viernes, 26 de julio de 2019

ASTRONOMÍA : NATIONAL GEOGRAPHIC .- Encuentran algunas de las estrellas más antiguas del universo en la Vía Láctea

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG.,, nuestra Galaxia Vía Láctea, tiene una historia que pertenece probablemente a las viejas galaxias del Universo, investigaciones recientes por medio  del Satélite GAIA, de la Agencia Europea del Espacio ESA, ha determinado que algunas estrellas son mas viejas de entre 10,000 a 13,000 millones de años, más antiguas que nuestra estrella El Sol de 4,600 millones de años. 
Se cree que  nuestra Galaxia Vía Láctea , canibalizó a una galaxia más pequeña llamada : Gaia - Encelado y todas sus estrellas pasaron a la Vía Láctea que le sirvió para generar más estrellas.
Amigo lector le invito a leer amplia información abajo....

https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/encuentran-algunas-estrellas-mas-antiguas-universo-via-lactea_14563

Se trata de la primera vez que se han fijado edades tan precisas para estrellas tan antiguas y han calculado que tendrían, aproximadamente, el doble de años que nuestro sol.

Imagen en infrarojo del centro de la Vía Láctea
Foto: Hubble: NASA/ESA/ Q.D. Wang -Massachusetts .U/ Spitzer/ Jet Propulsion Laboratory / S. Stolovy -SSC/Caltech

Las galaxias se forman y evolucionan jerárquicamente: galaxias más pequeñas se fusionan para formar otras más grandes. Otras veces son las de mayor tamaño las que literalmente engullen a las más humildes. Esto es precisamente lo que le ocurrió a nuestra Vía Láctea hace unos 10.000 millones de años.
Según el artículo titulado Uncovering the birth of the Milky Way through accurate stellar ages with Gaia y publicado recientemente en la revista Nature Astronomy, la que fuera una primitiva Vía Láctea canibalizó una galaxia con la cuarta parte de su masa.
La investigación, dirigida por Carme Gallart del Instituto de Astrofísica de Canarias -IAC- proporciona además una datación precisa de algunas de las estrellas de la Vía Láctea que con una edad estimada de entre 10.000 y 13.000 millones de años, son algunas de las estrellas más viejas que se conocen en el universo. Se trata de la primera vez que se han fijado edades tan precisas para estrellas tan antiguas.
Se trata de la primera vez que se han fijado edades tan precisas para estrellas tan antiguas
De este modo, gracias a los datos recopilados por el satélite Gaia de la Agencia Espacial Europea -desde su posición en el espacio, Gaia estudia miles de millones de estrellas cercanas y brillantes, registrando información altamente detallada sobre sus movimientos y ubicaciones- Gallart y sus colegas construyeron una imagen precisa de la distribución por edades de las estrellas, tanto en el disco actual, como en el halo interno de la Vía Láctea, encontrando que la mayoría de las estrellas en la parte del halo más cercana al Sol, cuentan con edades que superan los 10.000 millones de años.

Cabe recordar que la edad de nuestro sol, una estrella de tipo G, y que se encuentra aproximadamente en la mitad de su vida, se formo hace unos 4.600 millones de años, por lo que estas estrellas tendrían más de doble de la edad de nuestra estrella anfitriona.
Con la ayuda de simulaciones cosmológicas, los autores identificaron este límite de edad, el de 10.000 años, como el punto más probable en que el progenitor de la Vía Láctea se fusionó con otra galaxia más pequeña denominada Gaia-Encelado.

Estrellas de alta metalicidad

Saber la edad exacta de estos astros también ha permitido a los autores identificar las estrellas que estaban presentes antes de la fusión y las que se originaron de la galaxia resultante. De entre todas ellas, las estrellas que aparecen más rojas, debido a su mayor contenido metálico corresponderían a las estrellas originales formadas en la fusión previa.
Los investigadores apuntan a que esta fusión no solo calentó algunas de las estrellas formadas en el disco galáctico para formar parte de su halo, sino que también proporcionó el material a la Vía Láctea necesario para generar nuevas estrellas y darle su aspecto actual. El estudio, y los datos que de él se desprenden, actúan como una especie de conjunto de pistas arqueológicas de gran valor que proporcionan una poderosa herramienta a los astrónomos de todo el mundo para seguir reconstruyendo la historia de nuestra galaxia.
NATIONAL GEOGRAPHIC

