Juan Pablo II: Un Beato Amigo de los Desamparados. Capítulo IV.- Tres niños huérfanos son salvados de morir de hambre

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., en el Pueblo de Pacay, cuyos habitantes se dedican a la agricultura; vive una familia compuesta por : Don Agustín de 49 años de edad, quien es el esposo, casado con Doña Inés de 42 años de edad y tienen tres hijos: Ildefonso de 14 años, María de 10 años y Eduardo de 6 años de edad, y tiene como vecino a Don Hildebrando Huamán de 38 años de edad y aún soltero; por la vecindad son amigos y se tienen mucha confianza; pero la actividad económica es de subsistencia, que lo que cultivan apenas les alcanza para satisfacer sus necesidades elementales, tanto es la precariedad, que los hijos de Don Agustín, no están yendo a la Escuela Primaria por que tienen que trabajar para ayudar a sus padres en lograr la alimentación de la familia.

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Aquí en la imagen observamos al Beato Juan Pablo II, muy bondadoso tocando la cabeza de su devoto Olzagon, derramándole sus bendiciones. Foto: Archivos del Blog: A vuelo de un quinde.



Don Hilde, como lo llaman siempre, le sobra algo por que no tiene a quien mantener y usualmente lo comparte con la familia de Don Agustín; una noche llegó visita a casa de Don Agustín y estos visitantes eran unos pariente lejanos, quienes siendo de escasos recursos económicos como él; de la noche a la mañana llegan con los bolsillos llenos de dinero.

Los recién llegados, luego de los saludos al pariente, fueron al grano el por qué estaban allí con estas expresiones  y uno de ellos, dijo:

--- Primo Agustín, te agradecemos acogernos en tu casa, estamos de paso y tenemos unas cargas de mercadería para que nos la guardes por unos días en un lugar seguro, y que no sepa la madre de tus hijos, ¿puedes ayudarnos Primo Agustín?

Don Agustín algo confundido por el secreto de los que hablaban sus primos lejanos, pidió más claridad de que se trataba y contestó:

--- Me  siento muy feliz de recibirlos en mi chosita (casa), pero no entiendo de que mercadería se trata y sobretodo que se debe esconder.

Entonces, uno de los primos fue más claro y le contestó:

--- Primo estamos llevando drogas hacia la frontera; pero nos están siguiendo los pasos unos contrarios(rivales) y pareciera que nos han "echado" (delatado) a la policía y somos perseguidos por los dos rivales y como este camino no es la ruta que todo traficante camina, creemos que los hicimos perder nuestros rastros, pero nuestros caballos están muy cansados; por lo que recibirás buena paga para tu familia.

El recién llegado metió la mano a una alforja y sacó un fajo de muchos billetes y dijo:

--- Agustín, aquí tienes un adelanto de lo que será tu paga, por el favor de que estamos pidiendo, desde luego tu nunca asumirás ningún compromiso, por que cuando las aguas se calmen, regresamos por nuestra mercadería y nos iremos para nunca más regresar por aquí..¿aceptas nuestra proposición?

Don Agustín que tiene puesto un pantalón viejo y sucio  con varios días sobre su cuerpo, no podía rechazar semejante ofrecimiento que venía a salvar del hambre a su triste vida de miseria y pobreza extrema y contestó:

--- Primo no tengo alternativa para rechazar lo que usted me ofrece, pero creo que estaré expuesto a muchos peligros, tanto de la Policía como de sus rivales y tengo una solución, en la quebrada chica (riachuelo) encima del bebedero de las vacas tiene un cueva profunda y casi nadie la vista, allí guardaremos la "mercadería" y me encargaré de cuidarla y eso nos permitirá despistar a la Policía y a los contrarios(rivales), ya que si ellos los siguieron vendrán a mi casa y lo buscarán por todos los rincones, y no encontrarán nada.

Los recién llegados se miraron entre ellos se volvieron hacia Agustín y dijeron:

--- ¿ Excelente idea?

De inmediato bajaron la mercadería que venía en sacos de yute tejido con el aroma que  se expandía a varios metros, seguramente serían entre 150 a 200 kilos de peso;  ya que utilizaron tres caballos para cargarla.

La señora Inés, que estaba escondida detrás de la puerta lo que había escuchado toda la conversación entre los primos y sabiendo el tremendo riesgo que se exponía su familia, salió de su escondite y dijo:

--- Agustín, por amor de Dios, ¡¿qué estás haciendo?! tus primos nunca nos quisieron, por que somos pobres y ahora que   corren  peligro se acuerdan de visitarnos, trayendo cochinadas (droga) que si tu la recibes nos conducirá hasta la cárcel o lo que es más grave hasta la muerte.

