AMOR MÁS AMOR: CAPÍTULO XVII.- QUE CONSUELO ES SENTIRSE AMADO Y UNA GRAN VICTORIA LOGRAR EL AMOR IMPOSIBLE.

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG.,continuando con la historia del amor entre Rebeca y Juan y como informamos en el capítulo anterior, Rebeca logra revertir a su favor los graves problemas económicos que Horacio su pretendiente frustrado le ocasionó; lo interesante es que ella gana con un golpe de audacia y doblega totalmente al soberbio y orgulloso Horacio.

Horacio, al sentirse derrotado amenaza a Rebeca que utilizará todas sus influencias para destruirla; pero, parece que sólo son palabras y más palabras sin sustento amenazador; ahora, él, es el perdedor y con elevado costo económico que afecta a las poderosas empresas de Don Manuel (su padre) en momentos de escasa liquidez financiera.

Aquí en la imagen observamos a dos corazones atravesados por la FLECHA DEL AMOR, eso es justamente lo que viven Rebeca y Juan. Fuente: Archivos del blog: A Vuelo de un Quinde.

Horacio, conversa con su padre Don Manuel y este es el diálogo:

---- Horacio.- Querido Padre, recién he asentado los pies sobre el suelo y acabo de perder mi primera batalla contra la frágil Rebeca y no hay manera de recuperar la inversión (gastos) por que lo hice con mi propia voluntad, pensando que a Rebeca ya la tenía vencida.

---- Don Manuel.- Hijo mío, la vida enseña muchas cosas y esta vez cometí yo también el grave error de apoyar tus caprichos, por que no quería perderte, recuerda que me amenazaste con tu regreso a París, sin saber que estaba destruyendo una vieja amistad y a un gran cliente como lo fue Federico Quiróz, padre de la "leona" llamada Rebeca que tu equivocadamente llamas "Frágil Rebeca".

---- Horacio.- Tal vez estas cosas nunca se debería haber hecho, pero estaba cegado por los celos y no aceptaba que un "simple operario" me quite a Rebeca, y monté en cólera y cometí ocasionando los peores atropellos que un ser humano pueda hacer contra su enemigo. Ha sido una brutal torpeza actuar así en contra de Rebeca.

---- Don Manuel.- Mira hijo, ....ya no se puede llorar sobre leche derramada..; ahora, baja la cerviz y anda a la fábrica de Don Federico Quiróz y trata de reunir al padre y la hija y pídeles perdón y si lo logras trata de recuperar algo del dinero que has gastado, si es que puedes hacerlo.

---- Horacio.- Pero Padre, ¿Cómo me pides que me humille ante Rebeca? pues, eso nunca lo haré, prefiero el peor castigo de tu parte, pero jamás me postraré ante Rebeca.

---- Don Manuel.- Escúchame hijo, te estoy ordenando que vayas y pidas perdón a los ofendidos y demuestra que eres mi hijo, es de "valientes reconocer sus errores y enmendarlos para nunca más repetirlos"...como bien dice le refrán..."lo cortés no quita lo valiente".... ; eres mi retoño y tengo cifradas esperanzas en el futuro de mis empresas que estarán bajo tu dirección.

---- Horacio.- Bien, Padre mío, me has convencido, iré a pedir disculpas y lograr recuperar la amistad y exigiré la devolución del dinero.
---- Don Manuel.- Por favor hijo, ¡¡¡ no quieres entender o no me explico bien..!!! te estoy "ordenando que pidas perdón" y no sólo simples disculpas, el daño económico que les ocasionamos es muy cuantioso y más el desprestigio a su empresa es demasiado grave y dudo mucho que se levanten pronto, pasará mucho tiempo para que todo vuelva a la normalidad. ¡¡¡ Que estúpido he sido actuando contra mi mejor amigo!!!
---- Horacio.- Trata de entender tu Padre mío, todo esto fue ocasionado por Rebeca, al rechazar el amor que le ofrecí y eso nunca lo iba a perdonar .... yo lo puedo todo o tal vez no...!!
---- Don Manuel.- Dime hijo que has logrado con tu venganza; pues absolutamente nada, sólo hemos destruido a nuestro mejor amigo y a la vez somos tan cobardes en agregar calumnias y siempre lo hicimos a la sombra ; recuerdo que incluso presionamos a los bancos comerciales para que no financien algún crédito que alguien les solicite; sin pensar que ahora nosotros estamos en la misma situación sin liquidez financiera.

---- Horacio.- Bien, querido Padre, cumpliré tus ordenes y trataré de recuperar la amistad con esa familia.

---- Don Manuel.- Por favor hijo hazlo con mucha prudencia y respeto a los ofendidos.

