Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior; el bandolero ecuatoriano Rogelio Robles, ofreció una fiesta para celebrar el cumpleaños de tres de sus peones; para este evento fueron invitados todos sus amigos que incluyó a los cuatro bandoleros peruanos capitaneados por Gresmildo, quien al haber bailado con la bella huambra Crisálida, se ganó un temible enemigo, el pendenciero Augusto Ordoñez o Agucho, quien retó a Gresmildo con dos chavetas erguidas; el peruano aceptó el reto y venció al pendenciero con un chavetazo en el corazón, después de la lamentable pelea, el vencedor(Gresmildo) quiso retirarse, pero el anfitrión no se lo permitió; al mismo tiempo Crisálida quien era infiltrada de bandoleros rivales, emborrachaba a los asistentes a la fiesta para facilitar el ataque de sus amigos que ya estaban cerca a la casa de Rogelio...
Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
Rogelio Robles, era un bandolero muy hábil en sus fechorías, rápidamente ascendió en la comarca, que todos lo conocían como tal, pero él, respetaba la casa, existiendo haciendas cercanas y personas ricachonas(adineradas), nunca las tocó, sus andanzas de bandolero eran muy lejos, él viajaba por las zonas ricas de Cuenca.
Pero, sus rivales cercanos, ellos no pensaban lo mismo; justamente el grupo capitaneado por Adriano Torres, quien trabajaba con 8(ocho) compinches, todos ellos bandoleros temibles por su crueldad en sus ataques a las haciendas o personas adineradas que le hacían oposición o resistencia a tus asaltos.
Tiempos atrás, Adriano Torres y sus 8 hombres, en la madrugada atacaron a una hacienda que colindaba con el potrero de Rogelio Robles, los asaltantes se levantaron un monto considerable de monedas de plata y oro, también encontraron un entierro a medio cubrir, ya al huir dejaron pruebas señalando a Rogelio Robles como el autor del atraco, se dejó a propósito un pantalón ensangrentado de Rogelio, que lo habían empapado con la sangre de dos peones que murieron en el ataque.
Rogelio Robles, en la madrugada del ataque, estaba de viaje largo por Cuenca, y nunca pudo ser él, el atacante, la ropa fue robada por Crisálida, quien daba vueltas por la casa de Rogelio pidiendo trabajo; ella aún no había sido aceptada como la cocinera, por que Rogelio no la necesitaba teniendo cinco esposas(concubinas) que vivían juntas en la misma casa..
Al regresar Rogelio, después de 13 días, desde que fue el atraco a la hacienda vecina, el afectado el hacendado de apellido Graña-Montijo, que pertenecía a la rancia aristocracia de Quito, llegó a la casa de Rogelio acompañado de 20 peones completamente armados y con el pantalón como prueba, le increpó, así:
--- Buenos días señor Robles, lo he esperado por 13 días, para increpar el feroz ataque a la casa-hacienda, donde sus hombres y usted nos atacaron a las 03:00 horas de la madrugada, asesinaron a dos de mis hombres, fue un ataque cobarde con ventaja suya; no he venido a reclamar el botín que se llevaron, sino que haga valer su palabra de no atacar a los vecinos, y lo había cumplido, hoy solo le advierto, pero la próxima vez que intente atacarnos, regresaré con el ejército y le haremos pagar sus crímenes con plomo en su cuerpo.
El orgulloso hacendado no le permitió la réplica de Rogelio, por que le tiró el pantalón a los pies y se retiró rápidamente con sus hombres.
Rogelio, totalmente sorprendido, no pudo contestar su inocencia al hacendado vecino, y como él, ya le tiró el pantalón que se le había perdido tiempos atrás, se inclinó lo recogió y solo vio al hacendado y sus hombres alejarse.
Entonces, siendo un bandolero que siempre respetó la casa, tuvo un ataque de ira, y tiró de nuevo el pantalón al suelo y lo piso varias veces por no poder controlarse en aquel momento; pero pasaron los minutos y llegó la calma y el bandolero(Rogelio) se serenó.
