Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., la Revista National Geographic, nos informa sobre una noticia asombrosa, que por primera vez se obtiene una imagen de un agujero negro, por fin tenemos una prueba directa que demuestra la existencia de los agujeros negros, un fenómeno predicho por la teoría de La Relatividad General de Albert Einstein, que ni el mismo creía que lo consideraba demasiado absurdo para ser real. El hallazgo fue efectuado por: El consorcio internacional EHT (Event Horizon Telescope). Una colaboración internacional presenta observaciones cambiantes de paradigmas del gigantesco agujero negro en el corazón de la galaxia distante Messier 87. Este agujero negro supermasivo es : Es 6,500 millones de veces más grande en comparación a El Sol, y se encuentra a 55 millones de años luz de La Tierra, ubica en la Constelación de Virgo.
La investigación fue efectuada por el:Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales (LIGO por sus siglas en inglés) , quienes obtuvieron el Premio Nobel de Física en 2017.
https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/consiguen-primeras-imagenes-agujero-negro_14149
Por fin tenemos una prueba directa que
demuestra la existencia de los agujeros negros, un fenómeno predicho por
la teoría de la relatividad general pero del que el mismo Einstein
consideraba demasiado absurdo para ser real.
La primera foto de la historia de un agujero negro
Redacción
El consorcio internacional EHT (Event Horizon Telescope) ha anunciado algo que la comunidad científica lleva más de un siglo intentando: la prueba irrefutable que demuestra la existencia de los agujeros negros. En concreto se trata de dos imágenes: una de un agujero negro con una masa equivalente a 4,1 millones de soles situado en el centro de la Vía Láctea y
otro unas 1.500 veces más grande localizado en el centro de la galaxia
gigante Messier 87, situada en la constelación de Virgo. Aunque los
agujeros negros no pueden ‘verse’ directamente, las imágenes del EHT
muestran la radiación emitida por toda la materia que ha quedado
atrapada en su campo gravitatorio.
El descubrimiento supone la confirmación definitiva de la existencia de los agujeros negros, una estrella colapsada con
tal densidad que ni siquiera la luz del sol podía penetrar en su
interior. su existencia ya se por la teoría de la relatividad general de
Albert Einstein, que, sin embargo, consideraba que su existencia era
algo demasiado absurdo para ser real.
Hasta ahora, la presencia de agujeros negros había sido confirmada de forma indirecta, como la presencia de ondas gravitacionales.
Einstein demostró hace un siglo que la masa de las estrellas, los
planetas y el resto de la materia ejerce una fuerza gravitatoria que
curva el espacio como si fuese una lámina de goma. Sería como la forma
que queda en un colchón después de que alguien haya pasado algunas horas
encima. Cuanto más masivo es el objeto, más pronunciado es el efecto.
Estas ondas son perturbaciones gravitatorias causadas por una alteración de la distribución de masas en el espacio-tiempo. Los científicos del Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales (LIGO por sus siglas en inglés) obtuvieron el Premio Nobel de física en 2017 por la detección de las ondas gravitacionales,
un indicativo de la presencia de agujeros negros, pero hasta la fecha
ningún astrónomo había sido capaz aportar una prueba directa de su
existencia.
Una fuerza supermasiva en el centro de la Vía Láctea
El agujero negro más próximo a nosotros se llama Sagitario A*,
una estructura supermasiva situada en el centro de nuestra galaxia, a
26.000 años luz, cuya masa equivale a más de 4 veces la de nuestro sol.
Los científicos creen que aunque hoy está “tranquilo”, Sagitario A* pudo
haber devorado una nube de gas cien veces más masiva que el Sol hace
apenas 20.000 años.
La incredulidad de Einstein
A pesar de que la existencia de agujeros negros es una de las predicciones de la teoría de la relatividad general, Einstein nunca creyó que fueran reales.
Sus fórmulas permitían su existencia, pero según su intuición le decía
que la naturaleza no podía albergar semejantes objetos. Encontraba
contra natura que la gravedad fuese capaz de derrotar a las otras
fuerzas supuestamente más poderosas (la electromagnética y la nuclear)
hasta el punto de borrar del universo una estrella gigante.
Extensa red de telescopios
El EHT está formado por una extensa red de telescopios que se
sincronizan a través de la interferometría, una técnica que permite
combinar los resultados de varios receptores (en este caso ocho
radiotelescopios), para obtener una imagen mayor usando a través de la
superposición. La imagen resultante es el resultado de la combinación de
las observaciones de telescopios situados en Arizona y Hawái (Estados
Unidos), España, México, Chile y la Antártida.
