domingo, 18 de octubre de 2020

ORÍGENES DEL SEÑOR DE SIPÁN : Capítulo XLVIII.- Siekik; después de presentar a sus padres, todo lo conquistado, mediante diálogo acordaron ampliar la vivienda y dar inicio a la construcción de un templo para rendir pleitesía a los dioses...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con el relato de los : Orígenes del Señor de Sipán; Siekik, quien era el único hijo del señor Chonkik; retornó a su vivienda acompañado de una multitud de vasallos; además, de los 10 vasallos con los que fueron originalmente en su visita  a los terrenos que fueron de Tankik, él ahora sumó a vasallos cargados con comestibles y quipes con adornos de oro, plata y cobre que pertenecían a la conquista de nuevos territorios que fueron de Zankoc; después de la llegada triunfal, todos ellos parados en el gran patio; Siekik fue al encuentro con sus padres y su pareja Nassanchak que lo esperaban en el corredor delantero de la vivienda...

Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue:  El Señor Chonkik, detrás de él, está su hijo Siekik, y al fondo su esposa Mokumac; y naturalmente  un perro sin pelo, que se convirtió en compañero de los antiguos habitantes de la costa norte; ellos son los personajes que darán el nacimiento al relato en ficción de la Historia: Orígenes del Señor de Sipán; que se sustenta con la presencia de Chonkik I.  Derechos de Autor : Resolución Nro. 1328- 2020/DDA-INDECOPI y del Certificado de Partida Registral N° 1134-2020/DDA- INDECOPI, de fecha 16 de diciembre de 2020
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

Siekik, muy respetuoso al llegar y estar frente a su padre Chonkik, hizo la señal de sumisión, igual para su madre Mokumac y finalizó con el saludo sin abrazos (en aquellos tiempos no había esos signos de amor) a su pareja Nassanchak sólo sonrisas entre ellos; luego retornó a la presencia de su padre y le dijo:
--- Oh Gran Señor Chonkik, acabo de retornar de los terrenos que fueron de Tankik, donde el día de ayer tuve que tomar posición, pero a un lado encontré terrenos abandonados y detrás de lo que fue la vivienda había cultivos recientes a punto de cosecha y que la producción no pertenecía a Tankik, sino a un líder ubicado fuera de la zona, separado por una comarca desértica y todos estos terrenos pertenecían al líder Zankoc, a quien tuve que enfrentar en combate y lo vencí y tomé posición de todos sus terrenos en grandes extensiones cultivadas de maíz, camote, pallares y sobretodo algodón a colores...
Siekik, hizo una pausa y agregó:
--- Todos estos terrenos eran manejados muy bien, cuya producción en su casi totalidad era dedicada al comercio del trueque con tribus vecinas, pero los vasallos trabajadores estaban mal nutridos y se dispuso dar comida para todos. Así mismo por casualidad llegaron unos vasallos orfebres trayendo muchas reliquias de oro, plata, cobre y adornos de cerámicas con ídolos, con quienes se hizo trueque y los quipes vienen en su totalidad a sus dominios.
Chonkik, escuchaba asombrado la narración de su hijo que lo hizo durante el tiempo ausente, su madre orgullosa sonreía lo que narraba su hijo; su pareja Nassanchak también sonría pero no le había perdido la vista a la mujer hermosa (Chosinik), que aún estando distante se notaba que vino junto a su pareja en posición de privilegio...
Entonces, Sikik, continuó su narración y agregó:
--- Oh Señor Padre, pido permiso para descargar los productos y adornos que tienen sobre sus hombros los vasallos; además le informo que vine acompañado de una mujer, que fue concubina de Zankoc, con ella vamos a edificar un templo para la veneración de los dioses.

Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue el joven Siekik, hijo único del líder Chonkik I., se aprecia claramente que el joven tenía el porte, la talla y la pasta para ser el sucesor de lo que estaba construyendo su padre: El Nacimiento de un gran señorío.
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

