Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con el relato de los : Orígenes del Señor de Sipán; Siekik, quien intentó conocer el "Cruce de los Caminos", que le resultó costoso, por la presencia de tribus errantes que se dedicaban a invadir a tribus establecidas y les saqueaban su producción; el joven líder Siekik, ya los enfrentó a estos guerreros errantes y ganó la batalla matando al líder, ellos retrocedieron, pero no había terminado el desafío por que ellos conocieron otro líder a quien lo enfrentó, el joven líder peleó cuerpo a cuerpo con ese nuevo líder y también lo venció; pero esta vez, hay otros planes contra el caído...... sigamos el relato.................
Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue: El Señor Chonkik, detrás de él, está su hijo Siekik, y al fondo su esposa Mokumac; y naturalmente un perro sin pelo, que se convirtió en compañero de los antiguos habitantes de la costa norte; ellos son los personajes que darán el nacimiento al relato en ficción de la Historia:
Orígenes del Señor de Sipán; que se sustenta con la presencia de Chonkik I.
Derechos de Autor : Resolución Nro. 1328- 2020/DDA-INDECOPI y del Certificado de Partida Registral N° 1134-2020/DDA- INDECOPI, de fecha 16 de diciembre de 2020.
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.
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Siekik, al tener sojuzgado al líder invasor, caído, él recordó lo que había conversado con Kamokac, él sacó de su bolsillo un artefacto cortante similar a una daga y se lanzó encima del líder invasor que seguía vivo, pero fuera de combate, le retiró la ropa del pecho y con el artefacto le abrió la piel a la altura del corazón, ante los alaridos del caído que no tenía fuerzas para defenderse, siguió abriendo los músculos pectorales, tal como lo hacía con los venados y logró abrir una abertura llena de sangre, metió su poderosa mano hasta tocar el corazón, lo atrapó y lo arrancó con todas sus fuerzas, lo sacó con las dos manos, levantado los brazos con el corazón sangrante en las manos aún latiendo y en pleno combate lo ofreció como ofrenda a los dioses.
La sangre se escurría entre lo dedos, el combate estaba en su apogeo, había que conseguir la victoria, y los dioses de la guerra piden sangre, el joven líder se dio tiempo e invocó así:
--- Oh dioses de la guerra, les ofrezco este corazón del líder enemigo, para que ustedes me concedan la victoria, imploro su bendición....
En esos momentos se acercaron dos guerreros enemigos quienes al ver a su líder muerto y con el pecho abierto sin corazón, ellos se tumbaron al suelo en signos de postración y veneración rozando los pies del joven líder, ellos estaban aceptando la derrota; pero, el joven líder Siekik, ya no les creía en esas poses, estando ahora los dos inclinados, les dio una patada controlada en el pecho, y siguió con el corazón levantado hacia el firmamento, invocando a los dioses le acepten la ofrenda del cuerpo del enemigo.
Los dos guerreros que estuvieron postrados, ahora arrodillados con el dorso hacia abajo resistieron las patadas del joven líder y no se atrevieron a levantar la cabeza y aparecieron más atacantes.
Siekik, bajó el sangrante corazón y lo colocó encima del pecho de donde lo había extraído y siguió enfrentando, sin que los dos postrados levanten la cabeza, hasta que uno de ellos, se impulsó desde abajo y levantando la cabeza, gritó:
--- Oooooooooooggggggggggggggoooooooooo..
Era una voz gutural fuerte que fue escuchada por los guerreros atacantes que comenzaron a retroceder, pero los flancos de los defensores se iban cerrando para acorralarlos como si fuese una caza de venados y no podían huir.
Llegó un momento que los tres lideres Siekik, Chamokik y Kamokac se unieron en pleno combate, y fue Kamokac en pleno combate, quien con un artefacto cortante similar a un cuchillo, comenzó abrir pechos de los caídos y extraían a los corazones, tal como lo hizo Siekik, cada vez abundaba la tumbada de enemigos que no sabían pelear y eran fácilmente vencidos por los defensores de Siekik.
Los flancos avanzaban acorralando a todos los guerreros invasores, quienes batiéndose en retirada no podían escapar, todos iban cayendo, hasta que no quedó nadie en pie y empezó la sanguinaria acción guerrera de Kamokac, quien había previsto este acontecimiento de ofrecer los cuerpos caídos de los enemigos a los dioses, que consistía en sacar los corazones que aún muchos caídos estaban vivos.
Semejante espectáculo horrorizó a Siekik, que él había hecho lo mismo y conversó con Chamokik y le dijo:
--- Chamokik, creo que esto no era necesario destrozar todos los cuerpos de los invasores caídos, yo lo hice con el líder y ofrecí su corazón a los dioses para que nos conceda la victoria y ya lo logramos.
Pero, por allí estaba el sanguinario de Kamokac, quien le dijo:
--- Oh Gran Líder, hizo bien en ofrecer a los dioses el corazón del líder invasor; pero nosotros no debemos dejar vivos a ninguno de estos invasores, por que ellos se unen como la mala hierba, y buscan un nuevo líder y de nuevo vendrán atacarnos, esta vez morirán todos y sus corazones serán ofrecidos a los dioses, por que ellos quieren sangre para aplacar su ira, ellos aceptan que los vencedores destruyan a los enemigos y nosotros seremos siempre los que impondremos la voluntad de los dioses, no podemos ser blandos con los invasores, por que si otras tribus pretenden hacer lo mismos tendrán que respetarnos antes de atacar.
Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue el joven Siekik, hijo único del líder Chonkik I., se aprecia claramente que el joven tenía el porte, la talla y la pasta para ser el sucesor de lo que estaba construyendo su padre: El Nacimiento de un gran señorío.
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Siekik, quedó asombrado de la capacidad de raciocinio de Kamokac, y se felicitaba así mismo haberlo dejado en esa zona, que ahora se mostraba muy conflictiva.
Después de la victoria que culminó con la matanza de todos los guerreros invasores; el joven líder Siekik ordenó sepultar a los cadáveres, colocando los corazones en los cuerpos, trabajo que se hará al regreso por que se llevarán palanas desde el Asentamiento para cavar los hoyos.
Esta vez, los defensores no sufrieron ninguna baja, si hubo heridos leves que no necesitaron mayor cuidado; se dejó un grupo de guerreros al cuidado de los cadáveres y los demás regresaron al Asentamiento.
Siekik, durante el resto de la tarde, siguió recorriendo todos los rincones de los terrenos cultivados, él pretendía descubrir algunos puntos vulnerables por donde podrían atacar las tribus vecinas.
Siekik, siguió caminado y llegó incluso a la entrada del bosque que quedaba en el Sur, allí encontró a los centinelas siempre listos y nunca bajar la guardia, por que las tribus vecinas sólo esperaban un punto vulnerable para atacar.
Llegó el atardecer y también la segunda comida, y como era costumbre las tejedoras y sus aprendices cooperaban con las cocineras en el servicio de entregar los mates de comida a los moradores; entre ellas estaba la joven hermosa, que la había señalado la instructora como la acompañante del joven líder Siekik, sin que él lo sepa; ella se preocupó de entregarle el mate de comida que era para el líder Siekik.
Entonces, después de terminar de servir, luego correspondió la entrega de la comida, la joven hermosa llevó el mate para el líder, quien compartía una conversación con Kamokac, ella había sido seguida por la instructora que traía el mate de comida para Kamokac que le enviaba su pareja quien trabaja como cocinera.
La joven hermosa se acercó al joven líder Siekik, hizo la venia de sumisión y le entregó la comida, y le habló en su dialecto, así:
--- Sírvase mi líder, que más tarde iré a su templo, tal como usted lo pidió.
Kamokac, entendía el dialecto de la joven hermosa, él se sorprendió que el líder haya avanzado tanto y no le había comunicado a él sus intenciones de estar acompañado por la noche; pero como el joven líder no entendió lo expresado por la joven, con el mate en la mano pidió la traducción a Kamokac, quien le expresó:
--- Oh Gran Líder, dice la joven mujer que asistirá por la noche al templo para acompañarlo, tal como usted se lo pidió.
Siekik, totalmente sorprendido de lo que escuchaba, por que él nunca habló con ella de mantener una cita y antes que proteste, llegó la instructora quien también era traductora, quien era la causante de esta supuesta cita, él dirigiéndose a ella, le reclamó:
--- Mujer, yo asistí en conocer el trabajo de los telares y me pareció muy bueno con gran producción, incluso le pregunté sobre las jóvenes mujeres aprendices y lo que hacían después del trabajo, pero nunca le pedí una joven que sea mi compañera durante la noche ¿Por qué lo hizo?
La instructora, quien también el gustaba el joven líder, le contestó:
--- Oh Gran Líder, yo pensé que usted venía de hacer mucho trabajo, y que bien le convendría el apoyo de una mujer durante la noche; además, ella es una mujer pura, no ha conocido a ningún otro hombre en su vida, ya que recién empieza su vida fértil.
Siekik, cuando escuchó "vida fértil" sintió un escalofrío en todo su cuerpo, temiendo que la sacerdotisa Chosinik se haya empreñado de él, y ahora añadir a otra joven fértil, sabiendo que su pareja Nassanchak ya está preñada, le replicó:
--- Mujer, usted nunca debió exponer a la joven y decirle que yo estoy interesado en ella, por que tengo pareja que me espera en la vivienda del Señor Chonkik; pero, como ya lo hizo y la joven quiere acompañarme no puedo negarle ese deseo, pero no será mi pareja, dormiré en el suelo y ella en la cama.
La instructora sorprendida por la lealtad del joven con su pareja; ya que ella, fue testigo de la vida de Zankoc, que siempre caminaba a la caza de jóvenes para convertirlas en sus concubinas, le respondió:
--- Oh Gran Líder, estoy sorprendida por su honestidad, usted manda en el templo y la joven mujer hará lo que usted le ordene.
La instructora, después de entregar la comida a Kamokac, se retiró en compañía de la joven hermosa, quien se sentía feliz, sin saber que en la noche no será consumada, salvo que el joven líder cambié de parecer, pero no olvidemos que él si quiso verla y le levantó la mano en un saludo desde lejos.
Después de finalizar el reparto y todos comían; Kamokac no creía del todo que Siekik no actuaría como hombre de la compañía que le ofrecerá la joven hermosa y le dijo:
--- Oh Gran Líder, veo que tiene un buen ojo, la joven es hermosa y será una buena compañera para usted, después del agotador esfuerzo en los dos combates, donde salió victorioso, pues disfrute y hágala su pareja, yo tengo una hierbas para evitar que ella se empreñe, goce de una joven que está tal como vino a esta tierra.
Siekik, por su puesto que si la iba ser suya, sino que guardaba las reglas, por que él era un ejemplo de varias personas o mejor dicho de toda la tribu que lo miraban como su líder.
Llegó el anochecer, la joven hermosa se había cambiado de ropa y se acercó al templo pequeño que era la morada de Siekik, ella venía acompañada de otra joven...........................
Continuaremos............................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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