La Historia del Amor Cruel: Capítulo LXXIX.- Melany es conducida al centro de Ciudad del Chilca por el Señor Dineros, para vestirla como medelo de su colección de nuevos diseños

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel  entre Iarma y Olzagon y como informamos en el capítulo anterior,Melany quien era la amada de Olzagon ambos asistían a una Feria Comercial en la Ciudad del Chilca; ellos fueron enviados por sus empresas y lo estaban haciendo muy bien y con mucho éxito, sobretodo Melany quien había despertado pasiones sentimentales al Señor Eduardo Dineros el mismo que aprovechando de su riqueza compró toda la mercadería que ella, exhibía con la intención de tenerla  cerca y lo reafirmó al invitarla para que ella,  entregue esa compra junto con él al Asilo de Ancianos, pero ella desconocía por completo las intenciones del señor Dineros y es más ella iba avisar a su amado Olzagon que acompañará al señor Dineros el resto de aquel día en ceremonias de donaciones.

 Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen la consistencia del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derecho de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.

Melany, luego que se retiró el señor Dineros, dio instrucciones a su compañero para que lleve el dinero de las ventas, le hizo firmar el cargo y lo despachó con el compromiso que retorne de la brevedad posible con los nuevo lotes de productos para las ventas de los siguientes días que durará la feria comercial.

Melany, asimismo después de enviar y despachar a su compañero a la Fábrica de la Gran Capital, empleó su tiempo empacando la mercadería comprada por el señor Dineros y que será donada más tarde al Asilo de Ancianos, y como había dicho el señor Dineros que enviará a sus empleados a recoger las cajas de los productos, la joven vendedora puso el toque femenino en cada producto empacado y así fue transcurriendo el tiempo y no llegaba nadie a recoger la mercadería y tampoco podía cerrar el stand para ir hasta Olzagon y avisarle sus nuevas ocupaciones en aquel día.

Melany, sentía que se acortaba el tiempo y no podía avisar a Olzagon que había vendido todos los productos a su cargo y en esos trajines se llegó a las 13:00 horas con una puntualidad rigurosa llegaba el señor Dineros y dos empleados y al estar en el stand de Melany, le dijo:

--- Señorita Melany, estoy retornando a su stand y pensándolo bien, desde aquí llevamos en directo hasta el Asilo la donación; pero antes quisiera agregar algo más y ruego a usted cerrar su stand para que me acompañe al centro de la Ciudad del Chilca, para comprar lo que añadiremos a la donación.

En seguida el señor Dineros, ordenó a sus empleados cargar los bultos hasta la camioneta y como eran cuatro cajones grandes había traído su camioneta espaciosa "todo terreno" (Land Rover) y se colocaron en la parte trasera, dejando libres los asientos intermedios y naturalmente los delanteros para el chofer y su acompañante; luego del trasiego, el señor Dineros invitó a subir a su flamante amiga junto a él;  y los empleados ocuparon los asientos posteriores y arrancó rumbo al centro de la ciudad.

Melany, estaba haciendo turismo, por que aún no había visitado a la ciudad, por tener su tiempo totalmente ocupado en la feria y como ya tenían confianza se armó una frutífera conversación entre ella y el señor Dineros, y ya habían avanzado varios kilómetros y sin que se diera cuenta la joven invitada, el piloto cuadró su camioneta frente a un gran edificio con una tienda llena de ropa  de marca.

El señor Dineros, mostrando una fina educación se bajó y fue hasta la puerta de Melany y la invitó a bajar y de la misma manera la introdujo en el gran almacén cuyas vitrinas y escaparates estaban llenos exhibiendo las últimas creaciones de la moda femenina, estando ellos adentro apareció una atractiva demostradora y dirigiéndose al dueño, le dijo:

--- Señor Dineros, ya está listo el salón de pruebas de ropa, se ha escogido 12 modelos diferentes y si su acompañante es la dama aquí presente, quien los lucirá, le asegura que cualquiera de todos ellos entallarán al esbelto  cuerpo de ella y lo felicito señor Dineros por estar acompañado de una atractiva jovencita.

El señor Dineros agradeció la atención de su empleada, e invitó a la joven acompañarla;  pero Melany una vez más fue sorprendida por los arrebatos de su amable acompañante y sólo atinó a protestar con suma delicadeza y dijo:

--- Señor Dineros, jamás pasó por mi mente este derroche de generosidad para mi persona, y me rehuso aceptar vestir una ropa que no he comprado con mi peculio, por que aceptar ponerse algo sobre mi cuerpo significa asumir un cargo que de alguna  manera hay que pagar....

Melany, estaba enfadada por que no se le consultó para qué iba al centro  de la ciudad y agregó:

--- No puedo explicarme el interés desmedido en mi persona y ahora pretende vestirme con ropa de marca muy cara, para la que pasará la factura no se a que precio.....

