LA historia del Amor Cruel: Capítulo XXXVIII.- Olzagon tiene una pesadila donde Mónica viaja en avión sin despedirse él.

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel entre Olzagon e Iarma y como informamos en el capítulo anterior, Reneé que estuvo llevando de regreso a Mónica a su casa, le sugirió visitar de nuevo a su amado Olzagon para informarle que en pocos días ella viajará a Francia becada para un post grado con una duración de 24 meses como mínimo; la dureza como afectaría esta visita se afianzó por que ellos recién han disfrutado de un dichoso encuentro amoroso que los unió en cuerpo y alma y con rotundo éxito que comulgaron en todos los actos con una total armonía y coincidencias que los convirtió en una pareja ideal y compatibles en todos los sentidos.


Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.

Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui, autor del blog y de esta historia.

¿Por qué será tan injusto el amor en romperse cuando una pareja se ama y comprueban que nacieron el uno para el otro?
Reneé que transportaba en su coche a su amiga Mónica, le aconsejó como hacer frente al reto de separación con su amante Olzagon, sin romper los sentimientos que los une; incluso llegó más allá al insinuar que lo vivido con Olzagon en el dormitorio de la casa de ¨La Encalada¨ lo tome como una feliz y dichosa terapia por que gracias a esa armoniosa y frenética consumación sexual, ella rompió con todos los miedos al sexo.

Por su puesto, era algo dura esta aseveración, pero no le faltaba razón, por que en efecto Mónica y Olzagon disfrutaron su amor gracias a su atracción mutua, todo era espontáneo, no había oposición de ningún lado (excepto sus padres) y por esa misma razón podría romperse esta relación, ya que ellos ni siquiera se conocían muy bien, todo fue apresurado en los acontecimientos y felizmente con éxito total; pero desgracidamente existen reglas impuestas por los ¨Dioses del Amor¨ y ellos no dieron su consentimiento para esta relación entre Mónica y Olzagon; ante la ejecución de los hechos ellos actuaron como meros espectadores sin voz ni voto y siendo ellos deidades celestiales no podían perdonar este pecado de los rebeldes: Mónica y Olzagon, por lo que la suerte de esta feliz pareja estaba echada.
Los Dioses no tiene piedad y castigan con severas condenas y no hay apelación que haga cambiar sus rígidas sentencias y nos preguntamos:
--- ¿Cuál fue el grave pecado que cometieron esta adorada pareja?
Pues, a nuestro modo de entender no cometieron ningún pecado, por que todo fue posible gracias a la voluntad de Mónica y gracias a su consentimiento todo lo demás fue dichoso: lo que existía era una férrea oposición de los padres de Mónica a mantener una relación de su hija con un joven provinciano de origen humilde, ya que esta familia muy adinerada y orgullosa no podía admitir en su seno hogareño a un joven advenedizo que no encajaba en su círculo social que ellos vivían; para ellos renunciando a la protección de padres sólo les interesaba al violador de su hija: Harold y éste si era de su entorno y el muy desgraciado la hizo infeliz y con depresión por la atrocidad de la ¨primera vez¨ que sucedió cuando ella estaba en estado inconsciente y a los 15 años de edad; había tanta inconsciencia que más contaba los caudales y tesoros y no interesaba para nada la felicidad de la heredera de tanta riqueza material y para colmo los ¨benditos dioses del amor¨ se habían inclinado a favor de la posición de los progenitores de Mónica; transgrediendo su razón de ser facilitando el Florecimiento del Amor en forma espontánea y no la imposición agresiva por decisión de los padres de Mónica que temen perder su riqueza material en manos de un ¨indeseable provinciano¨ llamado Olzagon.
Así funciona la aristocracia de la Gran Capital del país de Cunante, y no admite a quien no ha sido invitado, según las ¨REGLAS ESTABLECIDAS¨ y con la venia de los traidores ¨Dioses del Amor¨
Que contradicción tan absurda contra el auténtico amor que ha sido mancillado.

Sin embargo, Mónica con audacia y temerariamente rompió el tabú de las ¨clases sociales¨ y abrió su corazón al provinciano Olzagon y no sólo inició un tórrido romance, sino que permitió la consumación amorosa en cuerpo y alma y fue tan dichosa que ella sigue delirando de felicidad y no le importó la rigidez social de su entorno; sino que fue más lejos al entregar su cuerpo al amoroso Olzagon; naturalmente todo esto fue posible gracias a la cómplice ayuda de su amiga Reneé, así son las cosas cuando la mujer quiere nadie la detiene.

Para el dichoso Olzagon todo lo sucedido es sólo un sueño despierto y aún no lo puede creer...

Olzagon, llegó a su casa transformado en toda su personalidad, daba pasos en el aire: no lo podía creer lo que había sucedido tres horas antes; nunca había imaginado ni en su remota existencia esta posibilidad de haber disfrutado la consumación carnal con Mónica; era un acto hecho realidad que estaba fuera de su imaginación, ni siquiera lo había pensado antes de las 7:00 p.m. (19 horas) y todo lo que sucedió después de ese tiempo constituía como algo casi imposible en el corto lapso que Mónica y él vivían disfrutando del amor; era algo inaudito para no contarlo a nadie y guardarlo como un secreto y después descubrirlo cuando los actores ya hayan vivido muchos años de su existencia en distintas direcciones; ese fue el propósito de Olzagon y lo respetó con tanta escrupulosidad hasta este momento que lo está divulgando en la narración de esta historia; tal vez uno o los dos protagonistas ya se fueron al mundo celestial de la morada de los ¨Dioses del Amor¨ y con claras razones para pedir explicaciones a las deidades celestiales por sus sentencias equivocadas que impidieron la culminación de la felicidad en que quisieron vivir cuando moraban en el siempre traidor y artero planeta llamado : La Tierra.

Olzagon al ingresar a su casa, saludó a Laurita con un beso casi a la ¨volada¨ y se metió a su dormitorio a seguir disfrutando en su imaginación del ¨clímax amoroso¨ junto a Mónica, recordaba paso a paso lo vivido en ¨La Encalada¨ seguía percibiendo en su nariz el aroma del delicado y exquisito cuerpo de su amada; aún escuchaba los apresurados latidos de su corazón; sus manos seguían viviendo el contacto que con sus caricias llegaron a todos los rincones de su tímido cuerpo de Mónica, quien poco a poco se soltó y disfrutó del más puro amor carnal y lo que más que le llenaba de orgullo es haber hecho feliz y colmado todos los deseos que ella sentía y había buscado por mucho tiempo.

En esos mismos instantes llegó al cerebro de Olzagon que toda esa felicidad vivida junto a Mónica no sería duradera, pues habían abismales diferencias que nunca serían emparejadas con solamente el amor que se sentían ambos; estas disparidades superaban la fortaleza del amor; y en forma premonitoria pasó por su mente que esta felicidad tan apresuradamente vivida tenía un final a corto plazo; él, jamás pensó que Mónica había decidido hacer el amor con él, como un deseo que ella sentía y temía viajar a Francia con nefasta carga que tanto la afligía y como ser un temerario tiene sus premios aún sin la venia de los ¨dioses del amor¨, Mónica logró su objetivo de ser feliz junto al joven provinciano que la encandiló con amorosas frases; pues, así llegó el triunfo y ellos como ganadores lo disfrutaron aunque sea sólo una efímera felicidad.

Olzagon se acostó y rápidamente se durmió y en la profundidad de su descanso tuvo una pesadilla, soñando que Mónica volaba en un avión y desde una ventana la levantaba la mano en señal de despedida, diciéndole... adiós amor....
Continuaremos.....

Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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