sábado, 5 de febrero de 2022

La Historia del Agente Justiciero Genochi : Capítulo II.- Bonifacio "Oreja Mocha", unido a su banda, asaltan la casa de Eucebio Nonajulca Rivera, por el botín de la venta de vacas....

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con el relato de la Historia del Agente Justiciero Genochi, y como informamos en el primer capítulo ; el delincuente juvenil Bonifacio "Oreja Mocha", hizo un intento de asaltar dos viviendas del Barrio Alto  de la ciudad de Chilcapampa, y cuando ya había escalado el techo de la primera vivienda fue descubierto por un morador, quien les llamó la atención; el delincuente y su banda huyeron, pero antes dejaron su marca atacando al vecino, cuya herida fue mortal; ellos, juraron regresar para asaltar que ya tenían sus planes con la vivienda del dirigente Eucebio Nonajulca Rivera, que según ellos era un obstáculo que se les cruzaba en el camino y vaya que lo hicieron con crueldad y sin piedad, cometiendo un crimen trágico..... sigamos la historia .................

Aquí en la imagen Observamos al Agente Justiciero Genochi, quien como agente anónimo bregará para capturar a los culpables del asesinato de sus padres en Chilcapampa.
Foto: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

Aquí en la imagen observamos al delincuente Bonifacio "Oreja Mocha"; quien como líder de una banda juvenil, asaltaron a la morada de Eucebio Nonajulca Rivera, residente en el Barrio Alto de Chilcapmpa, a quien asesinó por que no le entregó el dinero de una venta de ganado vacuno.
Foto: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.