What is LIGO?
LIGO is the world's largest gravitational wave observatory and a marvel of precision engineering. Comprising two enormous laser interferometers located thousands of kilometers apart, LIGO exploits the physical properties of light and of space itself to detect and understand the origins of gravitational waves.
LIGO (and other detectors like it) is unlike any other observatory on Earth. Ask someone to draw a picture of an observatory and odds are they will draw a gleaming white telescope dome perched on a mountain-top. As a gravitational wave observatory, LIGO bears no resemblance to this whatsoever, as the aerial photo of the LIGO Livingston intererometer at right clearly illustrates.
More than an observatory, LIGO is a remarkable physics experiment on the scale and complexity of some of the world's giant particle accelerators and nuclear physics laboratories. Though its mission is to detect gravitational waves from some of the most violent and energetic processes in the Universe, the data LIGO collects may have far-reaching effects on many areas of physics including gravitation, relativity, astrophysics, cosmology, particle physics, and nuclear physics.
Nevertheless, since the "O" in LIGO stands for "observatory", below we describe how it differs from the observatories that most people envision. Three things distinguish LIGO from a 'traditional' astronomical observatory: LIGO is blind, it is not round, and a single detector cannot make a discovery all on its own (another gravitational wave detector or other astronomical instrument must confirm a detection).
LIGO is blind. Unlike optical or radio telescopes, LIGO does not see electromagnetic radiation (e.g., visible light, radio waves, microwaves). It doesn't have to because gravitational waves are not part of the electromagnetic spectrum. They are a completely different phenomenon altogether. In fact, electromagnetic radiation is so unimportant to LIGO that its detector components are completely isolated and sheltered from the outside world.
LIGO is the opposite of round. Since LIGO doesn’t need to collect light from stars, it doesn't need to be round or dish-shaped like optical telescope mirrors or radio telescope dishes, both of which focus EM radiation to produce images. Each LIGO detector consists of two 4km (2.5 mi.) long, 1.2m wide steel vacuum tubes arranged in an "L" shape, and covered by a 10-foot wide, 12-foot tall concrete shelter that protects the tubes from the environment.
A single LIGO detector cannot confirm gravitational waves on its own. While an astronomical observatory can function and collect data just fine on its own (though some do not, by choice), a single gravitational wave detector cannot make a discovery on its own. A random, local vibration (what we call "noise") could conceivably create a signal that looks like a gravitational wave. So the only way to verify a gravitational wave detection is to operate in unison with another detector. There are special cases where a single gravitational wave detector could make a discovery, but it would still need help from the electromagnetic astronomical community. For example, a single LIGO detector could sense the gravitational waves from a supernova (an exploding star). But even in this case, a coincident electromagnetic signal of some kind would also have to be made by an astronomical observatory (ground- or space-based), verifying the detection.
Scientists have obtained the first image of a black hole, using Event
Horizon Telescope observations of the center of the galaxy M87. The
image shows a bright ring formed as light bends in the intense gravity
around a black hole that is 6.5 billion times more massive than the Sun.
This long-sought image provides the strongest evidence to date for the
existence of supermassive black holes and opens a new window onto the
study of black holes, their event horizons, and gravity.
Credit: Event
Horizon Telescope Collaboration
Astronomers Capture First Image of a Black Hole
An international collaboration presents paradigm-shifting observations of the gargantuan black hole at the heart of distant galaxy Messier 87
The Event Horizon Telescope (EHT) — a planet-scale array of eight
ground-based radio telescopes forged through international collaboration
— was designed to capture images of a black hole. Today, in coordinated
press conferences across the globe, EHT researchers reveal that they
have succeeded, unveiling the first direct visual evidence of a
supermassive black hole and its shadow.
This breakthrough was announced today in a series of six papers published in a special issue of The Astrophysical Journal Letters.
The image reveals the black hole at the center of Messier 87 [1], a
massive galaxy in the nearby Virgo galaxy cluster. This black hole
resides 55 million light-years from Earth and has a mass 6.5 billion
times that of the Sun [2].
The EHT links telescopes around the globe to form an Earth-sized
virtual telescope with unprecedented sensitivity and resolution [3]. The
EHT is the result of years of international collaboration, and offers
scientists a new way to study the most extreme objects in the Universe
predicted by Einstein’s general relativity during the centennial year of the historic experiment that first confirmed the theory [4].
