domingo, 2 de mayo de 2021

ORÍGENES DEL SEÑOR DE SIPÁN : Capítulo LXXVI.- Siekik; y sus guerreros avanzaron hacia el Sur a enfrentar a una tribu vecina aún desconocida, él envió a exploradores y fueron sorprendidos por el enemigo, se salvó uno de ellos que dio la alerta...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con el relato de los : Orígenes del Señor de Sipán; Siekik, después de pasar la noche con la bella sacerdotisa Chosinik, partió el día siguiente en visita y para realizar tareas de cosecha a los terrenos que fueron de Tankik y Zankoc; él viajó junto a Chamokik y 100 guerreros armados y con herramientas agrícolas, quien al llegar a los terrenos de Tankik, comprobó que habían cambiado, ahora estaban sembrados y la vivienda donde se había destinado para él, estaba reparada, ellos al pasar a las llanuras esos terrenos estaban en plena cosecha, y el encargado le anunció que una tribu vecina prepara un ataque a esos terrenos...... sigamos el relato.........................

Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue:  El Señor Chonkik, detrás de él, está su hijo Siekik, y al fondo su esposa Mokumac; y naturalmente  un perro sin pelo, que se convirtió en compañero de los antiguos habitantes de la costa norte; ellos son los personajes que darán el nacimiento al relato en ficción de la Historia: 
Orígenes del Señor de Sipán; que se sustenta con la presencia de Chonkik I.
Derechos de Autor : Resolución Nro. 1328- 2020/DDA-INDECOPI y del Certificado de Partida Registral N° 1134-2020/DDA- INDECOPI, de fecha 16 de diciembre de 2020
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

Entonces, Siekik al ser advertido que una tribu vecina prepara un ataque a los terrenos que fueron de Tankik, y que él los tomó; consulta con Chamokik para preparar la defensa, que no será esperar el ataque, sino ir al mismo terreno enemigo y le dijo:
--- Chamokik, tu que conoces a la perfección el dialecto que se habla aquí, consulta con el encargado; si como él dice que esta noche seremos atacados, que te informe a que distancia nos encontramos, por que  seremos nosotros quienes atacaremos y así matar al enemigo que quiere nuestros terrenos.
Chamokik, como lugar teniente de Siekik, pensaba lo mismo y no se dirigió al encargado, sino fue a la misma chacra y comenzó hablar con sus antiguos compañeros, les hizo muchas preguntas, ellos contestaron hasta que llegó a la información deseada y retornó hacia Siekik y le dijo:
--- Oh Gran Líder, los moradores expresan que la tribu vecina está hacia el Sur y que son feroces, que ellos quieren nuestros terrenos por que son productivos y a los trabajadores que serán sus prisioneros al servicio de ellos, tal como ellos lo hicieron antes con Zankoc.
Siekik, tenía bien claro que a medida que progresaban tendrían más enemigos que ambicionarían su éxito, por lo que había que mantener en forma permanente un ejército de guerreros bien entrenados y listos para el ataque, como para repeler y defender a la vivienda y esta vez será él quien ataque.
Por lo que dio las órdenes a Chamokik, así:
--- Vamos ahora mismo hacia el Sur y daremos el encuentro a la tribu que pretende atacarnos; nuestra estrategia será: primero escoge dentro de los guerreros a 10 exploradores, divididos dos en grupo de tres personas y un grupo de 04 personas que irá al ataque si es posible, preferible que ellos no se expongan, sólo que estudien las características y formas del terreno y que nosotros los esperaremos por la información.
Chamokik, hizo la señal de sumisión y fue hacia el contingente para elegir al grupo de exploradores, quienes harán el trabajo de día claro y expuestos a ser atacados: buscó entre los más fuertes y que tengan actitudes de husmear los hechos, no era fácil elegir, acudió a un líder de los 20 guerreros que fueron seleccionados para la conquista de la tribu Chamasachok, al encontrarlo le dijo:
--- Hombre, busca a 10 hombres, que en este momento irán hacia el Sur a explorar terrenos de una tribu que no la conocemos, que según lo moradores de este lugar, esa tribu se preparan para atacarnos.
El guerrero que conocía a sus compañeros, los fue tocando por el hombro a cada vasallo que lo creía útil para explorar y cuando los tuvo, regresó a Chamokik y le dijo:
--- Oh Gran Líder, ya tengo a los 10 guerreros, espero sus órdenes para salir al campo.
Chamokik, le contestó:
--- Hombre, trae a los guerreros que te acompañarán y recibirás instrucciones del Gran Líder Siekik.
Chamokik con el grupo de los 10 exploradores se acercaron hasta Siekik, y el lugar teniente le dijo:
--- Oh Gran Líder, ya tengo al grupo de los exploradores, ellos esperan sus órdenes.
Siekik, quien atizaba la idea de dar un golpe al enemigo, en su propio terreno; claro ésta si ellos no se adelantan y que para tener éxito había que conocer el terreno y la preparación guerrera del adversario, dirigiéndose al "jefe" de los exploradores, le dijo:
--- Hombre, ustedes tienen una responsabilidad en estudiar las características del terreno del enemigo, ustedes avanzarán divididos en tres grupos, dos avanzarán por los flancos de derecha e izquierda y el más numeroso por el centro, nunca vayan parados, siempre avanzarán tumbados en el suelo o en cuclillas, para evitar ser blanco del enemigo, que Chamokik, les indique las instrucciones de ejecución y pueden salir por que su trabajo es indispensable.

Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue el joven Siekik, hijo único del líder Chonkik I., se aprecia claramente que el joven tenía el porte, la talla y la pasta para ser el sucesor de lo que estaba construyendo su padre: El Nacimiento de un gran señorío. 
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

Chamokik y sus exploradores abandonaron el lugar y tras darles las instrucciones, se fueron los exploradores a cumplir la misión de rastreo del enemigo.
En seguida, Siekik levantado la voz para que le escuchen todos, los convocó para unirse a él, y cuando lo hicieron, él joven líder dio las instrucciones así:
--- Guerreros, vamos a enfrentarnos a una tribu desconocida hacia el Sur, ellos pretendían acatarnos esta noche, nosotros les adelantaremos su plan y nos vamos ahora mismo para atacar a esa tribu; seremos nosotros quienes les daremos la sorpresa, claro está antes esperaremos la información que nos brinde el grupo de exploradores que ya salieron.
En seguida, Siekik dio inicio a la marcha y todos enrumbaron hacia el Sur, allende eran terrenos desconocidos con la existencia de una supuesta tribu feroz, ellos avanzaron y salieron de los terrenos agrícolas y continuaron la marcha por terrenos eriazos; el joven líder encontró una pendiente que conducía a una loma, cuya cima o cúspide era peligrosa, hicieron un alto.
Siekik, ordenó a Chamokik enviar a un grupo de guerreros que actuarían como guías, para no ser sorprendidos por lo que podría existir detrás de esa colina, aun que los exploradores no avisaron, si habían algún peligro; pero, nunca se debe confiar en el destino, ya que el enemigo puede estar oculto en cualquier rincón o cueva del medio ambiente; ellos llevan ventaja por conocer el terreno.
Chamokik, envió a un grupo de 20 guerreros, quienes avanzarían a la colina en cuclillas, el grueso de los demás guerreros esperarían abajo.
Mientras tanto, Siekik se acercó a Chamokik y dando la vuelta sus cuerpos hacia atrás lo invitó a mirar desde aquel lugar los terrenos que fueron de Tankik, era un paisaje hermoso con terrenos completamente cultivados y le dijo:
--- Chamokik, observa los terrenos que se ven hermosos y cultivados; tal vez por esa razón despertamos la codicia de las tribus vecinas.
La columna de avanzada llegó a la colina y desde allí hicieron señales que no habían enemigos, por lo que el grueso de los guerreros avanzaron hasta la colina, antes de llegar Siekik ordenó a todos tumbarse al suelo y avanzaron reptando hasta el filo de la colina, quienes al llegar se dieron con la sorpresa que la cúspide parecía una meseta con un ancho de aproximadamente unos 20 metros y luego descendía al otro lado, todos siguieron reptando hasta cruzar la parte plana y llegaron al filo del otro lado.
Allí permanecieron tumbados, el calor de el Sol comenzaba a sofocar, por lo que Siekik ordenó repartir agua bebiendo de los cántaros a pico de botella a cada guerrero un trago del líquido elemento que les apaciguó la sed y continuaron tumbados, observando el horizonte para identificar el avance de los exploradores que no daban señales de vida.
Siekik, si estaba preocupado, que tal vez hayan sido atacados si viajaban en grupo y fueron presas fáciles del enemigo.
Siekik, desde la colina observaba a las lejanías y no había ningún movimiento, todo aparentaba estar en paz, que también le seguía inquietando, por que todo silencio siempre se rompe en sorpresas ingratas.
Los guerreros allí tumbados y bañados por los inclementes rayos solares, esperaban tan solo una señal de los exploradores y no llegaba; hasta que el "tercer ojo" siempre atento y penetrante de Siekik, detectó en la lejanía que venía un hombre, por la distancia no se sabía si era amigo, allí lo esperaron hasta que se aproximó cerca a la cima y el individuo se tumbó al suelo y avanzó reptando cuesta arriba en dirección a la colina.
Cuando llegó, era uno de los exploradores que estaba con la ropa raída y desgarrada, incluso tenía una herida sangrante en el brazo izquierdo y sin armas, quien al llegar donde estaba Siekik, le dijo:
--- Oh gran Líder, la tribu vecina también había enviado exploradores más numerosos que nosotros y ellos nos detectaron antes que nosotros los viéramos, nos tendieron una trampa y mataron a todos mis compañeros, yo me salvé por que me quedé atrás orinando y no vieron ellos; pero sin darme cuenta que otro me atacó por atrás.....................................
Continuaremos..............................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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