domingo, 22 de marzo de 2020

La Historia del Amor Cruel : Capítulo CDXL.- Olzagon; después de compartir el asiento con la religiosa Sor María del Carmen, llega a Tapal y fue recibido por Zoraida Fuentes Plata...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando  con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior, Olzagon en el bus que lo estuvo llevando  Tapal, tuvo como compañera de viaje a una monja que pertenecía a la Congregación de la Orden Camelita, ella se llamaba Sor María del Carmen, ellos tuvieron una larga conversación, donde la madre religiosa le narró parte de su vida, quien tuvo un desengaño amoroso y el causante fue un hermano  de la empresaria Zoraida Fuentes Plata, a quien justamente va a visitar Olzagon en Tapal, inesperadas situaciones, que tal vez pueden variar de alguna manera la estadía por 15 días del joven vendedor, o tal vez aparezcan enredos amorosos, o tal vez no.... quien puede saber lo que pasará durante la estadía de Olzagon en Tapal.

Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.

Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

Después de un largo camino y haber compartido con la monja Sor María del Carmen; Olzagon trató de olvidar el origen de la entrada al Convento de su compañera de viaje, además; de ser bonita, él no tendría que rendir cuentas por lo que haga fuera de la empresa "Comercial Tapal", por lo que se atrevió a preguntar a Sor María del Carmen:
--- Madre Sor María, usted después del lamentable episodio que tuvo que sufrir y gracias a Dios, lo está superando, pero dígame: ¿Cómo se encuentra su corazón, ya no tiene deseos de la compañía de un hombre? ¿Podría enamorarse de nuevo? Y si se encuentra con un hombre en la calle o en viaje que le despierte pasiones ¿Cómo hace para desterrar de su mente esas visiones mundanas?
La religiosa Sor maría del Carmen, entendió que las preguntas que le hizo el joven acompañante, son el trajín mental que ella lucha todos los días, por que a pesar de haber ingresado a un Convento, ella nunca ha dejado de ser mujer, por lo que siente los mismos deseos y le despiertan pasiones al observar a un hombre que como el joven acompañante le abrió a ella una ventana de su mente que en apariencia estaba cerrada y que ella creía que había superado los vaivenes del mundo terrenal fuera del Convento, incluso tuvo deseos carnales con alguien que supo conversar con ella y le entendió sus problemas y le contestó así:
--- Mi Joven acompañante, usted tiene un amplio concepto de lo que significa el amor con pasiones de inmundicia, que justamente por esa situación son deseadas por el hombre o la mujer, no olvide que sigo siendo una mujer, que a base de disciplina reprimo mis deseos carnales, y tengo que hacerlo en una lucha constante de todos los días, por esa razón trabajo duro y parejo y destierro por completo de mi mente el deseo de ser poseída al mundo del pecado; pero debo admitir que si he conocido a hombres interesantes, y que gracias a mis hábitos carmelitas los olvidé con rapidez...
Sor María del Carmen, hizo una pausa y mirando fijamente a Olzagon, agregó:
--- Joven compañero de viaje, usted ahora es mi tentación, me despertó pasiones y me resisto a caer en el pecado; hay un algo invisible en su persona que cualquier mujer quisiera conocer, si estuviese fuera del Convento, hoy mismo quisiera compartir la noche con usted, le juro que usted ejerce una tremenda fuerza que está rompiendo mis murallas defensivas para no caer en la tentación, esa es mi lucha constante....
Sor María del Carmen, hizo otra pausa y cogiendo la mano izquierda a su joven compañero y mirándolo fijamente, le añadió:
--- Mi joven compañero de viaje, si yo no pudiese controlar las fuerzas del deseo, si quisiera pasar la noche en su compañía y le daré mi dirección; usted toma un taxi a eso de las 22:00 horas de la noche, que lo lleve al Convento de las Madres Carmelitas, todos los choferes nos conocen, pero usted llega por la puerta posterior que da a un parque, allí se baja y mira al segundo piso del Convento, y allí hay un largo balcón muy usado por las religiosas para observar al parque donde se reúnen parejas de enamorados a compartir con besos y caricias, y si usted va tal vez allí estaré esperando en el Balcón y tal vez nos juntemos y conocerá la respuesta de tantas preguntas que me hizo.
