Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior; la empresaria Zoraida Fuentes Plata, realizaba una inspección por los almacenes de su empresa en compañía del joven Olzagon, quien le hizo conocer algunas deficiencias que descubrió en su recorrido; siendo la más grave, el almacenamiento irregular de 05 cajones conteniendo mercaderías de alta demanda, y otra falla era con los obreros estibadores que se relajaban durante las horas del trabajo y además eran desobedientes, ella se enojó conociendo estos problemas, por lo que suspendió la visita y regresó a la oficina para firmar documentos laborales y descubrió que había una falla con los montos de dinero declarados por la cajera de ventas minoristas Elena Mercate, quien le estaba desfalcando (descabalar) con fuertes sumas de dinero, incluso ya se compró un automóvil nuevo, tal como lo comprobó el jefe de seguridad..............
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
Zoraida Fuentes Plata, estaba sufriendo un desfalco en sus propias narices, la misma que firmaba documentos de conteo monetario con cantidades más elevadas que las que entraban; que la cajera Elena Mercate le entregaba al momento del arqueo de las ventas diarias; el delito consistía en aparecer el monto real de las ventas, ya que no se podía ocultar por que se entregaban comprobantes de pago a los clientes; la modalidad era entregar billetes en fajos y embolsados con el monto del dinero anotado encima, la empresaria firmaba la conformidad viendo la anotación y los fajos de billetes sin contar si efectivamente había esa cantidad de dinero.
Aquella noche, la empresaria estuvo con la mente libidinosa y el apuro que hubo no adjuntó ese comprobante a la caja fuerte, se lo quedó sobre su escritorio; por la noche al revisar comprobó que no cuadraba con el monto guardado y por precaución dentro de la caja fuerte se separaban los montos por cada caja, que nunca se volvía a contar, dada la confianza que la empresaria tenía por sus empleadas cajeras.
El descubrimiento de este robo sistemático, fue fruto de la casualidad, debido a que la empresaria regresó a firmar documentos de suspensión de 02 estibadores por problemas laborales y allí chequeó el documento con su "visto bueno", ella al preguntar al jefe de seguridad, por algún cambio en la cajera Elena Mercate, él le contestó:
--- Si, señorita Zoraida, la empleada Elena Mercate que trabaja como cajera, se ha comprado un automóvil de marca europea de última presentación, es muy costoso y cuando ella sale les otorga propinas a los vigilantes nocturnos de la calle, por cuidar su carro, esto lo hace desde unos meses atrás.
Zoraida, entendió perfectamente que su amiga Elena Mercate, a quien le dio trabajo años atrás por ser amigas íntimas desde el colegio cuando estudiaron juntas, para ella era como recibir una puñalada por la espalda por la traición de quien tanto estimaba y pensando con sangre fría como para no ponerla en alerta, ella le contestó con una mentira al jefe de seguridad, así:
--- Pues, Elenita tiene todo el derecho de comprar lo que quiera, por que está ganando un buen sueldo, ya que es una excelente trabajadora.
Allí terminó el diálogo con el jefe de seguridad, quien al escuchar palabras elogiosas para la cajera, olvidó la pregunta y perdió interés en el asunto.
Pero, Zoraida tenía un plan para descubrirla ella misma, sin que la cajera lo notara, consistía en esperar el día siguiente cuando los mecanismos de seguridad activan para abrir la caja fuerte exactamente a las 08:00 horas de la mañana, estando la oficina completamente cerrada, pero esta vez; si volver a chequear los montos de dinero, que seguro se iba a descubrir el desfalco y esperar hasta las 18:00 horas el nuevo arqueo de caja de las ventas diarias.
Zoraida Fuentes Plata, limpió de su mente su actitud libidinosa que tenía para disfrutar una nueva noche de placer con el joven Olzagon; ella después de conversar con el jefe de seguridad regresó a su oficina, recogió su cartera pero antes la abrió para ver si llevaba algún dinero en efectivo, salió cerró la puerta echando llave y claves a las cerraduras, luego se unió a Olzagon y le dijo:
--- Olzagon: ¿Me acompañas a cenar? Conozco un restaurante que no lo visito por años, allí preparan comida deliciosa.
El joven Olzagon, accedió contestándole así:
--- Como usted guste mi bella dama, estoy a su disposición..