AGENCIA EUROPEA DEL ESPACIO - ESA 
 EUROPEAN SPACE AGENCY - ESA

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Details

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  • Title A major event in the formation of the Milky Way
  • Released 31/10/2018 7:00 pm
  • Copyright ESA (artist’s impression and composition); Koppelman, Villalobos and Helmi (simulation); NASA/ESA/Hubble (galaxy image), CC BY-SA 3.0 IGO
  • Description Artist’s impression of the merger between the Gaia-Enceladus galaxy and our Milky Way, which took place during our Galaxy’s early formation stages, 10 billion years ago.
    Astronomers uncovered this major event in the formation history of the Milky Way after discovering an ‘odd collection’ of stars that move along elongated trajectories in the opposite direction to the majority of the Galaxy’s other hundred billion stars, including the Sun. The discovery was possible thanks to the second data release of ESA’s Gaia mission and its extraordinary precision.
    The positions and motions of the stars in Gaia-Enceladus (represented with yellow arrows) in this early phase of the merger are based on a computer simulation that models a similar encounter to that uncovered by Gaia.
    More information: Galactic ghosts: Gaia uncovers a major event in the formation of the Milky Way
  • Id 402252

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Fusión galáctica

Fantasmas galácticos: Gaia desvela un acontecimiento clave en la formación de la Vía Láctea

2 noviembre 2018 La misión Gaia de la ESA ha dado un paso fundamental en el camino para desentrañar la historia de la Vía Láctea.  
En lugar de formarse sola, nuestra Galaxia se fusionó con otra de gran tamaño en una fase temprana, hace unos diez mil millones de años. Las pruebas se acumulan a nuestro alrededor en el espacio, pero ha tenido que ser Gaia, con su extraordinaria precisión, la que nos ha mostrado aquello que permanecía oculto a plena vista.
Gaia mide la posición, el movimiento y el brillo de las estrellas con un nivel de precisión sin precedentes.
A partir de los primeros 22 meses de observaciones, un equipo de astrónomos liderado por Amina Helmi, de la Universidad de Groningen (Países Bajos), estudió siete millones de estrellas —aquellas cuyas velocidades y posiciones tridimensionales completas están disponibles— y halló que unas treinta mil formaban un extraño conjunto que se desplaza por la Vía Láctea. En concreto, las estrellas observadas están cruzando por nuestro vecindario solar.
Nos encontramos tan inmersos en este conjunto que sus estrellas nos rodean casi completamente, por lo que pueden verse por casi todo el firmamento. 

Restos de una fusión galáctica
Aunque mezcladas con otras estrellas, las pertenecientes a este conjunto llamaron la atención en los datos de Gaia porque todas se mueven en trayectorias alargadas en sentido contrario a la mayoría de los otros cientos de miles de millones de estrellas de la Galaxia, incluido el Sol.
También destacaban en el diagrama de Hertzsprung-Russell , que se emplea para comparar el color y el brillo de las estrellas, lo que indica que pertenecen a una población estelar muy concreta.
La ingente cantidad de estrellas con un movimiento peculiar intrigó a Amina y a sus colegas, que sospecharon que el fenómeno podía estar relacionado con la historia de la formación de la Vía Láctea, así que se pusieron manos a la obra para comprender sus orígenes.
En el pasado, Amina y su equipo de investigadores habían empleado simulaciones por ordenador para estudiar qué les sucede a las estrellas cuando se fusionan dos grandes galaxias. Cuando compararon estos datos con los de Gaia, vieron que los resultados simulados coincidían con las observaciones.
“El conjunto de estrellas que detectamos con Gaia presenta todas las propiedades que podríamos esperar en los restos de una fusión galáctica”, subraya Amina, autora principal del artículo publicado el pasado miércoles en Nature.
En otras palabras, el conjunto cumple lo que se esperaría de estrellas que una vez formaron parte de una galaxia y que han sido devoradas por la Vía Láctea. Estas estrellas ahora conforman la mayor parte del halo interior de nuestra Galaxia: un componente difuso de estrellas antiguas, formadas en fases tempranas y que ahora rodean la principal concentración de la Vía Láctea, lo que se conoce como el bulbo central y el disco.


