La Historia del Amor Cruel : Capítulo DXXXIV.- Olzagon, ya en la casa de Josefa López Pascal, que lo invitó a cenar; ellos ya bebieron un cóctel y una copa de champaña, ella le anunció que servirá la cena, él se ofreció como el mozo que llevará los platos....

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior; la enfermera Josefa López Pascal, quien era una atractiva mujer soltera que puso sus ojos en el joven Olzagon; ella tomando como pretexto de una venta brillante que hizo el joven le estampó un beso en su mejilla, luego de una amplia conversación, ella imaginó llevarlo a su casa, recurrió a una "mentira piadosa" que iba a compartir una cena familiar, donde él, será el invitado especial como compañero de trabajo; el joven completamente inocente de los planes de la enfermera aceptó ir a la casa..... ...sigamos la historia...................

Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices.

Este es el símbolo de la novela: La Historia del Amor Cruel.

Fuente: Archivos del blog: A vuelo de un Quinde.                                                

Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según: Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.

Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

El amor es dichoso cuando llega ......(4)

La felicidad que es una efímera palabra por todos acariciada, pero que raras veces llega al interesado, por experiencia propia anuncio que no existe la felicidad, tal vez se llegue a vivir momentos dichosos pasajeros, pero que todos tienen un final, o en algunos otros casos existió una atracción física que ambos en pareja la tomaron como un acto que estaban unidos serían los más felices; disfrutando convivir, pero al volverse una rutina, se perdió el atractivo de la original unión y desapareció la felicidad.

Claro está; que siendo una pócima dictada por el elíxir del amor, se pretende alcanzarla y decir aunque sea de palabras: "me siento feliz estando a tu lado compartiendo el amor que nos unió".

Continuando con la historia, Josefa López Pascal con la invitación aceptada para que Olzagon la visite a su casa, ella comenzó a desarrollar sus planes, que eran tenerlo sólo y como efectivamente ella sabía cocinar, ideó una exquisita cena para dos personas, pero dando la apariencia que había invitado a su familia, alistó la mesa para 8 personas con cubiertos y servilletas, igual colocó 8 copas para el vino, incluso dos botellas de champaña en la heladera, todo obedecía exactamente a lo planeado.

Pero, Olzagon no era tan inocente, algo sospechaba por el interés de Josefa en llevarlo a su casa para iniciar una relación sentimental, que les estaba completamente prohibido por ser compañeros de trabajo, según el "Código de Ética".

Al mismo tiempo, al joven Olzagon le afloró la curiosidad de conocer a la familia de la enfermera, que tal vez llegue una prima tan hermosa como ella, que le permita empezar una relación sentimental; pero, lo que no sabía Olzagon que era Josefa quien pretendía seducirlo para convertirlo en su pareja.

En aquel día (sábado), Olzagon no almorzó en la Pensión, le hizo una "mentirita" a Clariza que él se sentía con el estómago pesado, que prefería no comer nada, él había pensado estar con el estómago vacío para aprovechar la cena con la enfermera.

El tiempo sigue su curso; Olzagon subió a su cuarto e intentó dar una pestañada y cuando lo iniciaba, alguien le tocó la puerta, se levantó y abrió la puerta, allí estaba Clariza con una taza humeante llena de una infusión de manzanilla para aliviar el "mal estar estomacal".

Olzagon, con el cargo de conciencia de haber mentido, se sonrió y aceptó el remedio que le fue ofrecido por su amante Clariza, quien después de entregarle la taza regresó a la cocina.

Olgazon, cerró la puerta y con la taza en las manos, se sentó sobre la cama y comenzó  beber a sorbos la infusión, vaya que estaba deliciosa, se la tomó toda y se acostó y se quedó dormido, despertándose a las 17:00 horas, se levantó, se cambió de ropa y salió, encontró en la sala/comedor a Clariza quien había tendido los granos del arroz para escoger las malezas, que al verlo bien trajeado y con aromas de colonias, ella supuso que tenía un encuentro con una mujer, pero ella no le podía reclamar nada, sólo sufrió en su interior y le preguntó:

--- Olzagon, ¿Ya te pasó el mal estar al estómago?

El joven muy arrepentido con la taza vacía en sus manos, le respondió con otra "mentirita":

--- Muchas gracias por la manzanilla, me curé y tengo que asistir a una reunión a la empresa, no me guardes merienda.

Olzagon, se acercó a ella y le dio un pico en los labios, ella lo abrazó y le deseó buena suerte en la reunión con sus amigos.

Olzagon, con el cargo de conciencia a cuestas de las "mentiritas piadosísimas", salió de la casa, siendo las 18:00 horas (hora de la Oración), y se fue caminando hasta la casa de la enfermera que estaba aproximadamente a unas 10 cuadras, ya que estaba situada dentro del mismo barrio.

