Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con el relato de los : Orígenes del Señor de Sipán; el señor Chonkik que había preparado una ceremonia para dar la bienvenida a su hijo Siekik; ya finalizaron las ceremonias previas, se apareció el "Búho de la suerte" (Pucu nikosäk ærô), que mediante sus alaridos ululando y con el aleteo señaló al señor Chonkik la próxima invasión de enemigos a la vivienda, de inmediato se dispuso la defensa de la vivienda, desplazando vasallos guerreros al norte y sur; Chonkik y su hijo Siekik tomaron el mando del frente norte, ellos enfrentaron a los atacantes y los vencieron quienes huyeron abandonando a 13 cadáveres; de las fuerzas del señor Chonkik se tuvo la pérdida de 02 guerreros, cuyos cadáveres fueron trasladados al patio central.
Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue: El Señor Chonkik, detrás de él, está su hijo Siekik, y al fondo su esposa Mokumac; y naturalmente un perro sin pelo, que se convirtió en compañero de los antiguos habitantes de la costa norte; ellos son los personajes que darán el nacimiento al relato en ficción de la Historia: Orígenes del Señor de Sipán; que se sustenta con la presencia de Chonkik I. Derechos de Autor : Resolución Nro. 1328- 2020/DDA-INDECOPI y del Certificado de Partida Registral N° 1134-2020/DDA- INDECOPI, de fecha 16 de diciembre de 2020.
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.
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Una vez más, el "Búho de la suerte" (Pucu nikosäk ærô), salvó a la vivienda del señor Chonkik; que había serias deficiencias en la vigilancia, se había encomendado a Renkik como el Capitán General de los vasallos guerreros y lo hacía bastante bien, por que tenía el don de mando y era querido como tal; pero él, no tenía una formación militar y por esa razón no podía prever estrategias y tácticas para la defensa y ataque, descuidando la prioridad que era la vigilancia permanente de la vivienda en puntos estratégicos que permitan evitar un ataque del enemigo y defender la vivienda.
Recordando que después del combate, cuya batalla le permitió el triunfo al señor Chonkik, quien aplicando tácticas en la defensa y ataque le permitió "pensar como el enemigo lo atacaría", ellos atacaron y los enfrentaron estando preparados, ardid que los enemigos nunca lo habían pensado.
Los atacantes, quienes tenían la ventaja de observar todos los movimientos de sus blancos, creyendo que los tenían en sus manos salieron y atacaron, pero ¡¡¡ que sorpresa !!!, por la capacidad de anticipación fueron repelidos y enfrentados con decisión, coraje y vencidos huyeron dejando 13 cadáveres abandonados.
El señor Chonkik, quien exhibía ánimo y carácter fuerte para revolver asuntos difíciles; se había acostumbrado a vivir así, eran aquellos tiempos de formación de familias, dentro de las tribus imperaba la fuerza como única alternativa, que triunfaba el que vencía mediante la guerra y por su puesto observar el nacimiento de un nuevo señorío era inaceptable para las tribus vecinas, por lo que se tenía que combatir para sobrevivir.
Mientras tanto, en las cocinas las mujeres avanzaban en la preparación de los alimentos, nunca supieron que la vivienda estuvo a punto de ser asaltada y que hubo enfrentamientos con muertos.
El señor Chonkik, después de conversar con Renkik que comandaba el frente Sur, le dio órdenes precisas de desplazar guerreros a 05 puntos alrededor de la vivienda que serán los centinelas permanentes para evitar otra invasión del enemigo.
Renkik, obedeciendo las órdenes separó a los vasallos en grupos de 03 miembros y como habían muchos, él formó 05 grupos y los envió a los lugares que permanecerán como centinelas y que será rotativa, ya que cada cierto tiempo serán reemplazados por nuevos centinelas.
El señor Chonkik, junto a su hijo Siekik rindieron honores a los 02 vasallos muertos y se dispuso que serán enterrados en el panteón que justamente días atrás se había iniciado su construcción.
Siendo aproximadamente las 22:30 horas, apareció por la puerta de las cocinas la señora Mokumac acompañada de Nassanchak, portando lapas grandes llenas de mates de comida, ellas avanzaron al lugar de siempre; pero, los líderes estaban en el patio grande, quienes al ver a las señoras con la comida se desplazaron a ese lugar, ellos eran: Chonkik, Siekik, Renkik y Monkik, ellos pasaron al corredor y se unieron a las mujeres, la señora Mokumac hizo la venia y pidió autorización al señor Chonkik, así:
--- Oh Gran Señor, pido su autorización para servir la comida, antes hemos traído los mates de honor, que se preparó los corazones con la sangre, les agregamos carne del lomo de los venados.
El señor Chonkik, hizo la venia de agradecimiento a su esposa, quien se acercó a ella y con la mano derecha le rozó con ternura la frente y lo mismo hizo con Nassanchak; los demás líderes lo observaban con atención, luego las mujeres entregaron los mates a cada líder, y como siempre Nassanchak le entregó a su pareja Siekik conservando el simbólico saludo de las venias.
Luego, la señora Mokumac y Nassanchak, esperaron la autorización para servir a los vasallos.
El señor Chonkik, con su mate en mano, se dirigió a su esposa y le dijo:
--- Mokumac, puedes servir la comida a los vasallos, que sea parejo para que todos se alimenten igual.