Componentes de la Vía Láctea
 
El disco galáctico en sí se compone de dos partes. Por un lado tenemos el disco delgado, que tiene varios cientos de años luz de profundidad y contiene el patrón de brazos espirales formado por estrellas brillantes. Por otro, el disco grueso, con una profundidad de unos pocos de miles de años luz y que contiene entre el diez y el veinte por ciento de las estrellas de la Galaxia, aunque no era fácil determinar su origen. 
De acuerdo con las simulaciones del equipo de investigación, además de aportar las estrellas del halo, la galaxia acrecida también podría haber perturbado a las estrellas preexistentes en la Vía Láctea, contribuyendo así a la formación del disco grueso. 
“No estuvimos seguros de nuestra interpretación hasta que complementamos los datos de Gaia con información adicional sobre la composición química de las estrellas, proporcionada desde la Tierra por el experimento APOGEE”, reconoce Carine Babusiaux, de la Universidad Grenoble Alpes (Francia) y segunda autora del artículo.
Las estrellas que se forman en galaxias diferentes presentan una composición química única según las condiciones de su galaxia anfitriona. Si este conjunto estelar fuera realmente los restos de una galaxia que se fusionó con la nuestra, las estrellas deberían mostrar dicha huella en su composición. Y así fue.
Los astrónomos llamaron a esta galaxia Gaia-Encélado en homenaje a uno de los gigantes de la mitología griega, hijo de Gaia, la Tierra, y Urano, el cielo.
“Según la leyenda, Encélado fue enterrado bajo el monte Etna, en Sicilia, y era el causante de los terremotos en la zona. De la misma manera, las estrellas de Gaia-Encélado estaban enterradas en lo más profundo de los datos de Gaia y sacudieron la Vía Láctea, lo que dio lugar a la formación de su disco grueso”, explica Amina. 

Las estrellas de Gaia-Encélado en el firmamento
Aunque no hacían falta más pruebas, el equipo también descubrió cientos de estrellas variables y 13 cúmulos globulares en la Vía Láctea que siguen trayectorias similares a las de las estrellas de Gaia-Encélado, lo que indica que originariamente formaban parte de ese sistema.
Los cúmulos globulares son grupos formados hasta por millones de estrellas, unidos por su gravedad mutua y que orbitan el centro de una galaxia. El hecho de que muchos de estos cúmulos se puedan vincular a Gaia-Encélado también apunta a que, en algún momento, esta debió de ser una galaxia independiente de gran envergadura, con sus propios cúmulos globulares.
Un análisis más detallado ha revelado que esta galaxia tenía aproximadamente el mismo tamaño que una de las nubes de Magallanes, dos galaxias satélite unas diez veces menores que la actual Vía Láctea.
No obstante, hace diez mil millones de años, cuando se produjo la fusión con Gaia-Encélado, la Vía Láctea era mucho más pequeña, por lo que la relación entre ambas era más bien de cuatro a uno. Así que parece evidente que el impacto para nuestra Galaxia fue espectacular.
“Es emocionante ver cómo estamos empezando a desvelar la historia de la formación de la Vía Láctea”, admite Anthony Brown, de la Universidad de Leiden (Países Bajos), coautor del artículo y presidente del comité ejecutivo del Consorcio para el Procesamiento y Análisis de Datos de Gaia (DPAC).
Desde que se empezó a discutir la construcción de Gaia hace 25 años, uno de los objetivos clave de la misión era examinar las distintas corrientes estelares en la Vía Láctea y reconstruir su historia temprana. Y se está cumpliendo con creces.
“Gaia se construyó para dar respuesta a estas preguntas —señala Amina—. Ahora podemos afirmar que esta es la manera en que la Galaxia se formó en esa primera época. Es fantástico. Es hermosísimo y te hace sentir muy grande y muy pequeña al mismo tiempo”.
“Al leer los movimientos de las estrellas dispersas por el firmamento, ahora somos capaces de retroceder en la historia de la Vía Láctea y descubrir un hito clave en su formación, y esto es posible gracias a Gaia”, concluye Timo Prusti, científico del proyecto Gaia de la ESA.


