La Historia del Amor Cruel: Capítulo CXI.- Don Santiago Carboleni y su hija Pamela, aún no despiden a Olzagon del trabajo, por que él, es muy eficiente en sus labores.

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel entre Iarma y Olzagon y como informamos en el capítulo anterior, Don Santiago Carboleni propietario de la Fábrica de Productos Plásticos "El Ideal" quien participa en la Feria de Productos Industriales, Cosméticos y Diversos en el Distrito "La Esmeralda" y contrató al joven Olzagon para promocionar la introducción al mercado del producto: Bolsas Plásticas con Asa; al mismo tiempo participa su hija Pamela como la promotora de la exhibición; lamentablemente ella no acepta la presencia del joven vendedor y exige a su padre despedirlo; justamente se está viviendo esos instantes para despedir a Olzagon del trabajo.

Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen la consistencia del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derecho de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.





Al día siguiente en la Feria; Olzagon llegó temprano, pero estaba esperando y pasó más de las 10:00 a.m. y el stand de la Fábrica de los plásticos, permanecía cerrado; Olzagon no puede abrir por que  no tiene las llaves de los candados; él,  espera a Don Santiago o en todo caso a Pamela y ninguno de los dos aparece; esta demora intranquiliza al joven vendedor y le viene a la mente  los presagios que será despedido del trabajo.

Al mismo tiempo se tranquiliza, por que en la noche anterior, él, demostró mucha eficiencia en su trabajo que fue reconocido por el dueño del negocio.

Don Santiago, sumido en la desesperanza se encontraba parado a unos pocos metros del stand de su Fábrica, esperando la aparición de su hija Pamela, pero ella brillaba por su ausencia ya que ella, estaba aún en su dormitorio esperando   la llamada de su padre, anunciándole que despidió a Olzagon.

Junto al stand Olzagon esperaba la pronta presencia de su jefe, ya pasaron varios minutos, son las 10:45 a.m. y el público ya está copando con sus visitas los stands; incluso pasaban por delante del stand de los plásticos y continua cerrado; la espera desespera a Olzagon y no hay manera como comunicarse con su jefe, por que no conocía los teléfonos.

Hasta que decidió dar una vuelta para relajar sus nervios y al cruzar al segundo stand alcanzó a mirar en la esquina del siguiente stand a Don Santiago, dando vueltas sobre su mismo sitio muy intranquilo; el joven vendedor se dijo asimismo: "Dios mío, ¿ qué la pasará a Don Santiago? y el mismo se contestó: "Tal vez perdió el uso de la razón, por que no se acordó de abrir el stand".

Seguía pensando tantas cosas y se encaminó hacia la persona, para ver que pasa; al llegar Don Santiago estaba de espaldas muy concentrado en sus pensamientos; entonces, decidió saludarlo:

--- Buenos días Don Santiago

El empresario casi brinca hasta el Cielo por el sorpresivo saludo de Olzagon y soltando el cuerpo rígido, le contestó:

--- Buenos días Olzagon, disculparme estaba  distraido pensando en negocios pendientes de la Fábrica, pero ahora que veo el reloj, ya es hora de abrir el stand, toma las llaves de los candados para que abras las puertas, mientras hago unas llamadas al personal de la Fábrica.
Olzagon, se tranquilizó un poco y contestó:
--- Con el mayor placer abriré las puertas y hoy será nuestro día decisivo en la venta de las bolsas plásticas; a propósito trajo las golosinas para obsequiar a los visitantes.
Don Santiago, no sabía que contestar a un joven que tenía los minutos contados como su trabajador y lo único que pudo contestar, dijo:
--- Aún no he podido comprar los caramelos, pero lo haré más tarde.
Olzagon, dio la vuelta y regresó al stand, abrió las puertas y trató de ordenar las bolsas plásticas en exhibición, pero, él sentía, que "algo malo" corría por el ambiente, ya que vio a su jefe totalmente desencajado y  hasta temblaba al hablar, pero aún así continuó atendiendo a los visitantes, entre ellos a un señor de contextura delgada y muy alto de estatura, quien miraba con sumo detenimiento las bolsas plásticas y dirigiéndose al joven vendedor, le dijo:
--- Amigo, por favor puedo ver una bolsa plástica para tantear su textura y resistencia, por que me ha despertado el interés para utilizarlas en la venta de carne de pollo.
Olzagon, que sabía la respuesta, le contestó:
--- Desde luego respetable señor, estas bolsas son resistentes y serán de gran ayuda a sus clientes, pueden llevar hasta  cinco pollos beneficiados(pelados) tranquilamente en una sola mano y si el cliente lo desea puede ocupar  la otra mano con cinco pollos más.
El visitante interesado, respondió:
--- ¡¡¡ Fantástico !!! es justamente lo que necesito, por que en nuestro camal peleamos miles de pollos diarios y podremos entregarlos a nuestros clientes desde uno a cinco pollos y ellos, los transportarán cómodamente hasta sus domicilios.
El visitante se tomó una pausa y agregó:
--- Amigo mío, quisiera comprar unas 10 toneladas en distintas medidas, pero necesito saber sobre el mejor precio y el tiempo de entrega; y por favor puede obsequiarme una unidad para mostrarla a mis socios del negocio.
Olzagon, que se sentía muy feliz por estar atendiendo a un potencial cliente mayorista iba a contestar; cuando aparecieron repentinamente Don Santiago y su hija Pamela, ellos ya habían tomado la decisión de mandarlo a su casa  a Olzagon, pero ante la presencia  de un cliente que incluso era conocido de Don Santiago, quienes se saludaron, así:
--- ¡¡¡ Hola Santiago !!! que gusto verte por aquí, estoy  observando las bondades de este producto de plástico y este joven me ha atendido de lo mejor y hoy mismo consultaré con mis socios, para comprar unas 10 toneladas, las necesito para envasar los pollos pesados y pelados; realmente que interesante es este producto con asa.
Don Santiago, mirando a su hija Pamela, contestó el saludo y agradeció los elogios al producto, así:
--- El placer es mío verte de nuevo Alfredo y más gusto tengo que te convertirás en mi cliente, con la compra de las bolsas plásticas con asa; esta innovación hace furor en Europa.
Don Alfredo, se sorprendió que su amigo Santiago sea el dueño del producto y le contestó:
--- ¡¡¡ Caramba !!! Santiago no sabía que fueses fabricante de plásticos, pues mis felicitaciones; dime: ¿quién es esta hermosa  dama?
Don Santiago se apresuró a presentar a su hija y dijo:
--- Amigo mío, te presento a mi hija Pamela, justamente con ella tratarás la compra de las bolsas plásticas, ella es la ejecutiva en estos negocios.
Don Alfredo, admirando la belleza de la dama, dijo:
--- Es un placer conocerla Pamela y reciba usted mis felicitaciones al nuevo producto que están exhibiendo en esta feria y mi reconocimiento al trabajo del excelente vendedor que con su atención me ayudó a cautivar el interés en este producto, realmente me convenció...... continuaremos.....
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