Rogelio Robles, completamente tranquilo, llamó a uno de sus hombres de confianza y le preguntó sobre lo que sucedió, cuando él estaba ausente; el peón le relató con lujos de detalles el asalto a la hacienda e incluso según sus conjeturas el hechos(autor) del ataque fue su enemigo Adriano Torres, por que días antes del atraco, se le habían visto hombres de su confianza caminando por la zona.
Rogelio, al escuchar el relato del sucedo, se le encendió la cara por la ira acumulada en su cuerpo y en esos momentos quiso ir hasta la zona del rival y ajustar cuentas; pero poco a poco se calmó y pensando fríamente, se dijo así mismo:
"Rogelio toma con calma y paciencia los ataques de tus rivales, y no cometas errores para que devuelvas el golpe, con uno más certero...y no te conviertas en la presa para ellos"
Entonces, luego de 24 horas de la visita del hacendado; Rogelio se propuso recuperar el tesoro robado o por lo menos parte del mismo, llamó a su hombre de confianza y le dijo:
--- Sixto, el contrario(rival) Adriano, nos atacó por la espalda y alguien de su confianza llegó a nuestra propia casa y se robó mi pantalón. no se como lo hicieron, y con esa pieza atacó a la hacienda y dejó a propósito mi pantalón, que probó al hacendado que huyendo después del asalto olvidé uno de mis pantalones, debo reconocer que actuaron con mucha inteligencia en mi contra......pero la pagarán muy caro semejante atrevimiento...
Rogelio, hizo una pausa y agregó:
--- Vamos a devolverle la visita que a él(Adriano) nadie lo invitó, hoy en la noche iremos 20 hombres y tomaremos la casa y recuperaremos el tesoro robado y lo devolveremos al hacendado, para que sepa: ¿Quién fue el asaltante?
Su compañero, Sixto, le replicó, así:
--- Señor Rogelio, el enemigo Adriano ya debe haber llevado a la costa el botín, no creo que aún lo tenga en su casa; pero de todas maneras haremos la devolución de la visita, en este momento escogeré los hombres que nos acompañarán, no tenemos 20 hombres, pero si hay gente ociosa que busca la oportunidad de ganarse algo sin mucho esfuerzo.
Sixto, salió a buscar a la gente y en la tarde regresó a la casa de su jefe y le dijo:
--- Don Rogelio, he logrado reunir a los hombres, tengo a mi disposición 28, pero seleccioné a 20, ellos vendrán a la casa a las 6:00 de la tarde, y usted conversará con ellos la paga y les entregará las armas que llevarán para el ataque.
Rogelio, muy contento por la rapidez de su peón Sixto, le dio una palmada sobre el hombro y le contestó:
--- Muy bien Sixto, has sido rápido, haremos la "visita de cortesía" a Adriano Torres.
Después de la conversación se retiró Sixto y estando solo Rogelio, se dijo así mismo:
"Adriano, no sabes la vergüenza que he sufrido con la visita del hacendado, siendo inocente, le demostraré que yo no fui y tu pagarás por su atrevimiento. ".
El tiempo sigue su curso y llegamos a las 18:00 horas(6:00 p.m.), que también es la "Hora de la Oración", y ciertamente apareció Sixto, seguido de 20 hombres que se jugaban la vida por unas monedas de plata.
Rogelio, saludó a los 20 hombres uno por uno, les informó cuanto será su pago, luego detalló como se hará el asalto a la casa de Adriano Torres, pasaron los minutos y las 19:30 horas(7:30 p.m.) partieron a pie 22 hombres con dirección a la casa de Adriano Torres.
Después de caminar por espacio de 3 horas llegaron la primera loma, desde donde se veía en la oscuridad la sombra de la casa de Adriano, nuevamente Rogelio habló con su lugarteniente indicándole como se hará el ataque, con distribución de los hombres en forma coordinada, y quien dará las ordenes será solamente él(Rogelio).
