Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior; el joven Olzagon con un día muy atareado, evitó recibir a su jefa inmediata Clorinda Manzanares, arguyendo que ella llegaba por invitación privada del gerente del Banco de Fomento Comercial Moisés Brenzitti, que cuando fueron estudiantes en la Universidad de París, se inició un romance entre ellos, que luego se apagó; al llegar ella se mostró enojada al no ver a Olzagon, tenía planes con él de encontrarse; atendiendo a su anfitrión disimuló su enfado y aceptó gustosa las atenciones que él le brindaba; ellos llegaron a la casa que tenía una fachada impresionante, mientras tanto; Olzagon, seguía la rutina diaria en "Comercial Tapal"... ...sigamos la historia................
Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices.
Este es el símbolo de la novela: La Historia del Amor Cruel.
Fuente: Archivos del blog: A vuelo de un Quinde.
Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según: Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
Moisés Brenzitti, era una persona culta, educado en las universidades europeas, hijo de padres judíos, quienes se esmeraron en prepararlo para que triunfe en la vida, y vaya que lo estaba haciendo muy bien, tenía un trabajo como ejecutivo bancario que brillaba con resultados óptimos; justamente la Alta Dirección le envió a la Ciudad de Tapal, tercera en importancia para los negocios a nivel nacional y acabó logrando conectarse con la empresaria más exitosa Zoraida Fuentes Plata y gracias a su audacia le concederán un cuantioso préstamo de 10'000,000 Diez millones de monedas nacionales, dinero jamás entregado en esa Ciudad; que motivó que asistirán los altos ejecutivos nacionales para la entrega del préstamo que coincide con la inauguración de ampliaciones empresariales de "Comercial Tapal".
Empero, tal vez con la fecha errada, el ejecutivo Brenzitti invitó a su amiga y condiscípula de la Universidad de París, Clorinda Manzanares que visite Tapal y ella aceptó la invitación y viene en el momento equivocado, que el funcionario bancario estará más ocupado y por lo tanto como anfitrión no podrá darle las atenciones que merece su invitada; pero parece que ella está más interesada en el joven Olzagon, que recibir las cortesías de su anfitrión.
Ellos ya estando frente a la residencia, Moisés Brenzitti, invitó a su invitada subir las gradas, ingresaron a la vivienda que todo era distinción y buen gusto; siempre él se mostró con aplomo y sobriedad, dándole la suficiente confianza a su invitada para que se sienta cómoda y dichosa de estar en Tapal.
Clorinda Manzanares, se instaló en la casa de su anfitrión, que al ingresar al dormitorio asignado a ella, le impresionó las comodidades y elegancia de la cama adornada con frazadas importadas del Oriente, habían a los costados dos lámparas sobre unas mesitas simétricamente colocadas con luz tenue favoreciendo la intimidad, en la pared lateral había un rociador accionado con mecanismo que expandía perfumes con aromas de flores silvestres, al costado izquierdo había un espejo grande desde el piso al techo que mostraba el cuerpo completo, también había un mueble cómoda para guardar la ropa, y el piso cubierto de alfombras persas, y al costado izquierdo con una cortina se disimulaba la puerta del baño; pues, era una alcoba para que descanse una reina.
Clorinda, que llegó algo agotada, se lanzó a la cama con ropa y todo boca abajo, se había levantado el largo vestido mostrando sus hermosas piernas blancas rosáceas; allí se quedó por unos instantes, pensaba disfrutar la noche, pero no sabía ¿Con quién? o su anfitrión o el joven Olzagon.....
Lamentablemente, a ella ya no le nacía amor hacia Moisés Brenzitti, ella ya tenía un objetivo: Olzagon que nunca lo olvidó, lo que hicieron juntos en su casa en la Capital, con él, ella perdió su virginidad del hoyo chiquito, que tanto se había esmerado en guardarlo, esa acción sexual que nunca la hizo con sus variados novios, le marcó y lo recordaba cada instante de su vida, pero, tampoco podían estar juntos, por que ella era la hija de los dueños de la empresa y Olzagon era un empleado más de la empresa.. ¡Que cosas muestra la vida para algunas personas....!
Pasaron las horas, el funcionario y anfitrión, esperó que su invitada salga de su dormitorio y cuando lo hizo le invitó a comer algo, ella rehusó comer, por que aún tenía el estómago revuelto por efectos del viaje aéreo; por lo que aceptó ir al Centro de la Ciudad, estando allí, el anfitrión la invitó a conocer las oficinas del Banco de Fomento Comercial, ella aceptó gustosa, entraron, él observó que su escritorio estaba vacío, no estaba el ejecutivo que debía reemplazarlo, ese se había enfermado y tenía descanso médico por tres días, según se reportó a la oficina.
Moisés Brenzitti, invitó a su huésped a su oficina, donde él trabajaba, al llegar la encontró con una ruma de documentos por atender entre ellos firmar o rechazar; pero, como había tanto trabajo, y si tenía una invitada, no tuvo más remedio que sentarse en su escritorio, y de inmediato llegaron funcionarios de mando medio acompañados de los clientes que necesitaban sustentar y gestionar sus préstamos o renovación de montos, él miró a Clorinda diciéndole por la mente : "¿Puedes salir?", para poder atender a esa gente que eran sus clientes, ella adivinó ese pensamiento y con una sonrisa, se levantó de su asiento y con una señal le dijo que iba a salir; era una realidad él, no tenía tiempo para atender a su invitada y ella quería atenciones, no había llegado a Tapal para estar sola.