Nuevamente ante la incredulidad de los presentes, por la reacción de la joven quien hizo una nueva pausa y añadió:

--- Señor Dineros, encarecidamente le ruego  hacer la entrega de los productos al Asilo de Ancianos con mi ropa y que vayamos en este momento a cumplir esa tarea....

Melany, tenía una mirada dulce, pero se sentía incómoda en ese lugar y como mujer captó que otro era el interés del señor Dineros y finalizó:

--- Para su conocimiento señor Dineros, yo tengo  mi enamorado y también participa en la feria, representando a su empresa y no estoy segura si le gustará que salga con un señor que acabo de conocer, y por su puesto estoy agradecida por las atenciones recibidas que tal vez no las tengo merecidas, y  ruego a usted entender mi reacción.

Eduardo Dineros, era un hombre soberbio acostumbrado a que  se cumplan sus deseos a su medida y dado su poder económico le permitía "conquistar" a cualquier mujer que se cruzaba en su camino, pero nunca tuvo una resistencia de una joven capitalina que elegantemente le despreció su arrogancia, pero tenía que guardar las apariencias y seguir con el desarrollo de las actividades y le contestó:

--- Señorita Melany, le ruego me disculpe al tomarme las atribuciones sin antes haber consultado con usted, lo que estamos haciendo, pero recuerde ayer me hizo mención hasta en dos ocasiones que no tenía la ropa apropiada para asistir al Asilo y yo le quise dar la sorpresa  para que usted se vista con los modelos de la ultima creación de la moda y en cuanto que tiene su enamorado en esta misma feria está en todo su derecho y  es su vida privada y me parece interesante la participación empresarial de sus empresas y si usted me permite podemos invitar a su pareja para que nos acompañe y así usted logre la tranquilidad....

Eduardo Dineros, tomándose una pausa, hacía un esfuerzo denodado para no reventar su orgullo de vanidad, por que le cayó como un balde agua fría que la joven Melany, estaba acompañada y todos sus planes de conquista se derrumbaban como un "castillo de naipes" y finalizó, diciéndole:

--- Señorita Melany, por favor le ruego acepte ponerse un vestido, que para nosotros será la modelo perfecta luciendo el nuevo diseño que nos tiene en ascuas por conocer como talla en un esbelto cuerpo como el que usted tiene, no rechace que lo está pidiendo un humilde servidor.
Melany y la empleada se miraron entre ellas y se quedaron sorprendidas por la habilidad como salió del embrollo en que se había metido el señor Dineros, y por su puesto se tenía que aceptar la suplica, por que por propia naturaleza  la mujer es vanidosa y el señor Dineros tocó el ego de Melany al mencionar que tenía un cuerpo perfecto y le nació la curiosidad de vestir algo que ella nunca tuvo experiencia y recién salía la venta y la empleada que conocía perfectamente a su jefe, cuya característica era la soberbia y que se haya humillado ante la joven capitalina, eso significaba que el jefe .."le había puesto el ojo para conquistarla como su futura amante.." y quiso advertirle a la joven de las intenciones de su jefe pero calló y más bien  dirigiéndose a ella, le dijo:
--- Señorita Melany, por favor acepte vestir el nuevo diseño que acaba de llegar a nuestros almacenes y como bien lo dice el jefe (señor Dineros) usted tiene el cuerpo perfecto para lucirlo y nuestro Departamento de Promociones y Publicidad, le pagará una bonificación y el obsequio adicional de dos  vestidos a escoger de la misma calidad y diseño que usted crea conveniente elegir.
Melany, se quedó muda y no podía decir palabra alguna de la tremenda vergüenza que sentía al haber insultado gratuitamente al señor Dineros, ya que ella pensó que había otros intereses  detrás de tanta atención y no tuvo otra opción que disculparse,  diciendo:
--- Señor Dineros, dada mi juventud he cometido la precipitación más desmedida al haber rechazado la gentileza de su parte en hacerme partícipe para vestir un ejemplar de la colección de los nuevos diseños, agradezco que me tomen como su modelo y por su puesto rehuso aceptar cualquier bonificación por lucirlo, es el momento preciso de dar satisfacciones a su persona y le ruego acepte mis disculpas por mi ex abrupto contra usted.
Eduardo Dineros, se dio un sacudón de hombros y dio por superado el breve encontrón de interpretación, con estas palabras:
--- Señorita Melany, aquí no ha pasado nada y le ruego acompañe a la empleada hasta el salón de pruebas para que eliga el vestido con el que irá a la ceremonia de entrega de las Donaciones al Asilo de Ancianos que tenemos pendiente por realizar en esta tarde..... continuaremos......
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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