La Historia del Amor Cruel: Capítulo LI.- Olzagon disfruta una madrugada de placer junto a Laurita como un consuelo por la ausencia de Mónica

 Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia de Amor Cruel entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior, Mónica recibe asesoramiento del ginecólogo Lacques Mitter, para superar exitosamente la entrevista que será sometida por los integrantes del Departamento de Asistencia Social para Estudiantes de la Universidad La Sorbona y poder así explicar el origen de sus dolencias que terminaron con una intervención quirúrgica practicándole un legrado; y como ella tiene que recibir ayuda, el ginecólogo se la dará, por que él, se ha enamorado de ella; pues, dejemos que los acontecimientos  futuros le sean favorables para ambos.

Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.

El Gozo Sexual es la mágica pirámide del dichoso amor.-

Ahora, regresemos al país Cunante y vamos a la casa de Olzagon; son las 3:00 a.m. de una madrugada muy oscura y el invierno ha llegado con capas de vientos fríos con fuerzas eólicas que retumban en las paredes exteriores al chocar contra las estructuras y dejan  calar los vapores atmosféricos y penetran a los dormitorios que enfrían las cobijas que como mantas intentan calentar a los cuerpos durmientes .

 Olzagon, estaba durmiendo y soñaba: "aquellos momentos tan dichosos que disfrutó junto a Mónica"; el intenso frío había penetrado hasta la mismas sábanas; e igual sucedía en el dormitorio vecino donde trataba de conciliar el sueño Laurita, pero no podía dormir;- entonces - ella se sienta y escucha un concierto de ronquidos en los dormitorios vecinos; lo que quiere decir que todos duermen, menos ella, por lo que la solución a este insomnio está en visitar un dormitorio donde ella puede disfrutar sus deseos lujuriosos; ella piensa por unos instantes y ella llega a la conclusión que todo le es favorable, por que Olzagon está completamente sólo; su primo con quien comparte el cuarto está de viaje; además, ella tiene que consolar a su amante juvenil, por que últimamente lo ha visto melancólico y desconoce los motivos de esa tristeza y su compañía será la solución.

 Mientras tanto, Olzagon se despierta de sus "dichosos sueños " y comprueba la cruda realidad que está durmiendo sólo en su cama y que su amada Mónica está muy lejos  y con la probabilidad que haya encontrado nuevos romances en París, pues hay que dar vuelta a la página y vivir una nueva realidad; sin quererlo empezó un insomnio no deseado a esas horas de la mañana, se daba tantas vueltas sobre su cama, hasta que escuchó un ruido vecino.

 Laurita,  se levantó, y acercó a su tocador y con la ayuda de una linterna, ubicó una colonia, cuyo aroma es del gusto de Olzagon, se aplicó algunas gotas a la altura del cuello; luego retiró el camisón que llevaba puesto y se puso en cambio una sugestiva bata transparente que al caminar moldeaba sus insinuantes senos y dibujaba sus anatómicos glúteos; ella era toda una "diva" a sus 45 años de edad; como bien dice el refrán: "gallina vieja da buen caldo"

 Tal vez, en este particular caso, este refrán era una deliciosa realidad, por que cada encuentro que se daban entre el fogoso Olzagon con su impetuosa juventud llena de energía se complementaba con la sensual experiencia de Laurita; ella, le daba todo como : cariño, sexo, amor, y deliciosa comida; se recordará al iniciar esta Historia del Amor Cruel, el joven Olzagon llegó a esta pensión, quien fue seducido por la dueña de casa (Laurita), esta realidad se convirtió para él, en una "Pensión Soto" que significa: casa, comida y poto (es una expresión muy usada en el país Cunante para indicar que el pensionista además de los alimentos recibe en adición sexo)

 Laurita, ya no podía controlar sus deseos carnales, todo su cuerpo temblaba como si fuese la primera vez, se puso sus zapatos de seda que no hacían fuertes ruidos al caminar, estando lista para salir, se aceró a la puerta, la abrió, al salir la cerró y llegó a la puerta del dormitorio de Olzagon, accionó la chapa de la cerradura y no tenía seguro; parece que Olzagon olvidó ajustar el pestillo; ella con ciertos nervios empezó a dar vuelta a la chapa y cedió, lentamente empujó la puerta y se abrió, en ese estado ingresó y nuevamente cerró la puerta, era como la primera vez, lentamente se acercó a la cama donde descansaba Olzagon y como todo estaba oscuro, tocó a tientas los pies del joven, siguió palpando el cuerpo y llegó a la unión de las piernas; el joven durmiente estaba acostado en "Posición cúbito ventral" , levantó las frazadas que cubrían el cuerpo de Olzagon y los retiró lentamente, su respiración empezó a acelerarse; estando el cuerpo del joven sin cubrecamas, ella dirigió sus manos hacia la cintura y lentamente empezó a bajar el pantalón pijama hasta llegar a los genitales; justo aquí su manos rozó un pene completamente erecto; ella, lo acarició con sus delicadas manos; luego hizo un ademán de echarse encima del cuerpo del joven.