Varias días antes del asalto a la casa de don Eucebio Nonajulca Rivera; él estaba buscando un "perneador" (comerciante que camina en busca  de reses) para vender 06 vacas, que consideraba sacarlas del rebaño, por que necesitaba ese dinero para suplir necesidades de su hogar, y al mismo tiempo recibió una carta urgente desde la Costa, de un cuñado, quien era hermano de su esposa que le pedía en calidad de préstamo una cantidad de dinero para pagar la operación quirúrgica de su esposa y que lo sería devuelto en 30 días ya que estaban avanzadas las gestiones de un préstamo bancario.
Don Eucebio, accedió a prestar el dinero con el monto que recibiría de la venta de las reses (vacas) que era casi el 98% del monto, y que efectivamente lo hizo, él encontró un comprador que vivía en el Barrio Bajo de Chilcapampa, este adinerado comerciante era vecino del delincuente juvenil Bonifacio "Oreja Mocha", hubo un comentario que iba comprar un lote de vacas al dirigente contra los delincuentes que vivía en el Barrio Alto y que la transacción sería por la tarde de aquel día.
Antes de esta noticia, que ya fue escuchaba por Bonifacio "Oreja Mocha"; éste por su cuenta sin participación de su banda ya había acechado la vivienda de Eucebio Nonajulca Rivera, lo hizo por simple curiosidad de conocer donde vivía por ser un posible enemigo de la delincuencia del Barrio Alto y también observó a la hija mayor que se llamaba Etelvina.
Pasaron los días y aún no se había efectuado la transacción, hasta que aquel día trágico, pasó por el Barrio Bajo don Eucebio Nonajulca Rivera con dos peones arriando a 06 vacas hacia el Barrio Alto; el delincuente Bonifacio calculó que se iba a realizar la venta y como así lo fue, por que salió de su domicilio el comerciante Aurelio Soto Rivera acompañado de un guarda espaldas; que por su puesto en el Barrio Bajo, nadie lo atacaría, por que los delincuentes respetaban a su vecinos; sus fechorías las realizaban fuera del barrio.
Como se habían puesto de acuerdo el ganadero Nonajulca y el comprador Soto, se hizo el negocio frente a su domicilio del ganadero donde llegó el comerciante con los fajos de dinero, quienes ingresaron al domicilio y se contó el dinero billete por billete, todo esto se hizo minutos antes que salga a la Costa el empleado de los Servicios de Correos, quien acarreaba cartas y encomiendas para los familiares costeños que les remitían los moradores de Chilcapampa.
Después de efectuar la transacción, el comerciante Aurelio Soto Rivera, salió de la casa y haló su rebaño de vacas junto a su asistente; en casa la señora Oralia, hizo la encomienda que enviaba en medio de mote seco todo el dinero que recibieron  del comerciante; lo selló con costura a mano, cuyo contenido decía: "Mote seco de maíz blanco", nadie más sabía de ese contenido; ella de inmediato fue a la Oficina de Correos y entregó la encomienda dirigida a su hermano de la Costa; así se hizo, y la señora Oralia, regresó contenta que su familia se salvaría de apuros económicos.
El tiempos sigue su curso, ya llegamos a las 18:00 horas del día (Hora de la Oración), la noche llegaba muy rápido, en casa de don Eucebio se respiraba tranquilidad, paz y satisfacción de que se iba a servir a la familia cuando más lo necesitaba, casi todos estaban en casa, menos Elida quien jugaba en la calle.
Días antes hubo una última reunión del Comité de Defensa, en la que los dos licenciados que siempre protegían la casa de don Eucebio, pidieron permiso por que viajarían a la Costa a recoger documentos de su antigua institución militar y tal vez otras gestiones para reengancharse en la unidad militar y hacer carrera en esa institución.
Entonces, la casa de don Eucebio no tenía protección de nadie, pero como nunca había pasado ningún percance no hubo mayor preocupación; tal vez hubo un grave descuido, por que la delincuencia nunca perdona, acecha a sus víctimas hasta encontrarlas vulnerables y ataca a matar.
Bonifacio "Oreja Mocha", había reunido a 06 integrantes de su banda, con la certeza que el Presidente del Comité de Defensa del Barrio Alto, estaba con una gran cantidad de dinero y el botín iba ser cuantioso, hasta hicieron cálculos del reparto entre ellos, estaban seguros que iban a ganador.
Siendo las 19:00 horas de la noche, ellos salieron separados del Barrio Bajo, para no crear sospechas, eran sus planes que 20 minutos se reunirían frente a la casa del dirigente y así lo hicieron; las calles casi solitarias, sólo los niños regresaban a sus domicilios después de haber jugado con sus compañeros.
Entonces, de acuerdo al plan, será Bonifacio quien toque la puerta de la casa de Eucebio, argumentando que era un vecino de apellido Morocho (era muy común en el barrio) quien necesitaba hacer una consulta.
Bonifacio "Oreja Mocha", se acercó a la puerta y la tocó, lo hizo con fuerza, como para que escuche el dueño de casa y así fue, don Eucebio, al escuchar que alguien tocaba la puerta de su casa, preguntó desde adentro:
--- ¿Quién toca la puerta?
Bonifacio, fingiendo la voz algo suplicante, le contestó:
--- Buenas noches señor dirigente, le habla su vecino Morocho, tengo que hacerle una consulta muy urgente.
Don Eucebio, muy inocente cayó en la trampa y le contestó:
--- Ya vecino en este momento voy abrir la puerta.
El dueño de casa retiró la tranca interior y abrió la puerta, los delincuentes juveniles con la cancha libre se abalanzaron contra el dueño de casa empujándolo y entraron todos los 06 asaltantes, cerraron la puerta y la atrancaron desde el interior y comenzaron el ataque, cogiendo del cuello al dirigente, quien hizo defensa y no pudo contra 06 mozalbetes que lo doblegaron y fue Bonifacio "Oreja Mocha", quien hizo las preguntas:
--- Tu un dirigente que pretendes cruzar nuestro camino, te la teníamos jurada, pero no hemos venido a juzgar por tus acciones, sino por tu dinero, sabemos que acabas de recibir un monto por la venta de tus vacas, no te haremos nada ni tampoco a tu familia si nos entregas el dinero.
Don Eucebio totalmente impotente con dos mozos que le sostenían los brazos, les contestó:
--- Pues, llegaron tarde, ya no tengo el dinero, por que con el pagué mis deudas y no sobró nada.
La respuesta enfureció a Bonifacio "Oreja Mocha". quien en un arranque de ira, le dio un tajazo (corte superficial con una arma blanca) con su chaveta a la altura del pecho, destrozándole la camisa y le gritó:
--- Habla, que te clavaré la chaveta en el corazón.
Bonifacio, ordenó a sus compinches, buscar en todos los rincones de la casa el dinero y él mirando paralizadas a la señora Oralia y su hija Etelvina, las amenazó así:
--- Ustedes deben saber donde guardó el dinero este individuo, las respetaremos si nos lo entregan.
La esposa y su hija mudas, no contestaron y los compinches levantaban bultos, camas y ropas, fue todo cuanto encontraron y no hallaron nada y regresaron a la sala con las manos vacías.
Entonces, el delincuente que nunca revisó una tarima que había en la sala donde se sentó y debajo se había escondido Gelasio el último hijo de don Eucebio, quien paralizado por el terror, ni respiraba fuerte; el asaltante se paró y ordenó a sus compinches desvestir a Etelvina, le arrancaron sus vestidos, y la tumbaron al piso,  uno le sostenía los brazos y otro las piernas y Bonifacio trepó encima y la violó a una niña de apenas 14 años de edad y se turnaron todos menos los que  sostenían a don Eucebio.
El padre y la madre aterrados por lo que observaban  que su hija era mancillada, hicieron esfuerzos por librarse, pero Bonifacio no contento con su aterradora conducta, fue hasta sostenían al dueño de casa y le clavó un chavetazo directo al corazón y a la señora le atravesaron por la espalda con una chaveta que le traspasó al otro lado...............
Continuaremos...........................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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