Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG. continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma y como informamos en el capítulo anterior que un grupo de bandoleros comandados por Aurelio "mata ricos" (peruano,nativo de Cujaca) junto con su aliado Cristóbal "cristo matón" organizaron una incursión contra la hacienda de los hermanos Valladares Ontaneda, ubicada en las fértiles lomas cercanas a Cariamanga; la incursión se está realizando con un sangriento saldo de muertos en las filas de los guardianes de la hacienda, y los bandoleros creyéndose victoriosos trataban de ingresar a la Casa Hacienda; sin embargo, Don Elmer como único sobreviviente responde con sus armas de fuego y hiere con un certero tiro a Cristóbal, matándolo en el acto; los demás retroceden, pero nuevamente toman la iniciativa y asesinaron a los dos últimos guardianes y con ese resultado retan al hacendado a rendirse, pero él, responde con otro tiro que casi mata a Aurelio, ya que le destruyó el pabellón izquierdo de su oreja.
Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú;
es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas,
sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás,
seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al
misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra
literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA"
, esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en
creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de
derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con
fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI. Fuente de imagen: Archivos del blog .
Los asaltantes a la Casa Hacienda ya habían dominado casi en su totalidad a la defensa con 5 muertos de los 6 guardianes, ellos también tuvieron una baja de primera línea con la muerte de Cristóbal "cristo matón" a manos de Don Elmer que se batía solo defendiendo su propiedad.
Aurelio "mata ricos" estaba decidido a hacer honor a su apodo por el terrible dolor que sentía a un lado de su cabeza, por haber perdido la parte externa de la oreja izquierda y esa parte del organismo es débil y de alta hemorragia sanguínea, no se podía controlar la salida de la sangre, aunque iba reduciendo poco a poco la hemorragia; pues, esta herida enfureció a Aurelio y retó a viva voz nuevamente al defensor a rendirse, pero esta vez se tumbó al suelo y desde esa posición trataba de protegerse y atacar al propietario de la hacienda, Don Elmer motivado por su excelente puntería intuía que su atacante se había tumbado y respondió con un nuevo tiro, pero rasante al nivel del suelo, una vez más dio en el blanco matando a un nuevo atacante que estaba junto a Aurelio y con la cabeza expuesta hacia arriba estando tumbado; grave error para el finado por que el balazo le impactó en el cráneo partiéndolo en dos.
El ambiente era horroroso convertido en una carnicería humana, en donde atacantes y defensores se batían a muerte y el estruendo de la balacera había sido escuchada por los peones que vivían cerca a la Casa Hacienda y como se advirtió, había un guardián que no había peleado, tal vez huyó, pero si tuvo la acertada idea de visitar casas vecinas, para despertar a la gente y unidos todos defender la Casa Hacienda, pero no podían hacer mucho por que no tenían armas para repeler el ataque, aún así, ya veremos que hacen.
Don Elmer,que siempre había actuado como un hacendado paternalista con sus peones y nunca fue agresivo ni abusivo con ninguno de ellos; recordaba en esos momentos que tal vez sean los últimos de su vida y apreciaba la lealtad de Imelda, lamentaba la temprana muerte de su guardián Julián, y como estaba con dos carabinas de dos cañones cada una, ya había disparado tres tiros y le quedaba una sola bala que tenía que usarla contra el siguiente asaltante que se acerque a la puerta de la casa y como hasta ahora, su mejor defensa aparte de su puntería era su silencio, permanecerá así hasta que amanezca, ya que a esa hora la Casa Hacienda estará rodeada por los peones que les haría muy difícil a los asaltantes cometer sus fechorías.
Aurelio, pensaba exactamente lo mismo y tenía que acelerar el ataque y romper la defensa para poder apropiarse de los bienes de la casa.
