Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma y como informamos en el capítulo anterior; en la casa de la Viuda de Don Melchor en Pacainio; conversaban animadamente la dama anfitriona y sus sobrinos Horacio Manchay y Adelaida, quienes pernoctaron en esa vivienda; sin embargo, llegadas las 18:00 horas del día, hubo un convulsionado ambiente exterior con aullidos de perros y ulular de lechuzas en claro rechazo a la presencia de espíritus de ultratumba; pero Adelaida no estaba del todo convencida de las expresiones de Horacio; sentía en sus adentros que algo ocultaba y ella se propuso averiguarlo................
Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA" , esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDICOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
La anfitriona invitó a los sobrinos a sentarse en la mesa, para saborear un exquisito estofado de gallina con yucas sancochadas; el aroma gastronómica que inundaba el ambiente de la sala, sabía que la boca se hacía agua para empezar de una vez a comer la vianda.
En efecto, la dama anfitriona sirvió la mesa, luego se sentó e invitó a iniciar la comelona; como el tiempo sigue su curso ya estamos llegando a las 20:00 horas (8:00 de la noche). Todo está en silencio fuera de la casa, a lo lejos se escuchan el chirriar de los sapos en un croar desarmonioso que hacen eco en lo mas profundo de la hoyada de la Quebrada Grande....
Adelaida, escuchaba la conversación de la mesa, pero no intervenía, ella estaba sumida en la curiosidad de saber algo más sobre los espíritus, había tantas interrogantes que necesitaban respuesta, pero ella era consciente que allí no encontraría las repuestas, sino que debía tomar la iniciativa ella misma por su cuenta, y como habían bebido agua de culén, que es un diurético, que ayuda a limpiar el aparato digestivo y urinario a la vez. .....
Adeliada, le dieron ganas de miccionar y como las casas en el campo no tienen servicios higiénicos, se satisface las necesidades fisiológicas fuera de la casa y al aire libre.
Adelaida un poco avergonzada por el deseo imperioso de miccionar y dijo:
--- Tía y Primo Horacio, me van a perdonar que me, voy a levantar de la mesa para ir a mear afuera.
La dama anfitriona intervino de inmediato y le contestó:
--- Por su puesto sobrina, vaya usted y lo hará de bajo del bordo de la esquina izquierda de la casa.
Adelaida, al salir de la casa, siguió la dirección que le indicó su tía, al terminar de miccionar, escuchó una voz lejos que decía:
¡¡¡ Adelaida, Adelaida, sálvame por favor !!!
La joven mujer, rápidamente se levantó y como estaba con polleras, no necesitaba subir el calzón por que simplemente no tenía, por que en aquellos tiempos las mujeres no usaban calzón y las "cosas" como les llamaban a los genitales se ventilaban al aire libre; estaba "curucha" (expresión utilizada en Socchabamba cuando una mujer no tiene ninguna prenda interior); las mujeres se sentaban a un lado del camino y allí soltaban los orines o las heces y asunto terminado( sin usar papel higiénico, solo bastaba un manojo de hojas verdes de cualquier arbusto para limpiarse el trasero) y limpieza total.
Como informamos la voz de : ¡¡¡Adelaida !!! venía de la profunda hoyada de la Quebrada Grande; pero no escuchaba ningún aullido de perros, entonces pensó la joven mujer: " si era una persona que necesitaba auxilio".
Adelaida, sin ingresar a la casa e informar que alguien la estaba llamando, decidió ayudar a la supuesta mujer que mencionado su nombre, quien le pedía auxilio, se internó en dirección de donde venían las voces; siguió a paso ligero para llegar a tiempo, y al asomarse a los límites de la parte descubierta de la pampa donde estaba ella y el inicio de la hoyada llena de arbustos, algunos espinosos como la mora silvestre(Morera) de frutos morados o rojos según la variedad, tan dulces y agradables al paladar, pero muy difíciles de agarrar por las espinas del tallo.
Y este caso parece que Adelaida no se amilanó y pasó por encima del tallo espinoso e ingresó a la hoyada para ayudar a la supuesta mujer que estaba adentro, también ella estaba dando gusto a su curiosidad de saber algo más de los espíritus del más allá. ( esto último la hacía inconscientemente).
Mientras tanto en la casa; la Viuda y Horacio conversaban animadamente sin pensar, ni presagiar lo que probablemente le iba afectar a Adelaida; peor Horacio, quien era un ducho luchador contra espíritus demoniacos, que de nuevo algunos perros empezaron a aullar y por instinto, recordó que Adelaida estaba sola y fuera de la casa y ya había demorado demasiado.
Horacio, se levantó de su asiento impulsado por una fuerza invisible, y salió casi corriendo de la sala y al estar afuera llamó a Adelaida, no se vía nada por que la noche estaba completamente oscura; pero ella no contestó, insistió llamándola varias veces y le dijo así:
--- Por favor prima Adelaida, ya está bueno de bromas, contéstame que me estás poniendo corajudo.
Nadie contestaba nada y el perro de la casa comenzó a aullar escuchando a los perros de la otra banda y dándole vueltas a Horacio por instinto canino, trataba de señalar algo para él, pero no lo entendían y llamó a su tía así:
--- Tía, ha desaparecido Adelaida y el perro trata de señalar algo, pero no lo entiendo.
La dueña de casa, rápidamente captó que Adelaida estaba en serios problemas y el perro fue testigo y salió contestando:
--- ¡¡¡ Facundo, Facundo !!!(así se llamaba el perro) ¿Dónde está la señorita?