Efectivamente, después del diálogo, Horacio puso manos en la obra y lo primero que hizo fue llamar al teléfono celular de Rebeca para solicitar un cita con su padre Don Federico Quiróz. Naturalmente las fuerzas positivas estaban al 100% a favor de Rebeca y ella estaba dispuesta a conversar con Horacio, pero devolviéndole cada uno de los atropellos que él le ocasionó; ella era muy femenina, amorosa, cautelosa, pero cuando había que sacar las garras en su defensa lo hacía con la ferocidad más dolorosa para quien la ofendió, como se lo merecía el atorrante Horacio, establecido el contacto telefónico, este fue el diálogo:

--- Horacio.- Aló Rebeca, te pido me concedas una cita junto a tu padre Don Federico para tratar de resolver nuestras diferencias y recuperar así la vieja amistad entre nosotros.

--- Rebeca.- Aló.. parece que estoy escuchando muy mal, pero dices tu..."que tratar de resolver nuestras diferencias"... por favor ¿De qué estás hablando.. Horacio? si todo este lamentable episodio fue ocasionado por tu persona en contra de nosotros y sin piedad.

--- Horacio.- Escúchame Rebeca, tal vez me expresé mal, te repito lo quiero es pedir disculpas por mi pésimo comportamiento contra ustedes; pero deseo conversar personalmente con ustedes para tratar de sanar estas lamentables heridas.

--- Rebeca.- Sigo escuchando muy mal, dices que sólo quieres ..pedir disculpas... y tu crees que eso es suficiente para tanto daño que nos hiciste con saña, alevosía y ventaja de tu poderío aprovechando tu caprichosa soberbia y a la vez eres un cobarde por que nunca dabas la cara en cada una de tus criminales acciones en contra de nosotros, sólo recibíamos golpe tras golpe hasta que nos liquidaste. y repito... sólo quieres pedir disculpas....que miserable eres Horacio...

--- Horacio.- Por favor Rebeca, no sigas con tanto insulto que lo tengo bien merecido, sólo estoy pidiendo conversar con ustedes y seguramente encontraremos una solución a esta grave situación que afecta a las dos familias.

--- Rebeca.- Escúchame Horacio, voy a tratar de convencer a mi Padre para ver si posible recibirte y de ser así también estará presente mi prometido Juan, por que es él quien mejor conoce los graves problemas que sufre nuestra empresa. Por lo que escucho tu sigues tan soberbio y no muestras signos de arrepentimiento.

--- Horacio.- Pero Rebeca, no sigas tan rebelde conmigo, insisto yo quiero conversar tan sólo con ustedes, sin presencia de terceras personas.
--- Rebeca.- ¡¡¡Que si soy rebelde hacia tu persona!! tu insolencia no tiene límites...hazme el favor de no seguir con tus majaderías, es mi decisión y queda en tu persona la aceptas o las dejas.
--- Horacio.- Si no hay otra alternativa, así será con la presencia del operario Juan.

--- Rebeca.- Mira Horacio, ahorra tus expresiones despectivas contra mi novio Juan, por que él, ahora es le Gerente de Producción que pronto sacará adelante a la fábrica.

--- Horacio.- Por favor acepta mis disculpas no quise ofenderte ni tampoco a tu prometido y acepto llevar a cabo la cita en la condiciones que tu impongas.

--- Rebeca.- Muy bien Horacio, me parece que estamos entendiéndonos, te repito voy a convencer a mi Padre para reunirnos el próximo día viernes a las 7:00 p.m. (19:00 horas) en la sala de conferencias de la fábrica, aun que no entiendo .. ¿Qué quieres conversar con nosotros?

--- Horacio.- Agradezco tu gentileza Rebeca, estaré allí a la hora que acabas de señalar.. adiós.. y te demostraré las razones del porqué quiero conversar con ustedes... adiós..
--- Rebeca.- Adiós. .. Horacio...

Rebeca, luego de la conversación que tuvo con Horacio se sentía victoriosa, pero ella no era cruel, ella sólo pensaba en castigarlo aplicándole .. " su propia medicina...", por su mente pasó una venganza como la ley de Talión..:Ojo por ojo.. diente por diente.. tal vez para ella era demasiado este castigo por que no formaba parte de su comportamiento hacer tan descabellada acción; pero era necesario continuar castigándolo y solo terminaba cuando él se arrodille pidiendo perdón.

Por otro lado, Rebeca, llamó a su amado Juan para informarle sobre el ofrecimiento de un gran cargamento de insumos que ya estaba en el puerto y ella tendría que aceptarlo para que el fabricante asuma todos los gastos de flete, derechos de aduana, seguros y lo entregará en la misma fábrica y este fue el diálogo:

--- Rebeca.- Amor de mi vida, Dios ya se acordó de nosotros y estoy segura que está bendiciendo nuestro amor; por que están sucediendo tantas cosas buenas, que a veces pienso que es un sueño... que te parece para saber si todo es verdad si hoy en la noche nos vamos a la discoteca

--- Juan.- Amor mío, no sabe lo feliz que me siento al escucharte tan alegre y radiante de felicidad, por su puesto que hoy iremos a la discoteca : "El Recinto del Amor"...

Continuaremos.....

Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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