Don Elmer,que siempre había actuado como un hacendado paternalista con sus peones y nunca fue agresivo ni abusivo con ninguno de ellos; recordaba en esos momentos que tal vez sean los últimos de su vida y apreciaba la lealtad de Imelda, lamentaba la temprana muerte de su guardián Julián, y como estaba con dos carabinas de dos cañones cada una, ya había disparado tres tiros y le quedaba una sola bala que tenía que usarla contra el siguiente asaltante que se acerque a la puerta de la casa y como hasta ahora, su mejor defensa aparte de su puntería era su silencio, permanecerá así hasta que amanezca, ya que a esa hora la Casa Hacienda estará rodeada por los peones que les haría muy difícil a los asaltantes cometer sus fechorías.
Aurelio, pensaba exactamente lo mismo y tenía que acelerar el ataque y romper la defensa para poder apropiarse de los bienes de la casa.
Y como el guardián sobreviviente fue nada menos que Teodoro "El pendenciero" quien en esos momentos aciagos huyó, pero cambió de parecer y comenzó a despertar a cuanto peón encontraba en sus casas y estos de inmediato respondieron al llamado y comenzaron a prender mechones a kerosone para iluminar la noche y las luces se veían por las faldas, pampas y lomas de la hacienda que aparecieron como luciérnagas y se movilizaban en dirección a la Casa Hacienda, de este singular hecho no lo sabía Don Elmer ni los atacantes.
Momentáneamente el tiroteo había cesado pero esa situación no les convenía a los asaltantes, ellos ya estaban luchando contra el peor enemigo: el tiempo, entonces, Aurelio, retó una vez más al defensor de la casa, gritando así:
--- Quien quiera que sea es mejor que se rinda, por que todos los guardianes murieron y prometo no atacarlo más, siempre y cuando colabore con nosotros, señalando la ubicación de los tesoros de la hacienda, soy tolerante y le doy cinco minutos como máximo para que tome su decisión, de lo contrario dispararemos a matar.
Don Elmer, escuchó perfectamente las palabras amenazantes del bandolero y por ahora le convenía guardar silencio y reservar la única bala, hasta el final para disparar contra el que pretenda llegar a la puerta de su casa.
Al mismo tiempo, los asaltantes en número de cuatro, aún eran mayoría en aquel instante; pero en la loma del frente apareció una luz, luego en la loma del costado izquierdo venía otra luz, y al frente en el cerro vecino se veían luces una tras otra, todo indica o parece que se terminó la suerte de los asaltantes, por que estaban siendo rodeados por los peones de la hacienda; ante semejante desventaja, sólo quedaba huir del lugar, pero los asaltantes eran mozos forajidos y nunca retrocederían, al menos hasta que Aurelio cuente con vida.
Aurelio "mata ricos" sopesó la situación reinante y analizó seguir luchando o retroceder; además, había perdido a su mejor aliado y no habían logrado nada y el único culpable de toda esta desgracia, era el estúpido de Gamaniel, que con su presencia descubierta, alertó a los defensores; él, pensaba haber hecho un tremendo esfuerzo con la preparación de los jinetes para la incursión y llegar a un fracaso total no estaba entre sus planes y le afloró el "Otro yo" y en voz bajita, le dijo:
--- "Aurelio, ya estás en el patio de la casa, lucha y avanza hasta eliminar la resistencia y los tesoros serán tuyos, aún con la presencia de toda la muchedumbre de peones que no intentarán atacarte, por que no tienen armas".
Con esa mente combativa, comenzó ordenando a su gente y él, se adelantó sin levantar el cuerpo arrastrándolo, algo así como rampando para llegar hasta el misterioso defensor que ya le originó dos bajas.
Don Elmer, permanecía inmóvil en su sitio y también intuía que el asaltante podía llegar a él, gateando, los demás asaltantes estaban completamente nerviosos por las luces que se aproximaban más rápido a la Casa Hacienda.
El atacante avanzaba con premura y don Elmer no lo sabía, hasta que hubo una visita inesperada del gato de la casa, que había salido del interior de la misma, y como era el mimado de Don Elmer, el felino identificó el aroma de su amo y se acercó a ronronear y maullar, don Elmer temiendo que ya lo identificaron sus enemigos, trató de alejar a su michi (gato), pero el animal más se acercó.
