domingo, 4 de agosto de 2019

La Historia del Amor Cruel : Capítulo CDVII.- Rudecindo Guevara Gálvez; después de la exitosa gestión comercial con la empresaria Elsa Martinez Linares, la invita a cenar al Club Empresarial.....

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior; Olzagon  y su Gerente General de la empresa Import & Export S.A., fueron al Mercado Mayorista, donde estaba ubicada la tienda de la empresaria Elsa Martinez Linares; a quien el gerente le llevó regalos y Olzagon regresó ya que ella lo citó  a esas horas para hacer pedidos de mercaderías para las próximas campañas comerciales, ellos fueron recibidos y todo sucedió a lo previsto, y finalmente Elsa entregó el pedido de mercaderías para que anote Olzagon; quien observando y leyendo el voluminoso requerimiento lo asombró y lo mismo al gerente, quien exclamando no pudo ocultar la sorpresa del volumen del pedido...


Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.

Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

Elsa Martinez Linares, quien como una exitosa empresaria comercial le interesaba los productos que distribuía la empresa Import & Export S.A. por su aceptación del mercado; sino que hubo ciertos inconvenientes con el anterior vendedor y quien no supo atender a las exigencias que la empresaria pedía y exigía, y ante el fracaso de no lograrlo, fue  que ella optó por romper las relaciones comerciales y buscar a otros proveedores; pero gracias a la acertada intervención de Olzagon que terminó acostándose con ella y que la hizo feliz en la cama durante toda una noche.
En reciprocidad, ella les hizo un voluminoso pedido, que Olzagon no se atrevió a opinar el tiempo de entregas y lo pasó a manos del gerente, quien al leer el volumen, exclamó:
--- ¡¡¡ Oh Dios mío, que pedido es este !!!
La sorpresa era inesperada por el rotundo éxito que una vez más Olzagon la coronaba con culminación de triunfo; que el gerente quien era un funcionario  dirigente de mucha experiencia, pero no pudo ocultar su sorpresa y agregó:
--- Perdone mi emoción señorita Elsa Martinez, no pude ocultar la sorpresa al leer el pedido y agradezco la confianza depositada en mi empresa y que se convierte en el mas grande proveedor para su tienda, y como Olzagon me lo pidió dar fechas para las entregas del pedido, le aseguro que si disponemos de aproximadamente un 30% en existencias para entregas inmediatas y el saldo que sería del 70% se tendrá que importar desde París, esas gestiones tiene un tiempo aproximado de 45 días a pedido especial y sobretodo a disponibilidades de bodega de los barcos.
Elsa, quien escuchó atentamente las explicaciones del gerente y le pareció correcto sobre los tiempos de entregas de mercaderías; era una costumbre que ella lo conocía con frecuencia con otros proveedores y le contestó:
--- No se preocupe por la rapidez del tiempo señor Gerente Rudecindo, lo que me interesaba era saber si aceptaba mi pedido, por lo demás, sigue las reglas normales del tiempo y estoy agradecida a ustedes, por que me sacaron de una tremenda preocupación que tenía en mi cabeza, en la normalización de mis existencias de mercaderías.
Nuevamente el Gerente habló sin ocultar su tremenda alegría por tener en sus manos el pedido que lo beneficia directamente a él, ante  sus jefes en París, por lo exitoso de su gestión comercial y agregó:
--- Señorita Elsa, con el debido respeto en agradecimiento a esta gestión comercial, me atrevo a invitarla a cenar en el Club Empresarial este fin de semana; en caso de aceptar iré acompañado de la señorita Clorinda Manzanares, quien es hija de los dueños de la empresa y ella está conociendo el mercado de este país por un tiempo, ella también es soltera y creo que harían una buena amistad con usted.
