miércoles, 15 de enero de 2020

ORÍGENES DEL SEÑOR DE SIPÁN : CAPÍTULO VI.- Chonkik I, cree que los dioses lo están ayudando a cimentar su Señorío; sin lluvias y con la constante presencia de un búho que sobrevuela su caminata...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con el relato de los: Orígenes del Señor de Sipán;  Chonkik I., ya de regreso a su vivienda con el fruto de la caza de tres venados y tres vasallos que pertenecieron a la familia Monkik que fue sojuzgada; al llegar a la parte plana que ellos emprendieron por un ruta desconocida, se encontraron con una quebrada torrentosa, llena de embravecida corriente de agua, que impedía el cruce de los caminantes, por lo que Chonkik, demostrando que era un líder encontró un callejón bastante estrecho de unos 20 metros de ancho que lo cruzó usando una soga.

Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue:  El Señor Chonkik, detrás de él, está su hijo Siekik, y al fondo su esposa Mokumac; y naturalmente  un perro sin pelo, que se convirtió en compañero de los antiguos habitantes de la costa norte; ellos son los personajes que darán el nacimiento al relato en ficción de la Historia: Orígenes del Señor de Sipán; que se sustenta con la presencia de Chonkik I. Derechos de Autor : Resolución Nro. 1328- 2020/DDA-INDECOPI y del Certificado de Partida Registral N° 1134-2020/DDA-INDECOPI, de fecha 16 de diciembre de 2020
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

