domingo, 15 de diciembre de 2019

La Historia del Amor Cruel : Capítulo DCXXVI.- Elsa Martinez Linares y Olzagon, inician su encuentro amoroso sobre las alfombras de la sala, del departamento de soltera de Elsa...........

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon  y como informamos en el capítulo anterior; Elsa Martinez Linares y Olzagon disfrutaron bebiendo unos tragos  en el lujoso Bar Toscano, al finalizar, Elsa pagó la cuenta y salieron en la puerta los despidió el siempre cordial y atento anfitrión, quien los llevó hasta el taxi que en esos momentos estaba disponible y para suerte de ellos, fue el mismo taxista que noches anteriores los condujo al mismo lugar; Elsa hizo el trato para la espera de 02 horas que demorarán en su departamento de soltera en compañía de su joven amante Olzagon y partieron rumbo al departamento............

Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.

Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

En el trayecto Elsa y Olzagon, disfrutaron tiernamente sus deseos y ansias por satisfacer, después de un largo trecho y recorrido de aproximadamente 40 minutos; ellos llegaron al condominio, donde se ubicaba el departamento de soltera de Elsa; el vigilante abrió la puerta permitiendo el ingreso del taxi, saludó con una venia a la señorita Elsa y se acercó a su ventanilla y le dijo:
--- Señorita Elsa, su Nana(quien cuidaba el departamento) tuvo que salir urgente a visitar un familiar, parece que alguien se encuentra delicado de la salud, y ella me dio el recado: que si usted llegaba, ella estará mañana a primera hora, y que todo ha quedado listo para que usted disponga....
Elsa, recibió el recado como un regalo del Cielo, que le permitirá disfrutar si es posible toda la noche sin interferencias ni curiosidad de nadie, y le contestó:
--- Gracias por el recado de la Nana; ojalá sus familiares tengan mejoría muy pronto.
El taxista siguió entrando y se estacionó en la zona de parqueo, se bajó abrió la puerta posterior y los pasajeros se bajaron, luego el taxista se acomodó de nuevo en su asiento para aguardar una larga espera; Elsa y Olzagon se fueron hasta el ascensor, allí estaba el operador los saludó a ambos, por que ya conocía a Olzagon, pero le tenía ojeriza y pensó así mismo: "¿Qué le habrá visto la solterona (Elsa) a este mugriento serrano (Olzagon)?"
Una vez más el racismo en su pura esencia; tal vez por mañosa envidia; Elsa y Olzagon completamente inocentes de lo que pensaba el ascensorista de ellos, le indicaron el piso y subieron, al llegar y abrirse la puerta, aguardaba una señorita aproximadamente de la misma edad de Elsa y como era su vecina la saludó así:
--- Buenas noches Elsa, veo que últimamente andas muy bien acompañada y con jóvenes fogosos  jajajajajajaja.....
Elsa, algo aturdida al escuchar las expresiones de su antipática vecina, pero no estaba colérica, por que decía la verdad, sólo le había herido la manera como se expresó y le contestó en su mismo tono:
--- Si vecina, tengo la suerte de compartir mis momentos libres con quien a mi me guste, y no como otras que se encuentran como palo de gallinero sin un gallo que les cante algo para despertar y no juzguen la vida de las vecinas...
La indiscreta vecina, sintió la fuerte pegada por ser una entrometida y replicó:
--- Elsita, no te enojes, sólo hice una bromita................
Ya no hubo más diálogos entre vecinas, una entró al ascensor y la otra acompañada salió del elevador rumbo a su departamento.
Al llegar, Elsa buscó en su cartera las llaves de la puerta, accionó la cerradura y entraron; Olzagon ya conocía la elegante sala totalmente alfombrada, que le sirvió de colchón noches atrás; Elsa echó llave desde el interior, en seguida fue hasta el sillón que era muy grande y ancho y se tiró boca abajo, exponiendo sus insinuantes y torneadas piernas que quedaron expuestas al subirse ligeramente el vestido que las cubría.
El joven amante Olzagon, armó piezas de artillería con su cuerpo y comenzó a besar aquellos muslos que desde la pantorrilla iban hasta los glúteos formando una armoniosa anatomía muy insinuante.
