Aquí en la imagen observamos a Guigon, moribundo después de haber sido atropellado, haciendo un esfuerzo sobrehumano de agonía, viendo a la dama del balcón pidiéndole : "Dame un pico..... por favor.... amor mío....". y ella algo sorprendida solo lo observa desde el balcón.
Imagen de archivos del blog A Vuelo de un Quinde.
Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., con motivo del "Día del Amor", les narraré, la historia verídica tal como sucedió......" Soy el espíritu de Guigon, estoy llegando al 14 de febrero de 1,974, alguien por allí dijo que es el "Día del Amor", como todos los días tomaré mi desayuno muy ralo que consiste en una taza de té y un par de panes, esta vez solos; no hubo dinero para comprar queso o jamón.
Pero que importa eso, si tan solo en 10 minutos pasaré por debajo del balcón de su casa de ella, quien está allí observando al horizonte, tan bella como la mejor mariposa, que al volar despliega sus alas exhibiendo sus maravillosos colores que le dotó la naturaleza.
Sigo pensando que volar es la mayor felicidad que se siente al cortar el aire, cuyas brisas despiertan a un alma huérfana de amor.
Ya estoy listo para salir a la calle en busca de trabajo; no se puede continuar sin un centavo en mis bolsillos; claro que antes lustré mis zapatos con la vieja escobilla y traté de sacar el último residuo de la pasta negra; al fin de tanto cepillar salió un brillo opaco.
La camisa y el pantalón, los únicos aún aceptables para usar, los lavé en la noche y hoy muy temprano calenté la vieja planta al fogón y con su ayuda, vaya que se ve muy bien planchados; tengo que salir así para lograr una mejor impresión de mi persona, que se va hacer, son las reglas impuestas.
Después de cepillar mis dientes que últimamente se han enojado conmigo por que los tengo ociosos, ya no saborean mucho arroz, tampoco los churrascos de carne que alguna vez masticaron, ahora lo han olvidado casi para siempre y como represalias las tripas han hecho una huelga de pellejos caídos por falta de trabajo para la digestión.
Me miro en mi espejo bastante raído, pero me permite ver mi entusiasta cara y con mi aliada la vieja peinilla aliso mis cabellos negros, logro peinarme y con mis pensamientos abiertos, decido decirle algo a ella, cuando pase por debajo de su balcón.
Salgo de mi casa y observo hacia el fondo de la calle, justo en la esquina allí está su casa, pero el balcón está vacío; me pregunto...qué pasó? si ella, siempre está allí y sale a mirar los que sus ojos quieren ver; pues, ni modo, tengo que ir a buscar trabajo, para hoy me han citado a una Renovadora de Llantas de Autos de Lujo.
Cierro la puerta y con la llave en la cerradura le doy tres vueltas para asegurar la chapa, luego saco la llave y empiezo a caminar y mis ojos están observando el balcón, y cual sorpresa, ella ya está allí, mi corazón palpita aceleradamente, todo mi cuerpo se llena de energía y sin darme cuenta ya casi estoy debajo del balcón, no dejo de mirarla y ella da un giro de cabeza hacia donde yo avanzo y le lanzo mi mensaje:
"Bella mujer, eres la prenda maravillosa que Cupido te envió para que brilles como la estrella más deslumbrante a esta La Tierra llena de hombres ciegos de amor, y te ofrezco mis sentimientos para lograr un pico de tus apasionados labios, si solamente tus labios me dieron un pico, me vasta para morir feliz".
Ella, tal vez por curiosidad por unos instantes me miró hablándole, en seguida perdió interés de inmediato volteó la cabeza a otro lado y yo pasé, y cuando caminé algunos pasos adelante volteé la cabeza y ella me estaba mirando, le hice una sonrisa y continúe mi camino.