Esta distracción inoportuna, hizo perder los reflejos de la defensa que fue aprovechada por Aurelio, quien había llegado hasta ese mismo lugar donde estaba el defensor, desenvainó su chaveta y se la clavó por la espalda toda la hoja metálica, pero don Elmer no iba a rendirse tan fácilmente y era un luchador de polendas y haciendo un esfuerzo sobre humano y mirando al sorprendido atacante, le dijo:
--- Facineroso me haz herido de muerte, pero aún no me haz matado y te reservé la última bala de mi escopeta.
En seguida ya moribundo, accionó el arma y el cañón quedó justo a la altura de la oreja izquierda del atacante ya herida por el anterior balazo y disparó cuyo impacto fue terrible por que la cabeza voló por los aires en cientos de pedazos; repentinamente apareció la cocina Imelda, que quedó estupefacta e impactada por semejante cuadro de muerte y desolación, ella trató de ayudar a Don Elmer, pero ya no podía hacer nada, la herida había comprometido todo el pulmón y el puntazo llegó hasta el mismo corazón.
Don Elmer, se resistía a morir, pero había perdido tanta sangre que le quedaba escasos segundos de vida y mirando a su fiel Imelda con voz quebrantada pero aún clara, le dijo:
--- Todos los caudales enterrados a la altura del umbral de la puerta que va hasta el corral grande son tuyos, son tantos y con ellos compras la hacienda a mi hermano y los entierros con los caudales mayores están en los lugares que él, conoce y dile que venda todo y se regrese a Cuenca, por que si sigue aquí va a morir asesinado por los bandoleros.
En seguida el señor Elmer, cogiendo la mano de Imelda, finalizó:
--- Adiós mi fiel cocinera, ahora eres tan rica como lo fui yo.... te quiero mucho....
No teniendo más fuerzas, expiró.
Los demás asaltantes huyeron despavoridos dejando los cadáveres de Aurelio "mata ricos", Cristóbal "cristo mató" y otro más en el campo de batalla, estos mismos sobrevivientes trataron de matar a Gamaniel, quien con sus desaciertos alertó a los defensores de la hacienda que serían atacados.
Don Melesio y sus hijas se enteraron de la tragedia y lloraron la temprana desaparición de sus yernos que no llegaron a consumarse como tales, así era el mundo de los bandoleros siempre al filo de la navaja.... continuaremos......
Nota.- Como recordaremos, el señor Sánchez, va a ser asaltado en Socchabamba por el bandolero Teófilo Paucar Liviapoma y justamente satanás como protector, convocó a una reunión de emergencia y allí estuvo Damián "el pescador" quien le sugirió que convoque a los espíritus de muertos como Aurelio "mata ricos" para que defiendan al señor Sánchez.....
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
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Momentáneamente el tiroteo había cesado pero esa situación no les convenía a los asaltantes, ellos ya estaban luchando contra el peor enemigo: el tiempo, entonces, Aurelio, retó una vez más al defensor de la casa, gritando así:
--- Quien quiera que sea es mejor que se rinda, por que todos los guardianes murieron y prometo no atacarlo más, siempre y cuando colabore con nosotros, señalando la ubicación de los tesoros de la hacienda, soy tolerante y le doy cinco minutos como máximo para que tome su decisión, de lo contrario dispararemos a matar.
Don Elmer, escuchó perfectamente las palabras amenazantes del bandolero y por ahora le convenía guardar silencio y reservar la única bala, hasta el final para disparar contra el que pretenda llegar a la puerta de su casa.
Al mismo tiempo, los asaltantes en número de cuatro, aún eran mayoría en aquel instante; pero en la loma del frente apareció una luz, luego en la loma del costado izquierdo venía otra luz, y al frente en el cerro vecino se veían luces una tras otra, todo indica o parece que se terminó la suerte de los asaltantes, por que estaban siendo rodeados por los peones de la hacienda; ante semejante desventaja, sólo quedaba huir del lugar, pero los asaltantes eran mozos forajidos y nunca retrocederían, al menos hasta que Aurelio cuente con vida.