 No fue necesario, por que Olzagon estaba despierto y se había quedado inmóvil y estando así, seguir todos los movimientos que haría Laurita en su dormitorio y como ya era el tiempo que él reaccione, se sentó y abrazó amorosamente a su amante, que justo llegó en el momento más propicio para olvidar lo disfrutado con Mónica.

 Eran dos mujeres totalmente diferentes, pero ambas tenían el mismo objetivo: Olzagon.

 Olzagon, levantó su auto estima y empezó a acariciar y llenar de besos a Laurita que con su iniciativa en estos momentos llenos de recuerdos vividos con una joven aristócrata que estaba muy lejos y tal vez nunca más la vería de nuevo.

 Laurita tenía la figura de una paloma madura y estaba llena de fragancias sensuales que expandían a todo el cuerpo el deseo carnal, ella había ido al dormitorio del joven Olzagon para ser poseída; justamente eso mismo pensaba Olzagon y la colmó con caricias y besos por todo su cuerpo; empezó besándola ardorosamente sus labios carnosos, luego la volteó, en seguida le besó el cuello, pasó su lengua rozando la espalda y como tenía mucho tiempo disponible, siguió rozando con su lengua cada una de las uniones de las vertebras y poco a poco llegó al cóccix, último hueso de la columna vertebral; y el travieso Olzagon empezó a rozar con la punta de su lengua, que sin proponérselo había llegado a una zona erógena de Laurita.

 Laurita, que se había excitado tanto que empezó a delirar y gemir pidiendo la penetración; pero nuestro galán seguía lento buscando nuevas zonas sensibles, pero ella  ya no soportaba; así que ella se colocó en posición ventral y atrajo el cuerpo del joven galán en su encima y empezó la penetración suavemente, en su camino el pene rozó el clítoris y ella dio un salto lleno de placer, estaba totalmente húmeda y todos los lubricantes abrían el camino  hacia excitada vagina que pedía la presencia del pene.

 Laurita, era un volcán con ardientes deseos de placer a punto de erupción, no cesaban las caricias y besos, y la cópula empezó con movimientos rítmicos que hacían delirar a los amantes, hasta que llegó el orgasmo de Laurita, fue tanto el placer que dio un gemido lleno de lujuria; una vez más el joven galán se sentía victorioso por que había doblegado a la dama y la tenía sojuzgada bajo su cuerpo llenándola con excitación y placer, que desde los cielos los dioses del amor aplaudían este disfrute dichoso, disponiendo que la madrugada gélida  se convierta en cálida y placentera gracias a la pasión que brotaba a raudales entre estos amantes.

 Y continuaron los movimientos amorosos hasta que el joven galán eyaculó una fuerte corriente de semen que se internó en las cavidades uterinas de Laurita.

 Seguramente la diosa Afrodita, desde las alturas celestiales hizo posible este encuentro amoroso para que lo disfruten con todo derecho una pareja de amantes que vivían en la misma casa; pero durante el día había mucha gente que les impedía gozar de especial amor.

 Al día siguiente, mejor dicho el resto del día que sobraba, el joven galán se levantó, tomó su baño de costumbre y comió un especial desayuno especialmente preparado por Laurita, para recuperar las energías perdidas durante la madrugada, terminada la comida, se lavó la boca y salió al trabajo, al llegar al paradero del bus, nuevamente encontró a Verónica, quien como muchas otras veces le hacía conversación a Olzagon y él simplemente le llevaba la corriente, pero hoy ella estaba diferente llevaba un abrigo y botas de cuero que cambiaron por completo su fisonomía de rutina; justo él, vio a ella una mujer que tanto necesitaba para reemplazar el lugar dejado por Mónica, y lo ventajoso era, que ella era la interesada......... 
Continuaremos.....

 Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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