Elsa, ante la sorpresiva invitación del Gerente, que le permitirá conocer a la hija de los dueños que son sus proveedores, le pareció una estupenda sugerencia; pero le pasó por la mente que Olzagon también asista y después de la cena, se lo llevaría a su departamento para pasar el fin de semana en su compañía.
Pero, Olzagon, al escuchar el nombre de Clorinda Manzanares, con quien también compartió una noche de placer, le horrorizó estar en medio de dos mujeres poderosas y rápidamente se adelantó, ya que que él, no era quien debía contestar y habló así:
--- Señor Gerente, lo felicito por tan atinada idea de compartir con la señorita Elsa, será una brillante cita de empresarios que les permitirá sellar sus lazos comerciales; yo justamente este fin de semana tengo exámenes en mi academia para la preparación final al examen de admisión universitaria, les deseo los mejores éxitos.
Elsa, escuchando a Olzagon se incomodó un poco por que variaba sus planes, por que no era la respuesta que sus oídos querían escuchar; pero entendió perfectamente la disculpa de Olzagon(a quien incluso no lo mencionaron), por que efectivamente él, era un empleado y la cita era entre empresarios y muy sonriente, ella recién contestó:
--- Caramba señor Gerente, es usted muy gentil, me invita dándome tiempo y sin opción a disculpas; pues será un honor compartir con ustedes, que le parece si lo dejamos para el día sábado, después de las 19:00 horas que cierro las puertas de mi empresa y nos encontramos en el Club después de unos cincuenta minutos que es el recorrido a ese lugar.....
El gerente, casi interrumpiendo, le dijo:
--- Perdone señorita Elsa, yo seré quien venga a su empresa y me convertiré en su chofer para ir al Club Empresarial....
Elsa, soltó una carcajada de buena gana y le contestó:
--- Señor Rudecindo, muchas gracias, pero  tengo mi chofer que me llevará al Club, usted preocúpese en llevar a la empresaria, a quien de veras me interesa conocer.. jajajajajajajajajaja.
El gerente con una sonrisa efusiva, le contestó:
--- Bien señorita Elsa, si usted así lo prefiere, le estaremos aguardando en el Club Empresarial y gracias nuevamente por aceptar mi invitación...
Pero, además de; Elsa quería compartir con Olzagon otra noche en su departamento, no precisamente ese día, por que ella estaba satisfecha; pero: ¿Cómo decirlo delante de su jefe? Pero siempre la intuición femenina cuando quiere algo nadie la detiene, ella fijó sus ojos en Olzagon y le dijo:
--- A usted Olzagon, le invito el día de mañana por la tarde para enseñarle los almacenes aún en construcción, para que informe a su Gerente, donde recibiré mis pedidos, y como usted se ha convertido en mi vendedor de su empresa, me interesa que disponga de amplia información de una cliente, que espero me convierta en la preferida.. jajajajajajajaja...
El Gerente General, captó en el aire el interés de la empresaria por la presencia de Olzagon, y él, si pudo apreciar los gestos insinuantes tal como ella lo miraba al joven y se apresuró a contestar en su nombre, así:
--- Olzagon, tienes todo el tiempo disponible para atender a los requerimientos de la señorita Elsa Martinez y lo  de mañana lo harás toda la tarde para visitar esta empresa.
Elsa, muy feliz escuchando como melodías dichosas las ordenes del Gerente, que le brindaba en bandeja de plata la presencia de Olzagon, y dijo:
--- Gracias, nuevamente, damos por terminada nuestra entrevista comercial, por que me aguardan otros vendedores afuera...
Elsa, se paró de su asiento, extendió su mano al gerente, quien junto con Olzagon también se habían puesto de pie y se despidió así:
--- Señor gerente Rudecindo, fue un honor conocerlo, nuevamente gracias por los regalos y le prometo que nos volveremos a ver en el Club Empresarial..
Y a Olzagon, a quien también le dio la mano, pero apretándola con disimulo, le dijo:
--- Señor vendedor lo espero mañana por la tarde...............
Continuaremos.............
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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