Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de la Casa de la Loma tiene un Fantasma y como informamos en el capítulo anterior, el Señor Sánchez fue a la casa de Séfora Huamán Morocho con el fin de enamorarla y conquistar el corazón de la "china"; pero ella había salido hacia su vega para traer comestibles cuyos ingredientes le permitirían preparar una deliciosa sopa llamada: REPE; al no encontrarla el señor Sánchez optó por esperarla y ella sin saberlo; después de acarrear los ingredientes comestibles iba llegando a su casa muy apurada para reparar el delicioso Repe; como se estaba viviendo en época se sequía la acémila al trotar levantaba polvo en sus pasos que daba; y el señor Sánchez que había estado esperando, al notar que alguien se acercaba a la casa, montó su caballo y se retiró a una distancia lejana para luego retornar como si fuese la primera vez.Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA" , esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI. Fuente de imagen: Archivos del blog.
El galante tenía que demostrar que llegaba a visitar recién a la amada de sus ojos por conquistar.
Séfora al llegar a su casa , observó que todo estaba normal, pero si vio algunas pisadas de una acémila que no era su mula, pero no le dio importancia creyendo que eran yeguas errantes que merodean en los campos abiertos en búsqueda de pastos.
La recién llegada bajó la pesada alforja y la metió al interior de su casa , desensilló la acémila y la soltó a campo abierto para que se rebusque el escaso pasto; luego, pasó a la cocina prendió (encendió) la candela a la leña y rápidamente desocupó la alforja sacando las yucas, los guineos, las arvejas y las ramas de culantro; luego, anduvo al interior de su corral y jaló trozos de carne del tendal que estaba secando al sol, retornó a la cocina y empezó a pelar (sacar las cáscaras) las yucas, igual lo hizo con los guineos y desgranó las arvejas; en seguida trozó las yucas y los guineos en pequeños trocitos, estando listos los ingredientes buscó una olla de barro (arcilla) apropiada para preparar la sopa y usó una de tamaño mediano con capacidad para hervir hasta seis mates grandes (en aquellos tiempos no se usaban los platos de loza) y era algo exagerado por que ella era la única comensal( las fuerzas impulsoras estaban empujando la mano de Séfora); como el fuego ya estaba muy vivo en el fogón; ella paró( colocar la olla sobre el fuego) la vasija y le echó una cucharada de manteca de chancho y le agregó ajos molidos y comenzó a mover con una cuchara grande el aliño0(aderezo) y poco a poco iba tomando un color dorado, luego le puso los trozos de carne para que se logre el sabor; luego echó agua hasta la mitad de la olla; en seguida echó los trozos de yuca, guineo y las arvejas para su cocimiento, con la cuchara movió la comida y le agregó media cuchara de sal y atizó el fuego agregándole más leña.
(En algunos casos el Repe le elaboran con guineos, arvejas verdes y al bajar luego del cocimiento le echan queso o quesillo, eso si nunca falta el culantro).
Séfora teniendo la cocina en todo su trabajo de cocimiento se retiró a la sala para hacer otros trajines hogareños como barrer; en esos momentos llegaron las gallinas, pavos y patos en busca de alimento; entonces, ella fue al depósito y sacó maíz blanco en grano y lo echó al piso y toda las aves de corral se lanzaron sobre el alimento y lo hizo por dos veces hasta que llenaron el buche, y en una paila echó agua para que beban los animales y retornó a la cocina para atizar el fogón, y la olla estaba en todo su hervor y el ambientes estaba llenado del aroma del cocimiento de la sopa. Séfora se dijo asimismo:
--- "Que deliciosa está saliendo el Repe, lástima que nadie llega para compartirlo, me comeré sola hasta tres mates y el resto lo guardo para mañana"
Lo que no sabía Séfora, era que si había un comensal que estaba aguardando el momento propicio para visitarla; en efecto el señor Sánchez esperó ver humo que salga por el techo de la casa de Séfora y se tomó su tiempo para que ella prepare el almuerzo y como ya había transcurrido más de una hora de estar escondido; salió y se dirigió a la casa decidido a ganar el amor de Séfora.
