domingo, 20 de noviembre de 2022

La casa de la Loma tiene un Fantasma: Capítulo DCLXXXVI.- Melania Valverde Torres, encontró sorpresas en Amaluza, una fue que su padre don Miguel Valverde Torres se había enamorado de una adinerada viuda; ellos regresaron en el trayecto hubo diálogo y ella le adelantó que quiere casarse...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, como informamos en el capítulo anterior; el caporal Jacinto Pérez Maza unido a Gaspar y los pastores del sector Loma Vieja, más sus tres jinetes macheteros, se enfrentaron a un grupo de 15 jinetes bandoleros, quienes pretendían asaltar la casa de la Hacienda "La Encalada Vieja", los resultados del enfrentamiento fue un rotundo éxito para el caporal; quien envió los cadáveres en sus propios caballos. se esperó por 15 días la respuesta de los cómplices o familiares de los bandoleros muertos; pero, nadie llegó, en esos días Melania Valverde Torres, quien ya era enamorada de palabra del caporal, ella viajó a Amaluza para traer a su padre don Miguel Valverde Torres, quien recibía tratamiento para sus dolencias reumáticas... ..sigamos la historia.....


Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. 
Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI.

Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

Melania Valverde Torres, quien era una hermosa mujer, que ya frisaba arriba de los 30 años de edad, ella se había enamorado del caporal Jacinto Pérez Maza, ellos ya se declararon, pero no podían hacerlo público, hasta el regreso del hacendado don Miguel Valverde Torres, quien como padre de Melania, tenía que dar el consentimiento del noviazgo, que según Juana la noble cocinera, él desaprobaría ese unión sentimental, por que Jacinto era tan sólo un peón de la hacienda.
Sin embargo, Melania estaba dispuesta correr el riesgo del rechazo de su padre, que ella consideraba que era la única que mandaba en los sentimientos de su corazón, aún con la desaprobación de su padre.
En aquellos tiempos, no se permitía que los hijos de los hacendados, asuman compromisos sentimentales con los peones de la hacienda, sobre todo las hijas mujeres, acción que era condenada hasta con la muerte del infeliz peón que se atrevió enamorar a la hija del hacendado, estas costumbres ancestrales eran una clara discriminación racial, pero nadie cuestionaba esas actitudes, por que generalmente las autoridades locales, eran amigos personales del hacendado, quien con esa protección "legal", imponía su voluntad por absurda que fuese esta.
En el caso de Melania Valverde Torres, pues fue ella de la iniciativa en probar si su corazón amaba al caporal, cuyo resultado fue positivo, sucedió cuando compartió el almuerzo donde ellos bebieron tragos, ya desinhibidos ambos se declararon; pero, lo mantuvieron en silencio, hasta que se encontraron en un solitario potrero; allí Melania le dijo a Jacinto que lo amaba y éste le contestó que sentía los mismos sentimientos; ellos acordaron, hacerlo público al regreso del hacendado, lo pensaron así para no perder el respeto de los pastores de la hacienda.
Volviendo a la historia, Melania Valverde Torres, viajó en dirección a Amaluza, ella va a recoger a su padre don Miguel Valverde Torres, ella durante todo el trayecto de la trotada fue recordando a su amor Jacinto; ella cada día sentía que su corazón le pedía que disfrute ese amor, que se asemejaba a un Cuento de Hadas, donde la princesa se enamoraba del plebeyo; pero, este amor no se cristalizaba por la oposición de los padres reyes, quienes ordenaron matar al atrevido plebeyo.
En el caso de Melania, quien era una dulce y hermosa mujer que nunca había conocido un hombre en la intimidad en su vida, debido a la intervención de su padre en extremo muy celoso; que no le permitió roce social con algunos probables pretendientes de igual categoría social, tal como hijos de otros hacendados o adinerados comerciantes; es muy probable que el hacendado apegado a sus viejos criterios, rechace de plano este romance de su hija con el caporal; o tal vez, él haya cambiado de su actitud celosa por una conducta permisible hacia su hija, permitiéndole disfrutar de su amor con el hombre que ella ha elegido.
Melania Valverde Torres, al legar a Amaluza, encontró a su padre muy recuperado de su salud, y lleno de vida que hasta se había enamorado de una señora viuda ecuatoriana, quien también era adinerada dueña de una gigantesca hacienda, fueron presentados y la novia le dijo:
--- Señorita Melania, luego que usted viajó al Perú, conocí a su padre y como viudos nos hecho amigos íntimos y le propuse que me acompañe a mi hacienda que queda en las cercanías de Cuenca; pero, él muy respetuoso a usted como su única hija, quiere su aprobación.
Melania, totalmente sorprendida de las novedades sentimentales de su padre, que bien lo conocía como mujeriego, ella mirándolo fijamente, le dijo:
--- Padre, si el amor llegó de nuevo a su corazón, usted no tiene que impedir esa dicha amorosa, no soy yo la indicaba de aprobar su romance; aún así tiene mi aprobación y permiso, si eso lo hará feliz, ya mi madre murió hace muchos años y desde el Cielo le estará enviando sus bendiciones para lograr su felicidad, por que tengo la impresión que la dama si lo ama a usted.
La hacendada escuchando las maravillosas y dichosas palabras de Melania, son sonrió con felicidad y guardó silencio, por que Melania continuó hablando y justamente se dirigió a ella y le dijo:
