Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior, el bandolero Samuel Morocho mas conocido como "El Toro bravo" por sus mortíferos cabezazos que ponían fuera de combate ,a sus ocasionales rivales; al llegar a Samaco luego de vencer en múltiples peleas a sus enemigos, y a la vez logró la adhesión de casi la totalidad de los jinetes del finado Juan Cunya, y ahora era su objetivo apropiarse de los tesoros de "La Cueva de los caudales"; pero faltaba dominar al último escollo que era el bandolero Antonio Manuel Cunya quien fue el guardián y primo del finado Juan Cunya, pero éste se negó rendirse y mas bien desafió a Samuel Morocho.
Así mismo nos habíamos referido a la profunda y oscura trayectoria de éste bandolero (Antonio Manuel)quien junto a 25 jinetes en una ocasión viajó al Ecuador para asaltar a la hacienda : "El Ganadero luchador" que fue propiedad de la familia Lopez Barboza.
Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma, que viene a ser "El Rey de la Tinieblas": Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la Obra Literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación , impresión y distribución literaria. Con Reconocimiento de Derechos de Autor por INDICOPI, con Partida Registral No. 00392-2010. Asiento 01, con fecha de 27 de Marzo de 2,010. Fuente: Archivos del blog.
Los asaltantes habían tomado por asalto los exteriores de la casa-hacienda y también atraparon a Don Pedro Lopez que era el hacendado y cuando ingresaban por la fuerza al interior de la casa; y por la oscuridad no pudieron observar a "Pedrito" el joven que era un protegido de los hacendados; este joven provisto con un puñal en la mano salía por la puerta y atacó a un asaltante que ingresaba violentamente y fue tan certero el puñalazo que le cortó la cabeza degollándolo en el acto y continuo atacando a todos los que seguían; repentinamente apareció la Señora Lopez con una linterna en la mano y al alumbrar el recinto se pudo observar que habían atrapado por el cuello al Señor Lopez y lo tenían amenazado con una chaveta a la altura del estómago y el asaltante Antonio Manuel conminó a la Señora Lopez para que ordene al joven "Pedrito" cesar los ataques contra sus hombres indicándole que él tenía dominado a su esposo y si ella no obedecía, él "hundiría" su chaveta y destrozaría los "shungos" (vísceras internas en el estómago) de la víctima.
Sin embargo "Pedrito" no se daba por aludido y continuaba atacando a diestra y siniestra, pues se defendía como un verdadero espadachín, hasta que un asaltante le atacó por la espalda y le atravesó sus pulmones, el joven cayó tumbado y arrastrándose haciendo un esfuerzo titánico llegó hasta los pies del bandolero Antonio Manuel y le dio el último puñalazo logrando herirle la pierna y éste en represalias soltó a Don Pedro del cuello y se ensañó con un joven indefenso aplicándole múltiples chavetazos y como no moría le cercenó los brazos y finalmente lo degolló; aun así la cabeza del joven dio dos botes como si fuese una pelota llegando nuevamente a los pies del bandolero, quien cegado por la ira dio varios puntapiés a la inerte cabeza; fue una atroz muerte para un joven que esperaba vivir muchos años.
Los hacendados horrorizados y abrazados entre ellos lloraban e imploraban clemencia a los asaltantes que también habían sufrido bajas con un muerto y dos heridos de gravedad ocasionado por el finado "Pedrito".
No obstante los asaltantes se impusieron por el gran número que eran y dueños de la situación en aquel instante atacaron a los dueños de casa y les ordenaron que entreguen todos los tesoros guardados o sin los tenían enterrados que señalen el lugar del entierro. Antonio Manuel estaba furioso por que no las tenía todas consigo y no entendía razones y quería a capa y espada apropiarse de los caudales, y desde afuera de la casa los demás asaltantes aullaban como perros bravos, y todo era un caos de muerte y desolación, y la carnicería humana se había producido por la brutalidad de los bandoleros y la respuesta de los defensores.
