domingo, 25 de agosto de 2019

La Historia del Amor Cruel: Capítulo CDX .- Don Rudecindo; da de bauza a Olzagon, por el resto de la tarde para que salga con su acompañante Maria Elena Ramos

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior; Don Rudecindo Guevara Gálvez, quien es Gerente de la Empresa Import & Export S.A.,  y Olzagon, estaban disfrutando y tomando una taza gigante  de café en el establecimiento Cafetería "El Sabor del Aroma Cafetero", celebrando grandes ventas; sin embargo, desde el mismo momento que se sentaron en la mesa, había una dama sentada en una mesa personal, que por la ubicación les daba la espalda, y ellos no le pudieron ver el rostro; después de un rato ella terminó de beber su café, y alguien que no era de su agrado la visitó, ella no quiso su presencia, pagó la cuenta y le volteó el cuerpo; allí recién Don Rudecindo y Olzagon la identificaron, y sorprendidos al unísono le dijeron: ¡¡¡ "Señorita María Elena que sorpresa verla !!!


Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.

Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

Don Rudecindo y Olzagon, sorprendidos por la repentina presencia de María Elena Ramos; quien bebió una taza de café y siempre estuvo junto a ellos, pero la ubicación de la mesa les daba la espalda; ahora ella fue invitada a participar de la mesa de ellos, quien gustosa aceptó ser parte de esa mesa.
Entonces, habían cuentas pendientes que pagar o aclarar, con Olzagon y María Elena Ramos, a  quien la abandonó, por irse con la dueña Clorinda Manzanares, por su puesto fue a exigencias de ella;  quien era hija de los dueños de la empresa donde trabaja Olzagon.
Ese abandono, comprometió al Gerente General, quien tuvo que inventar explicaciones para justificar el repentino abandono de Olzagon al almuerzo, que les ofrecía la empresa por su aniversario.
Olzagon, tuvo que intervenir mirando con dulzura pero fijamente a María Elena Ramos, y le dijo:
--- María Elena, tengo unas explicaciones que brindarte por el abandono que hice aquel día del almuerzo y te dejé sola, pero tuvo razones y estas son:
1.- Cuando declaras tu amor por mi persona, fue una sorpresa total, que nunca había sucedidos en otras oportunidades, nadie te juzga por esa amorosa acción muy propia de tu corazón, por que es el órgano que maneja nuestras vidas y nos hace participar en situaciones embarazosas, que involucran a terceras personas, tal vez sin proponértelo...
2.- Tu estabas cumpliendo tu trabajo y nunca te ibas a distraer estar junto a mi, pero otra persona si lo estaba...
3.-  A mi se caía la cara por la vergüenza que sentía, no por tu presencia, por que eres una reina, sino por la declaración de amor en público, lo que originó murmullos y miradas matadoras indiscretas que me incomodaban en extremo..
4.- La señorita Clorinda Manzanares, hija de los dueños de la empresa donde trabajo, me pidió que la acompañe al Centro de la Ciudad, por que tenía que llamar a sus familiares en París, e informarles que había sido premiado como el "Vendedor del Año de la Empresa", y después de esa gestión visitar algunos clientes que a ella le interesan conocer, que solamente se le encuentran los domingos en sus negocios...
5.- Agradezco hayas aceptado compartir con nosotros, llamaré a la mesera para que nos traiga una taza adicional.....
María Elena Ramos, casi interrumpiendo, le contestó:
--- Por favor, no se molesten en pedir más café, estoy totalmente llena, no entra un sola gota más; pero si les haré compañía para conversar unos instantes.
Luego, los tres personajes permanecieron en silencio, no hubo réplica a lo expresado por María Elena..
Pero, después de unos momentos, fue María Elena, quien en actitud locuaz intervino replicando a Olzagon, así:
--- Este mundo está lleno de sorpresas, jamás me imaginé encontrarlos aprovechando las bebidas y comidas que ofrece a los clientes esta cafetería; no vale la pena recordar lo que pasó en el almuerzo, ya se olvidó todo y sigamos adelante; pero si me llama la atención, verlos en horario de trabajo en este lugar, yo solo estoy aprovechando mi descanso y entré a esta cafetería, y vaya que mi decisión fue dichosa, por que me permitió saludar  a personas a las que les tengo cariño y afecto.... y algo más....
