Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG ., continuando con La Historia del Amor Cruel entre Iarma y Olzagon y como informamos en el capítulo anterior, Ofelia y su padre Don Antonio definieron sus posiciones respecto a su primer encuentro amoroso con Olzagon, en todo momento Don Antonio dio su apoyo moral y paternal a las decisiones de su hija, no los compartía del todo; pero ya no se podía hacer nada ante los hechos consumados, tampoco desaprobaba del todo a Olzagon, aún así tenía sus observaciones por que era un joven que estaba recién asentando su estadía en la Gran Capital; en cambio sucedía todo lo contrario con la oposición visceral de Doña Petronila, tía de Ofelia, quien le había agarrado ojeriza a Olzagon.
Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen la consistencia del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derecho de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.
Don Antonio, con su hija a bordo, arrancó su automóvil y se dirigieron a casa; él, tenía una noticia muy desagradable para su hija; sucede que por herencia genética de parte de él, la familia sufría ataques cancerígenos; en el caso de los hombres sufrían de cáncer a la próstata y para las mujeres este flagelo se presentaba a los senos o al cuello uterino.
El desgraciado mal, empezaba en las jóvenes mujeres a partir de los 20 años de edad, justo la edad que ya tenía Ofelia.
Don Antonio, había planeado invitar a su hija Ofelia, para que se haga un chequeo médico con despistaje uterino y a la mama; para prevenir con tiempo a un probable ataque cancerígeno; como Padre no podía preguntar a su retoño(hija) se había detectado alguna anormalidad en sus genitales; por lo que se veía obligado utilizar a la Nana(nona) de la casa, y ella en alguna ocasión preguntó a Ofelia si sentía descensos vaginales, o alguna gota de sangre en los orines, o algún dolor vaginal, haya visto alguna vez unos líquidos o flujos blanquecinos y como ella acababa de perder la virginidad sería muy embarazoso que un oncólogo le haga un chequeo.
Ya habían avanzado medio camino a casa, y estaban ambos pasajeros en silencio; hasta que Don Antonio, se decidió a hablar y palmeando con la mano derecha el hombre izquierdo de su hija y le dijo:
--- Hija mía, quisiera que entiendas que por rara coincidencia, el día de mañana, la Fábrica ofrecerá un servicio adicional a todos los empleados y obreros, que consiste en el chequeo médico, para detectar algún ataque de cáncer (en los años 1970s., se había detectado cáncer uterino y prostático en varios países europeos y del norte de África) sin distinguir género por que hubo ataques a hombres y mujeres por igual. Observe detenidamente la imagen adjunta abajo:
El desarrollo del cáncer cervical es gradual y se inicia como una condición pre-cancerosa que se denomina displasia. Por lo general, es un cáncer de lento crecimiento y si se detecta de manera temprana puede tratarse con éxito. La realización de exámenes rutinarios de Papanicolaou puede detectar en forma temprana los cambios celulares en el cuello uterino, lo que permite una detección a tiempo del cáncer cervical.
Ofelia, se puso nerviosa por lo embarazoso que era para ella; el haber sido recién desvirgada y en ese momento sintió un terrible dolor a sus partes íntimas que aumentó su preocupación y mirando a su padre, le contestó:
--- Querido Padre., entiendo perfectamente tu intención de que participe de esos exámenes médicos, pero para mi en ese instante es vergonzoso si el médico me revisa y lo primero que detectará que acabo de perder la virginidad sin estar casada con nadie, mejor lo dejamos para otra ocasión que me encuentre anímicamente preparada..
Don Antonio, entendió la respuesta de su hija, pero el examen del oncólogo era prioritario, además aprovechar el equipo médico dotado con implementos con tecnología de última generación. Y que probablemente no se presentaría en otra ocasión, sino durante en un año, o de repente nunca más; nadie sabe lo de nadie en el próximo año con declive de los destinos de la solvencia económica de la Fábrica.
Entonces, se arriesgó a insistir, y palmeando amorosamente a su hija, le dijo:
--- Hija mía, como te repito todo esto es una coincidencia, pero tal vez nunca más tendremos el uso de tecnología avanzada que se usará mañana y creo sin temor a equivocarme, el médico nunca comentará tu situación, por que ellos son profesionales idóneos y apegados a sus fundamentos hipocráticos y que actúan con absoluta reserva.
Ofelia, aún avergonzada ante su padre y pensándolo mejor, accedió a su pedido y le contestó:
--- Querido Padre, creo que tienes razón, es mejor detectar un cáncer a tiempo que sufrirlo en estado avanzado y que esos casos sin curación conduciendo a la muerte; mañana me levantará temprano, me bañaré y haré aseo de todo mi cuerpo y estaré lista para el chequeo médico.
Don Antonio, bastante más tranquilo, hizo el comentario adicional:
--- Hija mía, que falta nos hace tu madre. ella te hubiese explicado los detalles de estos chequeos médicos, para mi, me es muy difícil comentar cosas íntimas de mujeres, pero lo intenté contigo que eres mi hija que adoro con el alma.
Don Antonio al terminar de hablar no pudo contener su emoción recordando a su finada esposa y le cayeron un par de lágrimas, que fueron vistas por su hija, quien le dijo:
--- Querido Padre. has explicado con lujo de detalles, que nadie lo hubiese hecho mejor; por su puesto extraño a mi madre, que casi no la recuerdo, solo ha he visto como a mi tía Petronila, quien según su escuela todo le parece mal; tal vez nunca tuvo la oportunidad de casarse y por eso se siente rechazada.
Don Antonio. se sintió aludido por el comentario de su hija, pero no contestó y como ya llegaron a casa, Ofelia se bajó del carro para abrir la puerta del garaje y permitir el ingreso de su padre; luego se despidieron y ella se fue a su dormitorio, en esos instantes se había intensificado el dolor con ardimiento a su vagina, fue al baño y se revisó ella misma al pasar los dedos por la vulva.
Había sangre, se limpió dándose una ducha íntima hasta el mismo útero, por esos instantes desapareció el dolor que fue aprovechado para dormir, hasta que se despertó a las cinco y media de la mañana nuevamente existía el dolor y su trusa estaba manchada con sangre, ella pensó por un instante que será por la pérdida de su virginidad, tomó un baño y aseándose sus partes íntimas, expulsó sustancias negruzcas y blanquecinas y trozos de sangre cortada.
Su preocupación aumentó produciéndole alarma y se fue al dormitorio de la Nana, para consultarle y ella le dijo que no se preocupe que todo era consecuencia de lo que ella había hecho en la noche, pero la respuesta de la empleada no la convenció y estaba obligada a asistir a la cita con el oncólogo. .... continuaremos.....
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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