Ya muy cerca de la casa no se veían ni sentían hombres, la oscuridad era casi absoluta, llegaron al corredor de la casa y nadie estaba por allí...
Entonces, Rogelio, avanzó y detectó y abrió una puerta de lo que parecía ser la despensa de la casa, por la acumulación de sacos de menestras, encendió un palillo de fósforo e iluminó el recinto y alcanzar a ver que allí estaba el tesoro robado............
Continuaremos.............
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
Rogelio Robles, era un bandolero muy hábil en sus fechorías, rápidamente ascendió en la comarca, que todos lo conocían como tal, pero él, respetaba la casa, existiendo haciendas cercanas y personas ricachonas(adineradas), nunca las tocó, sus andanzas de bandolero eran muy lejos, él viajaba por las zonas ricas de Cuenca.
Pero, sus rivales cercanos, ellos no pensaban lo mismo; justamente el grupo capitaneado por Adriano Torres, quien trabajaba con 8(ocho) compinches, todos ellos bandoleros temibles por su crueldad en sus ataques a las haciendas o personas adineradas que le hacían oposición o resistencia a tus asaltos.
Tiempos atrás, Adriano Torres y sus 8 hombres, en la madrugada atacaron a una hacienda que colindaba con el potrero de Rogelio Robles, los asaltantes se levantaron un monto considerable de monedas de plata y oro, también encontraron un entierro a medio cubrir, ya al huir dejaron pruebas señalando a Rogelio Robles como el autor del atraco, se dejó a propósito un pantalón ensangrentado de Rogelio, que lo habían empapado con la sangre de dos peones que murieron en el ataque.
Rogelio Robles, en la madrugada del ataque, estaba de viaje largo por Cuenca, y nunca pudo ser él, el atacante, la ropa fue robada por Crisálida, quien daba vueltas por la casa de Rogelio pidiendo trabajo; ella aún no había sido aceptada como la cocinera, por que Rogelio no la necesitaba teniendo cinco esposas(concubinas) que vivían juntas en la misma casa..
Al regresar Rogelio, después de 13 días, desde que fue el atraco a la hacienda vecina, el afectado el hacendado de apellido Graña-Montijo, que pertenecía a la rancia aristocracia de Quito, llegó a la casa de Rogelio acompañado de 20 peones completamente armados y con el pantalón como prueba, le increpó, así:
--- Buenos días señor Robles, lo he esperado por 13 días, para increpar el feroz ataque a la casa-hacienda, donde sus hombres y usted nos atacaron a las 03:00 horas de la madrugada, asesinaron a dos de mis hombres, fue un ataque cobarde con ventaja suya; no he venido a reclamar el botín que se llevaron, sino que haga valer su palabra de no atacar a los vecinos, y lo había cumplido, hoy solo le advierto, pero la próxima vez que intente atacarnos, regresaré con el ejército y le haremos pagar sus crímenes con plomo en su cuerpo.
El orgulloso hacendado no le permitió la réplica de Rogelio, por que le tiró el pantalón a los pies y se retiró rápidamente con sus hombres.
Rogelio, totalmente sorprendido, no pudo contestar su inocencia al hacendado vecino, y como él, ya le tiró el pantalón que se le había perdido tiempos atrás, se inclinó lo recogió y solo vio al hacendado y sus hombres alejarse.
Entonces, siendo un bandolero que siempre respetó la casa, tuvo un ataque de ira, y tiró de nuevo el pantalón al suelo y lo piso varias veces por no poder controlarse en aquel momento; pero pasaron los minutos y llegó la calma y el bandolero(Rogelio) se serenó.
Rogelio Robles, completamente tranquilo, llamó a uno de sus hombres de confianza y le preguntó sobre lo que sucedió, cuando él estaba ausente; el peón le relató con lujos de detalles el asalto a la hacienda e incluso según sus conjeturas el hechos(autor) del ataque fue su enemigo Adriano Torres, por que días antes del atraco, se le habían visto hombres de su confianza caminando por la zona.