El joven caminó por espacio de 30 minutos y llegó a la casa con el número asignado, pero no vio ningún vehículo ni vestigios de gente en la casa, él se dijo: "Creo que me jugó una broma la enfermera y caí en la trampa", él optó por dar una vuelta a la manzana, quien al regresar en sentido contrario a la misma puerta, esta vez si tocó la campanilla y salió la enfermera, quien estaba vestida con un vestido largo y transparente de color turquesa, que se notaba claramente la trusa y el sostén, con una sonrisa le dijo:

--- Bienvenido Olzagon, pasa por favor....

Olzagon, pasó a una sala amplia que la vez era comedor y observó una mesa grande con mantel tendido con cubiertos y copas para varias personas, la anfitriona lo hizo sentar y le dijo:

--- Olzagon, mi familia siempre es lenta en salir, la cena está en preparación, cosa que cuando lleguen la sirvo, mientras tanto vamos a brindar con un cóctel que es mi especialidad.

La anfitriona sacó de la heladera una pequeña jarra llena del licor, lo sirvió en dos copas y se acercó a Olzagon con las copas en las manos, le entregó una y brindó:

--- ¡¡¡ Brindemos por nuestra felicidad para que nos vaya siempre bien en el trabajo !!!

Ella levantó su copa y agregó:

--- ¡¡¡ Salud !!!

Chocaron las copas y ella se bebió todo el contenido de una sola vez, Olzagon lo había hecho hasta la mitad, quien para no aparecer como lento, levantó de nuevo su copa y se bebió el resto.

Josefa, muy sonriente, le dijo:

--- Así me gusta Olzagon, que aceptes lo que te brindo.

El cóctel había sido preparado ex profesamente; con una alta dosis de alcohol, que hizo sus efectos sobretodo a Olzagon que estaba con el estómago vacío.

La anfitriona, siempre sonriente, le dijo:

--- Olzagon, mientras llegue mi familia conversaremos de nosotros, te hago una pregunta no con ánimos de juzgar sino para conocernos, dime: ¿Tienes enamorada?

Para, Olzagon era una pregunta interesada y estando los dos solos, ella quería saber si él estaba comprometido y optó por responder con la verdad, sobre una ex amante, así:

--- Si amiga, tengo una enamorada, que ya no la veo por falta de tiempo, ella se llama Delia, como he tenido tanto trabajo y estuve fuera por mucho tiempo, hasta ahora no he podido visitarla, tal vez ya me olvidó.

Eran las palabras que Josefa quería escuchar, el joven no tenía compromiso y ella estaba lista para seducirlo.

Entonces, ella con la botella de la champaña en la mano le dijo:

--- Olzagon, cada quien vive o hace su vida de acuerdo a las circunstancias, tengo sed y me gusta la champaña, me haces el favor de abrirla.

Olzagon, en otra ocasión tuvo una experiencia no muy grata, abriendo champaña, que la agitó y el corchó salió disparado que dio con los vidrios de una vitrina y los rompió, desde  aquella vez temía hacer el ridículo, pero como esta vez ya bebió un cóctel, se hizo el experto y recibió la botella helada del champagne, pero esta vez tuvo la precaución de retirar los alambres y fue abriendo la tapa dándole vuelta, el corcho iba cediendo lento pero seguro, hasta que salió sin disparo.

Ahora, fue él quien se acercó a la mesa y seleccionó dos copas de champaña y las sirvió llenas, la anfitriona había ido a la cocina, quien al salir con unos bocaditos, dijo:

--- Muy bien Olzagon, sabes abrir champagne, traje estos bocaditos para hacer tiempo, sírvete.

Olzagon, cogió un bocadito y le pasó la copa de la champaña y dijo:

--- Brindemos por nuestra felicidad ¡¡¡ Salud !!!

Olzagon, chocó su copa con la anfitriona y bebieron, él como siempre bebió la mitad, ella la bebió toda, el invitado levantó de nuevo y finalizó con el contenido.

El tiempo, sigue su curso y la anfitriona que había preparado minuciosamente su plan, le dijo:

--- Olzagon, vamos ir avanzando, por que mi familia es muy calmosa, cuando ellos lleguen les serviré, espérame sentado que voy a la cocina.

El joven Olzagon, ya con efectos del alcohol en su cerebro ya empezando a embriagarse, le contestó:

--- Josefa, totalmente de acuerdo yo también tengo hambre y haré las veces de mozo, tu sirves y lo llevo los platos a la mesa...........................

Continuaremos.........................

Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

ayabaca@gmail.com

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