Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Agente Justiciero Genochi; el delincuente Efigenio Timaná, pagó con su vida, el haber mantenido relaciones sexuales con la amante de "Mano Siniestra", éste último ordenó su muerte a "El Machetero del Río", quien le tendió una trampa que cayó como una mansa paloma, Efigenio descubrió al último instante que fue emboscado, trató de defenderse, incluso logró desarmar a su asesino, pero finalmente fue doblegado y murió despedazado su cuerpo separado de la cabeza que quedo mordiéndose la lengua, fue una carnicería macabra y repugnante, así castiga el hampa a los boca suelta ... ....sigamos la historia...............
Aquí en la imagen Observamos al Agente Justiciero Genochi, quien como agente anónimo bregará para capturar a los culpables del asesinato de sus padres en Chilcapampa.
Foto: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.
Aquí en la imagen observamos al delincuente Bonifacio "Oreja Mocha"; quien como líder de una banda juvenil, asaltaron a la morada de Eucebio Nonajulca Rivera, residente en el Barrio Alto de Chilcapmpa, a quien asesinó por que no le entregó el dinero de una venta de ganado vacuno.
Foto: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.
Los crimines cometidos por un ajuste de cuentas, generalmente nunca son denunciados por los deudos, que siendo de la misma calaña, sepultan a su muerto y juran venganza contra el culpable, que siempre ellos lo conocen o sospechan por desacuerdos que tuvieron entre ellos.
El hampa, nunca perdona, y cuando condena a muerte, alguien lo ejecuta, que no necesariamente tiene que ser el justiciero; sino que alguien detecta al soplón, que es un peligro para todos; pues, ejecuta la orden de muerte, absolutamente nadie puede detener la orden de muerte, en el hampa las órdenes se cumplen; en el colmo del cinismo el asesino siempre asiste a las ceremonias del sepelio del finado; no se sabe ¿Por qué?, están presentes o le envían la mejor ofrenda de condolencias.
Regresando a la historia, "El Machetero del Río"; después de asesinar a Efigenio Timaná, se puso a pensar ¿Qué hacer con el cadáver?, el principal inconveniente era, que no podía llevarlo fuera de la casa, por que estaba ubicado en una zona fuera del casco urbano y era una vivienda solitaria, que desde lejos se detectaban lo que sucedía allí, ya que si tiraba el cadáver por allí, tarde o temprano lo encontrarían y siendo una casa única de la zona, él sería el primer y único sospechoso.
"El Machetero del Río", pensó varias opciones para deshacerse del muerto, como ya se había retirado tanto tiempo del mundo del hampa, había perdido sus contactos que lo puedan auxiliar y se tomó la decisión de sepultarlo en su propio patio, para lo que tendría que cavar un hoyo, la noche estaba perdida, él optó por descansar, dejando el cadáver tirado en el suelo, juntó la cabeza con el cuerpo y la colocó sobre el pecho, era escalofriante observar un cadáver decapitado con la cabeza mordiendo la lengua por esos afilados dientes; si existe el infierno seguramente el alma o el espíritu de Efigenio estaría en tratativas con Don Satán como pagar de la mejor manera sus crimines que cometió arriba en la tierra.
"El Machetero del Río", se preparó sus alimentos, por que tenía hambre, ya que el asesinato que él cometió le demandó muchos esfuerzos corporales, se cocinó una pechuga de gallina que había comprado temprano la hizo un estofado, hirvió agua y mezcló con tintura de café, comió su cena y se acostó, no había en él sentimientos de remordimiento, lo consideraba como un trabajo que lo cumplió eficientemente y rápidamente concilió con el sueño y se quedó profundamente dormido.
Pero, mientras él dormía plácidamente, los gatos semi salvajes que por manadas pululaban esa zona, y que ambulaban por el campo en una pandilla de unos 15 animales aproximadamente ellos husmearon sangre fresca y como buenos felinos escalaron las paredes y bajaron al corral de la casa de "El Machetero del Río", el que hacía de "jefe" avanzó y detectó la sangre esparcida por el suelo y el cadáver, parece que se pusieron de acuerdo y en lenguaje felino invitó a la pandilla a comer carne humana.
