domingo, 8 de febrero de 2015

La Casa de la Loma tiene un Fantasma : Capítulo CCXCIV.- Horacio logra espectacularmente su primer ensayo, dando inicio a los entrenamientos de lacear toretes tumbándolos al suelo....

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior; los cinco toretes que huyeron del potrero grande de la Hacienda "El Molino", ya se encuentran descansando en una pequeña pampa junto a la casa de la Viuda de don Melchor en Pacainio; asimismo Horacio y Adelaida, ya están llegando cerca al patio de la misma casa; entonces, Adelaida gracias a ese don de captar mediante la percepción sensorial, identificó a los toretes y comentó con Horacio que fuerzas desconocidas han posibilitado la presencia de esos toretes, que serán las mascotas de entrenamiento de Horacio y es más anticipó con ordenanza a Horacio alistar la veta (trenza de cuero de vaca tensada hasta de 5 metros de dimensión, utilizada para lacear (lazar) ganado vacuno o reses).

Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA" , esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDICOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

Siendo aproximadamente las 14:00 horas del día, Horacio y Adelaida, llegan a la casa de la Viuda de don Melchor, ya Horacio está con la veta lista, se apean de sus caballos  y por casualidad llega la Viuda residente y se encuentran con un fuerte abrazo con Horacio, y él, le presenta a Adelaida, se saludan igualmente con un fuerte abrazo, tanto fue la calidez del recibimiento que aflora la armonía por doquier.
Como era un visita sorpresiva, la Viuda , hizo la pregunta de rigor:
--- Horacio,  es una visita de sorpresa, si vienes a ver el ganado, está bien cuidado; claro que en esta época del año, escasea un poco el pasto, pero trabajo para que no les falte forraje, lo que si ha mermado es la producción de leche por falta de hierbas verdes. 
Horacio, suelta una sonrisa y le contestó:
--- Tía, nosotros sabemos que eres una buena ganadera, y que las vacas siguen aumentando en número; además nos produces queso seco, el que llevé después del rodeo aún tenemos en casa y por cierto está muy delicioso y lo disfrutamos en los desayunos.
Horacio, hace una pausa y agregó:
--- Tía, nosotros estamos aquí por otras razones; hemos sido invitados a Ambasal, para participar en juegos hípicos y como no tengo ninguna experiencia en lazar toros desde la montura de mi caballo, hemos venido a buscar a esos animales ariscos e intentaré lacearlos desde encima de mi caballo y luego doblegarlos en el suelo y creo que usted nos ayudará a encontrar a eso animales ariscos.
Mientras, Horacio conversaba con su tía; Adelaida no perdía de vista a los toretes que descansaban, e interrumpió la plática y preguntó:
--- Tía, esos cinco toros que descansan en esa pampa, ¿Son suyos?
La Viuda, sorprendida por la pregunta, contestó:
--- Por su puesto que no, recién los veo allí, creo que han llegado desde la Quebrada Grande, por que yo mismo los vi, por lo hermosos que se ven parecen que son de alguna hacienda de allá abajo.
Casi terminando la contestación, uno de los toretes se levantó y comenzó a mugir y cornear a otro y éste se levantó y también y así entre ellos se acosaban y estaban de pie mirando el camino por donde llegaron para fugarse.
Adelaida, quien captó el momento preciso  y propicio para empezar  los entrenamientos le gritó a Horacio, así:
--- Primo, monta tu caballo que va a empezar el juego.
Horacio, obedeció y montó su caballo negro, pero estaba algo cansado, aún así obedeció a su amo y siguió según las riendas(correas que sujetan la cabeza del caballo), le aplicó ligeramente un espuelazo a la panza y el animal salió disparado al encuentro con los toretes; lo mismo hizo Adelaida que lo siguió a la retaguardia y dándole ordenes, haciendo la veces de instructora y le dijo:
--- Primo, intenta con tu primer torete que se bien contra ti, tírale el lazo y esquiva el embiste por un costado.
Horacio, era un joven corajudo, pero no tenía experiencia en lacear toretes a la bolada desde la silla; pero aplicando la intuición, siguió las instrucciones de Adelaida, aplicó su propia iniciativa, corrió las riendas de su caballo hacia la izquierda, subiendo ligeramente al terreno; el torete pasó como una flecha de largo, dio la vuelta a su caballo y se colocó casi en medio de los toretes, lanzó su veta al primer torete, con tanta puntería que dio en la cabeza y se aseguró sentando bien en la silla del apero, para frenar la fuerza de tensión del torete al momento de sentirse atrapado, tratará de halar para librarse del lazo.
Entonces, Horacio en fracción de segundos, hizo dar un galope hacia adelante a su caballo, y lo paró en seco; originando que el caballo pare afianzando las patas delanteras(manos) en el suelo y así soportó el halanazo del torete, cuyo empuje originó que el caballo casi se cayese de narices contra el suelo y por poco vuela por los aires, el jinete y el toro si cayó de cabeza al suelo.
Horacio, se lanzó, cogiéndole un cacho (asta) y lo doblegó clavándolo sobre el suelo, el que estaba debajo,  y los otros toretes, se escapan por los costados, pero ya Adelaida adivinando sus intenciones de escaparse adelantó y cuadró su caballo cruzándolo al único camino de escape a la Quebrada Grande y con lazo abierto los asustó, frenando así la huida de los animales y estos embravecidos intentaron embestirla, pero ella con palabras subidas de tono, instó y dominó a los animales en dar la media vuelta.
Horacio, se levantó del suelo en señal de triunfo y Adelaida que nunca le perdió el ojo para intervenir si  era necesario, dada la inexperiencia del Primo, también ella celebró el primer entrenamiento gritándole desde su ubicación así:
--- ¡¡¡ Bravo Primo !!! lo hiciste, tu si puedes, increíble pero lo hiciste, colócate  en la parte alta, por que el torete puede embestirte por temor o intención de huir; pero ya lo dominaste.
Horacio, muy agotado por el extraordinario esfuerzo que hizo, ni el mismo lo creía lo que acababa de hacer, obedeció las instrucciones de Adelaida y de un salto subió a la montura de su caballo, dio media vuelta, justo en el preciso momento en que el torete  bastante aturdido por el golpe se levantó y paró y la emprendió contra el jinete quien huyó hasta colocarse a salvo en la parte del terreno y de nuevo alistó su veta con el lazo listo para un nuevo entrenamiento.....
continuaremos.......
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
Inscríbete en el Foro del blog y participa : A Vuelo De Un Quinde - El Foro!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor deja tus opiniones, comentarios y/o sugerencias para que nosotros podamos mejorar cada día. Gracias !!!.