sábado, 14 de abril de 2012

VI Cumbre de las Américas: Encuentro histórico: Chávez y Obama se verán después 3 años

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG. aunque con poco optimismo pero la VI Cumbre de las Américas ya se inauguró. La VI Cumbre de las Américas pondrá cara a cara a algunos gobernantes enfrentados por viejos o nuevos conflictos bilaterales, como la argentina Cristina Fernández y el estadounidense Barack Obama. Chávez y Obama se saludaron precisamente en la Cumbre en el año 2009.13 de abril de 2012 Foto: AP
Después de tres años de disparidades políticas y relaciones diplomáticas congeladas, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y el de Estados Unidos, Barack Obama, se encontrarán en la Cumbre de las Américas. La mirada del mundo se ha volcado hacia Cartagena y aunque no se puede predecir cómo será el encuentro; es importante preguntarse si el hecho de que ambos se encuentran en plena campaña para la reelección, tendrá alguna influencia allí.
Si en el 2009 Chávez sorprendía a un recién estrenado Obama regalándole "Las venas abiertas de América Latina" y normalizando la diplomacia binacional en la cumbre de Trinidad y Tobago, la de Colombia puede ser una buena ocasión para volver a "descongelar" las relaciones diplomáticas, consideraron analistas.
Desde agosto de 2010 y tras el reciente cierre por parte del Gobierno venezolano del consulado en Miami en respuesta a la expulsión de la cónsul, Venezuela y Estados Unidos atraviesan uno de los puntos más bajos en sus relaciones desde que Chávez llegó al poder hace 13 años, asegura la internacionalista María Teresa Romero.
La profesora de la Universidad Central de Venezuela (UCV-pública) destacó las similitudes que la Cumbre de Cartagena tiene con la anterior, cuando Obama fue a Puerto España en medio de una ruptura diplomática con Venezuela heredada de su antecesor George W. Bush y que logró solventarse esos días.
"Hay una expectativa, sobre todo en Estados Unidos, de que pueda haber esta posibilidad nuevamente. Es muy difícil prever si va a suceder o no, pero existe la posibilidad de que haya un breve encuentro y sirva para descongelar las relaciones diplomáticas, porque las económicas siguen igual", destacó la analista.
Las relaciones entre Venezuela y EE. UU. se encuentran congeladas luego de que en agosto de 2010 Caracas decidiera retirar el plácet a Larry Palmer como embajador estadounidense por unas declaraciones filtradas sobre Venezuela.
Washington respondió con el retiro del visado al embajador venezolano en ese país, Bernardo Álvarez, en diciembre de ese año.
Sin embargo y pese a la sanción de EE. UU. en mayo de 2011 a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) por sus relaciones en materia energética con Irán, las relaciones económicas binacionales no se han visto mermadas.
Estados Unidos sigue siendo el principal socio comercial de Venezuela, que envía 1,2 millones de barriles diarios de petróleo al norte y es el tercer proveedor de crudo para los norteamericanos.
"Eso es parte de la retórica, de la estrategia y más en campaña electoral, Chávez no va dejar de arremeter contra los EE. UU. porque es la dialéctica que siempre ha tenido", considera Romero, para quien Obama no va a "quitar la mano" a Chávez pese a las críticas que ha recibido de los republicanos por su permisividad con Caracas.
En esta ocasión, el mandatario venezolano se presentará a la Cumbre de Cartagena en condiciones distintas a las de 2009: convaleciente del cáncer que le fue detectado en junio de 2011 y por el que actualmente está siguiendo sesiones de radioterapia.
Parta el analista y columnista Clodovaldo Hernández, el hecho de que el presidente esté enfermo "quizás influya en la forma como sea tratado en general por todo el conjunto de sus colegas y, en particular, por el propio Obama".
Hernández considera que el "poco tiempo" que presumiblemente Chávez estará en Cartagena, impedirá que pueda tratar temas de "fondo" con su par estadounidense, aunque cree que por la campaña "de parte y parte han bajado un poco las tensiones" y puede que se llegue un acuerdo sobre la designación de nuevos embajadores.
Y es que si bien Bush fue uno de los blancos preferidos de Chávez y objeto de frases tan célebres como su "Mr. Danger" o el "Huele a azufre" en la Asamblea de la ONU, Obama no se ha salvado de la mordaz lengua del líder venezolano en su lucha dialéctica contra el capitalismo.
En diciembre pasado, lo llegó a llamar "farsante" e "irresponsable" por las declaraciones que Obama dio a un periódico venezolano donde advirtió de las restricciones a los derechos en Venezuela y criticó la relación de Caracas con Irán.
"Habrá que esperar a ver qué es lo que pasa en ese encuentro. La verdad es que es un escenario de mucha curiosidad", dice Hernández.


