La Historia del Amor Cruel: Capítulo LVIII.- Verónica asienta denuncia policial contra el abogado Fortunato, por violación sexual en acto agravante

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel entre Iarma y Olzagon y como informamos en el capítulo anterior, que Verónica amiga de Olzagon salió fuera de la Gran Capital, junto con el abogado del estudio jurídico donde trabaja para defender a clientes afincados en al Ciudad de Jurupe; y estando allí, Verónica tuvo que compartir una sola habitación de una hostal con su compañero el abogado, quien la acosaba desde tiempos atrás, y como consecuencia durante esa primera noche el abogado violó a Verónica; luego de los dramáticos sucesos  y cuando ella recuperó su conciencia salió a pedir auxilio y fue atendida por el propietario del hotel y el violador  en descargo argumentó que hubo una riña entre pareja y por eso ella salió así desnuda; en esas momentos llegó un empleado que los atendió durante el día cuando llegaron a ese establecimiento y al mismo tiempo Verónica se calmó, fue al botiquín de primeros auxilios, sacó una jeringa hipodérmica y se metió al baño.

Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.

Verónica cavilando su triste situación de haber sido violada sin defensa.-

 Ella sabía perfectamente que pasar hacer una denuncia policial por violación sexual se tiene que tener pruebas, una de ella y quizás la principal es el chequeo médico  por un Galeno Legista, pero esta prueba se dilata muchas veces por lo engorroso y delicado que es el examen médico; entonces,  el cuerpo del delito es el "Semen del Agresor " que sirve como prueba contundente ante la justicia; y ella lo tenía en el interior de sus genitales; al pasar al baño, sacó la jeringa hipodérmica  de su envase esterilizante, le retiró la aguja y la parte restante la introdujo a su vagina y aspiró de una sola vez y con buena suerte en su momento de dolor y llenó casi media jeringa de fluidos que en ese momento estaban en su útero, gran parte era el semen del agresor.

 Luego volvió a guardar en la bolsita la jeringa llena, salió del baño y emplazó al dueño de la hostal a llamar a la policía para asentar la denuncia por violación sexual .

El dueño  del hospicio para no ver afectado en el prestigio del establecimiento, hizo la llamada a la Comisaría más cercana y por suerte estaba como Jefe una Policía Mujer, quien rápidamente envió una pareja de efectivos para realizar las investigaciones y dentro de estos policías una era mujer; por su puesto el abogado agresor argumentaba muchas amenazas recalcando que era el defensor de grandes empresas en esa Ciudad y nada ni nadie puede acusarlo por la injuria de una mujer histérica y que si alguien se atreve a denunciarlo, que se atenga a las consecuencias por que él, saldrá airoso y más bien demandará a sus acusadores por calumnias.

El dueño de la hostal, no se amilanó e insistió en su cometido con el apoyo de su trabajador que había atendido  a la pareja durante las horas de la mañana.

Verónica cubierta con la sábana y con la jeringa escondida abandonó la oficina y regresó a su habitación para cambiarse de ropa; probablemente ya eran las 2:00 a.m., del nuevo día, la joven mancillada ya vestida, de inmediato regresó a la oficina de la hostal y justo llegaba la pareja de policías en compañía de un Secretario del Ministerio Público; el abogado acosador al ver las autoridades se puso muy nervioso y de inmediato trató de confundir a los representantes  de la ley, argumentando que eran convivientes con la afectada y como en toda pareja hay malos entendidos, por lo que ellos tuvieron una riña y como consecuencia de eso, su amante  lo había agredido y mostró un labio mordido, una arañazo en el mentón y se desabotonó la camisa y mostró una tetilla ligeramente hinchada por un mordisco; los descargos fueron escuchados y anotados por los policías y el miembro de la justicia, al finalizar se miraron entre ellos muy acostumbrados a escuchar mentiras, pero callaron, por que tenían que ser imparciales.