Uno de los primos tratando de "hacer las paces" por que la señora tenía razón en lo que decía, contestó:

--- Tiene usted razón Prima Inés, nosotros hemos estado lejos de ustedes, pero no por sean pobres, por que nosotros hemos sido igual o tal vez peor que ustedes, sino que nuestra suerte cambió y estamos ofreciéndoles una oportunidad para que ustedes salgan de la pobreza, no hay peligro para ustedes, simplemente por que nadie lo sospecha en esta casa; además se pagará bien por el servicio, acabo de darle unos billetes a su esposo.

La señora Inés se mantenía en su posición y le contestó:

--- Nuestra pobreza no se vende por un fajo de billetes de dinero mal habido, carguen de nuevo sus cochinadas(droga) y vayan a otro lugar con esa basura.

Pero los primos y narcotraficantes no estaban allí para escuchar oposición y no tuvieron otra opción que amenazar con el revolver en la cabeza de Agustín y viéndola a ella le dijeron palabras soeces:

--- Mujer hija de puta, sino aceptas nuestro pedido de ayuda en este momento le destapo el cerebro a mi Primo Agustín con un balazo.

Y el narcotraficante accionó el mecanismo del disparo y para desgracia de Agustín salió el tiro justo a la altura de la sien derecha y le partió la cabeza en dos desperdigando restos de munición y los sesos por todos lados, muriendo horrorosamente Agustín en manos de su asesino, es probable que no quiso asesinarlo, pero se metió satanás y se originó la tragedia.

Doña Inés, se lanzó hacia el cuerpo caído de su esposo y el asesino trató de zafar cuerpo y cargó de nuevo a los agotados caballos y se disponían huir, entonces Doña Inés en un arranque suicida suelta el cadáver de su esposo y se aventó contra el jinete que iba a montar y trata de arrancarle el arma, pero empieza un forcejeo entre ella y el asesino y una vez más el arma se dispara y esta vez va hacia el pecho de la señora Inés, matándola en el acto; los inocentes hijos son testigos de tan trágicos sucesos y los asesinos huyen con su "mercadería de la muerte a otro lugar".

 Ildelfonso, el hijo mayor que tal vez algún día sea un sacerdote para servir a Dios y de alguna manera sacar a sus padres de esa pocilga donde vivían, vio truncados sus sueños por que tenía que asumir la responsabilidad de ser "padre y madre" de sus hermanos; después de enterrar a sus padres con la ayuda de Don Hilde.
Al siguiente día llegaron a su choza una pareja de policías preguntando por los narcotraficantes y al enterarse que ya habían huido, los policias se retiraron y llegaron los rivales de los traficantes de al droga esos si buscaron por toda sitio algo de su "mercadería", pero todo se lo llevaron los fujitivos, pero estos si los siguieron por sus rastros.
En  medio de su pobreza había una radio y María la hija mujer, enciende el aparato ya que aún tenía algo de potencia las pilas secas y escucha la noticia: "La Iglesia Católica celebre el segundo aniversario del fallecimiento del Papa Juan Pablo II y se comenta que hace Milagros a quien solicita su ayuda".. eran las 18 horas del día 2 de abril del 2,005.
La niña María sintió una iluminación en su cabeza y rezó:
--- "Padre Juan Pablo II, estamos en el desamparo total, ruegale a Dios que nos ayude, hoy día ni siquiera hemos comida algo y mis tripas suenan a cada rato pidiendo alimento"
Y como la niña estaba tan agotada se quedó dormida, tan profundamente fue su sueño que llegaron sus hermanos y la vieron dormida pero sonreía y como ellos tampoco lograron comer algo se acostaron con la barriga vacía.
A media noche María tiene un sueño, que un Señor vestido de blanco con gorro de panadero le entregaba una canasta llena de pan, golosinas y mucha comida más y le dijo:
--- "Hija mía  Dios te ha salvado de morir con hambre"
Aproximadamente a las 5:00 a.m. la niña aún en su cama escuchó que alguien tocaba la puerta der su humilde choza, la niña se levantó y abrió la puerta, allí estaba el panadero del Pueblo de Pacay, trayéndole una canasta llena de pan, pasteles y chocolates y le dijo:
--- Niños desamparados, a media noche llegó un Señor vestido de Panadero y pagó una canasta llena para ustedes y él se enteró que eran huérfanos abandonados, al capturar la policía a unos narcotraficantes en la frontera  y como estuvo presente un alto funcionario del Gobierno en esa captura de los asesinos de sus padres, dispuso que ustedes serán recogidos por el Señor y que pagó el pan y dentro de dos días serán llevados al Abergue Estatal en donde ustedes vivirán por largo tiempo, bajo cuidado de personal que se encargará de alimentarlos, educarlos y cuando lleguen a la edad adulta trabajarán honestamente el resto de sus vidas.
María y sus hermanos que se habían levantado dijeron:
¡¡¡ Esto es un Milagro de Juan Pablo II !!!
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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