Cartagena, una oportunidad para el diálogo y también para avivar la tensión09 de abril de 2012 :

La VI Cumbre de las Américas pondrá cara a cara a algunos gobernantes enfrentados por viejos o nuevos conflictos bilaterales, como la argentina Cristina Fernández y el estadounidense Barack Obama.
Ante la ausencia del ecuatoriano Rafael Correa y las dudas sobre la presencia del venezolano Hugo Chávez en la Cumbre que tendrá lugar los días 14 y 15 de abril en Cartagena (Colombia), la atención se centra en lo que pueda ocurrir entre Cristina Fernández y Barack Obama.
Las relaciones argentino-estadounidenses no atraviesan un buen momento desde hace tiempo y a fines de marzo el Gobierno de Obama echó más leña al fuego con la decisión de suspender temporalmente los beneficios comerciales a Argentina porque "no ha actuado de buena fe".
La razón es que el Gobierno de Fernández se niega a pagar las compensaciones por más de 300 millones de dólares que el tribunal de arbitraje del Banco Mundial fijó para dos empresas estadounidenses que perdieron concesiones durante la crisis de 2002 en Argentina.
"La cancelación de las preferencias norteamericanas (...) no es importante por el volumen del dinero en juego, pero tiene la significación del frío político", escribió recientemente el analista argentino Joaquín Morales Solá en La Nación, diario que hoy anuncia la posibilidad de más medidas de EE.UU. contra Argentina.
La suspensión no ha entrado aún en vigor -se anunció el 26 de marzo para dentro de 60 días- y los más optimistas esperan que en Cartagena se logre una solución al conflicto entre dos países que en los años 90 presumían de tener "relaciones carnales", según la expresión acuñada por el gobierno argentino de entonces, que presidía Carlos Menem, peronista como Fernández.
Otro encuentro en la cumbre que despierta gran expectación es el que tendrá el venezolano Chávez con Obama, si su salud le permite viajar a Cartagena.
Chávez, el invitado a Cartagena que ha asistido a más cumbres de las Américas, se encuentra desde el sábado en Cuba para seguir con su tratamiento de radioterapia por un cáncer en la zona pélvica que le fue diagnosticado en junio pasado y le ha obligado a pasar por el quirófano en tres ocasiones.
Ni el Gobierno colombiano ni el venezolano han anunciado que Chávez vaya a faltar a la cita, pero su nuevo viaje a Cuba y sus palabras en una ceremonia religiosa el pasado fin de semana pidiendo a Dios que no se lo lleve tan pronto han sembrado la duda.
Chávez es sin duda el mayor antagonista de Obama entre los invitados a la Cumbre de Cartagena. Solo lo habría superado el cubano Raúl Castro si como querían algunos países latinoamericanos hubiera sido invitado.
En unos de los últimos comentarios públicos que Chávez ha dedicado a Obama le llamó "farsante" e "irresponsable" por haber manifestado su preocupación por la situación de los derechos humanos en Venezuela.
"Déjanos tranquilos, que nosotros somos libres y más nunca seremos colonia tuya", dijo en diciembre pasado el presidente venezolano, quien al igual que el estadounidense busca ser reelegido este año.
Con fuerza y sonriendo, Chávez, que ha asistido a las Cumbres continentales de Québec (2001), Mar del Plata (2005) y Puerto España (2009), estrechó en la última de esas reuniones la mano de Obama, quien en esa ocasión se comprometió con sus pares latinoamericanos y caribeños a desarrollar una relación en pie de igualdad.
Venezuela y Estados Unidos no tienen relaciones diplomáticas a nivel de embajadores desde 2010, y lo mismo pasa con Bolivia y Estados Unidos, mientras que Ecuador y Estados Unidos las normalizaron a principios de este año.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, decidió no acudir a Cartagena en protesta porque a causa del "veto de los países hegemónicos" Cuba no fue invitada y porque considera "inaceptable que en estas cumbres se soslayen temas tan fundamentales como el inhumano bloqueo a Cuba, así como la aberrante colonización de las islas Malvinas".
El Gobierno de Bolivia, por el contrario, cree que es mejor ir a Cartagena para "pedir cuentas" a Estados Unidos, así que también genera expectación lo que puede ocurrir entre el presidente boliviano, Evo Morales, y Obama.
El caso del presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, quien quiere explicar en esta cumbre su propuesta para despenalizar las drogas en un mercado regulado como alternativa a la lucha frontal contra el narcotráfico, es distinto.
Sus "encontronazos" en la cumbre pueden ser con sus colegas de Nicaragua, El Salvador y Honduras, que no respaldan su propuesta e incluso le dejaron plantados en un reciente encuentro convocado para consensuar una postura común de cara a la Cumbre de Cartagena.
La lucha antidrogas y la posibilidad de incorporar a Cuba a estas cumbres son dos de los temas que estarán sobre la mesa en la Cumbre, al margen de los incluidos en la agenda.
El embajador de EE.UU. en Colombia, Michael McKinley, dijo hoy que su país no le tiene "miedo al debate" y está "más que dispuesto" a discutir en Cartagena de sus políticas en torno a "temas controversiales".
El anfitrión de la cumbre, el colombiano Juan Manuel Santos, señala por su parte que "es hora de acercar" a Estados Unidos y Cuba y cree que hay que dejar fuera de la discusión sobre cómo enfrentar el problema de las drogas "el contenido de sensibilidad política".