Chonkik, asombrado por lo que veían sus ojos y estaba a punto de caerse de espaldas y a la vez con cierta curiosidad, le contestó:
---Hijo, me has sorprendido con tus conquistas, tienes mi permiso y que descarguen todo lo que han traído los vasallos.
Siekik, hizo la venia de sumisión a su padre y regresó al centro del gran patio, se acercó a Chamokik y le dijo:
--- Chamokik, ya tengo el permiso de mi padre para descargar los productos, que se harán en el corredor delantero y los quipes con los adornos se guardarán en la sala sin destapar; a la mujer Chosinik la llevas a los talleres y la entregas a la esposa del jefe Renkik, para que ella disponga donde trabajará, por ninguna razón la llevarás por delante de mis padres (tal vez por ser una conspiradora, no tenía ningún privilegio, tal como lo había pensado Nassanchak).
En esos instantes llegó Renkik con todos sus guerreros cargados de adobes de arcilla que se encontraron con gente nueva y desconocida; Siekik lo saludó y le informó que sume a su gente los nuevos vasallos venidos de terrenos lejanos de Zankoc; quienes después de descargar se unieron al contingente de Renkik.
La señora Mokumac, como anfitriona y dueña de casa, se movilizó a los talleres y dispuso que las mujeres preparen los alimentos, agregando más comida para los recién llegados; allí se encontró con Chosinik y hubo un diálogo, por que a ella no le había gustado que la envíen como cualquier vasallo al grupo de las mujeres y menos los telares que nunca le gustó el telar de cintura y como alguien le informó que era la madre de Siekik, se acercó a ella y le dijo:
--- Oh Gran Mujer, fui concubina del señor Zankoc, quien murió en manos del joven líder Siekik, yo nunca trabajé en talleres de telares, pero si soy cocinera, le pido me destine a las cocinas, ya que hoy hay mucho vasallo que comerá la segunda comida, tal como lo dispuso el gran joven líder Siekik en nuestros terrenos.
La señora Mokumac, sorprendida por la soltura y desenvolvimiento de la nueva y única mujer que llegó desde lejos y que hablaba su propio dialecto, le contestó:
--- Mujer, no te conozco, ni mi hijo mencionó tu nombre, solo dijo que le ayudarás en la construcción de un templo; pero si el vasallo Chamokik te destinó aquí, seguro por ordenes de Siekik; pues, puedes continuar con lo que sabes hacer, si quieres las cocinas allá estamos y tendrás que ponerte de acuerdo con Nassanchak, quien te dirá lo que tienes que hacer.
Chosinik, muy contenta y satisfecha logrando su comodidad, le preguntó:
--- Oh Señora, dígame: ¿Quién es Nassanchak?
La señora Mokumac, frunciendo el ceño y pensando que podría ser una rival para su nuera, pensó en aclarar las cosas así:
--- Mujer, Nassanchak es la joven mujer pareja de mi hijo, ella es su mujer y lo será siempre como la única en su vida.
Chosinik, percibió la pegada directa y sintiéndose rival, solo se mordió los labios y no respondió, por que quería conocerla en persona, solo le hizo la venia de sumisión.
Mientras tanto; Siekik se había reunido con su padre Chonkik, en la sala y estaban en pleno diálogo y fue Siekik, quien dijo:
--- Oh Gran Padre Chonkik, en el transcurso de poco tiempo han cambiado las cosas, con gran empuje estoy dando nacimiento al Señorío que usted tanto deseaba, hemos logrado conquistar extensos terrenos que en su mayor extensión no se inundan con las corrientes de agua, están sembrados de los productos que se necesitan para mantener un gran contingente de vasallos y como la producción es grande haremos trueque con los que nos faltan, sobre todo con los productos de la gran laguna (el mar), los pescado con sal que tanto les gusta a ustedes y que hace mucho tiempo no lo comíamos.
Chonkik, se sentía muy feliz que su único hijo resultó ser superior a él, en la conquista de territorios y sobretodo saber que era un gran líder comandando a los vasallos; pero si le llamaba la atención de como logró hacerse dueño de un extenso territorio con tan solo 10 vasallos como sus guerreros y le preguntó:
--- Hijo, estoy sorprendido de tus habilidades de líder, pero dime: ¿Cómo lograste vencer a ese líder que se llamó Zankoc?
Siekik, muy sonriente le contestó:
--- Oh Gran Padre, sólo apliqué tus enseñanzas que siempre me decías: "Al rival si es superior en fuerzas, sorpréndelo con ataque de sorpresa" (redundancia en letras pero certero consejo), yo sabía que tan solo tenía dos manos de vasallos (10 guerreros) y ellos venían contra nosotros con 06 veces las manos (60 guerreros), decidí esperarlos en un callejón, subimos las paredes de tierra y desde el escondite elegir al líder que no conocíamos, ellos llegaron muy confiados, identifiqué al líder por la voz de mando y salté sobre él, lo herí y aún peleamos cuerpo a cuerpo y murió, sus vasallos al ver muerto a su líder ya no hicieron pelea.
Chonkik, se sentía muy feliz  de saber que sus sueños de levantar un Señorío se estaban haciendo realidad más rápido de lo esperado; al mismo tiempo él también ya se sentía viejo y algo agotado ya había llegado a la edad cronológica de aquellos habitantes que casi nunca superaban los 45 años de edad y morían irremediablemente, ya que aquellos tiempos la fortaleza corporal humana tan solo llegaba a los 40 años de vida que era la cúspide, luego venía el envejecimiento acelerado.
Chonkik, pensando un poco más le dijo:
--- Hijo, ahora ya tenemos muchos vasallos como para formar un contingente para conquistar nuevos terrenos y agregar al territorio de nuestro Señorío......
Siekik, en aquel momento no pensaba en hacer la guerra a los vecinos, casi interrumpiéndole a su padre le replicó:
--- Oh Señor Chonkik, creo que con los vasallos actuales podemos hacer muchas cosas, no tenemos que ser belicosos con nuestros vecinos; claro está si los prepararemos como guerreros para estar listos si somos atacados, por lo pronto con todos los vasallos seguiremos cultivando y haciendo trueques y así nadie nos atacará; tengo en mente construir un gran templo para venerar a los dioses, ha venido conmigo una mujer que fue una sacerdotisa en el templo de Zankoc, ella fue enviada a los talleres de las mujeres, allí estará mientras nosotros iniciamos la construcción.
Chonkik, sabía perfectamente que su hijo se había convertido en el nuevo líder, incluso él ya no daría las ordenes sino su hijo, y la construcción del templo le pareció una brillante idea y le contestó:
--- Hijo, creo que tienes razón, construir el templo es de urgencia los dioses nos ayudan tanto, que debemos agradecer sus bondades; por lo pronto estamos agrandando la vivienda para dar cobijo a todos los vasallos y hoy haremos fiesta, matando 02 venados dando gracias a los dioses por los nuevos territorios conquistados, me siento orgulloso de tu desempeño hijo.......
Continuaremos....................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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