domingo, 7 de noviembre de 2021

ORÍGENES DEL SEÑOR DE SIPÁN : Capítulo CIII.- Siekik, al visitar los terrenos que fueron de la tribu de Chamasachok; encontró un cambio total que lo había transformado Monkik, quien le dio una clase magistral que fue bendecido por los dioses, haber engendrado dos hijas mujeres...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con el relato de los : Orígenes del Señor de Sipán; el joven líder Siekik, estuvo trabajando muy empeñoso en el nacimiento del Señorío, siendo el responsable tenía que estar en todos los lugares, impartiendo órdenes, ya se inició la construcción del Gran Templo, dedicado a la veneración a los dioses; Renkik, logró conectarse con la tribu que elabora los bloques de arcilla (adobes), quienes  enviarán a 50 vasallos que trabajarán hasta que se termine la obra, que se será a largo plazo, a cambio esa tribu recibirá productos comestibles; al mismo tiempo Siekik, estuvo en el nacimiento de su primera hija de su pareja Nassanchak, demostrándole su cariño muy discreto; que todo indicaba, que para el joven líder no fue de su agrado; ya que él, esperaba un hijo varón, es necesario indicar que el joven líder tenía expectativas por el nacimiento de su primer hijo, él se sonrió, no hubo alguna manifestación de ese amor de ser un progenitor; luego del alumbramiento, él salió a cumplir sus obligaciones que faltaba quien atice la fogata del gran patio, ya que la sacerdotisa fue a descansar por que estaba próxima a parir.... sigamos el relato....


Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue:  El Señor Chonkik, detrás de él, está su hijo Siekik, y al fondo su esposa Mokumac; y naturalmente  un perro sin pelo, que se convirtió en compañero de los antiguos habitantes de la costa norte; ellos son los personajes que darán el nacimiento al relato en ficción de la Historia: 
Orígenes del Señor de Sipán; que se sustenta con la presencia de Chonkik I.
Derechos de Autor : Resolución Nro. 1328- 2020/DDA-INDECOPI y del Certificado de Partida Registral N° 1134-2020/DDA- INDECOPI, de fecha 16 de diciembre de 2020
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

Parece que el joven líder Siekik, cifraba la esperanza de que la sacerdotisa, le diera un hijo varón, él no estaba enojado contra su pareja Nassanchak, más bien consideraba que los dioses, así lo decidieron y estaba pensando hacer una ceremonia de agradecimiento e implorar que el próximo hijo sea un varón.
Pues, pasaron los días y se llegó a dos semanas y aparecieron los dolores de la barriga de la sacerdotisa Chosinik, quien finalmente estando sola y sin apoyo de ninguna de las mujeres, el único que estuvo presente fue Siekik; siendo aproximadamente las 03:00 horas de la madrugada, parió la sacerdotisa, siendo una vez más una robusta bebé, quien al verla una mujercita, le acarició sin mostrar ningún signo de afecto; él sufría una nueva decepción, ya que no nació el acariciado hijo varón.
Siekik, controlando sus instintos de mostrar su carácter rebelde por que los dioses no le dieron el hijo varón, sólo sonreía ante los que estaban con él, ya que nadie tenía la culpa, era obra de los dioses que probablemente le tenían reservada otra oportunidad de lograr el hijo varón.
Al día siguiente, con el regreso de Chamokik, quien le trajo novedades de los terrenos que controlaba Kamokac; donde la joven hermosa, ya había superado las náuseas de su embarazo, que le ayudaron las mujeres incluida  la pareja de Chamokik, ya mostraba los primeros signos de crecimiento de la barriga.
El carácter siempre amable del joven líder Siekik, varió mucho con el nacimiento de dos hijas mujeres, se transformó en un hombre callado, sólo se comunicaba con órdenes, no había esa armonía que le era como una característica de su comportamiento y eso fue notado por Chamokik, quien como su lugar teniente estaba presto a todas las decisiones del líder y buscó un lugar que estén solos y cuando lo logró, le dijo:
--- Oh Gran Líder, los vasallos y yo estamos preocupados por sus dolencias del espíritu, que usted está padeciendo, nadie de nosotros puede modificar las decisiones de los dioses, queremos verlo alegre y feliz, tal como siempre lo fue, quisiera saber que puedo hacer para lograr la recuperación de su carácter, todos rogamos a los dioses de restablecer su alegría de siempre. 
Siekik, recapacitó, levantando el brazo derecho, tocó el hombro izquierdo de Chamokik, y le dijo:
--- Chamokik, no sé por que los dioses me enviaron dos mujercitas, si lo que más se necesita son varones par hacer frente a los enemigos que abundan; pero no te preocupes seguiremos adelante.
En ese momento, Chamokik pensó en la joven hermosa de los terrenos donde lidera Kamokac  y le dijo: 
--- Oh Gran Líder, como la joven hermosa está preñada, es muy probable que los dioses le envíen un hijo varón, que será tan fuerte como usted, ahora le toca estar junto a sus hijas mujeres que son muy hermosas.
Siekik, con el consuelo que le dio Chamokik, pensó que era cierto que su hijo varón nacería fuera de los terrenos de la vivienda, por que así lo decidieron los dioses y mostrando una sonrisa, le contestó:
--- Muchas gracias Chamokik por tu apoyo; tienes razón, por un momento olvidé a la joven hermosa, que fue ella quien me pidió empreñarse siendo yo el padre de su bebé, que con la venia de los dioses será el hijo varón que se necesita para gobernar estos terrenos.

Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue el joven Siekik, hijo único del líder Chonkik I., se aprecia claramente que el joven tenía el porte, la talla y la pasta para ser el sucesor de lo que estaba construyendo su padre: El Nacimiento de un gran señorío. 
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

El joven líder, quería distraerse y salir del círculo de la vivienda, y que mejor lugar que visitar los terrenos que fueron de la tribu de Chamasachok; por lo que fue hasta Chamokik y le dijo:
--- Chamokik, alista un grupo de 50 guerreros para ir a visitar a los terrenos donde lidera Monkik.
Chamokik, convocó a un grupo de guerreros que fueron los 50 solicitados y más los 10 que eran los guarda espaldas del líder, quienes salieron al día siguiente en la madrugada, para no despertar sospechas de las tribus vecinas que podrían detectarlos cuando transitaban por las planicies.
Después de un largo trayecto, llegaron aproximadamente a las 07:00 horas de la mañana, los recibió el mismo Monkik; quien había transformado totalmente los terrenos cultivados, llenos de sembradíos y con cosechas previstas en los próximos días, igualmente aprovechando que era un políglota, él unió un contingente de guerreros de diversas tribus, quienes vigilaban los límites, no hubieron más enfrentamientos, se afianzaron los lazos de amistad con las  tribus rivereñas, especialmente de las nacientes del agua, que se construyó un canal donde no se desperdicia el líquido elemento.
Estando en esos terrenos que eran fértiles, se había establecida una comunicación fluida con los comerciantes, quienes también traían novedades de trabajos de metales; justo lo que el joven líder quería establecer un taller en la vivienda, él se puso en contacto con el orfebre que estaba en el grupo y le dijo:
--- Hombre, quiero establecer un taller de elaboración del oro, la plata y el cobre, por que estamos iniciando la construcción del templo y necesitamos joyas y dijes para los dioses, pero no tenemos los metales, te propongo trabajar en la vivienda para preparar a un grupo de vasallos que se dediquen en forma permanente para elaborar collares, corazas, pectorales, cetros, anillos y otros dijes.
El maestro conocedor y fabricante, le contestó:
--- Oh Gran Líder, aprecio su interés de elaborar dijes de los metales, tengo en mi tribu muchos vasallos que aprendieron el arte de alear los metales, yo si conozco la vivienda, iré con ellos para instalar el taller, nuestro trabajo será un trueque, nosotros entregamos el trabajo a cambio de productos comestibles.
Siekik, aceptó el trato con el maestro de los orfebres, él siguió caminando por los terrenos en que se había aprovechado todo lo disponible de las tierras, como ya había madurado algunos productos, se dispuso la cosecha de maíz, yucas, camotes y frejoles.
El ambiente humano laboral se notaba de estar contentos, por que se comía dos veces al día, nadie padecía de enfermedades y todos cooperaban en la producción de los terrenos, sobre todo la mejoría de todo esto fue posible gracias a Monkik, quien era muy querido.
Después de siete días, se procedió a cosechar maíz, frejoles y maní, se destinó a los almacenes para la alimentación del Asentamiento y una tercer parte sobrante para ser transportada a la vivienda que será cargada por 20 guerreros con sus quipes al hombro.
Siekik, dispuso que Monkik continúe como líder de los terrenos, por que estaba haciendo un excelente trabajo; si le afectó mucho cuando se enteró de la muerte del señor Chonkik.
Siekik, también felicitó a Monkik por establecer el taller de alfarería para la elaboración de ollas y cántaros, que eran vasijas indispensables para preparar y cocinar los alimentos del asentamiento y que parte de esa producción se destinará para la vivienda.
Monkik, quien era un pedagogo autodidacta, felicitó al joven líder al enterarse que fue padre de 2 hijas mujeres y le mencionó que era una dicha de los dioses al enviar mujeres al mundo como símbolo de la fertilidad en la Tierra, y que debía agradecer al Infinito Celestial, haberle otorgado el don paternal de engendrar dos hijas mujeres.
Las palabras de Monkik, cambiaron por completo el carácter huraño, que mostraba el joven líder, quien volvió a ser el mismo líder alegre y ágil de pensamiento en sus decisiones, todos notaron el cambio que repercutió favorablemente en el desarrollo de las actividades del naciente Señorío.
Monkik, quien no se perdía ningún detalle de la recepción; había hecho cazar 4 venados que siempre entraban a los terrenos cultivados, les tendieron una trampa y cayeron cazando a los cuatro rumiantes, que coincidía con el día que retornaba el líder y destino la carne para hacer un festín de despedida en su honor, todo había sido preparado cuidadosamente, por lo que la comida vespertina se programó para después del inicio del anochecer, que siempre se servía a las 17:00 horas aproximadamente, ya todo listo se le invitó al salón al joven líder Siekik, a Chamokik y el mismo Monkik, ya ellos sentados aparecieron un grupo de bellas cocineras portando mates llenos de comida con carnes que no era usual, por ser el ágape de despedida, a medida que comían aparecieron de nuevo las jóvenes mujeres portando pocillos de chicha fermentada de maíz que ofrecieron al líder y sus acompañantes...................
Continuaremos........................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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