Chávez insta a EEUU a que permita invitación de Cuba a Cumbre:

El presidente venezolano Hugo Chávez instó el jueves a Estados Unidos a que desista de su posición de no permitir la participación de Cuba en la Cumbre de las Américas, alegando que es una posición "verdaderamente anacrónica, horrible, inhumana".
Los líderes de las ocho naciones de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), de la cual Cuba es miembro y entre los cuales se cuentan los principales aliados del gobierno de La Habana en la región, insisten en su pedido para que Colombia, anfitrión del encuentro, extienda una invitación a Cuba a ese encuentro regional.
Aunque los países del ALBA han amenazado con boicotear la Cumbre, estos todavía no han decidido ausentarse en caso de que el país caribeño no sea convocado.
Chávez, acompañado por el actor estadounidense Sean Penn, afirmó que "somos nosotros los que creemos que ya a estas alturas no puede haber una Cumbre de las Américas sin Cuba. No pertenece eso a este tiempo. Cuba es parte de esta comunidad".
El gobernante venezolano dijo a la prensa en el palacio de gobierno de Caracas que el gobierno de Estados Unidos "no debería seguir insistiendo" sobre la no participación de Cuba en la cita regional porque es "un tema anacrónico que genera malestar en todo el continente".
Chávez señaló que de darse la cumbre, con la asistencia de los países del ALBA, sería para él positivo acudir a fin de encontrarse con su par estadounidense Barack Obama y debatir sobre las relaciones de Washington con el resto de países del continente, y el tema del "respeto la soberanía de nuestros pueblos, el tema de la no injerencia en los asuntos internos... y de esa manera mejorar las relaciones".
El ALBA, conformado en el 2004, tiene por miembros, además de Cuba, a Venezuela, Ecuador, Bolivia, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda, Dominica y Nicaragua.
En la víspera, cancilleres y representantes del ALBA se dieron cita en La Habana y terminaron por matizar una propuesta del presidente ecuatoriano Rafael Correa de no asistir a la Cumbre, programada para mediados de abril en la ciudad de Cartagena, si la isla quedaba afuera.

Tras una jornada de debate, los funcionarios firmaron una declaración en la que reiteraron su deseo de contar con Cuba en el foro presidencial de las Américas, pero no tomaron una medida definitiva, como habían señalado que lo harían.
La Cumbre de las Américas nació en 1994 y tradicionalmente participaron los países miembros de la OEA —Latinoamérica y el Caribe más Estados Unidos y Canadá— pero no Cuba, excluida del foro interamericano en 1962 por presiones de Washington, que no considera a la isla como una nación democrática.
Los promotores de la presencia Cuba argumentan que la Cumbre de las Américas no es un organismo de la OEA.