Pero, Elsa, rápidamente se dio la vuelta y sin levantar el cuerpo y mirando fijamente a su joven amante, le dijo:
--- Olzagon, estoy todo mi cuerpo lleno de ansias por disfrutar sexo que tu me hiciste feliz la pasada noche, hazme tuya ahora mismo....
Olzagon, que ya se había desabotonado la camisa y se había aflojado el cinturón (correa) de su pantalón, él se lanzó sobre el cuerpo tenido de Elsa y empezó a besarla y con la mano derecha fue hasta los genitales, tocó una trusa que guardaba una vulva que ardía, cuya vagina segregaba los lubricantes para facilitar la penetración.
La pareja se transformó en una sola abrazados, le abrió las piernas y con le miembro viril erecto aún dentro del pantalón y ella con calzón se saludaron con apenas unos roces.
Entonces, Elsa quería algo más que la hiciera delirar sexualmente, ella impulsó el cuerpo de Olzagon y se levantó y de pie ambos se abrazaron amorosamente, besándose con ternura; las manos de ambos trabajaban en loca competencia: él le aflojó y desabotonó por la espalda la blusa y retiró los broches del sostén y jalonó las mangas hacia adelante, los brazos soltaron el vestido(blusa), dejando libre el dorso con apenas el sostén que ya se caía a la altura de los brazos.
El joven amante, retiró el sostén, dejando al descubierto un par de pezones erectos y que no perdía tiempo y comenzó a amamantarlos, el roce con sus labios comprobó que hervían estas exquisitas y deliciosas glándulas mamarias y estaban buscando aflorar el néctar de la vida a  los labios masculinas ...
Al mismo tiempo, Elsa que ya encontró el cinturón del pantalón aflojado, impulsó hacia abajo y el pantalón cayó a los pies, dejando libre un calzoncillo que ocultaba a un erecto pene, que se había levantado fogoso y listo para penetrar la lujuriosa vagina.
Elsa, impulsó hacia abajo la trusa masculina, tal como lo hizo con el pantalón dejando libre al miembro viril y empezó acariciarlo con su mano derecha y bajó hasta los testículos estrujándolos suavemente.
Olzagon, conforme amamantaba los erectos pezones, sus manos avanzaban hacia abajo, al llegar la cintura desabotonó dos grandes botones que sostenían la falda de su hembra, que libre de sujeción cayó al piso, dejando libre un escultural cuerpo protegido tan solo por una trusa de color rojo que ocultaba a una vagina que se preparaba a ser penetrada.
La intensidad de las caricias, besos y abrazos activaron los deseos y ansias por hacer sexo, pero la pareja no tenía apuros, al menos así era el estilo de Olzagon, quien bajó su mano derecha hasta los genitales de su hembra, impulsó la trusa que fácilmente cayó al piso, quedando completamente desnuda, ella también impulsó el calzoncillo de su joven amante y ambos quedaron completamente desnudos, seguían las caricias.
Entonces, el joven amante cogió los glúteos con la dos manos impulsando el cuerpo de su hembra hacia sus genitales, justo el pene rozó la vulva y penetró ligeramente saludando al clítoris que hizo vibrar el cuerpo de Elsa, quien gimió así:
--- Ayyyyyyyyyyyy... que rico fue ese roce... aaayyyyyy.... ayyyyyyy
Olzagon al escuchar los ayes de su hembra, quien conocía las alfombras que le sirvieron de cama, lo hizo ahora cogiendo de la cintura a su pareja y la llevó al mueble  grande, allí la tendió y besándola con ternura trató de bajarla al piso y lo logró por que el cuerpo tendido de Elsa se descolgó al piso, quedando expuesto el insinuante cuerpo boca abajo, era un espectáculo de simetría muscular anatómica que figuraba un cuerpo de una diosa, ciertamente todo era proporcional en el cuerpo de Elsa que fácilmente lo ocultaba con sus ropas largas.
Olzagon, testigo de espectar  tan fantástico cuerpo femenino, comenzó por lo más simple usando su lengua comenzó a lamer desde la altura de las pantorrillas carnosas hacia arriba en dirección a los glúteos......................
Continuaremos......................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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