Eran palabras directas a Olzagon, quien se sentía avergonzado por lo que sucedió en aquel día(almuerzo), por lo que si valía la pena reconciliarse con una mujer hermosa y que ella estaba enamorada y con mirada dulce le dijo:
--- María Elena, el señor Gerente y Yo, entramos a este lugar gracias a su elección y vaya que preparan un café delicioso y justo lo estábamos saboreando y la felicidad es total gracias a tu presencia, que me recuerda gratos momentos que disfruté en tu compañía, lamento mucho que no pueda acompañarte, todavía me faltan dos horas de trabajo, nos iremos luego que hayamos terminado nuestras tazas de café y regresamos a la empresa., a cumplir funciones propias del trabajo.
Pero, don Rudecindo, aún tenía una deuda con la señorita María Elena Ramos, y sin pedir su intervención, él terció y dijo:
--- No hay hecho más dichoso, que el encuentro de dos seres que se se aman, que por razones que escaparon a su capacidad de control, hubo una aparente ruptura; luego llega la unión, como dando la oportunidad por segunda vez, pues se debe alabar, yo ya estoy muy viejo, tengo otras obligaciones que cumplir, por lo que Olzagon, tu horario de trabajo ya culminó y puedes compartir el resto del día en compañía de esta bella dama.
De inmediato, don Rudecindo, levantó la mano dirigida a la mesera, quien se acercó a su mesa y le pidió la cuenta.
Las tazas de café aún estaban por la mitad, pero había otras obligaciones que cumplir, y Olzagon mirando ese contenido quiso intervenir y don Rudecindo adivinando la intervención de Olzagon se adelantó y le dijo:
--- Por favor Olzagon, puedes quedarte unos minutos más en este lugar y compartir con tu bella dama, yo tengo asuntos pendientes que atender, ya saboreé el café campeón y me retiro; mañana por la mañana te espero temprano, por que tenemos que organizar las acciones para cumplir con el pedido pactado a la tienda mayorista.
Don Rudecindo, se levantó al momento que llegó la mesera con la cuenta, le dio un billete de alto valor y se retiró, despidiéndose con suma cortesía de María Elena, quien junto con Olzagon también estaban de pie, y se retiraron, y como era su reencuentro, ella le cogió la mano derecha de Olzagon con su mano izquierda y le miró con dulzura y le dijo:
--- Olzagon, sigue siendo el macho que me hizo feliz y hoy quiero la repetición: ¿Aceptarías ir nuevamente a mi departamento?
Olzagon, era un joven lleno de energía y fortaleza, y jamás iba a despreciar una nueva oportunidad, el día aún era temprano probablemente eran las 17::00 horas y algunos minutos más; o tal vez era más tarde, nadie sabía la hora en aquellos momentos, donde los pensamientos estaban llenos de neuronas eróticas que deseaban ser satisfechas y le contestó:
--- Pues, mi querida señorita, el jefe me dio de bauza(descanso), estoy a sus ordenes, nos iremos donde usted lo ordene, y estoy a su disposición... jajajajajaja..
María Elena Ramos, quien también estaba con sus neuronas a punto de explotar, interpretó esa sonrisa de Olzagon con efectos lujuriosos y con deseos de ser poseída, también se sonrió y le apretó la mano y salieron del establecimiento cogidos de la mano; al frente partía don Rudecindo en su automóvil y les levantó la mano en señal de despedida.
El ambiente era hermoso lleno de jardines con flores recién nacidas; Olzagon caminando en la calle cogido de la mano con María Elena, acercó sus labios al oído de ella y le dijo:
--- María Elena, estás tan bella, que sería capaz arrancar la mejor flor de ese jardín y obsequiarte como símbolo de mi amor hacia ti; te amo desde que te conocí por primera vez en el Restaurante, y el destino nos volvió a unir de nuevo en la cafetería.
Y antes que ella le conteste, él acercó sus labios a los de ella y la besó tiernamente, soltó la mano de ella y la abrazó con ternura y como estaban junto a un hermoso jardín lleno de flores, siguieron besándose por varios segundos, anticipando un dichoso encuentro amoroso en los siguientes minutos...............
Continuaremos..............
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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