La Casa de la Loma tiene un Fantasma: Capítulo CCLIV.- Amalia evita acoso de su padre y se refugia en la casa de "Panchito"

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma; y como informamos en el capítulo anterior, Don Matías "El amancebado" no logró seducir a su hija Amalia, por que ella despreciaba esa situación de incesto que vivía esa familia ya que la primera hija Lucrecia y la última Melania eran amantes de su padre, Amalia asqueada y atormentada y para librarse del acoso de su padre; se entregó a un joven vecino llamado "Panchito", y es más; ella le notificó a su padre que espera un hijo de ese joven; en represalia Amalia hará los trabajos más duros en la chacra.

Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA" , esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDICOPI.

Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

Amalia, al enfrentarse a su padre, se expuso a ser castigada por no acceder a los requerimientos de incesto; y eso sucedió y por su puesto ella con gusto hará todo cuanto le impongan con tal de librarse del apestoso viejo incestuoso como ella lo llamaba a su padre.; a la mañana siguiente Amalia se levantó muy temprano y se dirigió al corral de los coches (En Socchabamba se denomina con ese nombre a los puercos). y este, estaba lleno de mugre mezclada con los excrementos.

Amalia, que era una joven diligente con escoba en mano (elaborada con ramas de chilca) barrió la inmundicia con olores nauseabundos; que parecía que los mismos demonios se habían transformado en coches(puercos); luego echó agua en las partes más duras de la tierra; en seguida sobre unas bateas de madera (elaboradas de troncos de chachacomo) echó una cantidad de maíz blanco que los coches(puercos) haciendo competencia comenzaron a devorar, habían muchos granos y con sobras para todos.

Tres de los coches(puercos) machos habían sido capados( en Socchabamba se llama así a los animales castrados); pero se había dejado un Verraco, que era un coche de edad avanzada y muy grande con los testículos sobresalidos y no había sido descolmillado, ya que en el hocico exhibía unos descomunales  colmillos que más parecía un sajino-Tayassu tajacu (puerco salvaje).Cuando las chachas hembras entraban en celo tenían terror ser cubiertas por este verraco.

Sobre este reproductor que era el preferido de Don Matías, se tejían ciertas murmuraciones, que según decían que cuando todos los habitantes dormían por las noches iluminadas  con luna llena pero menguante; en una noche, el verraco salía del corral levantando la tranca que sostenía la puerta, con el hocico y se paseaba alrededor de la casa y que de los ojos salían destellos de luces rojas y por la boca echaba espuma; así lo vio en una noche al menos esa era la aseveración de un tal Horacio Campos, quien pasó por esa casa del "amancebado" como  solían llamar a Don Matías; después el cerdo regresaba al corral y cerraba la puerta.

En otro ocasión, se le perdió un cordero a Doña Rosa Huamán y el animalito siguió un rumbo errático y terminó llegando al corral de los coches del "El amancebado"; la dueña del cordero llegó pasadas las 18 horas del día y fue testigo en observar a su cordero que era devorado por el verraco; la horrorizada mujer se dirigió a la casa del dueño para reclamar la pérdida de su cría, pero la puerta estaba cerrada y al interior roncaban dormidos los dueños y como los perros acosaban a la reclamante, no le quedó otra opción que regresar a su casa.

En cierto tiempo pasado caminaba por allí un tal Juan "El borrachín" probablemente eran las 20 horas del día, y como ya era de noche y estaba muy oscura; aún así en el horizonte había un resplandor de la Luna que muy pronto estará alumbrando aquella comarca, esto permitía distinguir las siluetas de individuos o animales que caminaban por allí o por allá; el "borrachín", tal vez perdido de rumbo de su destino. 

Llegó justo a la casa de Don Matías" y estando parado junto a la puerta pudo observar al interior y en patio estaban muchos verracos negros y que echaban destellos de luces rojas por los hocicos, que al notar  la presencia del transeúnte se dirigían en masa para atacarlo; el infeliz borracho se dio cuenta y huyó caminado cuesta abajo y por ese arte de magia se evaporó el licor que llevaba encima y estando fuera del alcance de los coches y desde abajo dio una mirada hacía arriba y pudo distinguir los ojos rojos que brillaban en un gran número, pero ya no les seguían.

Es común en las gentes de pueblos y caseríos lejanos atribuían creencias del "ver" fantasmas y demonios en casa de alguna persona que vivía en pecado tal  que como sucedía con Don Matías y esas mismas gentes aseguraban que el diablo en persona custodiaba la casa de los que serán  sus víctimas que en algunos casos en cuerpo y alma se los llevan al infierno, tal vez esa era la razón que la gente que vivía cercana o alrededores de esta casa no querían acercarse, ni trabajar como jornaleros.

Don Matías, sufriendo esa carencia de mano de obra, lo suplía de alguna manera con el duro trabajo de sus hijas y para asegurarse que no lo abandonen convivía con ellas convirtiéndose en condenable incesto y también aseguraba mano de obra gratis.
Amalia, seguía limpiando el corral de los coches(puercos) y mientras trabajaba estaba pensando en salir por la noche y seguir entregándose a "Panchito" para que "le haga un hijo"; ella consideraba que era  el único camino para evitar el acoso de su padre; por que sus hermanas ya estaban esperando bebés; Lucrecia ya llegaba  a los nueves meses y Melanina recién empezaba con los ascos.
Amalia, dada su habilidad y agilidad, cumplió con todas las tareas que le impuso su padre; al llegar a las 18 horas del día, la joven trabajadora dio por concluida la jornada de trabajo de ese día y en aquel instante se fue hasta la acequia de agua, para darse un baño con mate; se denomina así por que la bañista se desnuda medio torso y se coloca en un lugar donde el agua tenga cierta contención formando una minúscula laguna, que le permita obtener el agua con el mate.
 Y con un mate se coge el agua y se echa al cuerpo comenzando desde la cabeza:  en algunos casos se baña parada, pero la gran mayoría de mujeres lo hacen sentadas al nivel de la acequia y en esa posición se echan agua al cuerpo con el mate hasta lavarse todo el cuerpo.
En raras excepciones se desnuda la mujer, sucediendo todo lo contrario en los varones, que buscan lagunas en las quebradas(riachuelos) donde se zambullen en las conses(en Socchabamba, se denomina así a pequeñas lagunas regresadas por el terreno a desnivel) y nadan; incluso hay competencias entre zambulledores, por quien se tira desde lo más alto del desnivel.
Amalia, se bañó y se secó su cuerpo con un trapo de algodón grueso que hacía las veces de toalla; luego ingresó a su casa y cambiarse de ropa que no tenía mucha (solo dos vestidos) y cuando se había desnudado apareció su padre imprevistamente, sorprendiéndola a medio vestir; el acosador había decidido violarla a la fuerza a como de lugar....
Amalia, reaccionó saliendo de la casa y pidió auxilio a sus hermanas, pero ella no estaban y con cuerpo semi desnudo y exhibiendo las tetas al aire (senos) corrió hasta la puerta grande y desapareció, como ya habían transcurrido 30 minutos después de la "Hora de la Oración"(18:30  horas del día), por lo que la noche ya estaba encima y favoreció a Amalia  que corrió con gran velocidad hasta la casa de "Panchito" y empujando la puerta se refugió allí; felizmente el joven que ahora era "el anfitrión a la fuerza"; acababa de llegar y trató de consolar a la nerviosa y sollozante Amalia; afuera desde la casa  vecina Don Matías suplicaba a Amalia regresar a la casa..... Continuaremos.....
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
Inscríbete en el Foro del blog y participa : A Vuelo De Un Quinde - El Foro!