Simulación de la fusión
  
Notas para los editores
El artículo “The merger that led to the formation of the Milky Way's inner stellar halo and thick disk”, de A. Helmi et al., está publicado en Nature.

Para más información:
Amina Helmi
Kapteyn Astronomical Institute
University of Groningen
The Netherlands
Email: ahelmi@rug.astro.nl 
Carine Babusiaux
Université Grenoble Alpes, CNRS, IPAG
Grenoble, France
GEPI, Observatoire de Paris, Université PSL, CNRS
Meudon, France
Email: carine.babusiaux@univ-grenoble-alpes.fr
Anthony Brown
Leiden Observatory, Leiden University
Leiden, The Netherlands
Email: brown@strw.leidenuniv.nl 
Timo Prusti
Gaia Project Scientist
European Space Agency
Email: timo.prusti@esa.int 
Markus Bauer
ESA Science Communication Officer
Tel: +31 71 565 6799
Mob: +31 61 594 3 954
Email: markus.bauer@esa.int 
Copyright 2000 - 2019 © European Space Agency. All rights reserved.



Gaia’s sky in colour
25 abril 2018 http://www.esa.int/esl/ESA_in_your_country/Spain/Gaia_crea_el_mapa_estelar_mas_completo_de_nuestra_Galaxia_y_mas_alla

La misión Gaia de la ESA ha producido el catálogo de estrellas más completo hasta la fecha, con mediciones de alta precisión de casi 1.700 millones de estrellas y detalles de nuestra Galaxia nunca antes vistos.
El esperado lanzamiento, basado en 22 meses de estudio del firmamento, dará lugar a innumerables descubrimientos, ya que los nuevos datos incluyen posiciones, indicadores de distancia y movimientos de más de mil millones de estrellas, además de medidas de alta precisión de asteroides dentro de nuestro Sistema Solar y estrellas más allá de la Vía Láctea. 
El análisis preliminar de estos abundantísimos datos revela detalles precisos sobre la formación y el movimiento de las estrellas que pueblan la Vía Láctea, información esencial para poder investigar la formación y la evolución de nuestra Galaxia anfitriona. 
“Las observaciones recogidas por Gaia están redefiniendo las bases de la astronomía”, reconoce Günther Hasinger, director de Ciencia de la ESA.


The Galactic census takes shape
Gaia es una misión ambiciosa que se apoya en un enorme esfuerzo colaborativo para dar sentido a un elevado volumen de datos de gran complejidad. Demuestra la necesidad de proyectos a largo plazo para garantizar el progreso en la ciencia y la tecnología espaciales, así como para llevar a cabo misiones científicas aún más atrevidas en las próximas décadas”. 
La misión fue lanzada en diciembre de 2013 y comenzó sus operaciones científicas al año siguiente. El primer lanzamiento de datos, basado en tan solo un año de observaciones, fue publicado en 2016. Contenía las distancias y movimientos de dos millones de estrellas. El nuevo lanzamiento, que abarca el periodo comprendido entre el 25 de julio de 2014 y el 23 de mayo de 2016, identifica las posiciones de casi 1.700 millones de estrellas, y con una precisión mucho mayor. En el caso de algunas de las estrellas más brillantes del estudio, el nivel de precisión equivaldría al de un observador que, desde la Tierra, fuese capaz de ver una moneda de un euro en la superficie de la Luna. 
Gracias a estas medidas de precisión es posible distinguir el paralaje de las estrellas (el movimiento aparente del cielo causado por la traslación anual de la Tierra alrededor del Sol) de sus movimientos reales por la Galaxia. El nuevo catálogo enumera los paralajes y la velocidad del desplazamiento (el movimiento propio) de más de 1.300 millones de estrellas. A partir de las medidas más exactas del paralaje, que constituyen alrededor del diez por ciento del total, los astrónomos podrán calcular directamente las distancias a estrellas concretas. 
“El segundo lanzamiento de Gaia representa un gran paso adelante respecto del satélite Hipparcos de la ESA, predecesor de Gaia y la primera misión espacial de astrometría, que estudió unas 118.000 estrellas hace casi treinta años”, explica Anthony Brown, de la Universidad de Leiden (Países Bajos). 
Anthony preside el Consorcio para el Procesamiento y Análisis de Datos de Gaia (DPAC), que supervisa la colaboración de unos 450 científicos e ingenieros de software encargados de elaborar el catálogo de Gaia a partir de los datos del satélite.