Aurelio "mata ricos" sopesó la situación reinante y analizó seguir luchando o retroceder; además, había perdido a su mejor aliado y no habían logrado nada y el único culpable de toda esta desgracia, era el estúpido de Gamaniel, que con su presencia descubierta, alertó a los defensores; él, pensaba haber hecho un tremendo esfuerzo con la preparación de los jinetes para la incursión y llegar a un fracaso total no estaba entre sus planes y le afloró el "Otro yo" y en voz bajita, le dijo:
--- "Aurelio, ya estás en el patio de la casa, lucha y avanza hasta eliminar la resistencia y los tesoros serán tuyos, aún con la presencia de toda la muchedumbre de peones que no intentarán atacarte, por que no tienen armas".
Con esa mente combativa, comenzó ordenando a su gente y él, se adelantó sin levantar el cuerpo arrastrándolo, algo así como rampando para llegar hasta el misterioso defensor que ya le originó dos bajas.
Don Elmer, permanecía inmóvil en su sitio y también intuía que el asaltante podía llegar a él, gateando, los demás asaltantes estaban completamente nerviosos por las luces que se aproximaban más rápido a la Casa Hacienda.
El atacante avanzaba con premura y don Elmer no lo sabía, hasta que hubo una visita inesperada del gato de la casa, que había salido del interior de la misma, y como era el mimado de Don Elmer, el felino identificó el aroma de su amo y se acercó a ronronear y maullar, don Elmer temiendo que ya lo identificaron sus enemigos, trató de alejar a su michi (gato), pero el animal más se acercó.
Esta distracción inoportuna, hizo perder los reflejos de la defensa que fue aprovechada por Aurelio, quien había llegado hasta ese mismo lugar donde estaba el defensor, desenvainó su chaveta y se la clavó por la espalda toda la hoja metálica, pero don Elmer no iba a rendirse tan fácilmente y era un luchador de polendas y haciendo un esfuerzo sobre humano y mirando al sorprendido atacante, le dijo:
--- Facineroso me haz herido de muerte, pero aún no me haz matado y te reservé la última bala de mi escopeta.
En seguida ya moribundo, accionó el arma y el cañón quedó justo a la altura de la oreja izquierda del atacante ya herida por el anterior balazo y disparó cuyo impacto fue terrible por que la cabeza voló por los aires en cientos de pedazos; repentinamente apareció la cocina Imelda, que quedó estupefacta e impactada por semejante cuadro de muerte y desolación, ella trató de ayudar a Don Elmer, pero ya no podía hacer nada, la herida había comprometido todo el pulmón y el puntazo llegó hasta el mismo corazón.
Don Elmer, se resistía a morir, pero había perdido tanta sangre que le quedaba escasos segundos de vida y mirando a su fiel Imelda con voz quebrantada pero aún clara, le dijo:
--- Todos los caudales enterrados a la altura del umbral de la puerta que va hasta el corral grande son tuyos, son tantos y con ellos compras la hacienda a mi hermano y los entierros con los caudales mayores están en los lugares que él, conoce y dile que venda todo y se regrese a Cuenca, por que si sigue aquí va a morir asesinado por los bandoleros.
En seguida el señor Elmer, cogiendo la mano de Imelda, finalizó:
--- Adiós mi fiel cocinera, ahora eres tan rica como lo fui yo.... te quiero mucho....
No teniendo más fuerzas, expiró.
Los demás asaltantes huyeron despavoridos dejando los cadáveres de Aurelio "mata ricos", Cristóbal "cristo mató" y otro más en el campo de batalla, estos mismos sobrevivientes trataron de matar a Gamaniel, quien con sus desaciertos alertó a los defensores de la hacienda que serían atacados.
Don Melesio y sus hijas se enteraron de la tragedia y lloraron la temprana desaparición de sus yernos que no llegaron a consumarse como tales, así era el mundo de los bandoleros siempre al filo de la navaja.... continuaremos......
Nota.- Como recordaremos, el señor Sánchez, va a ser asaltado en Socchabamba por el bandolero Teófilo Paucar Liviapoma y justamente satanás como protector, convocó a una reunión de emergencia y allí estuvo Damián "el pescador" quien le sugirió que convoque a los espíritus de muertos como Aurelio "mata ricos" para que defiendan al señor Sánchez.....
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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