"We have taken the first picture of a black hole," said EHT project director Sheperd S. Doeleman of the Center for Astrophysics | Harvard & Smithsonian. "This is an extraordinary scientific feat accomplished by a team of more than 200 researchers."
Black holes are extraordinary cosmic objects with enormous masses but
extremely compact sizes. The presence of these objects affects their
environment in extreme ways, warping spacetime and super-heating any
surrounding material.
"If immersed in a bright region, like a disc of glowing gas, we
expect a black hole to create a dark region similar to a shadow —
something predicted by Einstein’s general relativity that we’ve never
seen before, explained chair of the EHT Science Council Heino Falcke of Radboud University, the Netherlands. "This
shadow, caused by the gravitational bending and capture of light by the
event horizon, reveals a lot about the nature of these fascinating
objects and allowed us to measure the enormous mass of M87’s black
hole."
Multiple calibration and imaging methods have revealed a ring-like
structure with a dark central region — the black hole’s shadow — that
persisted over multiple independent EHT observations.
"Once we were sure we had imaged the shadow, we could compare our
observations to extensive computer models that include the physics of
warped space, superheated matter and strong magnetic fields. Many of the
features of the observed image match our theoretical understanding
surprisingly well," remarks Paul T.P. Ho, EHT Board member and Director of the East Asian Observatory [5]. "This makes us confident about the interpretation of our observations, including our estimation of the black hole’s mass."
Creating the EHT was a formidable challenge which required upgrading
and connecting a worldwide network of eight pre-existing telescopes
deployed at a variety of challenging high-altitude sites. These
locations included volcanoes in Hawai`i and Mexico, mountains in Arizona
and the Spanish Sierra Nevada, the Chilean Atacama Desert, and
Antarctica.
The EHT observations use a technique called very-long-baseline
interferometry (VLBI) which synchronises telescope facilities around the
world and exploits the rotation of our planet to form one huge,
Earth-size telescope observing at a wavelength of 1.3 mm. VLBI allows
the EHT to achieve an angular resolution of 20 micro-arcseconds — enough
to read a newspaper in New York from a sidewalk café in Paris [6].
The telescopes contributing to this result were ALMA, APEX, the IRAM 30-meter telescope, the James Clerk Maxwell Telescope, the Large Millimeter Telescope Alfonso Serrano, the Submillimeter Array, the Submillimeter Telescope, and the South Pole Telescope [7]. Petabytes of raw data from the telescopes were combined by highly specialised supercomputers hosted by the Max Planck Institute for Radio Astronomy and MIT Haystack Observatory.
The construction of the EHT and the observations announced today
represent the culmination of decades of observational, technical, and
theoretical work. This example of global teamwork required close
collaboration by researchers from around the world. Thirteen partner
institutions worked together to create the EHT, using both pre-existing
infrastructure and support from a variety of agencies. Key funding was
provided by the US National Science Foundation (NSF), the EU's European
Research Council (ERC), and funding agencies in East Asia.
"We have achieved something presumed to be impossible just a generation ago," concluded Doeleman. "Breakthroughs
in technology, connections between the world's best radio
observatories, and innovative algorithms all came together to open an
entirely new window on black holes and the event horizon."
Notes
[1] The shadow of a black hole is the closest we can come to an image
of the black hole itself, a completely dark object from which light
cannot escape. The black hole’s boundary — the event horizon from which
the EHT takes its name — is around 2.5 times smaller than the shadow it
casts and measures just under 40 billion km across.
[2] Supermassive black holes are relatively tiny astronomical objects —
which has made them impossible to directly observe until now. As a
black hole’s size is proportional to its mass, the more massive a black
hole, the larger the shadow. Thanks to its enormous mass and relative
proximity, M87’s black hole was predicted to be one of the largest
viewable from Earth — making it a perfect target for the EHT.
[3] Although the telescopes are not physically connected, they are able
to synchronize their recorded data with atomic clocks — hydrogen masers
— which precisely time their observations. These observations were
collected at a wavelength of 1.3 mm during a 2017 global campaign. Each
telescope of the EHT produced enormous amounts of data — roughly 350
terabytes per day — which was stored on high-performance helium-filled
hard drives. These data were flown to highly specialised supercomputers —
known as correlators — at the Max Planck Institute for Radio Astronomy and MIT Haystack Observatory
to be combined. They were then painstakingly converted into an image
using novel computational tools developed by the collaboration.