Los bandoleros amenazaban que si las víctimas no accedían a sus requerimientos serían asesinados, los niños y las niñas lloraban desconsolados e impotentes. Las fuerzas negativas parecía que estaban de parte de los asaltantes.. o tal vez esperaba una respuesta de la demás gente de la hacienda.
Como informamos en el capítulo anterior el Caporal de la hacienda había iniciado la inspección de la casa-hacienda alertado por los ladridos de los perros y cuando estaba acercándose se dio cuenta que la casa estaba siendo asaltada, entonces retrocedió y fue en busca de ayuda a las casas de los trabajadores despertándolos de sus profundos sueños y logró reunir a seis macheteros y todos juntos regresaron a la casa-hacienda, muy decididos a defenderla luchando contra los asaltantes.
Mientras tanto los hacendados ante el acoso criminal de los bandoleros habían accedido entregar sus tesoros para salvar la vida de ellos y de los niños y ya se encontraban cavando en un rincón de la casa en donde había una gran tinaja llena de talegas de plata de 9 décimos , empero por el terror que estaban sufriendo habían equivocado el lugar, y este error originaba una peor situación porque los asaltantes creían que los estaba engañando.
Justo en esos momentos llegaba el Caporal y sus hombres macheteros pero sin experiencia en luchas con criminales y como ellos ya sabían quienes eran los asaltantes y conocían la casa como la palma de sus manos, rodearon a los asaltantes que estaban afuera de la casa y los atacaron sin piedad. utilizando sus machetes como si estuviesen en sus tareas laborales y con tan buenos resultados que dejaron fuera de combate a 7 asaltantes quienes tumbados en el suelo se desangraban y los restantes se metieron a casa -hacienda y junto a su jefe atacaron a Don Pedro ocasionándole cortes en su cuerpo como represalia.
Y desde el fondo de la casa se oía los gritos de la Señora Lopez implorando misericordia por los niños y niñas que algunos de ellos eran hijos de los macheteros, estos gritos envalentonaron más a los macheteros quienes ingresaron al interior de la casa y atacaron al resto de los asaltantes , pero estos eran unos diestros cuchilleros y respondieron al ataque hiriendo a cuatro trabajadores de la hacienda y se abrieron paso y salieron de la casa y huyeron, abandonando a ocho de ellos ,de los cuales siete que estaban heridos y un muerto.
Esta incursión sanguinaria dejó como saldo dos muertos, once heridos y fue un rotundo y total fracaso para los bandoleros que se enfrentaron a gente valiente que defendió lo que era suyo; desde luego los asaltantes juraron venganza para otra oportunidad, porque era la primera vez que regresaban con las manos vacías a casa.
Volviendo al principio del anterior capítulo y como recordamos al pedido que hizo Samuel Morocho al guardián de los caudales Antonio Manuel para que se rinda y no aceptó y desafió a un duelo ; entonces los contrincantes salieron a una explanada ambos con chaveta y con su "escudo o coraza" en la mano derecha ( una moneda de plata de 9 décimos en la palma de la mano envuelta con un poncho) para el zurdo y el diestro en la mano izquierda con la misma protección.
Iniciaron el combate , primero atacó Antonio Manuel que dirigió su mano izquierda al pecho de Samuel, pero éste esquivó el ataque y lo devuelve con un golpe con la cacha de su chaveta hacia el pecho del atacante , con tanta fuerza que lo hizo tambalearse y casi cae, pero se mantuvo en pie, y Samuel siguió golpeándolo y cuando lo tuvo muy cerca le dio un cabezazo a la altura de la oreja izquierda que lo hizo "volar" por los aires y cayó tumbado boca abajo entregando sus pulmones , Samuel que era un gran peleador aprovecha la ocasión y dio un salto sobre el cuerpo de Antonio Manuel, pero no hizo uso de su chaveta , solo lo aplastó con el peso de su cuerpo y le dijo:
------"Ríndete: Antonio Manuel, no quiero matarte y nunca fue mi propòsito hacerlo, te acepté el reto más por complacer a tu espíritu asesino, si quisiera en este momento terminaría con tu miserable y asesina vida, pero no deseo cometer semejante acción de matar a un asesino indefenso, te perdono la vida, mas bien te voy a dar la oportunidad que te levantes y hagamos las paces y serás dueño de una parte de los tesoros de la cueva"------
Y efectivamente Samuel soltó a su contrincante y cuando éste estuvo de pie, atacó por la espalda a Samuel, pero éste había previsto esa reacción de su contendor y la esquivó y utilizó la fuerza del atacante cogiéndolo del brazo izquierdo y nuevamente lo tiró al piso, no obstante el tumbado hizo un esfuerzo de levantarse pero Samuel se lo impidió y esta vez si le dio un puntazo (ataque con la chaveta) a la mano izquierda con el fin de inutilizarlo y dominarlo.
