La Historia del Amor Cruel: Capítulo LVI.- Melany y Olzagon afianzan su amistad y comparten nuevamente el bus que los lleva al trabajo

Hola amigos; A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel entre Iarma y Olzagon y como informamos en el capítulo anterior Olzagon y su amiga Melany comparten el almuerzo en el mismo restaurante que está situado frente al trabajo de ella; las coincidencias recién descubiertas siguen aumentando y ellos se van afianzando en su amistad que mutuamente consideran dichosa; en el otro ángulo de la historia, vemos Verónica viajó fuera de la Gran Capital y sin poder avisar  a Olzagon por la rapidez del viaje; ahora tiene dificultades por el acosamiento del compañero viajero quien es a la vez su jefe y abogado del Estudio Jurídico donde ella trabaja; Olzagon intentó encontrarla en el paradero de buses y ella nunca llegó, el motivo era desconocido por Olzagon.

Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.

Olzagon, al siguiente día, luego de embarcarse en el último bus, que le permitiría llegar a tiempo a su trabajo, se encontró nuevamente con Melany, se saludaron pero no pudo compartir el asiento con ella por que estaba ocupado; de todas maneras, las fuerzas positivas del Universo  estaban esparciendo su energía para posibilitar que esta pareja de jóvenes llegan a cimentar su naciente amistad; las coincidencias se sucedían una tras otra, y como  la amistad  ya nació, todo en adelante será cordialidad y venturoso porvenir.

Melany, iba sentada y viendo a Olzagon parado cerca de ella, le dijo:

 ---- Estimado amigo, una vez más hemos tomado el último ómnibus y esta vez  lo hice adrede pensando  que tu estarías esperando como sucedió ayer que nos conocimos, pues no me equivoqué...... Qué te parece esta nueva coincidencia?

Olzagon al igual que la dama que iba al costado de Melany se miraron y sonrieron escuchando las expresiones de Melany y con toda razón ella decía  la verdad, por lo que Olzagon, le contestó, así:

 --- Melany, en la dimensión desconocida hay fuerzas repletas de energía que están buscando a seres a quienes transmitir la venturosa corriente del dichoso amor, y como siempre una pareja de seres humanos comienza su primer paso conociéndose; entonces, las deidades  celestiales tratan de unir a los que se conocieron para que nunca más se separen y las potestades divinas nos orientan cobijados bajo una fuente energética invisible muy venturosa de tal suerte que actuemos como  si todo fuese una rutina diaria, pero no es así; somos impulsados el uno para el otro a unir sus sentimientos....

Olzagon, como el "hablantín" como le decía  Melany, se tomó una pausa y agregó:

 ---- No lo estoy diciendo por nosotros, pero todo coincide en esa corriente, no por casualidad hemos tomado el último bus, todo va en la dirección correcta para que en algún momento en nuestro cercano futuro, tu y yo estableceremos una relación superior a la de simples amigos.

 La dama que sin ser amiga de ninguno de los dos se involucró en la conversación y mirando a Melany, le dijo:

 --- Oye mujer, siéntete muy dichosa por que nunca en mi vida  he escuchado a un joven que valora tanto la amistad y se aventura  aprovechando de ella a establecer una relación amorosa y no lo dice circunstancialmente, sino que apela a la Bendición Celestial, yo no tenido suerte de tener amigos como este joven.

Olzagon, siempre sencillo y educado se apresuró a agradecer a la desconocida joven y le dijo:

 --- Gracias amiga, por tan elogiosos comentarios, me halaga y tal vez sin merecerlos, mi nombre es Olzagon y usted... cómo se llama?

La desconocida, miró a ambos y contestó:

 ---- Mi nombre es Gosvinda y por favor disculpen que me haya entrometido, no fue mi intención, pero como el joven Olzagon, habló  muy bonito no pudo controlar mis labios para expresar lo que acabo de sentir; pues, fue un gusto conocerlos y ahora me bajo en el siguiente paradero.