--- Señora, si usted ha cautivado el corazón de mi padre y cree que lo hará feliz con su compañía; pues, pueden irse juntos, que yo como hija siempre estoy pendiente de la felicidad de mi padre.
Elvira Ordoñez, tal como se llamaba la viuda y adinerada hacendada; que demás, era una dama muy hermosa, de talla casi alta de unos 1.70 mts., ojos azules, cuerpo esbelto con abultados senos que le levantaban la blusa y esculturales glúteos; ella era toda un reina típica de la serranía ecuatoriana, igualmente era propietaria de grandes extensiones de terrenos, todos productivos y con corrientes de agua propias que le permitían desarrollar una próspera ganadería de unas 2,000 reses y una abundante producción agrícola (esos datos los dio ella misma.).
Según se supo, la hacendada tomó las riendas de la hacienda cuando frisaba los 30 años de edad, que a esa edad ya tenía 4 hijos, su marido dueño de la hacienda murió trágicamente, atravesado por los cuernos de un arisco torete, que trataba de escapar y atacó el cuerpo del hacendado.
Para la hacienda, esta muerte fue una tragedia, por que el finado era un hombre sumamente trabajador, que como exigía rendimiento a sus peones, al mismo tiempo los compensaba con atractivos jornales; todos pensaron que muerto el hacendado, la propiedad se iría a la ruina, por que nadie creía en la solvencia de Elvira Ordoñez como mujer decidida para asumir la responsabilidad de dirigir la hacienda.
Pues, vaya sorpresa que tuvieron todos; pues, ella tomó en serio, que al segundo día después del entierro de su finado esposo, ella montando un brioso caballo alazán, madrugó desde las 05:00 horas de la madrugada y fue a visitar todos los sectores de los extensos terrenos; ella heredó 100 reses mezclados de diferentes edades y que lo transformó en la actualidad en más de 2,000 reses, sin contar los rodeos anuales con saca de hasta 100 reses.
Pero, ella tuvo que decidir por una buena educación para sus hijos, que algunos están culminando sus estudios profesionales en Quito y han manifestado poco interés por la hacienda y  los otros dos que viven en Guayaquil, ni siquiera visitan la hacienda; más bien Elvira como madre tiene que viajar a visitar a sus hijos, parece que no fue una buena decisión apartar a los hijos de la hacienda.
Sin embargo, don Miguel Valverde Torres, tampoco tenía interés, en viajar a esa hacienda acompañando a Elvira; ya que él en conversación privada, le hizo saber a su hija, que el "noviazgo" con Elvira sólo fue un pasatiempo, por que lo que más quería él, era regresar a su hacienda, él reconocía que la compañía de Elvira le ayudó aliviar sus dolencias reumáticas, que además que recibía tratamiento del curandero; ella por su cuenta en la intimidad le aplicaba masajes a todo su cuerpo, ya que ella estudió lecciones de enfermería, y así estar preparada para atender casos de emergencias en sus lejanas tierras de la hacienda.
Aquella tarde y por la noche, Melania, y  su padre compartieron una cena con Elvira Ordoñez, quienes le agradecieron sus atenciones y recurrieron a una mentira piadosa, que don Miguel tenía que firmar documentos de la hacienda y que ellos regresarían a Amaluza en un próximo futuro que les permitiría ir a Cuenca.
Elvira Ordoñez, sintió mucho la separación de su amor, que ella había creído conquistarlo como su último compañero; tuvo que aceptar que todo fue un dulce y romántico tiempo que compartieron dos viudos, que por circunstancias del destino, se unieron por una temporada y disfrutaron su efímera felicidad. 
Al día siguiente, Melania visitó las pulperías y bazares para comprar muchas cosas personales para varón; que si le llamó la atención a su padre con Miguel, quien se hizo la pregunta: " ¿si yo estoy presente; entonces,  para quien está ella comprando esas cosas..?"
Por la noche, que era la última, se hizo una fiesta de despedida con la dueña de casa donde se hospedó con Miguel, que se comportó muy bien atendiendo a don Miguel; Melania al final de la reunión y antes de acostarse; ella de nuevo sacó una abultada talega llena de billetes y le obsequió a la anfitriona, que finalizó con abrazos y muestras de aprecio mutuo, ya era una amistad duradera en el tiempo.
Al día siguiente, Melania y su padre emprendieron el regreso a casa tan deseado por el hacendado; pero lo que él no lo sabía que iba a tener gratas sorpresas o tal vez no, nadie podía presagiar su reacción al enterarse que su hija se había enamorado del caporal; parece que don Miguel se adelantó, ya que su conversación en el transcurso del trote, le dijo:
--- Hija, te he soñando varias veces, que te casabas y me trajiste dos nietos, yo lo disfrutaba cargándolos por que eran varones y robustos.
Melania, muy feliz, escuchando esos presagios, que si eran posibles, si ella y Jacinto se casaban y le respondió:
--- Padre, pues, que Dios te haya escuchado, por que efectivamente quiero casarme y creo que será pronto, por que yo estoy arriba de los 30 años de edad y quiero tener mis hijos antes que sea muy tarde.
Don Miguel, totalmente sorprendidos por la reacción de su hija y con los deseos de matrimonio, le replicó:
--- Hija, aún no conozco a tu novio, que será una grata sorpresa saber quien será mi futuro yerno.
Melania, estaba decidida a continuar su relación con Jacinto, aún sin la aprobación de su padre, y dispuesta afrontar lo que sucedería, le adelantó así:
--- Padre, ya conoces a tu futuro yerno, ya que él vive y trabaja en la casa - hacienda...............
Continuaremos.................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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