Pero Antonio Manuel era un hueso duro de roer , ya que no tenía señales de rendirse aun estando en completa desventaja no cesaba con sus insultos contra Samuel, hasta que éste cansado de tanta majadería lo levantó de los hombros y le dio un mortífero cabezazo a la altura de la boca que fue un tremendo golpe que le hizo saltar varios dientes, ahora si recién Antonio Manuel sintió la pegada de Samuel y se rindió..... continauremos.......
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
Sin embargo "Pedrito" no se daba por aludido y continuaba atacando a diestra y siniestra, pues se defendía como un verdadero espadachín, hasta que un asaltante le atacó por la espalda y le atravesó sus pulmones, el joven cayó tumbado y arrastrándose haciendo un esfuerzo titánico llegó hasta los pies del bandolero Antonio Manuel y le dio el último puñalazo logrando herirle la pierna y éste en represalias soltó a Don Pedro del cuello y se ensañó con un joven indefenso aplicándole múltiples chavetazos y como no moría le cercenó los brazos y finalmente lo degolló; aun así la cabeza del joven dio dos botes como si fuese una pelota llegando nuevamente a los pies del bandolero, quien cegado por la ira dio varios puntapiés a la inerte cabeza; fue una atroz muerte para un joven que esperaba vivir muchos años.
Los hacendados horrorizados y abrazados entre ellos lloraban e imploraban clemencia a los asaltantes que también habían sufrido bajas con un muerto y dos heridos de gravedad ocasionado por el finado "Pedrito".
No obstante los asaltantes se impusieron por el gran número que eran y dueños de la situación en aquel instante atacaron a los dueños de casa y les ordenaron que entreguen todos los tesoros guardados o sin los tenían enterrados que señalen el lugar del entierro. Antonio Manuel estaba furioso por que no las tenía todas consigo y no entendía razones y quería a capa y espada apropiarse de los caudales, y desde afuera de la casa los demás asaltantes aullaban como perros bravos, y todo era un caos de muerte y desolación, y la carnicería humana se había producido por la brutalidad de los bandoleros y la respuesta de los defensores.
Los bandoleros amenazaban que si las víctimas no accedían a sus requerimientos serían asesinados, los niños y las niñas lloraban desconsolados e impotentes. Las fuerzas negativas parecía que estaban de parte de los asaltantes.. o tal vez esperaba una respuesta de la demás gente de la hacienda.
Como informamos en el capítulo anterior el Caporal de la hacienda había iniciado la inspección de la casa-hacienda alertado por los ladridos de los perros y cuando estaba acercándose se dio cuenta que la casa estaba siendo asaltada, entonces retrocedió y fue en busca de ayuda a las casas de los trabajadores despertándolos de sus profundos sueños y logró reunir a seis macheteros y todos juntos regresaron a la casa-hacienda, muy decididos a defenderla luchando contra los asaltantes.
Mientras tanto los hacendados ante el acoso criminal de los bandoleros habían accedido entregar sus tesoros para salvar la vida de ellos y de los niños y ya se encontraban cavando en un rincón de la casa en donde había una gran tinaja llena de talegas de plata de 9 décimos , empero por el terror que estaban sufriendo habían equivocado el lugar, y este error originaba una peor situación porque los asaltantes creían que los estaba engañando.