Sor María del Carmen, retiró sus manos del brazo y mano izquierda de Olzagon y se sentó con la mirada fija hacia adelante en actitud muy seria, como si nunca hubiese habido una conversación entre ellos, pues, repentinamente desde la cabina del piloto salió una azafata ofreciendo un paquetito pequeño de confites, agradeciendo a los viajeros su preferencia por haber usado el bus e invitándolos hacer lo mismo al regreso de su destino.
Olzagon recién entendió la inesperada actitud de la religiosa, por lo que desde su asiento esperaron el paso de la moza y cuando llegó ella dijo:
--- Hola Sor María, gracias por su preferencia justo llega cuando más la necesitan...
Le entregó el presente, lo mismo hizo con Olzagon, a quien le dijo:
--- Gracias joven por usar nuestro bus, usted es nuevo, por que nunca he tenido la suerte de verlo, le deseo una feliz estadía.
La moza, siguió su camino hasta los asientos posteriores repitiendo el agradecimiento de la empresa de transportes.
Pasaron unos minutos y ya en pleno centro de la Ciudad de Tapal; desde el bus se apreciaba mucho movimiento de gente, unos iban y otros venían, hasta que se llegó al paradero de buses de la empresa; Olzagon desde la ventana pudo observar a una mujer muy hermosa con un cartel en la mano que decía "Comercial Tapal"; no cabía ninguna duda que era la señorita Zoraida Fuentes Plata y que ella en persona se dignó a esperar a la llegada suya.
Así lo observó también Sor María del Carmen, quien como últimas palabras le dijo a su joven acompañante:
--- Le deseo una dichosa estadía en Tapal, ya lo está esperando Zoraida, ella lo quiere así, creo que no quiere compartir  jajajajaja...
Olzagon, tenía dignidad y no era propiedad de nadie y respetuosamente le contestó:
--- Sor María, le agradezco haber compartido un viaje, que a pesar de la distancia nunca sentí cansancio, fue un honor conocerla y no olvidaré el parque donde se ve el balcón del Convento, le aseguro que lo visitaré, pero no hoy, será otro día, en cuanto a la presencia de la señorita Zoraida es una decisión absolutamente de ella...
Todos los pasajeros bajaron del bus, Olzagon retiró su maleta y las bolsas de los regalos, pero él aún no sabía el hotel que se alojaría y de dispuso a salir, donde en la sala de espera había mucha gente esperando a los amigos y familiares; él de reojo observó a una dama mucho más alta en estatura que él, con el cartel "Comercial Tapal", se acercó a ella y le dijo:
--- Es usted la señorita Zoraida Fuentes Plata.
Ella muy feliz volteó a donde estaba el joven recién llegado y le contestó:
--- Si soy yo, y usted seguramente es Olzagon.
El joven recién llegado el contestó:
--- Si, señorita Zoraida, es un honoro conocer  a la dama más hermosa de la tierra de Tapal, bien me anticiparon los dioses del amor, quienes me dijeron vas a conocer a una de nuestras reinas que enviamos a la Tierra, para la felicidad de los hombres.
La bella mujer asombrada por la lisonja que no había previsto, por que ella creía que Olzagon era un joven ejecutivo de comportamiento serio y con dedicación a su trabajo, pero le resultó justo a su medida por que él era un enamorador nato y con ese incentivo le preguntó:
--- Gracias, por sus palabras llenas de elogios que tal vez no lo merezco, pero dígame:¿En qué hotel se va alogar?
Olzagon, oliendo las colonias afrodisíacas que se había echado la doña y con ese aroma le contestó:
--- Señorita Zoriada, no se si es pedir demasiado a su bondad que tuvo la gentileza de esperarme, ¿Puede usted recomendarme uno que no sea tan caro como lo usan los turistas.ni tan
 barato que me pueda llenar de pulgas? .. jajajajaja...
Justo era la pregunta que esperaba Zoraida, quien le contestó:
--- Joven me hace el honor de acompañarme, yo lo llevaré al hotel que reúne las condiciones que usted pide....
Continuaremos...................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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