Por (*) María Fernanda Cuartas
En el mundo hay más de 3.000 áreas protegidas que suman un área similar a China e India juntas. En Colombia, las 59 áreas que conforman el Sistema de Parques Nacionales Naturales en Colombia abarcan un territorio casi tan grande como Ghana que abarca cerca del 13% país. Colombia espera convertirse en líder en el mundo en la declaración de áreas protegidas. De hecho, está cerca de cumplir con la meta global Aichi que busca llegar a 2020 con el 17% del territorio continental protegido.
En el mundo hay más de 3.000 áreas protegidas que suman un área similar a China e India juntas. En Colombia, las 59 áreas que conforman el Sistema de Parques Nacionales Naturales en Colombia abarcan un territorio casi tan grande como Ghana que abarca cerca del 13% país. Colombia espera convertirse en líder en el mundo en la declaración de áreas protegidas. De hecho, está cerca de cumplir con la meta global Aichi que busca llegar a 2020 con el 17% del territorio continental protegido.
Sin embargo, la declaración es el primer paso para garantizar la conservación de estos lugares únicos en el mundo por su diversidad biológica. Una vez se constituyen, es necesario contar con los recursos y la capacidad para garantizar que estas áreas se preserven adecuadamente y presten los servicios ecosistémicos vitales para el bienestar humano.
En la actualidad, las áreas protegidas colombianas enfrentan grandes amenazas causadas principalmente por la mano del hombre. El cambio del uso del suelo, la pérdida de provisiones de servicios ecosistémicos, la degradación ambiental a causa de un conflicto que ha consumido por más de 50 años los valiosos recursos naturales de la selva colombiana, el cambio climático, entre otros, son algunos de los factores que han alterado la vida estable de las áreas que proveen al país, entre otras cosas, de servicios tan básicos como energía, agua y recursos para la agricultura.
Frente a este tipo de amenazas, que dejan al descubierto la necesidad de un plan urgente para incrementar la capacidad del Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Colombia y asegurar su financiación en el largo plazo, surge Herencia Colombia. Un programa de financiamiento que incluye, entre otros pactos, un acuerdo único que otorga fondos económicos cuando se han cumplido las condiciones que garantizan la permanencia de las áreas, motivando a las partes involucradas a seguir aportando y generando nuevos recursos y compromisos en pro de un objetivo común: la protección de los recursos del mañana.
El reto, que articula esfuerzos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Parques Nacionales Naturales, la Fundación Gordon and Betty Moore, WWF, Patrimonio Natural, WCS y CoI, es grande. Colombia ya está comprometida ante la comunidad internacional –en el marco del Acuerdo de París de cambio climático– a aumentar para 2030 la cobertura de áreas protegidas en 2.5 millones de hectáreas a través de la declaración y/o ampliación de áreas protegidas con estándares de gestión y operación.
Es por eso que los aprendizajes de programas de financiamiento para la permanencia de las áreas protegidas (PFP) como el de Great Bear en Canadá, Costa Rica por siempre y Arpa para la vida en Brasil y Bután para la Vida, son clave para poner en marcha Herencia Colombia.
En el caso de Costa Rica, por ejemplo, las alianzas publico privadas resultaron un esquema eficiente para el cumplimiento de las metas de conservación, porque los roles de cada parte estaban previamente establecidos de manera clara. Brasil, por su parte, inició el proceso en 2011 estipulando las necesidades para la financiación a largo plazo. En 2012 había acordado los objetivos con el gobierno de Brasil, en 2013 diseñado los acuerdos para el financiamiento y en 2014 comprometido fondos para este propósito.
Perú y Colombia atraviesan un proceso inicial. En el caso colombiano, el país se encuentra definiendo el alcance, los objetivos y las metas que serán aseguradas por Herencia Colombia. Perú, por su parte, plantea un panorama alcanzable a 15 años para asegurar la sostenibilidad financiera del Sistema de Áreas Naturales Protegidas.
Herencia Colombia es un mecanismo clave para acelerar la implementación de las metas de Colombia bajo el Acuerdo de París sobre cambio climático y las metas Aichi que forman parte del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020, aprobado en 2010 por la 10ª reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica. La misión de este plan va alineado a las metas de Herencia Colombia, que busca en detener la pérdida de diversidad biológica y asegurar que los ecosistemas sean resilientes y sigan suministrando servicios esenciales para nuestra vida, la de las próximas generaciones y la de todos los seres del planeta.
Por María Fernanda Cuartas, Gestora integral Herencia Colombia
Herencia Colombia es el programa de financiación que promueve la consecución de recursos público/privados para la conservación de las áreas protegidas nacionales, regionales y locales responsables de la sostenibilidad de los ecosistemas y la vida humana.
EFE
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui a vuelo
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