En efecto la Señorita Gosvinda se bajó del bus y nuevamente Olzagon y Melany  iban juntos compartiendo el último asiento del ómnibus; ambos jóvenes se miraron entre ellos y soltaron una carcajada como reacción a la emoción que sintieron y fue Melany quien empezó la conversación y le dijo:

---  Oye amigo, que manera de cautivar con tus palabras, la amiga se fue con esa sensación y tu caminas muy rápido pero seguro, tus palabras  que acabo de escuchar me indican que ya tienes planes sobre nuestra amistad, sin consultar con la interesada y sinceramente me cayó muy bien lo que dijiste, me encantan tus expresiones; sin embargo, hay mucho camino por recorrer, aún ni siquiera nos conocemos bien, en todo caso yo si  estoy segura  que tu amistad es bienvenida y como dijo la Señorita Gosvinda, tu hablas muy bien y eso me agrada.

Olzagon, se sentía feliz al escuchar que sus palabras habían logrado su objetivo básico: despertar atención y curiosidad  de su amiga, claro que era muy rápido para establecer una relación amorosa; pero bien valía la pena, dar los primeros pasos en esa dirección y contestó:

--- Amiga Melany, no hay nada más venturoso que establecer  la amistad con una mujer tan bonita e inteligente como eres tu y sobretodo somos de igual condición social; además,  de jóvenes tenemos un halagador futuro, que nos permitirá seguir siendo buenos amigos, por su puesto  nunca está descartada la posibilidad de superar la amistad en algo más dichoso; por lo pronto cultivemos nuestras conversaciones  que nos permitirá conocernos cada vez más y los pasos  que hemos dado, todo nos indica que hay empatía entre nosotros.......no te parece amiga mía?

Lamentablemente la conversación se interrumpió por que ya llegaron al paradero final de su ruta que los condujo a sus trabajos, se bajaron  apresuradamente y cada cual entro al establecimiento laboral.

Nuevamente, Melany llegó con el entusiasmo del día anterior, se sentía feliz haber encontrado de nuevo a Olzagon y como de costumbre empezó sus labores con sus ágiles manos que avanzaba increíblemente con tanta facilidad que solamente usó dos horas la tarea de toda la mañana y al estar desocupada fue a buscar a la supervisora y le pidió hacer trabajo extra; y la jefa aceptó muy gustosa y como tenía curiosidad... a qué se debía el empeño de Melany, le preguntó:

---- Melany hace dos días con hoy que demuestras un empeño extraordinario en la producción, se puede saber a....... qué se debe tanto entusiasmo?

Melany, sabía que era su vida privada y su jefa no tenía que meterse en esa parte de su vida, pero le contestó, así:

--- Señora supervisora, hace dos días con hoy que he conocido a un joven quien me ha cautivado y tal vez ha despertado a mi corazón de su letargo, desde la desgraciada experiencia que tuve  en esta empresa con el Sub Gerente quien me acosó e intentó violarme. Ese trauma me originó un odio a todo lo que significa: "Hombres", pero ya ve usted, siempre hay alguien que está por allí y ya lo encontré.

La supervisora conocía ese lamentable episodio y por esa razón el individuo acosador fue despedido de la empresa y dijo:

--- Celebro que hayas conocido a alguien que seguramente será algo muy importante en tu vida, por lo feliz que te veo, creo que acertaste en brindar tu amistad a esa persona y comparto tu alegría; bien ahora, voy a supervisar a otros trabajadores. 

Melany, ya conocía el teléfono de Olzagon y lo podía llamar en cualquier momento, ya no necesitaba estar pendiente de encontrarse en el bus, y así con esos pensamientos siguió laborando el resto del día, hoy no saldría a comer por que trajo fiambre, en cuanto a la salida del trabajo no había coincidencias por que ella se quedaba hasta las 19 horas y Olzagon siempre salía a las 17 horas.Además él, no almorzará en el restaurante por que hay recepción en su empresa, ...Otra coincidencia..
Continuaremos..........

Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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