domingo, 16 de agosto de 2020

La Historia del Amor Cruel : Capítulo CDLXI.- Zoraida Fuentes Plata, tuvo que ser evacuada al hospital, al no poder controlar una hemorragia como fruto del encuentro amoroso con Olzagon...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, y como infirmamos en el capítulo anterior; la empresaria Zoraida Fuentes Plata y el joven Olzagon iniciaron un encuentro amoroso, en la suite que ella disponía para su uso personal en el Hotel "El Ensueños del Descanso", donde se hospedó Olzagon, todo empezó amorosamente satisfaciendo deseos y  ansias eróticas, ellos a medida que avanzaban con juegos eróticos; Olzagon trataba de satisfacer todo lo que pedía la hembra; ya estando en el ritmo ardiente, la hembra quería saber por la última experiencia que ella nunca había practicado: hacer sexo anal, y vaya que el joven macho estuvo a la altura, hubo desvirgue anal muy fuerte, que ella no pudo soportar el dolor, aún así abrió sus gigantes piernas y su tumbó a la cama abandonando su "Postura del Perrito", al ritmo del movimiento el joven macho sintió que su miembro viril nadaba sobre líquidos anales; pero no eran esos, sino sangre ocasionada por la rotura de vasos sanguíneos  anales al desgarrarse por la penetración...

Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.

Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

Entonces, Zoraida Fuentes Plata, conoció lo doloroso que era el acto sexual por el ano, y estando aún penetrada, sacando fuerzas para soportar el ardor, abrió las piernas, pensando que aflojando los músculos, le sería más soportable el dolor.
Pero, no sucedió así, ni ella ni el joven macho, se habían dado cuenta que se produjo una hemorragia anal por desgarro brusco, algo que sucede una vez cada 100,000 casos; ella había nacido con esa falla congénita de tener venas muy sensibles y débiles a los movimientos bruscos que terminan por romperse, sino se controla pueden ocasionar un colapso corporal.
Desde su posición boca abajo, ella se movía con el ardor que ya no lo podía soportar y como quería que termine esta experiencia que  nada tenía de placer, sino dolor, ella animó al joven macho que lo tenía encima, así:
--- Amor Mío, acelera tu eyaculación, esto no es placer para mi, ya no quiero sexo, el dolor a mi culo es insoportable abriré más mi trasero para que me penetres y termines.
Efectivamente ella comenzó a mover las caderas, que facilitaban la penetración, que el joven macho aceleraba y por suerte rápido eyaculó, empujando el pene con toda fuerza arrojando el semen a las profundidades anales, luego hubo un sosiego de ambos, ella esperando que salga la última gota de semen del joven macho, se quedó inmóvil; lentamente el joven sacó su pene del ano y estaba completamente bañado en sangre viva, él miró muy asustado al ano de la hembra que le salía sangre.
Como Zoraida, se había quedado inmóvil, con cabeza y brazos descansando sobre la cama, no era consciente que su cavidad anal estaba seriamente comprometida con hemorragia; pero si lo detectó el joven macho, quien acarició el cuerpo de la hembra y apegó sus labios al oído izquierdo y le dijo:
--- Amor mío, creo que sufriste un desgarro anal, por que está saliendo sangre.
Zoraida, reaccionó asustada y con su mano derecha en acción de averiguar la llevó a su ano y se tocó, mojándose los dedos de sangre viva, le alarmó sentándose sobre la cama y la sangre seguía saliendo, no era mucha, pero afloraba por el ano, algo que podría ser muy peligroso sino se controla y le contestó:
--- Olzagon, con razón sentía tanto dolor y ardezón; vístete y ve al conserje y pídele remedios cicatrizantes que controlen la hemorragia. 
El joven a la velocidad de un rayo se cambió de ropa y fue a la oficina del conserje, le solicitó los medicamentos, que si habían en el botiquín para emergencias, como inyecciones intramusculares que controlan las hemorragias, pero no habían quien las aplique..
Con todo, Olzagon llevó los medicamentos para tomar con agua y entregó a Zoraida y le dijo que habían inyecciones que son más efectivas, pero no hay un enfermero que las aplique al paciente.
Zoraida, aterrada por la hemorragia anal (que también sufrió algo parecido por la vagina, cuando ella perdió su virginidad), pensó que sólo en el Hospital será atendida por médicos que controlen la hemorragia y le dijo:
--- Olzagon, dile al conserje que pida una camioneta de ambulancias al Hospital y se comunique con el médico Sócrates Espinoza quien es mi amigo, que venga a mi hotel, para que me evacue al hospital.
Olzagon, quien también estaba aterrado por la gravedad de la salud de Zoraida, él mentalmente lamentaba haber hecho sexo por el ano de la hembra; pero nada  se podía remediar con lamentos; él fue de nuevo al conserje para que llame al hospital, quien de inmediato llamó al nosocomio y felizmente el médico Sócrates Espinoza estaba de guardia, éste enterado que su amiga Zoraida lo necesitaba, de inmediato dispuso la movilización de emergencia y el mismo subió al vehículo y se dirigió rumbo al hotel.
Mientras tanto, en la cama donde descansaba Zoraida, se manchaba con la sangre que seguía aflorando por el ano..
Zoraida, lloraba por la impotencia que le producía no poder controlar la hemorragia y la vergüenza que sería acusada de ser una pervertida sexual haciendo sexo contra natura.
Pero, el mal ya estaba hecho, los lamentos no tenían razón de ser, por que nada aportaban para solucionar la hemorragia.
Repentinamente se escuchó la sirena del carro de emergencias, el que llegó, bajó el doctor Sócrates Espinoza, subió la escalera y entró y pidió al conserje llevarlo al dormitorio donde se encontraba Zoraida.
El doctor fue conducido por el conserje, que al llegar la encontró semi desnuda y acostada de costado ella al verlo casi implorando, le dijo:
--- Amigo mío, ayúdame sufro un desgarro anal con hemorragia.
El doctor muy acostumbrado a diferentes casos de emergencias, miró de reojo al asustado joven Olzagon y le contestó:
--- Zoraida, tenemos que evacuarte al Hospital, te aplicaré coagulantes y sedantes y llevarás una trusa ortopédica ceñida a tus genitales.
De inmediato de su maletín sacó todo lo que necesitaba, aplicó la inyección a la nalga y con la ayuda del joven Olzagon levantaron el cuerpo de Zoraida y caminaron hasta la sala de recepción, allí había una camilla y dos enfermeros, quienes hicieron acostar a la paciente sobre la litera y la llevaron al vehículo de emergencias (ambulancia).
El doctor miró de nuevo a Olzagon y le dijo:
--- Como seguro usted es el autor del desgarro que sufrió Zoraida, me tiene que acompañar al Hospital, para que me narre los detalles como sucedió el accidente.
Los dos personajes de inmediato se encaminaron hacia el vehículo y subieron, el doctor subió al volante quien era al mismo tiempo chofer, por que no hubo tiempo de buscar al conductor, que había salido a atender otra emergencia, arrancó el motor, activó la sirena y partieron rumbo al Hospital.
Como la cabina era independiente de la carrocería del vehículo, en el trayecto el doctor pidió detalles a Olzagon, de como habían hecho el acto sexual, para elaborar su diagnóstico; el joven Olzagon, no tuvo otra alternativa que narrar con lujo de detalles, pero en todo momento acomodó su declaración que no fue un acto pervertido el hacerlo contra natura, sino que nació como consecuencias de la pasión en las ardientes relaciones que ellos disfrutaban...
El doctor lo tranquilizó, argumentando, que si bien el sexo contra natura era una perversión y él nunca la aconseja y que casi todas las parejas lo practicaban, y que en el caso de Zoraida al estar virgen por ese conducto y empezando su edad de madurez, hubo resistencia de los músculos anales que impidieron la fluidez de la entrada brusca del miembro viril y que se rompieron minúsculos vasos sanguíneos que son vulnerables a los roces violentos.
Llegaron al Hospital, el doctor Espinoza pidió una camilla para Cuidados Intensivos y el mismo llevó a su paciente; ella seguía llorando por la vergüenza, pero ya no le afloraba sangre por su ano, ya se controló la hemorragia, según lo comprobó el médico; sin embargo,  era necesario un chequeo para hacer el diagnóstico y aplicar los procedimientos de sanación y descanso médico si es necesario para la paciente.
En esos mismos instantes llegó Jerónimo y Mañuco, éste último era el vendedor libre de Import & Export S.A., que aún no se habían presentado con Olzagon, y estos hombres también eran amigos personales del doctor Sócrates Espinoza.....
Continuaremos....................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

1 comentario:

  1. Aplaudo por compartir el capitulo CDLXI fe la historia del Amor Cruel.

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