Rogelio, al escuchar el relato del sucedo, se le encendió la cara por la ira acumulada en su cuerpo y en esos momentos quiso ir hasta la zona del rival y ajustar cuentas; pero poco a poco se calmó y pensando fríamente, se dijo así mismo:
"Rogelio toma con calma y paciencia los ataques de tus rivales, y no cometas errores para que devuelvas el golpe, con uno más certero...y no te conviertas en la presa para ellos"
Entonces, luego de 24 horas de la visita del hacendado; Rogelio se propuso recuperar el tesoro robado o por lo menos parte del mismo, llamó a su hombre de confianza y le dijo:
--- Sixto, el contrario(rival) Adriano, nos atacó por la espalda y alguien de su confianza llegó a nuestra propia casa y se robó mi pantalón. no se como lo hicieron, y con esa pieza atacó a la hacienda y dejó a propósito mi pantalón, que probó al hacendado que huyendo después del asalto olvidé uno de mis pantalones, debo reconocer que actuaron con mucha inteligencia en mi contra......pero la pagarán muy caro semejante atrevimiento...
Rogelio, hizo una pausa y agregó:
--- Vamos a devolverle la visita que a él(Adriano) nadie lo invitó, hoy en la noche iremos 20 hombres y tomaremos la casa y recuperaremos el tesoro robado y lo devolveremos al hacendado, para que sepa: ¿Quién fue el asaltante?
Su compañero, Sixto, le replicó, así:
--- Señor Rogelio, el enemigo Adriano ya debe haber llevado a la costa el botín, no creo que aún lo tenga en su casa; pero de todas maneras haremos la devolución de la visita, en este momento escogeré los hombres que nos acompañarán, no tenemos 20 hombres, pero si hay gente ociosa que busca la oportunidad de ganarse algo sin mucho esfuerzo.
Sixto, salió a buscar a la gente y en la tarde regresó a la casa de su jefe y le dijo:
--- Don Rogelio, he logrado reunir a los hombres, tengo a mi disposición 28, pero seleccioné a 20, ellos vendrán a la casa a las 6:00 de la tarde, y usted conversará con ellos la paga y les entregará las armas que llevarán para el ataque.
Rogelio, muy contento por la rapidez de su peón Sixto, le dio una palmada sobre el hombro y le contestó:
--- Muy bien Sixto, has sido rápido, haremos la "visita de cortesía" a Adriano Torres.
Después de la conversación se retiró Sixto y estando solo Rogelio, se dijo así mismo:
"Adriano, no sabes la vergüenza que he sufrido con la visita del hacendado, siendo inocente, le demostraré que yo no fui y tu pagarás por su atrevimiento. ".
El tiempo sigue su curso y llegamos a las 18:00 horas(6:00 p.m.), que también es la "Hora de la Oración", y ciertamente apareció Sixto, seguido de 20 hombres que se jugaban la vida por unas monedas de plata.
Rogelio, saludó a los 20 hombres uno por uno, les informó cuanto será su pago, luego detalló como se hará el asalto a la casa de Adriano Torres, pasaron los minutos y las 19:30 horas(7:30 p.m.) partieron a pie 22 hombres con dirección a la casa de Adriano Torres.
Después de caminar por espacio de 3 horas llegaron la primera loma, desde donde se veía en la oscuridad la sombra de la casa de Adriano, nuevamente Rogelio habló con su lugarteniente indicándole como se hará el ataque, con distribución de los hombres en forma coordinada, y quien dará las ordenes será solamente él(Rogelio).
Ya muy cerca de la casa no se veían ni sentían hombres, la oscuridad era casi absoluta, llegaron al corredor de la casa y nadie estaba por allí...
Entonces, Rogelio, avanzó y detectó y abrió una puerta de lo que parecía ser la despensa de la casa, por la acumulación de sacos de menestras, encendió un palillo de fósforo e iluminó el recinto y alcanzar a ver que allí estaba el tesoro robado............
Continuaremos.............
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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