Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG:, continuando con la historia de La Casa de la Loma Tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior, el "Bandolero Huamán " hizo un "visita"(asalto)al acaudalado agricultor Fidelio Morocho en Jurupe; luego del asalto, el "Bandolero Huamán" exigió que el Señor Morocho le entregue su fortuna, la misma que estaba enterrada en algún rincón de la casa; sin embargo éste caudal había sido desenterrado del interior de la casa y de nuevo enterrado en otro lugar por la Señora Luzmila de Morocho, esposa de Don Fidelio, ya que ella había soñado que iba ser asaltada por bandoleros, por la premura del tiempo o tal vez otras razones la Señora Luzmila nunca informó a su esposo el traslado del caudal; ella al sacar el caudal llenó de excremento secos de oveja la enorme tinaja y la tapó de nuevo como si nada hubiese sucedido.
La Señora Luzmila, en el día del asalto estaba de viaje a Yanchalá en vista a unos familiares; lamentablemente el Señor Fidelio Morocho intentando salvar su vida, señaló a los bandoleros el lugar donde él había enterrado su caudal, los bandoleros creyéndose que iban a tener una fortuna fácil , cavaron y arañaron la tierra, de inmediato ubicaron la tinaja del "entierro", la sacaron con mucho esfuerzo, la vaciaron boca abajo y solo salió guano seco de ovejas; ante semejante engaño, se enfureció tanto el Bandolero Huamán que de sus ojos salía fuego y de su boca babas con ácidos satánicos, agarró una chaveta y atacó al Señor Morocho, y le atravesó el corazón, asesinándolo en el acto y luego como una fiera salvaje extrae el corazón del aun caliente pecho del finado Morocho y sigue abriendo el cuerpo y llega al hígado y lo extrae también, voltea el cuerpo y abre la espalda y extrae los pulmones, todas estas vísceras se llaman : "Shungos", los mismos que son trozados en pedazos y van a la cocina llenan de agua una olla con los trozos de las vísceras y añaden yucas peladas y sal y la hacen hervir, por espacio de casi una hora, luego bajan la olla con la "comida humana" la devoran como mismas fieras carnívoras; luego de la "Cena" de los restos del Señor Fidelio Morocho los asaltantes abandonan la casa y regresan a Cuchayo. Aquí apreciamos una típica calle de Ayabaca, en este lugar está el paradero de transportes que van a Socchabamba y otros lugares.
Mientras tanto la Señora Luzmila, al regresar a su casa después de un día se encuentra en el camino con una familiar, quien le narra la tragedia que ha sucedido en su casa y ésta persona así habló:
---" Doña Luzmi....han matado a su esposo y han envenenado a los guardianes; el cuerpo de su esposo está incompleto, parece que ha sido atacado por seres del demonio; porque el cadáver no tiene los "Shungos", los perros y los zorros en la noche han devorado parte de los restos; en el rincón donde guardaba el "entierro" solo hay trozos de una tinaja y guano de oveja; sobre la mesa vieja de su sala , hay 8 mates con restos de comida; yo fui a visitarlos y encontré ese espeluznante espectáculo que hasta este momento siento escalofríos y mucho terror.......
Y finalmente agregó:
...."Doña Luzmi.... yo le aconsejo que vaya rápido a su casa, porque los perros y los zorros, ya no le van dejar nada para enterrar de los restos del muertito..¡¡Que pena que sentí al ver a su cuerpito..." y tengo estremecimientos de terror, y la acompaño en su pesar.. ahora me voy a mi casa, por favor vaya, vaya vaya...rápido Doña Luzmi.... creo que satanás ha llegado a su casa.. no tal vez por el dinero ... me voy.."
Al escuchar semejante noticia la Señora Luzmila, ahora viuda de Morocho, sintió que todo su cuerpo se volvía una mole muy pesada, no podía caminar, era tanta la impresión de tan macabra y desgarradora noticia que hasta perdió el "habla". La infeliz viuda, logró reaccionar y lo primero que hizo, fue ir a la casa de su hermano Apolinario, a pedirle su ayuda para regresar a la casa; en efecto cuando vio a su hermano le narró todo lo que le había dicho su prima Leonor, de lo que, quedaba en su casa de Jurupe - Cuanante.
Aquí en la imagen apreciamos un pequeño bosque en el Potrero "Los Criollos" muy típicos en Socchabamba.
Don Apolinario, que estimaba mucho a su finado cuñado, rápidamente ensilló un caballo y partieron junto con su hermana a todo trote a Jurupe - Cunante, llegaron casi oscureciendo el día, y efectivamente en el interior los perros estaban que se peleaban entre ellos; la Señora Luzmila llorando y sacando fuerzas de su dolorido cuerpo entró a la casa y con un palo corrió a los perros y al observar los restos del cuerpo de su esposo, no pudo resistir semejante y desgarradora imagen fantasmagórica y se desmayó cayendo pesadamente su cuerpo tumbado al suelo, allí se vía el cuerpo o los restos que quedaban del finado Fidelio , era algo escalofriante, en el abdomen ya no existía casi nada, los perros habían devorado la carne, los intestinos estaban desparramados, y de las piernas solo quedaban huesos , los perros en su "cena" como animales carnívoros que son , cuando encuentran un cadáver lo primero que comen son la carne de las piernas, porque se cree que es la parte mas sustanciosa y nutritiva de un cadáver, realmente aquí un espectáculo de salvajismo primitivo.
Don Apolinario trató de levantar el cuerpo de su hermana, y ella poco a poco fue recuperándose y empezó a balbucear palabras como estas:
----"Mi marido lo matarooonnnnn.. por mi culpa... yoooo..escondí el "entierro" en otro lugar... y él no lo sabía...quieroooo morirrrrr....para estar junto a mi esposooooo.....por favor hermano dame una chavetaaaaaa.... clavaba en mi pechooooo.... no quiero seguir viviendooooo.... en este lugar....quiero morirrrr...."
Don Aplinario, entendió lo que su hermana le pedía, pero él no era un criminal y tampoco iba a cumplir semejante pedido, mas bien en esos momentos pensó como vengar la muerte del finado Fidelio, y haciendo pensamientos recuerda a su amigo "Pancho el feroz".............................. continuaremos............
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
Dios Mio!!!!! que escalofriante historia, como actuaban los bandoleros en Jurupe, jamás en mi vida pensé que seres humanos por la avarica del dinero lleguen a tanto hasta devorar parte del cuerpo de la víctima.... es terrible esta historia!!!!!!
ResponderEliminar¡¡¡¡¡Que bestia tan salvaje fue ese Bandolero Huamán !!!!!fue un caníbal como cualquier negro del África.
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