Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma y como informamos en el capítulo anterior; Neptalí Huamán, que era un enemigo declarado en contra del bandolero Samuel Morocho, pretende adueñarse del cuantioso "entierro" de éste último y ahora está en pleno acecho para que alguien de la familia de Samucho le indique la ubicación exacta del "entierro"; y como informamos en la noche pasada anterior Neptalí tuvo un desagradable percance con la amada de Samuel "Dos dientes de oro", sin conocerse ambos. Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma, que viene a ser "El Rey de la Tinieblas": Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la Obra Literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación , impresión y distribución literaria. Con Reconocimiento de Derechos de Autor por INDECOPI, con Partida Registral No. 00392-2010. Asiento 01, con fecha de 27 de Marzo de 2,010. Fuente: Archivos del blog.
Sin embargo, Nepatalí no se dio por vencido, fue todo lo contrario, y lo tomó como algo personal la venganza contra todos los familiares de Samuel Morocho e incrementó su deseo desmedido de codicia en adueñarse del "entierro".
Pues, así sucedió, la constancia premia a los tercos y persistentes personajes en lograr su objetivo sin importar el costo y las adversidades para alcanzarlo. En la tercera noche, la hermana de Samuel nuevamente sufrió de insomnio y siendo las 12:30 a.m. de la madrugada nuevamente se levantó de su cama y tuvo la curiosidad de ir a investigar el lugar en donde hubo dos muertos; ella presumía que en aquel lugar estaría enterrado el tesoro de su hermano Samuel; abrió la puerta y había mucho frío, se envolvió en su reboso de lana de oveja ( es un manto confeccionado por las chinas para abrigarse) y se dirigió al lugar de la pasada tragedia.
Como ella ya había estado por aquí, al llegar sintió escalofríos e intuyó que alguien la vigilaba, pero no se arrepintió en su empeño, continuó caminando y llegó hasta la ubicación del batán (piedra plana que sirve para moler granos), se sentó sobre la piedra como lo hizo antes y sintió mucho frío, eso era normal porque las rocas durante la noche se enfrían como un proceso normal de la naturaleza al expulsar la energía recibida durante un soleado día.
Neptalí, que también estaba escondido en esa zona, se sentía muy motivado en vista que la mujer del rebozo cambió de lugar, él, creía que era la misma de la noche anterior y pensando por si mismo se dijo:
------"Chimba de mierda, esta noche, me ubicarás en el sitio del "entierro", tu conoces el lugar y esperaré con paciencia hasta que lo señales"-----
Neptalí Huamán , no había terminado de señalar y ordenar sus pensamientos y sintió que una cosa negruzca y larga como un palo de bandera se le estaba enroscando sobre su pierna izquierda y como la noche estaba muy oscura y solo ayudaba algo la penumbra del occidente trató de coger la extraña criatura y rápidamente la soltó al darse cuenta que era un culebra y por el tamaño pensó que un Macanche ( es un víbora venenosa propia de lugares cálidos como Chocán).
El infeliz hombre trató de salir disparado y desprenderse de tan horrible "compañera", pero primó la razón, ya que cualquier movimiento suyo originaría la reacción del reptil clavándole el diente con letal veneno; se quedó mudo y paralizado esperando que la serpiente se vaya en búsqueda de otro lugar; pero no fue así los deseos de la víbora, esta seguía allí muy firme y hasta feliz en espera de un ratón u otro reptil que le sirva de desayuno madrugador.
Neptalí Huamán , sentía tanto terror y tuvo deseos de mear (hacer aguas ) y como no podía moverse, simplemente su vejiga soltó todo su contenido mojando el pantalón, esa humedad caliente animó al reptil a seguir pegándose más al cuerpo de Neptalí; era lógico porque el calor en cualquier forma atrae a los animales de sangre fría como son los reptiles y los orines calientes era justo el abrigo que necesitaba la peligrosa culebra que deseaba aprovechar en esa madrugada.