Cuba no participará en Cumbre Américas en Colombia07 de marzo de 2012 • :
Cuba no participará en la próxima Cumbre de las Américas en Colombia por la falta de consenso de las naciones que integran la OEA y el Gobierno de La Habana aceptó la situación para evitar poner en problemas al país sede, dijo el miércoles el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
El anuncio puso fin a una polémica que surgió después de que el presidente de Ecuador, Rafael Correa, a nombre de los países del bloque regional ALBA, amenazó con no asistir a la cumbre si Cuba no era invitada.
Estados Unidos, el principal socio comercial de Colombia y su mayor aliado en la lucha contra el narcotráfico, expresó su oposición a que Cuba participará en el evento, lo que puso en aprietos al país anfitrión.
"Es una tema que requiere de un consenso, un consenso que hemos buscado pero que infortunadamente no hemos logrado encontrar", declaró el mandatario colombiano después de una visita a Cuba en donde se reunió con el presidente Raúl Castro.
"Le manifestamos al señor presidente Castro que apreciamos de veras su deseo de hacer parte de esta reunión, pero que en estas circunstancias de no haber encontrado ese consenso es muy difícil poderle extender una invitación", explicó.
En breves declaraciones antes de partir de La Habana, donde estuvo solamente durante el día, Santos dijo que su homólogo cubano entendió la situación y manifestó su interés de no interferir con la organización del evento a cargo de Colombia.
"Le agradecemos su compromiso y manifestación de no querer crear problemas en torno a la cumbre y a nuestro país", agregó.
También declaró que respeta la posición de varios países sobre la necesidad de que Cuba haga parte y participe de estas cumbres.
"Colombia quiere que la situación de Cuba, su participación sea discutida de manera constructiva y con altura en la Cumbre de Cartagena, así se lo hemos manifestado al presidente Castro y a los presidentes de los demás países", afirmó.
FIN A PRESION
Colombia, que será anfitrión en abril de la VI Cumbre de las Américas en la ciudad de Cartagena, enfrentó durante semanas la presión de vecinos como Venezuela y Ecuador que pedían que Cuba fuera invitado y, por otra parte, de Estados Unidos que sostenía que no están dadas las condiciones para esa participación.
La posible ausencia de los presidentes sudamericanos de Gobiernos de izquierda agrupados en la Alternativa Boliviana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) despertó temores de que el evento perdiera importancia, según fuentes diplomáticas.
Los países integrantes del ALBA, entre quienes están Ecuador, Venezuela y Nicaragua, amenazaron con no asistir a la cita si Cuba no era invitada por primera vez tras cinco décadas de estar excluida de mecanismos hemisféricos como la OEA.
Pero con el paso de los días la amenaza se diluyó y los países más fuertes del ALBA como Venezuela, Ecuador y Nicaragua confirmaron su asistencia al evento, informaron fuentes de la cancillería colombiana.
La ministra de Relaciones Exteriores colombiana, María Angela Holguín, dijo en La Habana que hablará con sus colegas para explicar la situación y adelantó que el presidente venezolano, Hugo Chávez, le manifestó su deseo de asistir a la cumbre.
Chávez "espera que su salud se lo permita, pero que estará", dijo a periodistas en el final de la visita de Santos, la primera de un presidente colombiano a Cuba en 13 años.
(Reporte de Nelson Acosta en La Habana. Escrito por Luis Jaime Acosta vía redacción Bogotá.; Editado por Ricardo Figueroa y Silene Ramírez)


Dirigentes de América Latina y Obama se encuentran en Cumbre de Cartagena:

