AMOR MÁS AMOR: CAPÍTULO VI .- SIEMPRE LO PERFECTO ES EL AMOR Y LO IMPERFECTO ES EL ODIO

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de amor entre Rebeca y Juan y como informamos en el capítulo anterior, luego de concluir las tareas encomendadas; Rebeca y Juan junto a los demás trabajadores asisten a un almuerzo en un lujoso restaurante "El Sabor Dichoso" y cuando ya todos los invitados estaban sobre el vehículo rumbo al centro de diversión, Rebeca recibe una llamada a su teléfono celular de parte de Horacio su antiguo pretendiente; una lamentable incomodidad para ella que estaban compartiendo el mismo asiento con Juan y no podía dejar de contestar dada la impertinencia de quien llamaba.

Aquí en la imagen observamos a un flecha que ha involucrado a dos corazones que viene a ser lo que es: AMOR, que es el sentimiento que afecta a dos seres que se aman y viven el torrente de la pasión que los une en carne y espíritu. Fuente: Archivos del blog: A Vuelo de un Quinde.

Rebeca, habló en voz baja a Juan y le dijo:

-------"Juan, quien está llamando es Horacio un petulante que se cree con derechos a interrumpir porque según él, es el esclarecido del club al que yo también pertenezco, te aclaro que con este individuo nunca hubo nada y jamás lo habrá"------------

Juan, como no sabía de quien se trataba simplemente movió su cabeza afirmativamente para que Rebeca conteste la llamada telefónica y así fue el diálogo:

----- Rebeca.- Aló.. Hola Horacio

----- Horacio.- Hola Rebeca, te estoy llamando para invitarte para ir al Club, por que hoy habrá un almuerzo en honor a Juana Isabel, quien viajára a Gran Bretaña la próxima semana.

----- Rebeca.- Ohh Juanita viaja nuevamente, lamentablemente no puedo asistir y rehuso tu invitación porque hoy almorzaré con los trabajadores de la empresa.

----- Horacio.- Tanta importancia está dando a los obreros, además con esa gente nunca hay diversión porque siempre están quejándose de sus limitaciones.
----- Rebeca.- Mira que equivocado te encuentras, porque los trabajadores de la empresa son los más divertidos y sobretodo muy alegres e inteligentes y por esa razón hoy estaremos almorzando en el mejor restaurante "El Sabor Dichoso", pues allí se comen los mejores potajes de la ciudad.

----- Horacio.- Bien Rebeca, una vez más desprecias mi invitación, allá tu y tus obreros, pero yo jamás perdería mi tiempo con esa gente tan perdedora y odiosa.

Rebeca, se tomó una pausa para contestar y mandarlo al diablo al insoportable y jactancioso Horacio, miró a Juan y contestó:

----- Escúchame Horacio, una vez más decepcionas mi inteligencia sobre el conocimiento de tu persona, que te creía con otra forma de ser y mucho más luego de tu viaje a Francia; pero lamentablemente hay un retroceso que destruye todo afecto hacia ti, me voy y que te diviertas en el Club.

----- Horacio.- Aún no he terminado, te recuerdo que hay pendiente una respuesta tuya y nunca me doblegaré hasta conseguirla. Adiós.

Así terminó la conversación telefónica entre Rebeca y Horacio, y ella no podía seguir soportando tanta malcriadez de este fulano y él se hacía conocer cada vez más como un patán que creyéndose un "adonis" destruía la posibilidad de cimentar algún afecto si alguna vez Rebeca sintió por él.

Rebeca, cogió la mano de Juan y en voz baja le dijo:

----- "Juan, mi corazón ya tomó una decisión y te eligió a ti, y hoy en el almuerzo lo vamos a celebrar, te estoy adelantando lo que vendrás después adorado mío"-----

Juan, respondió con un tierno beso, tan esperada respuesta estaba llegando y su corazón saltaba de alegría.

Tan concentrados estaban los flamantes enamorados que no se habían dado cuenta que ya habían llegado al restaurante "El Sabor Dichoso", y como eran los últimos en bajar y había amor que empezaba a florecer se dieron un apasionado beso sobre el último peldaño de la escalera de bajada; al observarlos los demás trabajadores los premiaron nuevamente con un sonoro aplauso.

Mientras tanto en el restaurante como ya se había anticipado la presencia de los trabajadores, los anfitriones del establecimiento se prepararon para recibirlos con mesas reservadas y se seleccionó una mesa para dos personas que quedaba justo al frente de todas las otras mesas dando la impresión que ellos eran la cabecera y zona principal.

La mesa estaba adornada con un ramo de flores rojas al centro y una tarjeta decorada que decía : "Te amo", parecía que todo había sido preparado a la medida de los acontecimientos.