La dueña de casa estaba en el corral interior de la vivienda limpiando, cuando escuchó el tropel de un jinete que se acercaba ; rápidamente fue a su dormitorio y buscó una chaveta y la guardó en el bolsillo de su falda no tuvo tiempo de encontrar el revolver que trajo desde el Ecuador, por que el visitante ya estaba tocando la puerta; ella la abrió y la primera impresión fue de sorpresa total al ver al señor Sánchez; por lo que en vivo y directo tenía antes sus ojos al hombre que tanto quería ver y se quedó muda pensando que iba a reclamarle sobre las "vacas mañosas", pero él no llegaba por esa razón sino en plan de "conquistar el corazón de ella" y dijo:
--- Cómo está señorita Séfora?... es un placer visitarla para observar su belleza una vez más con mis ojos cuyo privilegio lo hace dichosos.
Tal vez, ella no escuchaba, seguía muda no podía articular palabras; justo estaba viendo al "macho" que su cuerpo pedía como pareja; ya no lo vio viejo, sino todo un hombre, claro con unos años más que ella y con algunas canas, pero su semblante era todo cuativante para ella y las primeras palabras como la saludó le hicieron remover todo su cuerpo y su corazón latía más agitado, pero ella era una mujer rebelde y no se regalaba tan fácil y contestó:
--- Usted de nuevo por acá, parece que me busca por todos los lugares y como ya llegó, por favor póngase cómodo sobre el poyo... Ohh perdón voy a buscar una jerga
El señor Sánchez ya se sentía victorioso por que impresionó a la "china" ; lo demás será más fácil.. pensó él.
Séfora, regresó con la jerga y la extendió sobre el poyo, e invitó al visitante sentarse; nuevamente pidió permiso par ir a la cocina y al ver como iba el cocimiento del repe y justo ya estaba listo para bajar; entonces, picó hojitas de culantro, le echó a la olla y al mismo tiempo la bajó y la tapó y salió a conversar con el visitante; ella ya estaba más calmada y podía atender a su visita con la soltura que era su característica y estando frente a él, le dijo:
--- Señor Sánchez, como usted lo dice nos estamos viendo una vez más y me causó mucha sorpresa que haya venido a mi casa, por favor puede decirme a que debo el honor de su visita..
El señor Sánchez sintiéndose dueño de la situación reinante y creyendo que había seducido a la "china", contestó:
--- Señorita Séfora hace mucho tiempo que busco conversar con usted, por que ha cautivado a mi corazón; usted es la mujer que todo hombre desea como compañera, en estos momentos si yo estuviese soltero, hace rato que la tendría como mi esposa; en mi estado actual tampoco es un impedimiento enamorarse de una mujer bonita como es usted y con todo respeto le declaro mi amor, por que usted es la mujer que he estado buscando para amarla con toda mi ternura; usted es admirable como mujer y como persona es digna de todo respeto y merecedora de ser tratada como la doncella escogida por el reino celestial y yo siendo un ser terrenal pretendo conquistar su corazón y convertirme en el amor de su vida.
Séfora había logrado controlar sus sentimientos y mirando fijamente a la cara del enamorador le replicó:
--- Señor Sánchez, usted es un farsante y no le creo nada de lo que dijo, por que es casado y una persona mayor a mi, sus palabras bonitas no me causan gracia, sino preocupación por que usted siendo un señor adulto, está pretendiendo vivir como un eterno conquistador de mujeres ingenuas y yo no soy una de ellas; pero eso si me autorizo para agradecer su visita y lo invito a saborear un Repe que acabo de hacer y la olla está esperando a sus comensales.....así que...acepta almorzar conmigo?
El señor Sánchez con la desilusión en su interior, pero guardando la compostura y con la esperanza que tarde o temprano la "china" caerá a sus brazos, contestó:
--- Será un honor para mi saborear la exquisita comida que sus ágiles manos han elaborado y me siento dichoso por la invitación para compartir su comida con este humilde servidor.