[4] 100 years ago, two expeditions set out for the island of Príncipe
off the coast of Africa and Sobra in Brazil to observe the 1919 solar eclipse,
with the goal of testing general relativity by seeing if starlight
would be bent around the limb of the sun, as predicted by Einstein. In
an echo of those observations, the EHT has sent team members to some of
the world's highest and isolated radio facilities to once again test our
understanding of gravity.
[5] The East Asian Observatory (EAO) partner on the EHT project
represents the participation of many regions in Asia, including China,
Japan, Korea, Taiwan, Vietnam, Thailand, Malaysia, India and Indonesia.
[6] Future EHT observations will see substantially increased sensitivity with the participation of the IRAM NOEMA Observatory, the Greenland Telescope and the Kitt Peak Telescope.
[7] ALMA
is a partnership of the European Southern Observatory (ESO; Europe,
representing its member states), the U.S. National Science Foundation
(NSF), and the National Institutes of Natural Sciences (NINS) of Japan,
together with the National Research Council (Canada), the Ministry of
Science and Technology (MOST; Taiwan), Academia Sinica Institute of
Astronomy and Astrophysics (ASIAA; Taiwan), and Korea Astronomy and
Space Science Institute (KASI; Republic of Korea), in cooperation with
the Republic of Chile. APEX is operated by ESO, the 30-meter telescope is operated by IRAM (the IRAM Partner Organizations are MPG (Germany), CNRS (France) and IGN (Spain)), the James Clerk Maxwell Telescope is operated by the EAO, the Large Millimeter Telescope Alfonso Serrano is operated by INAOE and UMass, the Submillimeter Array is operated by SAO and ASIAA and the Submillimeter Telescope is operated by the Arizona Radio Observatory (ARO). The South Pole Telescope is operated by the University of Chicago with specialized EHT instrumentation provided by the University of Arizona.
More Information
This research was presented in a series of six papers published today in a special issue of The Astrophysical Journal Letters, along with a Focus Issue:
- Paper I: The Shadow of the Supermassive Black Hole
- Paper II: Array and Instrumentation
- Paper III: Data processing and Calibration
- Paper IV: Imaging the Central Supermassive Black Hole
- Paper V: Physical Origin of the Asymmetric Ring
- Paper VI: The Shadow and Mass of the Central Black Hole
Press release images in higher resolution (4000x2330 pixels) can be found here in PNG (16-bit), and JPG
(8-bit) format. The highest-quality image (7416x4320 pixels, TIF,
16-bit, 180 Mb) can be obtained from repositories of our partners, NSF and ESO. A summary of latest press and media resources can be found on this page.
The EHT collaboration involves more than 200 researchers from Africa,
Asia, Europe, North and South America. The international collaboration
is working to capture the most detailed black hole images ever by
creating a virtual Earth-sized telescope. Supported by considerable
international investment, the EHT links existing telescopes using novel
systems — creating a fundamentally new instrument with the highest
angular resolving power that has yet been achieved.
The individual telescopes involved are; ALMA, APEX, the IRAM 30-meter
Telescope, the IRAM NOEMA Observatory, the James Clerk Maxwell Telescope
(JCMT), the Large Millimeter Telescope Alfonso Serrano (LMT), the
Submillimeter Array (SMA), the Submillimeter Telescope (SMT), the South
Pole Telescope (SPT), the Kitt Peak Telescope, and the Greenland
Telescope (GLT).
The EHT collaboration consists of 13 stakeholder institutes; the
Academia Sinica Institute of Astronomy and Astrophysics, the University
of Arizona, the University of Chicago, the East Asian Observatory,
Goethe-Universitaet Frankfurt, Institut de Radioastronomie
Millimétrique, Large Millimeter Telescope, Max Planck Institute for
Radio Astronomy, MIT Haystack Observatory, National Astronomical
Observatory of Japan, Perimeter Institute for Theoretical Physics,
Radboud University and the Smithsonian Astrophysical Observatory.