En seguida todos los comensales se ubicaron en sus mesas, inmediatamente el personal del restaurante sirvió a cada persona una copa de Pisco Sour, las copas de Rebeca y Juan tenían una frase sobre vidrio que decía : "Sabor Dichoso" y cuando todos estaban sentados y listos, Rebeca se levantó de su asiento para ofrecer el trago y dijo:

-------" Brindemos con el dichoso Pisco Sour por el éxito de nuestra empresa y por cada uno de nosotros y que el Todopoderoso nos colme con sus bendiciones", y añadió:

¡¡¡¡Salud !!!! y todos contestaron: ¡¡¡¡Salud!!!! y todos bebieron; Rebeca y Juan chocaron ligeramente sus copas y dijeron estas palabras: ¡¡¡¡ Salud mi amor !!!!

Luego, del brindis, en seguida se sirvió como entrada un "Seviche Mixto"; como plato de fondo un "Cabrito con arroz y frejoles" y como postre a elegir entre un trago de algarrobina, una porción de torta helada, o duraznos al almíbar.

Naturalmente el ambiente estaba acompañado de un conjunto musical que amenizaba con música criolla. Terminado el almuerzo, todas las mesas fueron limpiadas retirándose los platos y copas vacías y se reemplazó con bebidas gaseosas como "Inca Kola" y por su puesto jarras de la cerveza "Cristal".

Los tragos y su efecto iban avanzando y por fin se animaron a bailar como tenía que ser fueron Juan y Rebeca los que arrancaron con un vals. "Cuando llora mi guitarra" letra del compositor Augusto Polo Campos, los bailarines fueron seguidos con aplausos de todos los presentes y como se había armado la jarana todos los demás continuaremos bailando y bebiendo la exquisita cerveza " Cristal".

Por otra parte en el Club de los adinerados, también había un almuerzo, pero su ambiente era completamente frío, todos habían acudido para brindar por la despedida de Juana Isabel, quien viajaba por un largo tiempo a Europa, esta vez para Horacio no hubo una pareja vacante, todos los asistentes menos Horacio llegaron emparejados.

En el club también había música, comida y tragos pero no había un ambiente festivo; ante semejante situación Horacio sacó su teléfono celular para llamar de nuevo a Rebeca, empezó a marcar los números, pero anuló la llamada y se dijo asimismo:

---- "Ella está con su gente en el restaurante "El Sabor Dichoso". Así que mejor me voy para allá y también me divierto; desde luego haré un gran esfuerzo para soportar a esa gente y mezclarme con obreros"---

Sin despedirse de nadie, salió del local del club, subió a su auto y se dirigió al restaurante en donde se encontraba Rebeca, por su mente pasaban muchos hechos que él alguna vez había despreciado a Rebeca y ahora estaba pagando con la misma moneda, pero no se daba por vencido porque pensaba que Rebeca caería rendida a sus pies, porque él era su única pareja conocida en el círculo social, sin bien no eran aún enamorados pero todos conocían que él la pretendía.

Entre tanto, en el restaurante "El Sabor Dichoso" la jarana estaba en su mejor esplendor, todos se divertían bebiendo y bailando; naturalmente los amados: Juan y Rebeca también estaban disfrutando y celebrando su flamante amor, y desde luego lo tenían bien merecido; ellos entendían que las barreras artificiales establecidas por hipócritas sociedades se derriban ante el empuje del amor, sentimiento que no distingue ningún obstáculo que se le cruce en el camino.

Hubo un pequeño paréntesis en la música y al reanudar, el locutor ofreció un romántico bolero: "Mi niña bonita" del gran compositor Lucho Barrios, para que sea bailado por la pareja Rebeca y Juan y por su puesto no se hicieron de rogar y bailaron apasionadamente disfrutando del néctar del amor, y como siempre satanás se entromete en donde nadie lo ha invitado para malograr el momento con la aparición de Horacio e ingresa al salón y lo primero que observa es a Rebeca besándose amorosamente con Juan; naturalmente la pareja estaba viviendo el dulce amor y eran los únicos que bailaban y eran festejados por los demás y entre ellos se coló Horacio que no salía de su asombro ver a Rebeca besándose con un obrero.

Esa "imagen" era inaceptable para Horacio, y rugió como un gorila rechinándole sus dientes, pero no interrumpió, esperó que terminen de bailar y se puso al centro y como todo un protagonista pero sin invitación levantó la mano en ademán de saludo hacia Rebeca y abandonó el salón, salió despavorido como alma que la persigue el diablo.

Naturalmente fue una desagradable sorpresa para Rebeca tener la presencia sin invitación de Horacio, al verlo huir, impulsada por compromisos familiares salió tras él, pero éste ya había desaparecido, Juan también salió tras Rebeca y ella al verlo le dijo:

-------"Juan no he salido a buscarlo, sino a pedir explicaciones por su desacertada presencia en un evento que nunca fue invitado; no te preocupes tu eres mi elegido"-------

Todo indica, que Rebeca aún está atada a los lazos del club y círculo social que ella pertenece, que aún no han sido rotos........ continuaremos.........

Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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