Clorinda, sabía y entendía perfectamente que su anfitrión era el funcionario quien tenía la última palabra en las decisiones de los préstamos bancarios y se tenía que trabajar con la mente fría y sin interferencias para evitar una resolución errada, pero, al mismo tiempo ella se sentía sola y como deseaba la compañía de Olzagon que estando en la misma ciudad ambos se encontraban en puntos diferentes.
Moisés Brenzitti, entendió que no podía dejar sola a su invitada y recordó que si había alguien que lo puede reemplazar y ella era una mujer de mente fría, analítica y era una especialista en asuntos contables y financieros; que en un principio ella había sido asignada o señalada para ser la gerente de esa sucursal del banco, por esa razón había cierta ojeriza entre ellos, aún así se trataban con cordialidad, ya que había una relación coordinada que ella daba el visto bueno de los préstamos para que los firme el gerente.
Entonces, el gerente fue hacia ella y le dijo:
--- Elizabeth ¿Puedes reemplazarme por todo lo que falta del día?, es que tengo una persona invitada que necesita mis atenciones.
Ely, como la llamaban cariñosamente aceptó la responsabilidad de reemplazar al gerente.
El funcionario con el desahogo de contar con la libertad suficiente, salió a la calle a buscar a Clorinda, que no sabía a donde se fue, pero, felizmente había caminado pocos metros, estaba entretenida en la presentación de unos cómicos ambulantes que demostraban su talento ante un ruedo de transeúntes que se aglomeraban a escucharlos; Clorinda, se acercó al ruedo y se reía a carcajadas abiertas, llegó Moisés y escuchó algo, de lo que él nunca podía hacer por falta de tiempo y se divirtieron juntos festejando a los cómicos.
Después, Moisés invitó a su huésped a visitar el Museo Regional de la Ciudad, ellos asistieron a un evento de exposiciones, luego pasaron visitando los diferentes estamentos de las reliquias históricas de la historia de la Ciudad de Tapal.
Al concluir la visita, él la invitó a almorzar, ella aceptó gustosa, por que tenía hambre, no había desayunado, entraron a un restaurante lujoso y pidieron los platillos de la especialidad de la comidas de Tapal, vaya que le agradaron a Clorinda, que se caracteriza por tener buen apetito.
El tiempo sigue su curso y transcurrió lentamente hasta llegar al anochecer; Moisés no se desprendía de su invitada llevándola a diferentes lugares de la ciudad, se convirtió en un guía turístico; y le sugirió ir a una parrillada, que por esos días estaban de aniversarios los asadores y se habían establecido al aire libre en un lugar de esparcimiento, con muchos puestos que competían entre ellos por el favor de los asistentes, el aroma de la carne asada inundaba el medio ambiente y hacia agua la boca por probar algo.
Los personajes, eligieron un puesto intermedio donde el chef estaba rigurosamente vestido a la usanza de la gastronomía local; pues, no se equivocaron, que al saborear les tocó lomo curtido con una exquisitez indescriptible, era carne blanda y sabrosa y la casa ponía el trago para asentar la parrillada.
Durante todo este tiempo no se habló ninguna palabra de romance o algún galanteo, parece que ninguno de los dos estaba interesado; después de saciarse de la parrillada, decidieron regresar a la vivienda; pues, así lo hicieron y llegaron se sentaron sobre los muebles de la sala de recibo y conversaron un buen rato, hasta que alguien languideció, pero tampoco hubo alguna manifestación de romance y como el tiempo había avanzado cada uno fue a su dormitorio y el personal de servicio se fueron a sus casas.
Clorinda Manzanares, estaba agradecida por la esmerada atención que le dio su anfitrión, pero al mismo tiempo estaba decepcionada, que incluso estuvo dispuesta a escuchar tan solo una insinuación de su anfitrión para invitarlo a dormir con ella, pero no se produjo tal acción, en aquellos momentos le llegó a la mente la imagen del joven Olzagon, quien la trepó y la hizo suya, ella deseaba revivir aquellos momentos pasionales.
Moisés Brenzitti, tal vez pecó por ser demasiado respetuoso, quien temía ofenderla si la enamoraba, al mismo tiempo él tenía su vida comprometida, con dos hijos que dejó en la Capital , era divorciado y se acostó pensando en ellos y lamentaba no poder compartir la cama con su invitada y sin ánimos de egoísta, envidiaba la suerte de Olzagon, que él notó que también tuvo algo con su invitada.
Era absurdo, que en una casa donde descansaban dos personajes, ella soltera y algo excitada esperando la iniciativa audaz del anfitrión; él un tipo divorciado sin iniciativa, durmiendo en camas diferentes, separadas por tan solo una pared; ambos esperaron el impulso atrevido para compartir la cama, no por amor, sino por compasión para combatir la soledad y alguien se preguntaría, si él no le iba hacer el amor a ella ¿Para qué la invitó?, y otro le respondería si ella ya no lo quería ¿Para qué aceptó la invitación? ¡ Cosas de la vida no tienen una respuesta acertada o errada !
Para Clorinda, siendo una mujer independiente aún aceptaba la iniciativa del macho, pero como no se produjo; esta soledad era inaceptable y ella estaba excitada y tomó la decisión de abandonar a su anfitrión e irse al hotel donde pernoctaba Olzagon.
Lo cierto, de tanto esperar por la incapacidad de no haber encontrado el sendero para compartir la cama juntos, dado el cansancio se quedaron dormidos y amaneció; fue el personal del servicio que los despertó y vieron que durmieron en dormitorios diferentes.....................
Continuaremos.................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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