domingo, 12 de diciembre de 2021

ORÍGENES DEL SEÑOR DE SIPÁN : Capítulo CVIII.- La señora Mokumac, muere de la pena que sentía por su pareja el señor Chonkik, fue sepultada con una impresionante ceremonia por ser la madre del líder Siekik...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con el relato de los : Orígenes del Señor de Sipán; el joven líder Siekik, tenía muchas tareas que cumplir dando nacimiento al Señorío, cuyo origen lo heredó de su padre el señor Chonkik; cuando él pensaba dar una visita a los terrenos que fueron de Zankoc, fue informado por su pareja Nassanchak, que su madre se había enfermado de nuevo; era la señora Mokumac, él fue de inmediato al dormitorio de la madre, le tocó la frente, estaba que ardía, él se dijo tiene calentura (fiebre elevada), salió a buscar a la sacerdotisa, quien conocía los efectos medicinales de las plantas para curarla.....  ...sigamos el relato......

Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue:  El Señor Chonkik,  detrás de él, está su hijo Siekik, y al fondo su esposa Mokumac; y naturalmente  un perro sin pelo, que se convirtió en compañero de los antiguos habitantes de la costa norte; ellos son los personajes que darán el nacimiento al relato en ficción de la Historia: 
Orígenes del Señor de Sipán; que se sustenta con la presencia de Chonkik I.
Derechos de Autor : Resolución Nro. 1328- 2020/DDA-INDECOPI y del Certificado de Partida Registral N° 1134-2020/DDA- INDECOPI, de fecha 16 de diciembre de 2020
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

En aquellos tiempos del año 1 de nuestra era; se estaba viviendo una transformación en organizarse en comunidades las tribus errantes en el valle de Lambayeque, donde unas más adelantadas en el dominio de la naturaleza formaron asentamientos con el mismo dialecto que les permitía una comunicación fluida, la misma con la que compartían sus costumbres y avizoraban mejorar las condiciones de su vida.
Justamente, los orígenes del Señorío del Señor de Sipán, estuvieron involucrados en muchos años de desarrollo en la organización como una élite, que comenzaron según nuestra tesis en el año 125 d.C., con lo que pretendemos recrear, ya que no hay un dato arqueológico del origen de como se formó; estamos atravesando un mundo fascinante de imaginación, de llegar a lo desconocido con lo que pretende aportar con un "granito de arena", de como se dio el origen de este grandioso Señorío de la Cultura Moche y que ojalá lleguemos al mismo entierro del Gran Señor de Sipán que ya es historia conocida por aporte de la arqueología.
Continuando con el relato, el joven líder Siekik, muy preocupado por la salud de su madre Mokumac, que al rozarle la frente, él comprobó "calentura" (fiebre elevada), tuvo que salir del dormitorio y buscar a la sacerdotisa Chosinik, quien si conocía los efectos medicinales de las plantas; ella de inmediato reaccionó y como era diligente le respondió que tenía que verla para poder encontrar los remedios; era justamente lo que no podía suceder, por que la señora Mokumac consideraba como una intrusa a la sacerdotisa y nunca bebió alguna pócima que ella le preparó.
Siekik, conocedor de estos sentimientos encontrados de odio, se opuso a la visita de la sacerdotisa, por que no se lo permitirá su madre.
Entonces; la sacerdotisa sacó a relucir el carácter fuerte y le respondió:
--- Oh Gran Líder, si no veo a su madre no hay remedios.
Siekik, muy preocupado por la salud de su madre y con el tiempo en contra, le respondió:
--- Chosinik, mi madre tiene calentura, su frente está que arde.
La sacerdotisa, le respondió:
--- Oh Gran Líder, por la misma razón tengo que verla y le prometo que le prepararé los remedios.
Siekik, ya no pudo esperar tanta majadería, le dio la espalda a la sacerdotisa y regresó al dormitorio de su madre; en el trayecto justo en el corredor, él encontró llorando a su pareja Nassanchak y le dijo:
--- Su madre ha muerto.
Siekik, ingresó al dormitorio, vio que su madre yacía boca arriba, le tocó la frente, estaba complemente fría, le pasó la mano por la nariz, ya no respiraba, le abrió el ojo izquierdo, ya no había movimiento, ella había muerto.
Siekik, quien era un duro guerrero, que nunca dudó usar su porra para combatir a sus enemigos, quien al comprobar que su madre había muerto y le afloraron sentimientos de ternura y amor a su madre, le brotaron lágrimas de sus fuertes ojos, aceptando la orden de los dioses que recogieron el espíritu de su madre para llevarla a los reinos celestiales y se una a su pareja el señor Chonkik, quien ya se había adelantado en su partida, que fue la causa de la muerte de ella.
Siekik, se reincorporó y como líder endureció su corazón que estaba afectado por la aflicción, salió al corredor que se ya se encontraban los otros líderes Renkik y Chamokik, les ordenó preparar los funerales para el entierro de su madre.
Chamokik, le contestó:
--- Oh Gran Líder, sentimos mucho la muerte de Mokumac, ella fue una gran lideresa, me consta haberla visto trabajando en los talleres y manejaba la perfección los telares, nos dejará un vacío que nunca podremos llenar; asumo el trabajo de darle la última despedida de este mundo.

Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue el joven Siekik, hijo único del líder Chonkik I., se aprecia claramente que el joven tenía el porte, la talla y la pasta para ser el sucesor de lo que estaba construyendo su padre: El Nacimiento de un gran señorío. 
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

Siekik, conmovido escuchó atentamente las palabras de Chamokik, le puso la mano sobre el hombro en señal de agradecimiento, ya que en aquellos tiempos no se usaba el abrazo.
De inmediato, Chamokik, preparó la ceremonia que se le dará como una dignidad de alta investidura, por ser la madre del líder.
Nassanchak, su madre y sus hermanas quienes lloraban la partida, tomaron las acciones de preparar los restos mortales de Mokumac, cambiándole de ropa y maquillaron su rostro, aplicándole una fina capa de una pasta de achote rojo para resaltar los pómulos del rostro, todo su cuerpo fue limpiado con pócimas de flores silvestres y se le colocó sobre una tarima (un espacio del ataúd que servirá para levantar su cuerpo), se tenía que evitar la presencia de los insectos.
Renkik, quien fue el constructor del panteón, se encargó de cavar el hoyo donde descansarán los restos de la señora Mokumac.
Al día siguiente, era un día triste, se sentía en el ambiente ese dolor irreparable de la muerte de un ser querido y respetado, eran sentimientos de duelo, se dio inicio a la ceremonia fúnebre, muy similar a la que sucedió con el señor Chonkik, los restos mortales envueltos en mantas blancas, amarrados por la cintura fueron colocados sobre la tarima (ataúd), fue levantado y cargado por cuatro guerreros vestidos de blanco, ellos salieron desde el dormitorio, llegaron al corredor, ya se escuchaba el golpe muy lento y pausado del tambor, luego siguieron al patio, donde se había formado un callejón humano de guerreros, quienes al paso del ataúd inclinaban sus cabezas en señal de duelo, llegaron a la gran fogata donde fueron recibidos por Siekik y la sacerdotisa Chosinik.
La sacerdotisa inició la ceremonia, ordenó que el ataúd descanse sobre el atrio y le roció aromas, en seguida subió al atrio el joven líder Siekik, y desde allí tocó los restos mortales de su madre, se levantó y estiró los brazos hacia el firmamento (el Cielo) tratando de observar a los dioses invisibles y les invocó:
--- "Oh dioses del reino celestial, les ruego acoger a mi madre Mokumac, ella fue una gran mujer, pareja del señor Chonkik que se unirá con él, y que ustedes grandes dioses vigilen a nuestro Señorío, que con la intercesión de mis padres haremos grandes obras y que ya estamos construyendo el Gran Templo, donde los veneraremos; invoco dioses que nunca nos abandonen y que nosotros pondremos la fuerza de nuestros cuerpos para lograr la victoria.."
El joven líder Siekik, bajó los brazos, su rostro estaba mojado por las lágrimas que corrían por sus pómulos desde sus adoloridos ojos, pero nunca se quebrantó su imponente voz, demostrando así; que ni en los momentos más dolorosos dejará de ser el líder que siempre pondrá el pecho para defender su señorío de la invasión de las tribus vecinas.
En seguida, Siekik bajó del atrio, ordenó levantar el ataúd, los cuatro cargadores lo hicieron y lo llevaron al panteón, esta vez adelante iba Siekik acompañado de su pareja Nassanchak, detrás del cortejo del ataúd, iban Renkik y su familia, más atrás Chamokik y los 10 guerreros guardaespaldas del joven líder.
Cerca al panteón, hubo una parada, para pedir permiso a la tierra  que iba a ingresar un nuevo miembro, esa ceremonia era de Renkik, quien se adelantó e invocó con unas breves palabras, luego él se anticipó hasta el hoyo, allí esperó que llegue  el ataúd.
Los cargadores bajaron el ataúd, luego tomaron el cuerpo y lo entregaron a Renkik, quien estaba en el interior del hoyo; él suavemente colocó los restos mortales sobre una alfombra de flores y plantas silvestres, le cruzó las manos, luego pidió la tarima y comenzó a colocarla varios centímetros por encima de los restos mortales, empezando de la parte de la cabeza, luego salió y se tumbó al filo del hoyo con la ayuda de una palanca de madera colocó perfectamente la tarima que cubrió totalmente el ataúd y quedó listo  para echar la tierra y cubrir el cadáver.
Fue, el joven Siekik, quien dio el primer palanazo y lo hizo sucesivamente, hasta que le dio el turno a Renkik, luego lo hizo Chamokik, las mujeres no echaron tierra, hasta que finalmente se niveló con la superficie y así quedó sepultada la señora Mokumac.
Misteriosamente, desde una distancia, sobre un montículo se vio un búho que ululaba en día claro, probablemente era el búho de la suerte que también se unió a dar el último adiós a la señora Mokumac, quien sin hacer la sombra y con un perfil bajo hizo mucho para consolidar el nacimiento del Señorío.
Después de la ceremonia del sepelio, todos regresaron a cumplir sus tareas habituales; el joven líder Siekik ahora unido con su pareja Nassanchak, fueron al taller de los tejidos, allí todas las mujeres laboraban con esmero, al llegar las hizo interrumpir el trabajo y pararse y les dijo:
--- Mujeres, ha muerto la líder de los tejedores y desde ahora será mi pareja Nassanchak con quien trabajarán unidas; yo voy a los terrenos de Zankoc y a mi regreso traeré el algodón de colores para confeccionar la ropa para el asentamiento.
En seguida, él salió del taller, dejando a su pareja como la nueva lideresa; ya estando en el patio se encontró con Renkik y le preguntó:
--- Renkik, dime: ¿Cómo va la construcción de las acequias de los terrenos de los dominios de la vivienda?
Renkik, completamente entusiasmado se preparaba a contestar.........................
Continuaremos.........................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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