Neptalí Huamán sentía que se incrementaba su terror y no era para menos, ya que la culebra había colocado su cabeza a la altura del pene que estaba erecto y había abierto la boca que coincidía con la cabeza del glande; así que un pequeño movimiento y los dientes venenosos serían clavados en la zona más sensible que tiene el hombre; y en aquel momento el infeliz madrugador sintió ganas de hacer "el dos" y no tuvo más remedio que cagar sobre su pantalón; el olor muy fétido de los excrementos fue percibido por el reptil y parece que no fue de su agrado, pues se desenroscó y se alejó apurado, no pudo soportar tanta pestilencia que expulsó el aterrorizado hombre buscador de tesoros ajenos.
Neptalí Huamán en su lucha para desprenderse de tan peligroso reptil, había perdido la noción y se preguntaba : ¿Porqué estaba allí?, la mujer del rebozo que vio minutos antes ya no estaba; su cuerpo era una calamidad completa y en esa situación tuvo que regresar a su casa y ahora estaba envuelto en su propio excremento, tanto apestaba que ni él mismo soportaba la hediondez.
No obstante la terquedad y constancia de Neptalí no tenía límites y regresó la noche siguiente con palana en mano y se dirigió al segundo lugar que vio sentarse a la mujer del rebozo y lo primero que encontró fue el batán que en anteriores ocasiones no le llamó la atención ya que es usual encontrar esas rocas planas, estando allí empezó a palanear de un lugar a otro, estuvo entretenido hasta que de nuevo vio salir a la mujer del rebozo, se ocultó en el primer lugar que pudo y esta vez muy cerca al batán; la mujer que era la hermana de Samuel al llegar al sitio ese, se volvió a sentar sobre la roca plana y de nuevo la sintió muy fría, pero esta vez tuvo la curiosidad de voltear la roca, hizo un gran esfuerzo y logró sacar la piedra del lugar que estaba asentada.
La tierra que le servía como base estaba muy blanca, empezó a moverla con sus manos y no había resistencia, siguió escarbando y fácilmente iba profundizándole el hueco (hoyo), ante semejante hallazgo, la mujer sintió la corazonada que había ubicado el "entierro" de su hermano y estaba en peligro y reaccionó volviendo la piedra a su lugar, pero lamentablemente no escondió la tierra que había removido; regresó a su casa, sin pensar que alguien en la oscuridad siguió todos sus movimientos y sin proponérselo entregó en bandeja el "entierro" al oculto Neptalí que tanto deseaba esos tesoros. Sin embargo esa riqueza no será para él.
Para saber porque no será así, regresemos a Socchabamba, esa misma noche el Señor Sánchez ensilló sus caballos, se despidió de su esposa y partió con dirección a Chocán, él, seguía a una fuerza oculta que lo guiaba y como estaba "pactado" con la "bestia" (Satanás) su persona era protegida por los huestes terrenales; al abandonar Socchabamba tuvo que cruzar una hoyada muy profunda y al llegar allí los caballos quisieron corcovear y encontró dos personas que lo estaba esperando, él sintió temor al encontrar personas desconocidas y sin proponérselo levantó la cabeza y desde los aires le indicaron que acepten a los "compañeros" y las tres personas continuaron viaje hacia Chocán.
Cuando el Señor Sánchez ya estaba en los límites de Chocán sus acompañantes desaparecieron como arte de magia, y en efecto encontró la lomita cerca a los baños termales que le indicaron en sus sueños y tomando las precauciones dejó a cierta distancia sus caballos y esperó que alguien lleve los tesoros a ese lugar.
Ahora regresemos de nuevo al lugar del "entierro", la mujer luego de colocar la piedra en su lugar miró en todas direcciones y no vio a a nadie y regresó a su casa. Pasando varios minutos, el personaje oculto Neptalí salió de su escondite y se dirigió al lugar del batán, luego lo levantó y observó que algo había debajo de esa tierra no compacta y empezó a palanear y la tierra cedía con mucha facilidad y pronto tocó algo duro, el excavador siguió cavando y sacando la tierra y pudo observar una tabla de madera, la noche estaba muy oscura y no encendió linterna alguna para evitar ser descubierto por el resplandor de la luz...... continuaremos.........
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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