 
Gaia’s first and second data releases
“El inmenso número de estrellas, con sus posiciones y movimientos, ya bastaría para convertir el nuevo catálogo de Gaia en un hito espectacular”, añade Anthony. 
Pero hay más: este catálogo científico único incluye muchos otros tipos de datos, con información sobre las propiedades de las estrellas y otros objetos celestes, lo que hace de este lanzamiento algo realmente excepcional”.
Este completo conjunto de datos ofrece distinta información a la comunidad astronómica. Además de las posiciones, los datos incluyen información sobre el brillo de las estrellas catalogadas y mediciones de color de casi todas ellas, además de información sobre cómo el brillo y el color de medio millón de estrellas variables cambian con el tiempo. También contiene las velocidades a lo largo de la línea de visión de un subconjunto de siete millones de estrellas, las temperaturas superficiales de alrededor de cien millones y el efecto del polvo estelar de 87 millones. 
Gaia también observa objetos de nuestro Sistema Solar: el segundo lanzamiento de datos comprende las posiciones de más de 14.000 asteroides conocidos, lo que permite determinar sus órbitas con precisión. Futuros lanzamientos de Gaia compilarán una muestra mucho mayor de asteroides. 
Mucho más allá, Gaia ha identificado las posiciones de medio millón de cuásares lejanos, galaxias brillantes alimentadas por la actividad de agujeros negros supermasivos en sus núcleos. Estas fuentes se utilizan para definir un marco de referencia para las coordenadas celestiales de todos los objetos del catálogo de Gaia, algo que suele hacerse con ondas de radio pero que ahora, por primera vez, también está disponible a longitudes de onda ópticas. 
Se espera que, una vez que los científicos comiencen a explorar el nuevo catálogo, se hagan grandes descubrimientos. Un examen inicial realizado por el consorcio de datos para validar la calidad del catálogo ya ha desvelado algunas prometedoras sorpresas, incluidos nuevos datos sobre la evolución de ciertas estrellas.


Cosmic scales covered by Gaia
Arqueología galáctica 
“Los nuevos datos de Gaia son de tal calidad que nos saltan a la vista hallazgos sorprendentes”, señala Antonella Vallenari, del Instituto Nacional de Astrofísica y el Observatorio Astronómico de Padua (Italia), y vicepresidenta del comité ejecutivo del consorcio para el procesamiento de los datos. 
Por ejemplo, hemos creado el diagrama de Hertzsprung-Russell más detallado de las estrellas jamás realizado en la totalidad del firmamento, y ya podemos identificar algunas tendencias interesantes. Parece que vamos a inaugurar una nueva era de la arqueología galáctica”.

Hertzsprung-Russell diagram
Bautizado en honor de los dos astrónomos que lo diseñaron a principios del siglo XX, el diagrama de Hertzsprung-Russell compara el brillo intrínseco de las estrellas con su color, y constituye una herramienta fundamental para estudiar poblaciones de estrellas y su evolución. 
Una nueva versión de este diagrama, basada en cuatro millones de estrellas en un radio de cinco mil años luz del Sol elegidas del catálogo de Gaia, revela por primera vez numerosos detalles. Por ejemplo, la marca de distintos tipos de enanas blancas (restos que quedan tras la muerte de estrellas como nuestro Sol) permite diferenciar entre aquellas con núcleos ricos en hidrógeno y las dominadas por helio. 
En combinación con las mediciones de Gaia de las velocidades estelares, con este diagrama los astrónomos pueden distinguir poblaciones estelares de varias edades situadas en diversas regiones de la Vía Láctea, como el disco y el halo, y que se formaron de distinta manera. Un estudio más detallado sugiere que las estrellas en movimiento rápido, que se creía que pertenecían al halo, comprenden dos poblaciones estelares originadas a través de dos escenarios de formación distintos, lo que invita a profundizar en la investigación. 
“Gaia nos permitirá avanzar enormemente en nuestra comprensión del Universo a todas las escalas cósmicas”, aventura Timo Prusti, científico del proyecto Gaia de la ESA. 
Incluso en las cercanías del Sol, que es la región que creemos entender mejor, Gaia está revelando nuevas y emocionantes características”
 