En seguida Séfora hizo pasar a la sala a su invitado y lo ubicó junto a una mesita con dos sillas para dos personas, luego fue a la cocina para servir dos mates de la deliciosa comida, por cierto se había inundado el ambiente con su exquisito aroma; en esos instantes apareció Séfora con dos humeantes mates y los sirvió sobre la mesita, luego se sentó junto al invitado y hizo un rezo de "Acción de Gracias" y empezaron a saborear el "Delicioso Repe".... continuaremos......
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
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El galante tenía que demostrar que llegaba a visitar recién a la amada de sus ojos por conquistar.
Séfora al llegar a su casa , observó que todo estaba normal, pero si vio algunas pisadas de una acémila que no era su mula, pero no le dio importancia creyendo que eran yeguas errantes que merodean en los campos abiertos en búsqueda de pastos.
La recién llegada bajó la pesada alforja y la metió al interior de su casa , desensilló la acémila y la soltó a campo abierto para que se rebusque el escaso pasto; luego, pasó a la cocina prendió (encendió) la candela a la leña y rápidamente desocupó la alforja sacando las yucas, los guineos, las arvejas y las ramas de culantro; luego, anduvo al interior de su corral y jaló trozos de carne del tendal que estaba secando al sol, retornó a la cocina y empezó a pelar (sacar las cáscaras) las yucas, igual lo hizo con los guineos y desgranó las arvejas; en seguida trozó las yucas y los guineos en pequeños trocitos, estando listos los ingredientes buscó una olla de barro (arcilla) apropiada para preparar la sopa y usó una de tamaño mediano con capacidad para hervir hasta seis mates grandes (en aquellos tiempos no se usaban los platos de loza) y era algo exagerado por que ella era la única comensal( las fuerzas impulsoras estaban empujando la mano de Séfora); como el fuego ya estaba muy vivo en el fogón; ella paró( colocar la olla sobre el fuego) la vasija y le echó una cucharada de manteca de chancho y le agregó ajos molidos y comenzó a mover con una cuchara grande el aliño0(aderezo) y poco a poco iba tomando un color dorado, luego le puso los trozos de carne para que se logre el sabor; luego echó agua hasta la mitad de la olla; en seguida echó los trozos de yuca, guineo y las arvejas para su cocimiento, con la cuchara movió la comida y le agregó media cuchara de sal y atizó el fuego agregándole más leña.
(En algunos casos el Repe le elaboran con guineos, arvejas verdes y al bajar luego del cocimiento le echan queso o quesillo, eso si nunca falta el culantro).
Séfora teniendo la cocina en todo su trabajo de cocimiento se retiró a la sala para hacer otros trajines hogareños como barrer; en esos momentos llegaron las gallinas, pavos y patos en busca de alimento; entonces, ella fue al depósito y sacó maíz blanco en grano y lo echó al piso y toda las aves de corral se lanzaron sobre el alimento y lo hizo por dos veces hasta que llenaron el buche, y en una paila echó agua para que beban los animales y retornó a la cocina para atizar el fogón, y la olla estaba en todo su hervor y el ambientes estaba llenado del aroma del cocimiento de la sopa. Séfora se dijo asimismo:
--- "Que deliciosa está saliendo el Repe, lástima que nadie llega para compartirlo, me comeré sola hasta tres mates y el resto lo guardo para mañana"
Lo que no sabía Séfora, era que si había un comensal que estaba aguardando el momento propicio para visitarla; en efecto el señor Sánchez esperó ver humo que salga por el techo de la casa de Séfora y se tomó su tiempo para que ella prepare el almuerzo y como ya había transcurrido más de una hora de estar escondido; salió y se dirigió a la casa decidido a ganar el amor de Séfora.