Era el único vado y se arriesgó, ya que siempre fue guiado por búho, que él le denominó: "El búho de la suerte" (Pucu nikosäk ærô) .
Chonkik I., estando al otro lado de la corriente tempestuosa, demostró que es un líder en quien confiar; él, estando allí, nuevamente observó al "Búho de la suerte" (Pucu nikosäk ærô), que con un suave ulular le anunciaba su presencia, cuyo vuelo es tan silencioso que nadie lo nota, se fue, Chonkik comenzaba a pensar que esa ave cambiará su vida futura; quien provistos de herramientas filudas  cortó cuatro varas largas de un bambú americano que se le conoce como guayaquil, que justo tenían un largo de más de 22 metros y los tendió usando los bordes del callejón y quedó tendido el primer puente artesanal que les permitió cruzar la corriente de agua embravecida.
Al otro lado del vado, los allí presentes, se arrodillaron para invocar a los dioses les permita disfrutar de un día sin lluvias, algo casi imposible por estar en plena época de las inclemencias de la Corriente del Niño, que en aquellos tiempos le denominaban: "Castigo de los dioses de las tormentas".
En seguida Chonkik I, ordenó levantarse a la gente y proseguir la marcha hacia la vivienda, pero misteriosamente apareció el búho con un suave ulular y volando rasante sobre el flamante puente, que le hizo recordar a Chonkik, que había ordenado a Monkik ir a su vivienda por la tarde, pero no podría cruzar la corriente de agua sino conoce el puente.
Entonces, Chonkik, llamó a uno de los nuevos vasallos los mismos que fueron de los Monkik y le dijo:
--- Regresa hasta la vivienda de Monkik y avisarle que cruzará la quebrada por este puente, que los esperamos en mi vivienda al atardecer, dile que solo necesito su presencia. no deseo objetos materiales.
El vasallo, obedeciendo las órdenes se separó del grupo y emprendió la retirada cuesta arriba. todos los demás continuaron la marcha.
Los caminantes anduvieron con dificultades por el lodazal del camino, con tierras inundadas, era calamitoso observar calaveras y otros huesos humanos como la columna vertebral esparcidos por doquier, que fueron desenterrados por la inundación de las tierras.
Chonkik I., al observar este cuadro deprimente de los huesos esparcidos de los antepasados; le conmovió tanto que llamó de nuevo a su hijo Siekik y como un comentario y en voz bajo la dijo:
--- Siekik, una vez más; una voz oculta asegura a mis pensamientos, la necesidad de la construcción de un Gran Altar para venerar e implorar a los dioses su benevolencia, y además, construir un panteón para sepultar a nuestra gente en las partes altas de los terrenos y evitar que las torrentosas corrientes de las aguas desentierren las tumbas.
El joven Siekik, escuchó con atención a su padre y lo admiraba por que pensaba en todo, para nadie en esa familia se había pensado constituir una familia numerosa (a excepción Chonkik), todo era iniciativa espontánea de su padre.
Los caminantes avanzaron, ya a los lejos identificaron la gran vivienda de Chonkik, pasaban cerca de lo que fue la vivienda de los Renkik, todo allí se había perdido, solo era un montón de restos desmonte de adobes mojados que colapsaron por la humedad, los sembríos desaparecieron inundados bajo las aguas.
Chonkik I, se acercó a Renkik I y le dijo:
--- Renkik, los dioses nos castigaron tan fuerte a unos más que otros, tu fuiste víctima junto a tu familia; pero tuviste la idea de acudir a mi vivienda que te permitió sobrevivir, pero esta desgracia te traerá mejoría, por que ya nunca más sufrirás en carne propia la ira de los dioses; por que nosotros seremos una familia numerosa, que nos permitirá enfrentar en mejores condiciones la furia de los elementos, no estoy osando el poder de los dioses, sino que ellos mismos nos dieron la fortaleza y energía para sobrevivir.
Renkik, recibió en lo más profundo de su corazón las palabras de consuelo de su ahora Señor, a quien le rendía pleitesía por acogerlo con toda su familia; en honor a su orgullo personal no quiso regresar al lugar que fue su vivienda para rescatar algo, por que ya no lo necesitaba.
Justo, cuando los caminantes estuvieron muy cerca de lo que fue la vivienda de los Renkik, se escuchó un suave ulular y el búho se posó en la parte más alta del desmonte de montón de adobes, el ave parecía que los seguía, detalle que fue advertido por Chonkik I, quien siguió pensando que su "Búho de la suerte" (Pucu nikosäk ærô) le anticipaba que todo iría muy bien en el camino.
Todo indica que las invocaciones a los dioses, surtieron efecto, por que las condiciones del tiempo mejoraron, salió un abrazador astro rey El Sol, que los caminantes tuvieron que descansar un buen rato y mojaron los cuerpos de los venados para evitar que se sofoquen con la intensidad del calor; el firmamento brillaba con un color azul intenso, no había ninguna nube, pero si lejanamente hacia el norte se notaba nubes cargadas de color negruzco; la marcha se facilitó por que partes del terreno se habían secado gracias al calor del astro luminoso -  El Sol.
Parece que el medio ambiente, manejado desde los aposentos celestiales de los dioses, obedecía y facilitaba el nacimiento de un nuevo Señorío bajo el mando de Chonkik I; pero su permanencia o fortaleza en el tiempo, será sometida a prueba por tener como vecinos a poderosos y belicosos Señoríos, nada era fácil vivir en aquellos tiempos; la lucha por la sobreviviencia era una constante de la diaria rutina.
Los caminantes avanzaron y se acercaban a la vivienda de Chonkik I, seguramente estamos llegando a las 14:00 horas del día, la llegada fue con un recibimiento con la delantera de la señora Mokumac, quien era la esposa de Chonkik y detrás de ella todas las otras mujeres y todas se inclinaron ante la presencia de Chonkik y su gente.
Luego del recibimiento, en la parte alta del costado de la vivienda también estaba inclinado Ronkik , el hijo mayor de Renkik reverenciando su sumisión, quien sirvió de mensajero anunciado el retorno exitoso de los cazadores y hasta donde estaba este joven se dirigió Chonkik y estando junto a él, le ordenó se levante y le preguntó:
--- Dime joven: ¿Cómo hiciste para cruzar la tormentosa corriente de agua?, que esa corriente en la mañana no habíamos tenido presente.
El jovencito un poco asustado por lo que sucedió, le contestó:
--- Señor, como tenía urgencia de llegar a este casa y entregar el recado que usted me encomendó, encontré que la corriente recién bajaba con una fuerza poderosa y justo avanzada un tronco grueso de un árbol arrancado desde sus raíces, que parte de sus ramas rozaron por mis pies, me agarré con toda mi energía  y me monté sobre el tronco y con tanta suerte que un remolino de la corriente lo impulsó al otro lado, lo que me facilitó cruzar la corriente sin mojar mi cuerpo. Si hubo un detalle, vi volar un búho y se perdió en el horizonte.

Aquí en la imagen observamos a Chonkik I., conversando con el niño Ronkik, hijo mayor de los hombres de Renkik; lo felicitó por haber cruzado las tempetuosas aguas y cumplir con el recado que le encomendó. Por esa arriesgada acción será jefe de los futuros ejércitos del Señorío.
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.
 
Chonkik I., al escuchar la narración del joven, le pareció una actitud temeraria, por que la corriente podría haberlo llevado cuesta abajo y envolverlo en un remolino que se hubiese ahogado; ese acto de valentía, que lo consideró Chonkik como un futuro y valioso soldado a su servicio.
Le dio un abrazo felicitándolo y le contestó:
--- Gracias Ronkik, serás un gran jefe de mi futuro ejército de guerreros conquistadores que estarán a mi servicio; eres un joven muy valiente, te aprecio y me siento orgulloso de tu presencia en mi casa.
La gratitud de Chonkik hacia el joven, terminó con unas palmadas sobre el hombro y se retiro a descansar.
Todas las siguientes actividades fueron asumidas por Renkik, quien ordenó soltar de las patas a los venados y amarrarlos por el pescuezo, así mismo dispuso cavar un hoyo en la punta de un gran corredor protegido de dos metros de largo, por cincuenta centímetros de profundidad, que será el gran horno en las ceremonias nocturnas....................
Continuaremos..................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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