcar, el relincho de su caballo"...pues si llegó ese pedido de "auxilio" del caballo a un familiar de esa familia, quien precisamente iba a casa de ellos a pedirles posada para pasar la noche bajo techo. Pero este familiar se entretuvo, dado que la noche era completamente oscura y se perdió del camino, cuando recuperó el sendero, ya había perdido dos horas, llegando a casa de los Paúcar después de la media noche y hasta se olvidó del relincho del caballo, fue bien atendido le brindaron cama y se durmió profundamente.
Azael y sus hombres partieron a buen trote, sin correr, había que conservar la fortaleza de las acémilas, trotaron toda la noche, avanzando un buen recorrido, ya amaneciendo llegaron a unas pampas desconocidas con buen brote de gramas, que era un buen pasto(forraje) para los caballos, ellos optaron por buscar una hoyada y allí pernoctaron de día claro debajo de frondosos árboles, desensillaron los caballos y los soltaron con soga larga, los animales hambrientos y cansados se dedicaron a mordisquear el pasto con buen apetito.
Pero, el caballo brioso no comía pasto, estaba parado y con la larga cola azotaba su espalda como quien espantando insectos que no habían. 
Azael, su jinete, muy cansado se acostó sobre las jergas de los aperos del caballo y se quedó profundamente dormido; pero Marcelo, quien cubría todos los detalles ordenó a todos los otros jinetes dormir para descansar y vio al caballo de su jefe parado sin comer, en cambio las otras acémilas incluida la mula de pelo negro comían pasto.
Entonces, Marcelo buscó en la hoyada un pequeño pozo o laguna para dar agua al caballo(beber) y no había era corriente continua cuesta abajo, buscó una vara y con su cuchillo se sacó punta a un costado y formó una estaca y con ella cavó la tierra húmeda y blanda y formó un pequeño estanque, el agua se enlagunó, esperó que se asiente el barro y jaló al caballo, el animal bebió tanta agua, que parecía que no había bebido por días, el mismo animal sin esperar que lo jalen(halen) volteó el cuerpo y se unió a las otras acémilas en aprovechar la grama.
Después de dos largas horas de descanso, siendo aproximadamente las 10:00 horas del día, se fueron despertando los jinetes, también lo hizo Azael, todos durmieron bien menos Marcelo que permaneció despierto haciendo la guardia, nadie pasó por allí aún siendo pampa abierta.
Azael, dispuso desayunar, distribuyó cancha con queso seco, todos comieron, pero no podían prende fuego por que delatarían su presencia, Azael sacó los potos de las calabazas y los invitó a beber agua de la corriente de la hoyada.
Como casi todos habían perdido el sueño, se pusieron a jugar la suerte con naipes ecuatorianos, en aquel instante Marcelo se acostó debajo de un árbol, separado del grupo para conciliar el sueño, como su cuerpo estaba agotado rápidamente se quedó profundamente dormido y roncaba tan fuerte que lo escuchaban sus compañeros provocándoles sonrisas.
Después que se cansaron de jugar, Azael ordenó a los hombres jalar(halar) a los caballos al agua(dar de beber), él lo hizo con el suyo, que bajó la cabeza y bebió solo un trago, lo que le preocupó a Azael, viendo la panza llena de pasto; él no sabía que el caballo bebió mucha agua en el momento que él descansaba, después regresaron a los caballos al pasto y todos mordisqueaban con mucho placer el forraje natural.
Pero, en Matalacas, los dueños de las acémilas robadas, ya se pusieron en aleta, especialmente los Ramirez que perdieron tres caballos, y los Paúcar que perdieron su mejor caballo bayo, que era justamente el que montaba Azael, en principio todos pensaron que los habían robado los bandoleros, cuyo jefe era Azael, pero se dieron con la sorpresa que sus caballos estaban sueltos en la pampa(buena la estrategia de Azael). Pero algunos de ellos si escucharon los relinchos de un caballo, ellos si estuvieron avisados.....
Los dueños de los caballos robados, optaron por seguir los rastros, que los llevaron por las laderas, pero a veces se perdía el rastro, por que los jinetes se salían del camino para despistar a los seguidores, hasta que llegó el anochecer y no hubo un rastro seguro, pero si habían una dirección se iban al Ecuador por otro recorrido.
Los dueños de los caballos en aquel momento recordaron a un tal Bonifacio Lloclla, quien era un viejo seguidor y lo visitaron a su casa, pero lo encontraron convaleciente de una gripe que lo dejó completamente débil, como para salir y seguir el rastro, por lo que alguien se ocurrió ir a la casa de Azael, para preguntarle si sus "muchachos malcriados" se habían robado los caballos; pero nadie se atrevía ir a esa casa por el temor a ser golpeado o cortado por la furia del bandolero, que "no aguantaba pulgas", cuando lo provocaban o acusaban de asaltante(bandolero).
Mientras todos discutían como llegar a esa casa, llegó un niño de unos 08 años de edad y se unió a ellos diciéndoles que en la casa de Azael no había nadie y que la puerta estaban amarradas las armellas con una piola(soguilla o cabo) y que si habían muchos rastros de caballos en el patio de la casa.
Todos se quedaron sorprendidos que un niño si tuvo el coraje de visitar a esa casa; y con la información infantil, todos se encaminaron "muy corajudos" hacia esa casa.y cuando llegaron comprobaron la veracidad de la información del niño, no había ningún habitante en esa casa por varias horas antes; recién entendieron que fue Azael y su banda quienes se robaron los caballos; todos regresaron a sus casas completamente abatidos y temiendo  nunca recuperar a sus acémilas.................
Continuaremos........................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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