Después de unos minutos, llegué al lugar que necesitaban gente para trabajar, había una fila como de 12 postulantes más, me coloqué en la fila, siendo el último, demoró cierto tiempo hasta que llegó mi turno, pasé al interior a una elegante oficina, allí estaba sentada una dama delante de un lujoso escritorio, ella frisaba unos 50 años de edad, me hizo tomar asiento y después de las preguntas de rigor, me dijo:
--- Tu cara me es conocida, te he visto pasar por mi casa
Me sorprendí y le seguí la corriente y como se parecía asombrosamente a la joven del balcón, le contesté:
--- Por su puesto que si, usted es la madre de la mujer que tanto amo y lo veo todos los días cuando ella está en el balcón de su casa.
La entrevistadora frunció el seño(cejas) en ademán de desdén y tal vez con desprecio y me contestó:
--- Jovencito, eres un atrevido, para los de tu clase no hay trabajo aquí, vete y no vuelvas nunca más, te repito nunca más.
Salí con la cabeza gacha y me preguntaba por que tuve que mentir semejante expresión, si nunca la había visto en mi corta vida, o quizá en efecto ella era la mamá; en fin ya metí la pata y debo afrontar las consecuencias.
Durante el resto del día, anduve buscando trabajo y no lo encontré, siendo ya casi las 18:00 horas del día y sin nada en el estómago, que a cada rato sonaba como huracán pidiendo comida. me acerqué a un viejo restaurante y ofrecí mis servicios para lavar los platos a cambio de un mendrugo de comida.
Tal vez, por compasión el cocinero me hizo pasar y me sirvió un plato de concolón (residuos del fondo de la olla donde se quedan granos de arroz algo quemados) de arroz ennegrecido con fréjoles y un trozo de carne de chancho ya mordisqueada, al fin que interesaba eso, si con ese "banquete" todo mi cuerpo regresó recargado de energía.
Al día siguiente, hice los mismo que de costumbre, mi desayuno con una taza de té y dos panes duros de varios días que los guardaba como reserva y como tenía que buscar trabajo, salí, observé al fondo de la calle en la esquina bendita para ver la figura de ella; allí estaba y justamente mirando hacia abajo por donde le lancé mi lisonja ayer; todo mi ser se llenó de felicidad y presumí que me estaba buscando.
Caminé a pie firme, e iba hilvanando un nuevo mensaje, los automóviles iban y venían por aquella calle y cuando llegué a la altura del balcón, me sobre paré para lanzar mi segunda lisonja; estaba demasiado emocionado y motivado y no medía mis reflejos, tal vez no pisé bien, por que perdí el equilibrio y caí de espaldas sobre el pavimento, justo cuando un automóvil muy embalado pasaba y el chofer no pudo controlar el motor y me atropelló, fue tan fuerte el impacto que volteó mi cuerpo y me dejó boca abajo, sus llantas pasaron sobre mi estómago y destruyeron mis vísceras.
Como estaba moribundo alcé mi ojos y vi a ella asombrada por mi tragedia y haciendo el último esfuerzo le dije:
---Dame un pico.... por favor ...... mi amorrrrrrr........miiii...amorrrr....
Nota: La palabra pico( es una expresión muy usada en Socchabamba para decir beso o ósculo)
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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Buena historia, tienes una imaginación excelente. Saludito querido Guillermo.
ResponderEliminarqué bonita historia papi! estás perdiendo plata como escritor de novelas románticas :D jiji un besito tqm feliz dia papi :)
ResponderEliminarGracias, igualmente feliz día para ti amigo Guillermo.
ResponderEliminarFelicidades
ResponderEliminarFeliz Día de la Amistad y el Amor
ResponderEliminarGracia, Guillermo. Fuerte abrazo 🤝 y a seguir cuidándose con la expectativa de un mejor futuro.
ResponderEliminarMaravillo, excelso, majestuoso y sublime escrito, Gracias por tu hermoso escrito que nos compartes es para mí un gran privilegio recorrer tus bellas letras.
ResponderEliminarGracias por tu maravillosa presencia y el vuelo de sus plumas excelsas en está tu casa poética, LETRAS DE AMOR SENSUALIDAD POÉTICA, recibe usted un cordial saludo fraternal un fuerte abrazo mi gran colega de letra...
Gracias poeta por su preferencia en saca poética LETRAS DE AMOR SENSUALIDAD POÉTICA...
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir tan maravilloso poema Es un privilegio leer tán lindos Escritos!!
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