Los gobernantes de América Latina y el Caribe se encontrarán con el presidente estadounidense Barack Obama este fin de semana en la VI Cumbre de las Américas, en Cartagena, ocasión para recordarle en pleno año electoral los espinosos temas de las drogas y de Cuba.
La reunión de jefes de Estado y de gobierno de los 34 países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) se celebra en la ciudad colonial de Cartagena, exclusivo destino turístico sobre el mar Caribe, tomada por unos 8.000 policías para garantizar la seguridad.
Esta VI Cumbre de las Américas, la segunda a la que acudirá el presidente estadounidense Barack Obama, se cumplirá pocos meses antes de los comicios en los que el inquilino de la Casa Blanca buscará la reelección y para los cuales no podrá permitirse ingnorar a la comunidad de más de 50 millones de hispanos de ese país.
"En la actualidad predomina un sentimiento de desencanto por el aparente desinterés del presidente Obama por América Latina y, sin duda, habrá reclamos", avanzó Rubén Sánchez, profesor de Estudios Políticos en la Universidad El Rosario de Bogotá.
Temas como la lucha contra las drogas o el embargo a Cuba y su ausencia de este cónclave podrían transformarse en una suerte de test para Obama.
El presidente estadounidense también podría verse cuestionado por otros temas sensibles, como la inmigración y la seguridad, pese a que la agenda de la Cumbre está dedicada a los asuntos de integración regional y reducción de la pobreza.
"El voto latino es cada vez más exigente, pero se concentra en dos o tres temas principales: inmigración, seguridad y Cuba. En las tres materias el gobierno Obama ha sido ambiguo y titubeante", afirmó a la AFP Vicente Torrijos, especialista el relaciones internacionales.
Algunos gobernantes de países de Centroamérica, región que el año pasado contó 20.000 homicidios relacionados con la actividad del narcotráfico, defenderán ante el presidente del principal país consumidor su polémica propuesta de legalizar las drogas, una hipótesis que Washington excluye de antemano.
El anfitrión de esta Cumbre, Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, el principal productor de cocaína del mundo con 350 toneladas anuales, declaró que la "discusión es bienvenida", de manera abierta y contemplando todos los escenarios posibles.
Pero para el experto colombiano en drogas Francisco Thoumi, quien durante años estudió el tema para Naciones Unidas, "en la Cumbre no se va a lograr mucho" en ese punto.
"Es importante el hecho de que se esté hablando" de la legalización. Pero "las convenciones internacionales antidrogas tienen mucho apoyo", dijo Thoumi.
Otro tema polémico será el de Cuba, país objeto de un embargo económico desde hace 50 años por Estados Unidos que es rechazado de manera unánime por los latinoamericanos.
Suspendida de la OEA en 1962, en plena Guerra Fría, Cuba nunca ha participado en una Cumbre de las Américas. Su exclusión del organismo hemisférico fue levantada en 2009, luego de la Cumbre de Puerto España, pero La Habana no ha pedido su reincorporación, para la cual debería suscribir la Carta Democrática Interamericana.
Argentina y Brasil advirtieron ya que ésta será la última Cumbre de las Américas sin la participación de Cuba, y si no se encuentra una solución "ya más nadie vendrá" a un encuentro como éste, reconoció la canciller colombiana María Ángela Holguín.
Con una posición más radical que la de su aliado venezolano Hugo Chávez, enfermo de cáncer, el presidente ecuatoriano Rafael Correa decidió no venir a la Cumbre de Cartagena al denunciar como "inaceptable que se soslayen temas tan fundamentales como el inhumano bloqueo a Cuba, así como la aberrante colonización de las islas Malvinas".
Treinta años después de la guerra que enfrentó al Reino Unido y Argentina, la reivindicación de Buenos Aires sobre esas islas es más que nunca un asunto de consenso entre los suramericanos.


EEUU busca volver a seducir A.Latina; sin compromiso por drogas:

