Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con el relato de los : Orígenes del Señor de Sipan; Siekik, ya era un conquistador de nuevos territorios, quien lo hizo con los terrenos de Zankoc; para él, todo lo que veía era completamente nuevo, tal vez ni siquiera estuvo preparado para lo que estaba haciendo; aún así aplicando el sentido común y su capacidad de líder que le era innata, él disfrutaba de un segundo día en aquellos lugares, y cuando iba a tomar desayuno Kamokac, quien creyó haber visto que la mujer hermosa había envenenado la comida y se la arranchó; pero llegó el viejo mando, quien defendió a la concubina, narrando que era costumbre echar polvos para incentivar al hombre hacer cama con la mujer...
Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue: El Señor Chonkik, detrás de él, está su hijo Siekik, y al fondo su esposa Mokumac; y naturalmente un perro sin pelo, que se convirtió en compañero de los antiguos habitantes de la costa norte; ellos son los personajes que darán el nacimiento al relato en ficción de la Historia: Orígenes del Señor de Sipán; que se sustenta con la presencia de Chonkik I. Derechos de Autor : Resolución Nro. 1328- 2020/DDA-INDECOPI y del Certificado de Partida Registral N° 1134-2020/DDA- INDECOPI, de fecha 16 de diciembre de 2020.
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.
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Como todo hacía suponer que la mujer hermosa al espolvorear sobre la comida de Siekik, era veneno, según lo creía Kamokac; el joven líder le cogió de los cabellos a la ex concubina y la iba a degollar, y, pero con la defensa del viejo mando, que esos polvos eran para incentivar al hombre hacer cama con la mujer, todos se quedaron paralizados, el joven líder soltó los cabellos de la mujer acusada y dirigiéndose a Kamokac, le dijo:
--- Kamokac, si tu crees que esos polvos son venenosos, vamos a salir de la duda, ordenando a la misma mujer que coma el primer bocado y tu busca a Chamokik para prepararnos por si haya una rebelión de esta gente.
Kamokac con la ordenes recibidas, puso en marcha la seguridad y desplazó a los vasallos guerreros a la parte trasera de las cocinas que no había gente y desde allí estar alerta si alguien inicia algún movimiento y envió a un vasallo a buscar a Chamokik y que regrese con sus vasallos a las cocinas.
Y como los curiosos entre ellos los vasallos comerciantes que seguían allí observando las reacciones del joven líder, quien regresó con el mate de comida hasta la mujer hermosa y le ordenó comer un bocado; ella muy temerosa y sabiendo que no era veneno cogió un trozo de carne y lo llevó a su boca, lo masticó y lo ingirió ante la atenta mirada del joven líder y de los curiosos.
Siekik, realmente tenía hambre, pero había la duda sobre la comida, él demostrando que no tiene miedo a la muerte, también cogió nuevamente un bocado de la comida lo masticó y lo tragó y siguió compartiendo con la joven hermosa, incluso le dieron al viejo mando, quien al recibir lo consideró un honor y se lo comió con rapidez.
Terminado el desayuno, sin que nadie haya muerto; Siekik, preparó su viaje de regreso y lo primero que ordenó a Chamokik, reunir a un grupo de guerreros que estuvieron al servicio de Zankoc para acarrear los productos comestibles que se les pagará a los vasallos orfebres por las reliquias de oro, plata y cobre y todo será llevado a los dominios del señor Chonkik.
Luego, Siekik, por medio del traductor, invitó a los vasallos comerciantes acompañar a Chamokik. que será quien les pagará, y a la vez les sugirió poner precio a los "quipes" que cargaban los dijes; el que hacía de jefe aceptó dejar los quipes sin precio adicional.
Después de un largo tiempo, todo estuvo preparado para el retorno de Siekik, quien dispuso que sus vasallos no carguen nada adicional que sus propias armas y quienes cargarán los productos serán los vasallos que fueron de Zankoc: un grupo cargó con productos comestibles, otro grupo con las variedades de algodones y un tercero con los quipes de los dijes; también dispuso que los acompañe la mujer hermosa, quien irá a su lado junto a Chamokik.
Para asegurar la continuidad del dominio de los terrenos conquistados y como estaba previsto lo asumió Kamokac, quien ya fue presentado ante los mandos de los agricultores y todo el personal de trabajo como las cocineras que se quedaron todas a excepción de la mujer hermosa y las tejedoras que aceleraban en los telares tejiendo ropa para la gente.
En horas del medio día estando todo listo; Siekik y sus acompañantes salieron de los terrenos y emprendieron la larga caminata por las laderas y lomas desérticas hasta que llegaron a los fértiles terrenos que fueron de Tankik, aquí hicieron una parada para inspeccionar los trabajos de los vasallos agricultores, quienes se mostraron sonrientes y llenos de vida, por lo que habían comido con toda la familia, era el fruto de su trabajo; y como era novedad se les informó que las cosechas serán compartidas con el joven Siekik.