La señora Mokumac y Nassanchak, hicieron la venia de acatamiento y se retiraron.
Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue el joven Siekik, hijo único del líder Chonkik I., se aprecia claramente que el joven tenía el porte, la talla y la pasta para ser el sucesor de lo que estaba construyendo su padre: El Nacimiento de un gran señorío.
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.
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Los líderes se sentaron y comieron los alimentos servidos, desde el patio observaban los vasallos guerreros que pronto ellos también serán servidos.
Al terminar de ingerir los alimentos, Chonkik ordenó a Renkik, así:
--- Renkik, haz formación en fila a los vasallos para que se acerquen a los corredores y se sientan sobre el suelo para que reciban su comida.
Renkik, hizo la venia de acatamiento de las órdenes y se retiró y fue hasta el patio grande donde estaba el grueso de los vasallos, no todos por su puesto, por que a 15 de ellos se les destinó como centinelas, él se acercó a Chamokik, y le dijo:
--- Chamokik, ordena a los vasallos y llévalos a los corredores para que reciban su comida.
Chamokik, que pronto será un nuevo líder dentro del Señorío, quien que ya se despuntaba como un nuevo traductor, usando su lenguaje pronunciado muy fuerte y sonoro, ordenó a todos los vasallos hacer fila e ingresar a los corredores.
Los vasallos, algunos con heridas pero no de consideración que se enfrentaron a los atacantes desconocidos, se movilizaron a los corredores, cuando ellos se sentaron se abrió la puerta de las cocinas y salieron las mujeres en fila incluida la señora Mokumac, con lapas llenas de mates llenos de comida y repartieron a los vasallos, ellas hicieron 05 veces esta misma actividad para repartir a todos, cuando los vasallos tenían sus mates quienes comían con entusiasmo; las mujeres se retiraron y regresaron a las cocinas.
Pero, si se notó una ausencia, era la mujer hermosa cuyo nombre es Chosinik, por alguna razón ella no llevó ninguna lapa, seguro se quedó sirviendo los mates.
Siekik, si notó esa ausencia de Chosinik, pero no dijo nada, tampoco podía expresar nada, ya que en la cocina manda su madre, el joven líder siguió comiendo lentamente su comida, era una de sus características, ser muy pausado cuando comía sus alimentos; pero si hubo orden, una vez más su madre dejaba de lado a esta mujer que desde que la conoció no le cayó bien.
Luego de la comida y con el semblante muy alegre de los vasallos con el estómago lleno, aparecieron las mujeres con cántaros llenos de chicha de maíz que se servirá para asentar los alimentos ingeridos, esta vez Nassanchak quien tuvo el honor de servir la chicha a los líderes, ella llevaba una lapa con el cántaro y 04 pocillos (jarros de cerámica) ella sirvió primero al señor Chonkik, siguió con su pareja Siekik, enseguida su padre Renkik y finalmente Monkik.
Las otras mujeres entregaron pocillos llenos del sabroso líquido a cada vasallo, quien tenía que beber y entregar el pocillo para el siguiente; terminada esta actividad las mujeres se retiraron a la cocina, por que aún faltaban vasallos por comer. Luego de unos momentos, salió nuevamente la señora Mokumac con una lapa grande servida con 05 mates, en seguida se abrió nuevamente la puerta y salieron dos mujeres con lapa llena de 05 mates que sumaron 15 y esperaron allí.
Rápidamente, Renkik fue hasta a Chamokik y le ordenó elegir a 15 vasallos para que reemplacen a los centinelas para que vengan a comer y estos fueron los últimos vasallos que se sirvieron la comida ofrecida por Chonkik en honor a su hijo.
Después, había que descansar, y como desde las tierras que fueron de Zankoc, se trajo tejidos como mantas, bayetas y jergas, se entregó a cada vasallo para que se tapen y puedan dormir sobre los corredores, que por ahora era eran los únicos espacios protegidos de la intemperie.
Al día siguiente, muy temprano con los vasallos formados, se rindieron honores a los dos vasallos muertos, esta ceremonia fue precedida por Siekik, los cuerpos envueltos en mantas fueron cargados por 04 vasallos hasta el cementerio que aún estaba en construcción y allí fueron enterrados.
Siekik, muy consciente por la comodidad de sus vasallos, se puso de acuerdo con Renkik, para acelerar la elaboración de bloques de greda y arcilla (adobes) para levantar viviendas para todos los vasallos; el Señorío aún estaba en formación y estaba creciendo aceleradamente y las necesidades también aumentaban tanto en vestimenta como en alimentación.
Monkik, quien era un pedagogo por naturaleza, escogió entre los vasallos hábiles en fabricación de armas, tales como: porras, instrumentos cortantes, flechas y utensilios que sirvan como defensa o ataque al enemigo, para armar el ejército en manos de Renkik; ya que las tribus vecinas muy belicosas, se tenía que preparar para hacerles frente si atacaban, y si aún no fuesen atacados; la preparación y equipamiento era la mejor arma para la defensa.
Luego, el señor Chonkik, conociendo las decisiones ya asumidas de que su hijo Siekik, quien tenía que ir a vivir en los terrenos que fueron de Tankik, lo llamó a él solo y le dijo:
--- Hijo, creo que tu separación para ir a vivir a los terrenos que fueron conquistados a Tankik, debe ser postergada por que te necesito aquí; para hacer frente a ataques de las tribus vecinas..........
Continuaremos...............
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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