En aquellos momentos pasó por la mente de Olzagon, de contar con nueva noche de placer con ese monumento erótico de mujer; él finalmente se rindió y había cambiado de parecer, ya no le importaba las advertencias de su Supervisor de Ventas señor Homero..
Por lo mismo, Zoradia si notó el cambio del joven Olzagon y se dijo así misma: "Ahora:¿Qué le sucede a este joven? Parece que quiere conmigo, y yo no tengo ganas".
Ella, se sonrió y ambos salieron de la empresa, allí estaba el chofer, que se había dormido sentado en el asiento de la camioneta, lo despertó Zoraida, quien subió junto a Olzagon y le ordenó:
--- Por favor llévanos al Restaurante "La Casa del exquisito sabor", hace años que no lo visito.
El chofer, encendió el motor de la camioneta y partieron rumbo al restaurante, era un larga ruta y como ellos iban en el asiento posterior con las luces apagadas, era hora de hacer travesuras y fue justamente el joven Olzagon, quien dio inicio a los juegos eróticos.
Mientras conversaban, al joven le subió la testosterona al cerebro, sentado junto a una hembra que en apariencia se resistía y sin disimular le puso la mano derecha en el muslo izquierdo que estaba unido a su pierna derecha y comenzó acariciarlo, bajó la mano a la rodilla donde llegaba la basta del vestido y lentamente comenzó a levantar y metió la mano agarrando el muslo totalmente caliente de la hembra....
Ellos seguían conversando normalmente, por lo cual ella no hizo oposición, cedió a las travesuras del joven macho y éste con el miembro viril erecto, con la otra mano cogió el brazo de la hembra y colocó su mano encima de la bragueta, ella no resistió la tentación quien al palpar ese pene por encima del pantalón que la había hecho feliz la noche anterior, con la ayuda de la otra mano desabotonó la bragueta del joven macho.
Zoraida, entró de lleno al juego erótico, al desabotonar la bragueta de su macho, metió la mano derecha y por encima de la trusa (calzoncillo) le cogió el pene erecto y bajó hasta los testículos los estrujó con dulzura...
Para no despertar curiosidad del chofer quien estaba concentrado manejando, ellos seguían conversando, era un trabajo de manos en la oscuridad del vehículo que como cómplice seguía el curso de los juegos; la mano del joven ya llegó a las entre piernas de la hembra, se topó con humedad encima del calzón y comenzó acariciar por encima, luego subió la mano hasta el ombligo donde empezaba la trusa y la bajó hasta donde se lo permitía y metió la mano palpando una vulva que estaba llena de líquidos vaginales y todos esos genitales ardían a altas temperaturas...no olvidar que ella era ardiente...
La hembra, ya se le despertó ese carácter de ser ardiente y quería ser penetrada, de cuando en cuando el movimiento del vehículo les favorecía con sus travesuras eróticas, el joven fue más audaz y metió el dedo y rozó ligeramente el clítoris que a ella le despertó placer y exclamó así:
--- "Ayy Dios mío..."
El chofer frenó en seco y volteó la cabeza y le preguntó:
--- Señorita Zoraida: ¿Qué le pasó?
Zoraida y Olzagon retiraron sus manos traviesas de sus cuerpos, y ella le contestó:
--- ¡¡¡ Que tonta soy !!! Olvidé firmar unos documentos en el Hotel, que me pidió el administrador y es urgente presentarlo mañana a primera hora, creo que ya no vamos al restaurante, iremos al hotel, allí nos dejas y llevas el carro a la casa.
Todo se normalizó, el chofer siguió la nueva ruta para ir al hotel, llegaron y él partió a la casa.
Ellos antes de entrar al hotel se rieron a carcajadas y fue el joven quien le preguntó:
--- Jajajajaja con que documentos por firmar: ¿Cuáles documentos firmaremos sobre la cama?
Nuevamente ambos se volvieron a reír y entraron al hotel, en la recepción felizmente estaba de turno un amigo de ella, quien siempre le guardaba celosamente todos sus secretos, pero hacía muchos años que ella nunca dormía en su hotel, saludándola, le preguntó:
--- Señorita Zoraida: ¿Pernoctará aquí en su hotel? Ya que su dormitorio no ha sido tocado ni usado por mucho tiempo?
Ella sonriente y feliz que iba satisfacer a su ardiente cuerpo con una nueva noche de placer, aunque con los estómagos vacíos, le contestó:
--- Si amigo, aquí descansaré en compañía de este joven.....
Continuaremos................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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