Justo en esos momentos llegaba el Caporal y sus hombres macheteros pero sin experiencia en luchas con criminales y como ellos ya sabían quienes eran los asaltantes y conocían la casa como la palma de sus manos, rodearon a los asaltantes que estaban afuera de la casa y los atacaron sin piedad. utilizando sus machetes como si estuviesen en sus tareas laborales y con tan buenos resultados que dejaron fuera de combate a 7 asaltantes quienes tumbados en el suelo se desangraban y los restantes se metieron a casa -hacienda y junto a su jefe atacaron a Don Pedro ocasionándole cortes en su cuerpo como represalia.
Y desde el fondo de la casa se oía los gritos de la Señora Lopez implorando misericordia por los niños y niñas que algunos de ellos eran hijos de los macheteros, estos gritos envalentonaron más a los macheteros quienes ingresaron al interior de la casa y atacaron al resto de los asaltantes , pero estos eran unos diestros cuchilleros y respondieron al ataque hiriendo a cuatro trabajadores de la hacienda y se abrieron paso y salieron de la casa y huyeron, abandonando a ocho de ellos ,de los cuales siete que estaban heridos y un muerto.
Esta incursión sanguinaria dejó como saldo dos muertos, once heridos y fue un rotundo y total fracaso para los bandoleros que se enfrentaron a gente valiente que defendió lo que era suyo; desde luego los asaltantes juraron venganza para otra oportunidad, porque era la primera vez que regresaban con las manos vacías a casa.
Volviendo al principio del anterior capítulo y como recordamos al pedido que hizo Samuel Morocho al guardián de los caudales Antonio Manuel para que se rinda y no aceptó y desafió a un duelo ; entonces los contrincantes salieron a una explanada ambos con chaveta y con su "escudo o coraza" en la mano derecha ( una moneda de plata de 9 décimos en la palma de la mano envuelta con un poncho) para el zurdo y el diestro en la mano izquierda con la misma protección.
Iniciaron el combate , primero atacó Antonio Manuel que dirigió su mano izquierda al pecho de Samuel, pero éste esquivó el ataque y lo devuelve con un golpe con la cacha de su chaveta hacia el pecho del atacante , con tanta fuerza que lo hizo tambalearse y casi cae, pero se mantuvo en pie, y Samuel siguió golpeándolo y cuando lo tuvo muy cerca le dio un cabezazo a la altura de la oreja izquierda que lo hizo "volar" por los aires y cayó tumbado boca abajo entregando sus pulmones , Samuel que era un gran peleador aprovecha la ocasión y dio un salto sobre el cuerpo de Antonio Manuel, pero no hizo uso de su chaveta , solo lo aplastó con el peso de su cuerpo y le dijo:
------"Ríndete: Antonio Manuel, no quiero matarte y nunca fue mi propòsito hacerlo, te acepté el reto más por complacer a tu espíritu asesino, si quisiera en este momento terminaría con tu miserable y asesina vida, pero no deseo cometer semejante acción de matar a un asesino indefenso, te perdono la vida, mas bien te voy a dar la oportunidad que te levantes y hagamos las paces y serás dueño de una parte de los tesoros de la cueva"------
Y efectivamente Samuel soltó a su contrincante y cuando éste estuvo de pie, atacó por la espalda a Samuel, pero éste había previsto esa reacción de su contendor y la esquivó y utilizó la fuerza del atacante cogiéndolo del brazo izquierdo y nuevamente lo tiró al piso, no obstante el tumbado hizo un esfuerzo de levantarse pero Samuel se lo impidió y esta vez si le dio un puntazo (ataque con la chaveta) a la mano izquierda con el fin de inutilizarlo y dominarlo.
Pero Antonio Manuel era un hueso duro de roer , ya que no tenía señales de rendirse aun estando en completa desventaja no cesaba con sus insultos contra Samuel, hasta que éste cansado de tanta majadería lo levantó de los hombros y le dio un mortífero cabezazo a la altura de la boca que fue un tremendo golpe que le hizo saltar varios dientes, ahora si recién Antonio Manuel sintió la pegada de Samuel y se rindió..... continauremos.......
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
voi a leer más a fondo su novela
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