Estados Unidos lanzó un nuevo intento el sábado por reconquistar a América Latina en una cumbre hemisférica en la que invitó a la región a trabajar de igual a igual, pero no dio su brazo a torcer al reclamo de un cambio de enfoque en la lucha contra el narcotráfico que desangra desde Centroamérica hasta México.
Ese es uno de los temas candentes en la Cumbre de las Américas en la ciudad colombiana de Cartagena, donde algunos presidentes latinoamericanos plantearán analizar la legalización del consumo de drogas a Estados Unidos, que descuidó a sus vecinos en los últimos años y perdió influencia en la región a manos de China.
Pero el presidente estadounidense, Barack Obama, rechazó la idea de liberar el consumo, que impulsan países como México, Colombia o Guatemala como una opción para reducir un flagelo que deja miles de muertos por año en la región.
"Personalmente entiendo el costo del narcotráfico (...) es brutal", dijo Obama el sábado en un evento de la cumbre con empresarios junto al anfitrión, el presidente colombiano Juan Manuel Santos, y la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.
"Somos conscientes de nuestras responsabilidades en el tema. Creo que es legítimo tener una discusión sobre el tema. Yo personalmente creo -y la perspectiva de mi administración es- que la legalización no es la respuesta (...) Creo que podría ser tan corruptor como el 'status quo", agregó.
Latinoamérica busca un rol mayor en la lucha contra las drogas por parte Estados Unidos, el principal consumidor de estupefacientes del mundo, desde frenar el tráfico de armas y dinero hacia el sur que aprovechan los cárteles, hasta políticas para reducir la demanda.
EVITANDO TEMAS INCOMODOS
Obama quiere recuperar la gracia de Latinoamérica en la cumbre de Cartagena enfocándose en temas que no hieran susceptibilidades de los electores estadounidenses, mientras se enfoca en la carrera para lograr su reelección en noviembre.
Por eso tampoco se esperan compromisos concretos de Washington en el creciente pedido regional de incluir a Cuba en el foro hemisférico, o discutir el reclamo de soberanía de Argentina sobre las Islas Malvinas.
Aunque el venezolano Hugo Chávez -el principal impulsor de la inclusión de Cuba a la cumbre- suspendió a última hora su viaje a Cartagena por recomendación de su equipo médico mientras recibe tratamiento contra un cáncer , el reclamo por la isla comunista salió a flote.
"El aislamiento, el embargo, la indiferencia, el mirar para el otro lado han demostrado ya su ineficacia. En el mundo de hoy no se justifica ese camino, es un anacronismo que no mantiene anclados a una era de Guerra Fría superada ya hace varias décadas", dijo el presidente colombiano al inaugurar la cumbre de jefes de Estado ante unos treinta presidentes.
"Así como sería inaceptable otra cita hemisférica con un Haití postrado, también lo sería sin Cuba", agregó, minutos después de que la cantante Shakira abriera la ceremonia cantando el himno colombiano.
Estados Unidos se opone en incluir a Cuba, que fue excluida hace cinco décadas de la Organización de Estados Americanos (OEA) por la ausencia de una transición democrática en la isla, y mantiene un viejo embargo sobre el país.
APUESTA AL COMERCIO
Obama llamó el sábado a fomentar el comercio con Latinoamérica, un tema clave para recuperar los puestos de trabajo que Estados Unidos perdió con la crisis global del 2008-2009 y que es la principal preocupación de los estadounidenses.
"Nunca habíamos estado más entusiasmados sobre las perspectivas de trabajar como socios parejos con nuestros hermanos y hermanas de Latinoamérica y el Caribe", dijo.
Sin embargo, la presidenta de Brasil y su colega de Colombia criticaron la política monetaria expansiva lanzada por Estados Unidos para estimular la economía, que se tradujo en la llegada de cataratas de dólares a Latinoamérica buscando mercados más rentables.
Eso llevó a apreciar las monedas locales y a amenazar la competitividad de las exportaciones, especialmente en Brasil, que ha lanzado medidas para defender su moneda y su industria.
"Eso en cierta forma es exportar su crisis a nosotros por la apreciación de las monedas que tenemos en nuestros países", dijo Santos.
Rousseff pidió a los países desarrollados que aceleren sus inversiones y no sólo sus políticas monetarias. "Es obvio que tenemos que tomar medidas para defendernos, vean bien la palabra que elegí, defender no proteger", acotó.
Poco antes, el presidente peruano, Ollanta Humala, invitó a inversionistas a participar en el multimillonario plan para crear un polo petroquímico en su país, el que requiere de 16.000 millones de dólares para concretarse.
A pesar de todos los temas pendientes en la cumbre, de lo que más se hablaba en los corredores era de un escándalo que involucraba a alguno de los agentes del Servicio Secreto de Obama, que fueron sacados de Colombia por mal comportamiento.
Una fuente policial cubana y medios de Estados Unidos dijeron que había prostitutas involucradas en el incidente, pero había una pared de silencio oficial.
"Tuve un desayuno para discutir comercio y el tema de drogas, pero de lo único que los delegados querían hablar era de la historia de los agentes y las prostitutas", dijo sonriendo un diplomático latinoamericano en el centro histórico de Cartagena.
(Escrito por Pablo Garibian; Con reporte adicional de Andrew Cawthorne, Mario Naranjo, Helen Murphy y Brian Ellsworth; Editado por César Illiano)

Información de agencias de noticias recopiladas por Terra Noticias.

Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui




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