Rotation of the Large Magellanic Cloud
Tomando como modelo un subconjunto de estrellas en un radio de pocos miles de años luz del Sol, Gaia ha medido su velocidad en tres dimensiones y ha revelado patrones en los movimientos de otras estrellas que orbitan la Galaxia a velocidades similares. Futuros estudios confirmarán si estos patrones están asociados a perturbaciones producidas por la barra galáctica (una densa concentración de estrellas con forma alargada en el centro de la Galaxia), por la arquitectura de brazos en espiral de la Vía Láctea o por la interacción con galaxias menores surgidas con ella hace miles de millones de años. 
Con la precisión de Gaia también es posible ver los movimientos de estrellas en el interior de ciertos cúmulos globulares (antiguos sistemas de estrellas unidos por la gravedad y localizados en el halo de la Vía Láctea) y de nuestras galaxias vecinas, la Pequeña y la Gran Nube de Magallanes. 
Los datos de Gaia se han empleado para derivar las órbitas de 75 cúmulos globulares y 12 galaxias enanas que giran alrededor de la Vía Láctea, ofreciendo información importante para estudiar la evolución pasada de nuestra Galaxia y su entorno, las fuerzas gravitacionales en juego y la distribución de la esquiva materia oscura que permea las galaxias.

 
Globular cluster and dwarf galaxy orbits
“Gaia es la más pura expresión de la astronomía”, subraya Fred Jansen, responsable de la misión Gaia de la ESA. 
Estos datos les darán que hacer a los científicos durante muchos años, y estamos listos para sorprendernos con la avalancha de descubrimientos que desvelarán los secretos de nuestra Galaxia”.
 
 
Star motions in the sky
Nota para los editores
Los datos del primer lanzamiento de Gaia pueden consultarse en http://archives.esac.esa.int/gaia
El contenido del segundo lanzamiento de Gaia ha sido presentado hoy durante una sesión informativa para medios en la feria aeroespacial ILA Berlin de la capital alemana. 
Un número especial de la revista Astronomy & Astrophysics incluirá una serie de artículos científicos sobre los datos que contiene el lanzamiento y su proceso de validación.
En http://sci.esa.int/gaia-vr hay una serie de vídeos de 360 grados y otros recursos de visualización de realidad virtual. 
Gaia es una misión de la ESA encargada de analizar más de mil millones de estrellas de nuestra Galaxia y sus alrededores para confeccionar el mapa tridimensional más preciso de la Vía Láctea y responder a cuestiones sobre su estructura, origen y evolución. 
Un amplio equipo paneuropeo de científicos expertos y desarrolladores de software, el Consorcio para el Procesamiento y Análisis de Datos (DPAC), fundado por un gran número de Estados miembros de la ESA y con sede en ellos, es responsable de procesar y validar los datos de Gaia con el objetivo último de producir el catálogo de Gaia. La explotación científica de los datos tendrá lugar una vez que se hayan puesto a disposición de la comunidad de forma pública. 
En los próximos años se irán lanzando nuevos datos hasta que el catálogo final de Gaia se publique en la segunda década de este siglo. Será el catálogo estelar definitivo para el futuro próximo y desempeñará un papel central en numerosos campos de la astronomía. 
Gaia estaba originalmente prevista como misión de cinco años, operativa hasta mediados de 2019. No obstante, la ESA ya ha autorizado una ampliación orientativa hasta finales de 2020, que deberá confirmarse a finales de este año.
Para más información:
Markus Bauer
Head of the Joint Communication Office
European Space Agency
Tel: +31 71 565 6799
Mob: +31 61 594 3 954
Email: markus.bauer@esa.int  
Anthony Brown
Leiden Observatory, Leiden University
Leiden, The Netherlands
Email: brown@strw.leidenuniv.nl 
Antonella Vallenari
INAF, Astronomical Observatory of Padua
Italy
Email: antonella.vallenari@oapd.inaf.it 
Timo Prusti
Gaia Project Scientist
European Space Agency
Email: timo.prusti@esa.int 
Fred Jansen
Gaia mission manager
European Space Agency
Email: fjansen@cosmos.esa.int 
ESA
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabacaqyahoo.com
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