Contact Information
Sheperd S. Doeleman
EHT Collaboration Director
Center for Astrophysics | Harvard & Smithsonian
60 Garden Street, Cambridge, MA 02138
E-mail: sdoeleman@cfa.harvard.edu
Phone: +1-617-496-7762
EHT Collaboration Director
Center for Astrophysics | Harvard & Smithsonian
60 Garden Street, Cambridge, MA 02138
E-mail: sdoeleman@cfa.harvard.edu
Phone: +1-617-496-7762
Peter D. Edmonds
Public Information Officer
Center for Astrophysics | Harvard & Smithsonian
60 Garden Street, Cambridge, MA 02138
E-mail: pedmonds@cfa.harvard.edu
Phone: +1-617-571-7279
Public Information Officer
Center for Astrophysics | Harvard & Smithsonian
60 Garden Street, Cambridge, MA 02138
E-mail: pedmonds@cfa.harvard.edu
Phone: +1-617-571-7279
EHT Outreach Working Group
E-mail: ehtelescope@gmail.com
E-mail: ehtelescope@gmail.com
Un equipo de astrónomos capta la primera imagen de un agujero negro
ESO, ALMA y APEX contribuyen a un cambio de paradigma con las observaciones del gigantesco agujero negro del centro de la galaxia distante Messier 87
10 de Abril de 2019, Madrid
El Telescopio de Horizonte de Sucesos (EHT, Event Horizon Telescope), un conjunto de ocho telescopios basados en tierra distribuidos por todo el planeta y formado gracias a una colaboración internacional, fue diseñado para captar imágenes de un agujero negro. Hoy, en ruedas de prensa coordinadas por todo el mundo, los investigadores del EHT revelan que han logrado descubrir la primera evidencia visual directa de un agujero negro supermasivo y su sombra.
Este avance revolucionario ha sido anunciado hoy en una serie de seis artículos científicos publicados en una edición especial de la revista The Astrophysical Journal Letters. La imagen revela el agujero negro que hay en el centro de Messier 87 [1], una galaxia masiva en el cercano cúmulo de galaxias Virgo. Este agujero negro se encuentra a 55 millones de años luz de la Tierra y tiene una masa de 6500 millones de veces la del Sol [2].
El EHT une a telescopios de todo el mundo para formar un telescopio virtual sin precedentes del tamaño de la Tierra [3]. El EHT ofrece a los científicos una nueva forma de estudiar los objetos más extremos del universo, predichos por la relatividad general de Einstein, durante el año del centenario del histórico experimento que confirmó la teoría por primera vez [4].
“Hemos tomado la primera fotografía de un agujero negro”, afirmó el director del proyecto EHT, Sheperd S. Doeleman, del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian. “Es una extraordinaria hazaña científica lograda por un equipo de más de 200 investigadores”.
Los agujeros negros son objetos cósmicos extraordinarios con enormes masas pero con tamaños extremadamente compactos. La presencia de estos objetos afecta a su entorno de maneras extremas, deformando el espacio-tiempo y sobrecalentando cualquier material circundante.
“Si está inmerso en una región brillante, como un disco de gas que refulge intensamente, podemos esperar que un agujero negro cree una región oscura similar a una sombra, algo predicho por la relatividad general de Einstein que nunca habíamos visto antes”, explicó el Presidente del Consejo Científico del EHT, Heino Falcke, de la Universidad de Radboud, en Países Bajos. "Esta sombra, causada por la flexión gravitacional y la captura de luz por parte del horizonte de sucesos, revela mucho sobre la naturaleza de estos objetos fascinantes y nos ha permitido medir la enorme masa del agujero negro de M87."
Utilizando métodos de calibración múltiple y métodos de imagen, se ha descubierto la presencia de una estructura en forma de anillo con una región central oscura —la sombra del agujero negro— que persistió durante varias observaciones independientes llevadas a cabo por el EHT.
“Cuando estuvimos seguros de que habíamos captado la imagen de la sombra, pudimos comparar nuestras observaciones con una extensa biblioteca de modelos computacionales que incluyen la física del espacio curvo, materia súper caliente e intensos campos magnéticos. Muchas de las estructuras en la imagen coinciden sorprendentemente bien con la predicción teórica”, comenta el miembro del Consejo del EHT, Paul T.P. Ho, Director del Observatorio de Asia del Este. “Esto nos permite confiar en la interpretación de nuestras observaciones, incluyendo la estimación de la masa del agujero negro”.
"La confrontación de la teoría con la observación es siempre un momento crucial para un teórico. Ha sido motivo de alivio y orgullo concluir que las observaciones coincidían tan bien con la predicción", agrega el miembro de Consejo de EHT Luciano Rezzolla, de la Universida de Goethe, Alemania.
La creación del EHT fue un reto formidable que requirió de la actualización y conexión de una red mundial de ocho telescopios preexistentes, situados en múltiples emplazamientos a una altitud desafiante. Estos lugares incluyen volcanes en Hawái y México, las montañas de Arizona y Sierra Nevada (esta última en España), el desierto chileno de Atacama y la Antártida.