 Luego, el representante del Ministerio Público pidió una habitación privada para escuchar la versión de la afectada; el dueño del hotel, le indicó que use su oficina personal, y de inmediato pasaron: Verónica, los policías y el representante de la Justicia, estando allí empezaron los interrogatorios para que ella narre todo lo sucedido; y como ella tenía mucha experiencia por que había asistido a muchos casos  de clientes en su defensa por medio del Estudio Jurídico, entendía lo humillante que es todo este proceso que lo sentía en carne propia, pero muy necesario para argumentar justicia con pruebas.

Ella,  narró paso a paso y puso énfasis en cada hecho de las lesiones que exhibió su agresor  que fueron hechas en legítima defensa con la intención  de evitar el ataque violador, pero nunca logró su objetivo, por que finalmente la agredió con cachetadas y una de ella fue tan fuerte que su cabeza chocó con la cabecera del catre de fierro y perdió el conocimiento; en ese estado de inconsciencia el violador dio rienda suelta de sus bajos instintos contra el honor de ella; después de mucho tiempo ella despertó y recuperó la conciencia  y salió a pedir auxilio; hizo hincapié que nunca fueron pareja y tuvo constantes intentos de acosamiento y en todos ellos ella lo rechazó; también  les recordó que compartieron  la misma habitación con camas separadas  por al escasez de alojamiento en la Ciudad; ella nunca notificó que guardaba el semen de su deshonra  y finalmente pidió ayuda para alojarse  el resto de la noche en la Comisaría hasta esperar que amanezca y regresar a la Gran Capital.

Mientras tanto fuera de la oficina, el abogado violador seguía gritando como un desaforado delincuente; sostenía que el privilegio que le habían dado a Verónica, sin que él, pueda escuchar lo que ella estaba declarando eran inválidos legalmente, por que no tuvo la opción de contraponer con los argumentos de su defensa que el sostenía.

Los representantes de la ley dieron por concluida la entrevista a la afectada y la invitaron a hacer la denuncia en la Comisaría y al mismo tiempo también le ofrecieron una habitación para que descanse  hasta el amanecer; ellos hicieron oídos sordos a los gritos amenazantes del violador; agradecieron al dueño del hotel por las facilidades brindadas para el ejercicio de la ley y se retiraron acompañando a Verónica a la oficina policial.

Al llegar a la Comisaría; la Teniente Andrea Lopez, quien actuaba como Comisaria de Turno, la recibió en la puerta y la invitó a ingresar a su oficina junto con los acompañantes y de inmediato escuchó la denuncia por agresión sexual  y la aceptó en la "Modalidad de Violación en Estado Inconsciente"; cuyo castigo será de por lo menos 15 años de prisión efectiva para el violador de ser sentenciado como culpable; al mismo tiempo el representante del Ministerio Público, alertó  al Fiscal de Turno, para que notifique a la Policía Nacional la detención preventiva del presunto violador Fortunato.

Verónica, luego de haber realizado todas las actividades de la denuncia, se quedó y pernoctó en la Comisaría, y se acostó en el camarote asignado a la Oficial de Turno, rápidamente se quedó dormida por lo agotada que se sentía. El tiempo sigue su curso y llegamos a las 6:30 a.m., la joven mujer se despertó, fue al baño, se lavó,salió y fue a la oficina de la Comisaria, a quien le agradeció la ayuda prestada y se retiró y fue hasta la Fiscalía de Turno, para solicitar la detención de su agresor, al llegar a la Oficina Defensora le informaron que el violador ya estaba detenido  en el calabozo de la Comisaría donde ella había descansado y se preguntó asimismo:.." Por qué no me informó la Comisaria que ya habían detenido al violador..", quiso regresar a la Comisaría para preguntar la verdad, pero desistió; más bien llamó a Oficina de Asuntos Jurídicos de la Gran Capital donde ella trabaja, para informar  tan desagradable y abominable noticia y con suerte le escuchó el mismo Abogado Gerente del estudio Jurídico.

Aquí terminamos el efímero contacto de amistad que tuvieron Olzagon y Verónica que se conocieron en el paradero de buses..........
Continuaremos..........

Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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