Siekik, no había olvidado que tenía el compromiso de residir en la vivienda que fue de Tankik, ordenó a los artesanos refaccionar la casa, reconstruyendo paredes y techos.
Al enterarse que regresó el joven líder Siekik, un grupo de mujeres todas ellas madres de familia llegaron a las inmediaciones de la vivienda que fue de Tankik con algunos regalos que elaboraron en sus telares para brindar a Siekik, que él en un principio no quiso recibir, pero por la insistencia les agradeció su generosidad y los entregó a la mujer hermosa que cargaba una alforja y los guarde.
En esos instantes dentro del grupo de las mujeres salió una joven mujer, quien se dirigió a la mujer hermosa y le habló en su dialecto, así:
--- Chosinik, hermana mía, que feliz me siento que ya no seas concubina de Zankoc y acompañes a nuestro líder Siekik, quien es muy generoso, nosotras no teníamos nada que cocinar y él dispuso usar los productos de las cosechas del líder Zankoc..
Chosinik, tal como se llamaba la mujer hermosa que recién se conocía su nombre gracias a su hermana, ella gesticuló un poco para apaciguar sus ánimos violentos quien quiso asesinar a Siekik justamente por su generosidad y muy ofuscada por lo que le narró su propia hermana, le replicó:
--- ¡¡¡ Como es posible que dispongan de estas cosechas, las necesitamos para los trueques con los vasallos de la laguna grande (el mar) toda esta producción era para ellos !!!.
Su hermana, quien estando contenta de ver a su hermana y pero ahora escuchándola cambió de semblante y le replicó:
--- Pero, como hablas así hermanita, nosotros no teníamos que comer con la cocina vacía y los hijos gritando con hambre; pero mi marido llegó con un quipe lleno de productos; ahora tu dices que era para los vasallos de la inmensa laguna, no puede ser tener una hermanita tan mala.
Chosinik, le dio la espalda a su hermana y retornó donde estaba Siekik y le dijo:
--- Oh Gran Líder, estoy enojada con usted, por disponer de las cosechas, dándoles a los vasallos toda esa producción que la negoció con Tankik el líder Zankoc; toda esa producción había sido destinada para el trueque con los productos de los vasallos que los extraen de la inmensa laguna (pescados del mar).
Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue el joven Siekik, hijo único del líder Chonkik I., se aprecia claramente que el joven tenía el porte, la talla y la pasta para ser el sucesor de lo que estaba construyendo su padre: El Nacimiento de un gran señorío.
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.
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Entonces, Siekik entendió que la mujer hermosa ( Chosinik) que él, aún no sabía que así se llamaba, pensó un poco para contestar a esta mujer obstinada, y de corazón duro como la roca; él pasó saliva por su garganta y le contestó:
--- Mujer, creo que nunca deberías haber salido de ser una concubina que no conoció el hambre, para que lo sepas todos estos agricultores trabajaban para Zankoc, pero él no les permitía disponer de su propia producción para mantener a sus familias, tenían que esperar las sobras de la cosecha y sus familiares se morían de hambre; yo ordené que primero coman ellos y si sobra será para el trueque.
Allí terminó la dura conversación entre Siekik y la mujer hermosa (Chosinik), y como nada hay oculto entre el Cielo y la Tierra, la hermana despreciada que si entendía el dialecto de Siekik, se le acercó ante el espanto de Chosinik, y le dijo:
--- Oh Gran Líder, mi familia está agradecida por la comida, ahora mis hijos ríen y cantan con la barriga llena, le pido tenga paciencia con mi hermanita Chosinik, por que ella siempre fue una concubina del líder Zankoc, tan dura como lo fue él.
Siekik, se sonrió escuchando a la mujer vasalla y que era una hermana de la mujer hermosa y lo que más le llamó la atención fue conocer su nombre: Chosinik; él no le contestó a la mujer vasalla le hizo una venia de agradecimiento y le cogió la frente, y él se fue hasta donde estaban trabajando los albañiles, quienes preparaban material para la refacción de la vivienda donde él viviría junto a su pareja Nassanchak.
Después del largo descanso, Siekik dispuso que la gente que lo acompañaba se agrupen de nuevo y partieron rumbo a la vivienda del señor Chonkik; quienes lo esperaba muy preocupado por no saber nada de él, por que se suponía que no debía pernoctar en otro lugar.
Después de caminar un largo trecho que los separaba desde los terrenos que fueron de Tankik; llegaron pasadas las 16:00 horas, fue impresionante para Chonkik ver el retorno de su hijo acompañado de una muchedumbre de gente desconocida con ropas diferentes y todos cargados con productos comestibles y quipes llenos de alhajas.
Siekik y sus acompañantes llegaron al gran patio y desde allí, él, se dirigió al corredor delantero de la vivienda donde estaban esperándolo su padre señor Chonkik, su madre Mokumac y su pareja Nassanchak.....
Continuaremos..................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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