Las observaciones del EHT utilizan una técnica llamada interferometría de muy larga base (VLBI, Very-Long-Baseline Interferometry) que sincroniza los telescopios ubicados en instalaciones de todo el mundo y explota la rotación de nuestro planeta para formar un enorme telescopio del tamaño de la Tierra, observando en una longitud de onda de 1,3 mm. VLBI permite al EHT alcanzar una resolución angular de 20 microsegundos de arco (suficiente para leer un periódico en Nueva York desde un café de París) [5].
Los telescopios que han contribuido a este resultado fueron ALMA, APEX, el telescopio IRAM de 30 metros, el Telescopio James Clerk Maxwell, el Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano, el Conjunto Submilimétrico, el Telescopio Submilimétrico y el Telescopio del Polo Sur [6]. Unos superordenadores, altamente especializados y ubicados en el Instituto Max Planck de Radioastronomía y el Observatorio Haystack del MIT, combinaron petabytes de datos brutos procedentes de estos telescopios.
Las instalaciones y la financiación europeas han jugado un papel crucial en este esfuerzo mundial, con la participación de avanzados telescopios europeos y el apoyo del Consejo Europeo de Investigación, en concreto, una dotación 14 millones de euros para el proyecto de BlackHoleCam [7]. El apoyo de ESO, IRAM y de la Sociedad Max-Planck también fue clave. "Este resultado se basa en décadas de experiencia europea en astronomía milimétrica", comentó Karl Schuster, Director de IRAM y miembro del Consejo del EHT.
La construcción del EHT y las observaciones anunciadas hoy representan la culminación de décadas de trabajo observacional, técnico y teórico. Este ejemplo de trabajo en equipo global requirió de una estrecha colaboración por parte de investigadores de todo el mundo. Trece instituciones trabajaron juntas para crear el EHT, usando tanto infraestructuras preexistente como el apoyo de una gran variedad de organismos. La financiación clave fue proporcionada por la NSF (National Science Foundation), el ERC (Consejo Europeo de Investigación de la UE) y agencias de financiación de Asia Oriental [8].
“Es una satisfacción para ESO haber podido contribuir, de manera significativa, en este resultado a través de su liderazgo europeo y su papel fundamental en dos de los telescopios que componen el EHT, ubicados en Chile — ALMA y APEX”,comentó el Director General de ESO, Xavier Barcons. "ALMA es la instalación con mayor sensibilidad del EHT, y sus 66 antenas de alta precisión fueron críticas a la hora de hacer que el EHT sea un éxito”.
“Hemos logrado algo que, hace tan solo una generación, parecía imposible”, concluyó Doeleman. "Los avances revolucionarios de la tecnología, las conexiones entre los mejores observatorios de ondas de radio del mundo y los innovadores algoritmos, todo esto junto, ha abierto una ventana totalmente nueva para el estudio de los agujeros negros y el horizonte de sucesos”.
Notas
[1] La sombra de un agujero negro es lo más cerca que podemos estar de una imagen del agujero negro, un objeto totalmente oscuro del que la luz no puede escapar. El límite del agujero negro —el horizonte de sucesos del que el EHT toma su nombre— es aproximadamente 2,5 veces más pequeño que la sombra que proyecta y mide casi 40.000 millones de km.
[2] Los agujeros negros supermasivos son objetos astronómicos relativamente pequeños, lo que ha hecho imposible observarlos directamente hasta ahora. Dado que el tamaño del horizonte de sucesos de un agujero negro es proporcional a su masa, cuanto más masivo es un agujero negro, mayor será su sombra. Gracias a su enorme masa y su relativa proximidad, se predijo que el agujero negro de M87 sería uno de los más visibles desde la Tierra, convirtiéndolo en un blanco perfecto para el EHT.
[3] Aunque los telescopios no están conectados físicamente, son capaces de sincronizar sus datos con relojes atómicos — máser de hidrógeno — que miden con precisión el tiempo de las observaciones. Estas observaciones fueron recogidas en una longitud de onda de 1,3 mm durante una campaña mundial desarrollada en 2017. Cada telescopio del EHT produjo enormes cantidades de datos –aproximadamente 350 terabytes por día– que se almacenaron en discos duros de helio de alto rendimiento. Estos datos se enviaron a superordenadores especializados — conocidos como correladores — instalados en el Instituto de Radioastronomía Max Planck y el Observatorio Haystack del MIT, donde se combinaron. Luego, cuidadosamente, se convirtieron en una imagen utilizando novedosas herramientas computacionales desarrolladas por la colaboración.