El animal como un fiel compañero, agarró con su hocico la falda de su dueña y con la pata delantera raspó el suelo hacia adelante y la ama le entendió que había que seguirlo; en efecto la Tía y el sobrino siguieron al perro hasta la hoyada y como estaba tan oscuro, la dueña de casa regresó por un lámpara de mechón a kerosene que resiste la brisa del viento, cogió la luz y rápidamente se juntó con Horacio y llegaron al límite donde empieza la hoyada.
El perro les indicaba que avancen, aun que sea por encima de los troncos espinosos de la mora silvestre, entonces Horacio puso distinguir que parte del tallo estaba magullado y algunas ramas rotas, lo que les indicaba que alguien pasó por allí, siguió llamando a Adelaida y nadie contestaba solo se escuchaba un concierto de croares de sapos.
El perro si se internó y desapareció, luego en lo más profundo de la hoyada empezó a ladrar como agochando(atacando o acosando a alguien), incluso el can fue atacado por que dio un gemido, pero siguió atacando, pero los "salvadores" Horacio y la Viuda, no habían podido atravesar los arbustos por lo enmarañado que estaban los chopes..............
Continuaremos.............
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
Inscríbete en el Foro del blog y participa : A Vuelo De Un Quinde - El Foro!
La joven mujer, rápidamente se levantó y como estaba con polleras, no necesitaba subir el calzón por que simplemente no tenía, por que en aquellos tiempos las mujeres no usaban calzón y las "cosas" como les llamaban a los genitales se ventilaban al aire libre; estaba "curucha" (expresión utilizada en Socchabamba cuando una mujer no tiene ninguna prenda interior); las mujeres se sentaban a un lado del camino y allí soltaban los orines o las heces y asunto terminado( sin usar papel higiénico, solo bastaba un manojo de hojas verdes de cualquier arbusto para limpiarse el trasero) y limpieza total.
Como informamos la voz de : ¡¡¡Adelaida !!! venía de la profunda hoyada de la Quebrada Grande; pero no escuchaba ningún aullido de perros, entonces pensó la joven mujer: " si era una persona que necesitaba auxilio".
Adelaida, sin ingresar a la casa e informar que alguien la estaba llamando, decidió ayudar a la supuesta mujer que mencionado su nombre, quien le pedía auxilio, se internó en dirección de donde venían las voces; siguió a paso ligero para llegar a tiempo, y al asomarse a los límites de la parte descubierta de la pampa donde estaba ella y el inicio de la hoyada llena de arbustos, algunos espinosos como la mora silvestre(Morera) de frutos morados o rojos según la variedad, tan dulces y agradables al paladar, pero muy difíciles de agarrar por las espinas del tallo.
Y este caso parece que Adelaida no se amilanó y pasó por encima del tallo espinoso e ingresó a la hoyada para ayudar a la supuesta mujer que estaba adentro, también ella estaba dando gusto a su curiosidad de saber algo más de los espíritus del más allá. ( esto último la hacía inconscientemente).
Mientras tanto en la casa; la Viuda y Horacio conversaban animadamente sin pensar, ni presagiar lo que probablemente le iba afectar a Adelaida; peor Horacio, quien era un ducho luchador contra espíritus demoniacos, que de nuevo algunos perros empezaron a aullar y por instinto, recordó que Adelaida estaba sola y fuera de la casa y ya había demorado demasiado.
Horacio, se levantó de su asiento impulsado por una fuerza invisible, y salió casi corriendo de la sala y al estar afuera llamó a Adelaida, no se vía nada por que la noche estaba completamente oscura; pero ella no contestó, insistió llamándola varias veces y le dijo así:
--- Por favor prima Adelaida, ya está bueno de bromas, contéstame que me estás poniendo corajudo.
Nadie contestaba nada y el perro de la casa comenzó a aullar escuchando a los perros de la otra banda y dándole vueltas a Horacio por instinto canino, trataba de señalar algo para él, pero no lo entendían y llamó a su tía así:
--- Tía, ha desaparecido Adelaida y el perro trata de señalar algo, pero no lo entiendo.
La dueña de casa, rápidamente captó que Adelaida estaba en serios problemas y el perro fue testigo y salió contestando:
--- ¡¡¡ Facundo, Facundo !!!(así se llamaba el perro) ¿Dónde está la señorita?
El animal como un fiel compañero, agarró con su hocico la falda de su dueña y con la pata delantera raspó el suelo hacia adelante y la ama le entendió que había que seguirlo; en efecto la Tía y el sobrino siguieron al perro hasta la hoyada y como estaba tan oscuro, la dueña de casa regresó por un lámpara de mechón a kerosene que resiste la brisa del viento, cogió la luz y rápidamente se juntó con Horacio y llegaron al límite donde empieza la hoyada.
El perro les indicaba que avancen, aun que sea por encima de los troncos espinosos de la mora silvestre, entonces Horacio puso distinguir que parte del tallo estaba magullado y algunas ramas rotas, lo que les indicaba que alguien pasó por allí, siguió llamando a Adelaida y nadie contestaba solo se escuchaba un concierto de croares de sapos.
El perro si se internó y desapareció, luego en lo más profundo de la hoyada empezó a ladrar como agochando(atacando o acosando a alguien), incluso el can fue atacado por que dio un gemido, pero siguió atacando, pero los "salvadores" Horacio y la Viuda, no habían podido atravesar los arbustos por lo enmarañado que estaban los chopes..............
Continuaremos.............
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor deja tus opiniones, comentarios y/o sugerencias para que nosotros podamos mejorar cada día. Gracias !!!.