La dueña de casa estaba en el corral interior de la vivienda limpiando, cuando escuchó el tropel de un jinete que se acercaba ; rápidamente fue a su dormitorio y buscó una chaveta y la guardó en el bolsillo de su falda no tuvo tiempo de encontrar el revolver que trajo desde el Ecuador, por que el visitante ya estaba tocando la puerta; ella la abrió y la primera impresión fue de sorpresa total al ver al señor Sánchez; por lo que en vivo y directo tenía antes sus ojos al hombre que tanto quería ver y se quedó muda pensando que iba a reclamarle sobre las "vacas mañosas", pero él no llegaba por esa razón sino en plan de "conquistar el corazón de ella" y dijo:
--- Cómo está señorita Séfora?... es un placer visitarla para observar su belleza una vez más con mis ojos cuyo privilegio lo hace dichosos.
Tal vez, ella no escuchaba, seguía muda no podía articular palabras; justo estaba viendo al "macho" que su cuerpo pedía como pareja; ya no lo vio viejo, sino todo un hombre, claro con unos años más que ella y con algunas canas, pero su semblante era todo cuativante para ella y las primeras palabras como la saludó le hicieron remover todo su cuerpo y su corazón latía más agitado, pero ella era una mujer rebelde y no se regalaba tan fácil y contestó:
--- Usted de nuevo por acá, parece que me busca por todos los lugares y como ya llegó, por favor póngase cómodo sobre el poyo... Ohh perdón voy a buscar una jerga
El señor Sánchez ya se sentía victorioso por que impresionó a la "china" ; lo demás será más fácil.. pensó él.
Séfora, regresó con la jerga y la extendió sobre el poyo, e invitó al visitante sentarse; nuevamente pidió permiso par ir a la cocina y al ver como iba el cocimiento del repe y justo ya estaba listo para bajar; entonces, picó hojitas de culantro, le echó a la olla y al mismo tiempo la bajó y la tapó y salió a conversar con el visitante; ella ya estaba más calmada y podía atender a su visita con la soltura que era su característica y estando frente a él, le dijo:
--- Señor Sánchez, como usted lo dice nos estamos viendo una vez más y me causó mucha sorpresa que haya venido a mi casa, por favor puede decirme a que debo el honor de su visita..
El señor Sánchez sintiéndose dueño de la situación reinante y creyendo que había seducido a la "china", contestó:
--- Señorita Séfora hace mucho tiempo que busco conversar con usted, por que ha cautivado a mi corazón; usted es la mujer que todo hombre desea como compañera, en estos momentos si yo estuviese soltero, hace rato que la tendría como mi esposa; en mi estado actual tampoco es un impedimiento enamorarse de una mujer bonita como es usted y con todo respeto le declaro mi amor, por que usted es la mujer que he estado buscando para amarla con toda mi ternura; usted es admirable como mujer y como persona es digna de todo respeto y merecedora de ser tratada como la doncella escogida por el reino celestial y yo siendo un ser terrenal pretendo conquistar su corazón y convertirme en el amor de su vida.
Séfora había logrado controlar sus sentimientos y mirando fijamente a la cara del enamorador le replicó:
--- Señor Sánchez, usted es un farsante y no le creo nada de lo que dijo, por que es casado y una persona mayor a mi, sus palabras bonitas no me causan gracia, sino preocupación por que usted siendo un señor adulto, está pretendiendo vivir como un eterno conquistador de mujeres ingenuas y yo no soy una de ellas; pero eso si me autorizo para agradecer su visita y lo invito a saborear un Repe que acabo de hacer y la olla está esperando a sus comensales.....así que...acepta almorzar conmigo?
El señor Sánchez con la desilusión en su interior, pero guardando la compostura y con la esperanza que tarde o temprano la "china" caerá a sus brazos, contestó:
--- Será un honor para mi saborear la exquisita comida que sus ágiles manos han elaborado y me siento dichoso por la invitación para compartir su comida con este humilde servidor.
En seguida Séfora hizo pasar a la sala a su invitado y lo ubicó junto a una mesita con dos sillas para dos personas, luego fue a la cocina para servir dos mates de la deliciosa comida, por cierto se había inundado el ambiente con su exquisito aroma; en esos instantes apareció Séfora con dos humeantes mates y los sirvió sobre la mesita, luego se sentó junto al invitado y hizo un rezo de "Acción de Gracias" y empezaron a saborear el "Delicioso Repe".... continuaremos......
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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