[4] Hace cien años, dos expediciones fueron enviadas a Isla Príncipe (frente a las costas de África) y Sobral (Brasil) para observar el eclipse solar de 1919, con el objetivo de probar la relatividad general viendo si la luz de las estrellas se doblaba alrededor de los extremos del Sol, tal y como predijo Einstein. Rememorando estas observaciones, el EHT ha enviado a miembros del equipo a algunas de las aisladas instalaciones de radioastronomía más altas del mundo para poner a prueba, una vez más, nuestra comprensión de la gravedad.
[5] La participación del EAO (East Asian Observatory , Observatorio de Asia Oriental) en el proyecto EHT representa la participación de muchas regiones de Asia, incluyendo China, Japón, Corea, Taiwán, Vietnam, Tailandia, Malasia, India e Indonesia.
[6] Las futuras observaciones del EHT tendrán una sensibilidad sustancialmente mayor gracias a la participación del Observatorio IRAM NOEMA, el Telescopio Groenlandia y el Telescopio Kitt Peak.
[7] El conjunto ALMA, (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) es una instalación astronómica internacional fruto de la colaboración entre el Observatorio Europeo Austral (ESO: Europa, representando a sus estados miembros), la Fundación Nacional para la Ciencia de EE.UU. (NSF, National Science Foundation) y los Institutos Nacionales de Ciencias Naturales de Japón (NINS, National Institutes of Natural Sciences) junto con el Consejo Nacional de Investigación de Canadá (National Research Council), el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Taiwán (MOST; Taiwan): el Instituto de Astronomía de la Academia Séneca de Taiwán (ASIAA, Academia Sinica Institute of Astronomy and Astrophysics) y el Instituto de Astronomía y Ciencias Espaciales de la República de Corea (KASI, Korea Astronomy and Space Science Institute), en cooperación con la República de Chile. Las operaciones de APEX están a cargo de ESO; las del Telescopio de 30 metros está a cargo de IRAM (los socios de IRAM son MPG (Alemania), CNRS (Francia) e IGN (España)); el Telescopio James Clerk Maxwellestá operado por EAO; el Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano está operado por el INAOE y la UMass; el Conjunto Submilimétrico está operado por el SAO y ASIAA; y el Telescopio Submilimétrico está operado por el ARO (Arizona Radio Observatory). Las operaciones del Telescopio del Polo Sur están a cargo de la Universidad de Chicago y cuenta con instrumentación especializada para el EHT proporcionada por la Universidad de Arizona.
[8] BlackHoleCam es un proyecto financiado por la UE para obtener imágenes, medir y comprender los agujeros negros astrofísicos. El objetivo principal de BlackHoleCam y del Telescopio de horizonte de sucesos (EHT) es hacer la primera imagen del agujero negro de miles de millones de masas solares situado en la galaxia cercana M87 y de su primo más pequeño, Sagitario A*, el agujero negro supermasivo del centro de nuestra Vía Láctea. Esto permite determinar con extrema precisión la deformación del espacio-tiempo causada por un agujero negro.
Información adicional
Este trabajo de investigación se ha presentado en una serie de seis artículos científicos publicados hoy en un número especial de la revista The Astrophysical Journal Letters.
La colaboración del EHT involucra a más de 200 investigadores de África, Asia, Europa, norte y sur de América. La colaboración internacional está trabajando para captar las imágenes más detalladas de agujeros negros hechas jamás gracias a la creación de un telescopio virtual del tamaño de la Tierra. Apoyado por importantes inversiones internacionales, el EHT aúna a telescopios preexistentes que utilizan nuevos sistemas, creando, básicamente, un nuevo instrumento con la mayor capacidad de resolución angular que se haya logrado hasta el momento.
Los telescopios individuales involucrados son: ALMA, APEX, el telescopio IRAM de 30 metros, el Observatorio IRAM NOEMA, el JCMT (telescopio James Clerk Maxwell), el Gran Telescopio Milimétrico (GTM), el Conjunto Submilimétrico (SMA), el Telescopio Submilimétrico (SMT), el Telescopio del Polo Sur (SPT), el Telescopio Kitt Peak y el Telescopio de Groenlandia (GLT).
El consorcio EHT está formado por 13 institutos; el Instituto de Astronomía y Astrofísica de la Academia Séneca, la Universidad de Arizona, la Universidad de Chicago, el Observatorio de Asia oriental, la Universidad Goethe de Frankfurt, el Instituto de Radioastronomía Milimétrica, el Gran Telescopio Milimétrico, el Instituto Max Planck de Radioastronomía, el Observatorio Haystack del MIT, el Observatorio Astronómico Nacional de Japón, el Instituto Perimeter de Física Teórica, la Universidad de Radboud y del Observatorio Astrofísico Smithsonian.
ESO es la principal organización astronómica intergubernamental de Europa y el observatorio astronómico más productivo del mundo. Cuenta con dieciséis países miembros: Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, el Reino Unido, República Checa, Suecia y Suiza, junto con el país anfitrión, Chile, y con Australia como aliado estratégico. ESO desarrolla un ambicioso programa centrado en el diseño, construcción y operación de poderosas instalaciones de observación terrestres que permiten a los astrónomos hacer importantes descubrimientos científicos. ESO también desarrolla un importante papel al promover y organizar la cooperación en investigación astronómica. ESO opera en Chile tres instalaciones de observación únicas en el mundo: La Silla, Paranal y Chajnantor. En Paranal, ESO opera el Very Large Telescope junto con su interferómetro VLTI (Very Large Telescope Interferometer), el más avanzado del mundo, así como dos telescopios de rastreo: VISTA (siglas en inglés de Telescopio de Rastreo Óptico e Infrarrojo para Astronomía), que trabaja en el infrarrojo, y el VST (VLT Survey Telescope, Telescopio de Rastreo del VLT), que rastrea en luz visible. También en Paranal, ESO albergará y operará el Conjunto de Telescopios Cherenkov Sur, el observatorio de rayos gamma más sensible y más grande del mundo. ESO también es socio de dos instalaciones en Chajnantor, APEX y ALMA, actualmente el mayor proyecto astronómico en funcionamiento del mundo. Finalmente, en Cerro Armazones, cerca de Paranal, ESO está construyendo el ELT (Extremely Large Telescope), de 39 metros, que llegará a ser “el ojo más grande del mundo para mirar el cielo”.
Las traducciones de las notas de prensa de ESO las llevan a cabo miembros de la Red de Divulgación de la Ciencia de ESO (ESON por sus siglas en inglés), que incluye a expertos en divulgación y comunicadores científicos de todos los países miembros de ESO y de otras naciones.
El nodo español de la red ESON está representado por J. Miguel Mas Hesse y Natalia Ruiz Zelmanovitch.
Enlaces
- Página web de ESO del EHT
- Nota de prensa del proyecto EHT
- Página web del EHT
- ESOBlog sobre el proyecto EHT
- Imágenes de ALMA
- Imágenes de APEX
- Artículos científicos:
- Artículo I: The Shadow of the Supermassive Black Hole
- Artículo II: Array and Instrumentation
- Data processing and Calibration
- Artículo IV: Imaging the Central Supermassive Black Hole
- Artículo V: Physical Origin of the Asymmetric Ring
- Artículo VI: The Shadow and Mass of the Central Black Hole
Contactos
José Miguel Mas Hesse
Centro de Astrobiología (INTA-CSIC)
Madrid, España
Tlf.: (+34) 918131196
Correo electrónico: mm@cab.inta-csic.es
Heino Falcke
Chair of the EHT Science Council, Radboud University
The Netherlands
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Luciano Rezzolla
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Correo electrónico: rezzolla@itp.uni-frankfurt.de
Eduardo Ros
EHT Board Secretary, Max-Planck-Institut für Radioastronomie
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Calum Turner
ESO Public Information Officer
Garching bei München, Germany
Tlf.: +49 89 3200 6655
Correo electrónico: pio@eso.org
Esta es una traducción de la nota de prensa de ESO eso1907.
ESO
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
No vaya a ser como la llegada a la luna y eran solo Bamba ??? Con filmaciones y demás y todo era armado!!!
ResponderEliminarIgual, gracias por compartir información interesante.
ResponderEliminarHoras antes mi nieto me mostró tres fotos de esta hazaña.
Saludos amigo
Una información muy interesante, gracias CHEMITA , nos tienes al día con estas noticias de mucho interés.
ResponderEliminarGracias por tan Bello compartir! Feliz miércoles Chemita.
ResponderEliminarGracias.
ResponderEliminarGracias.
ResponderEliminarGracias.
ResponderEliminarGracias.
ResponderEliminarEL ESPIRITU DE ALBERT EINSTEIN,ESTARA CONTENTO XQ GANO SU TEORIA.-
ResponderEliminarGracias..
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