Los felinos, semi salvajes, se adueñaron del cadáver y comenzaron a mordisquear los restos humanos, lo hicieron toda la noche y a las primeras horas de la mañana (05:00 a.m.) se retiraron; al amanecer el dueño de casa se levantó a las 06:00 horas y salió al patio a ver a su muerto; él quedó horrorizado al ver la cabeza calavérica, los gatos se habían devorado el rostro, y ya habían empezado devorando el cuello, es decir se dieron un banquete felino; el dueño de casa, se dijo: "Efigenio, fuiste tan estúpido que ni los gatos te respetaron"...
"El Machetero de Río", salió de su casa y se fue a la lejana bodega, compró comestibles para preparar sus alimentos, y como siempre que visitaba esa tienda, vio que estaban permanente parados una barreta y una palana; un día le propuso al dueño que le venda esas herramientas, pero nunca trataron en serio como ahora las necesitaba, le propuso la compra efectiva, así:
--- Vecino, hace tiempo le propuse comprar sus herramientas, ¿Por qué no me las vende?, las necesito para cavar unos hoyos en el corral de mi casa.
Parece que el bodeguero, ya no las necesitaba y le contestó:
--- Vecino, si las necesita llévelas y cuando las desocupe me las devuelve, por que siempre se necesitan en la casa.
"El Machetero del Río", ni tonto ni perezoso, salió cargando las herramientas al hombro y las compras, al mismo tiempo se cercioró, que nadie más que él, sabía del muerto, ya que nada se comentó de lo que sucedió en la noche; él regresó a su casa, se preparó su desayuno y comió, descansó un rato y se puso a cavar el hoyo, el terreno era duro y rocoso, para enterrar ese cadáver él tenía mucho trabajo, hizo un descanso a las 14:00 horas y como tenía hambre, fue a la cocina a preparar su almuerzo; ya los insectos habían invadido al cadáver depositando sus huevos; las moscas azules se disputaban entre ellas para depositar sus huevos; ante semejante espectáculo macabro, el dueño de casa, sacó y le tendió una manta vieja tapándolo por completo; pero los insectos revoleteaban por encima buscando el cadáver.
El dueño de casa, se limpió el sudor y almorzó y se tomó un largo descanso y continuó cavando hasta el anochecer, no había avanzado mucho, tal vez recién tenía unos 20 centímetros de profundidad, seguro había elegido el lugar más rocoso.
Pero, ya no podía dar marcha atrás, por que ya durante la tarde revoletearon por el firmamento encima de la casa los primeros gallinazos que husmearon la carroña.
Durante la noche, el dueño de casa comió y durmió plácidamente, no sintió que los gatos regresaron por el "banquete humano", que la encontrarlo tapado, comenzaron hacer uso de sus garras hasta que levantaron la manta y continuaron con la comelona del cadáver, esta vez lo hicieron por el pecho, habían puesto la dirección en las nalgas, pero no pudieron retirar la ropa que estaba raída por las raspadas de las garras; parece que los felinos se disputaron entre ellos la mejor presa y comieron hasta las 05:00 horas que desaparecieron por arte de magia.
El dueño de casa, se levantó a las 06:00 horas, hizo sus necesidades fisiológicas y pasó al patio, nuevamente se espantó ver el cadáver medio devorado por los gatos, ya él se asustó y se puso a cavar el hoyo con más empeño, por que ya se percibía los malos olores por la descomposición de la carne, cuyo cadáver que murió violentamente y el proceso de putrefacción es más rápido.
El cavador, tuvo suerte, por que encontró tierra arenosa, que era como tierra movediza, usando la palana únicamente para retirar, facilitándole el trabajo, ya al medio día tenía un metro de profundidad, siguió tirando la tierra y probablemente llegó a casi 2 metros, por que tenía dificultad para levantar la palana con la tierra, ya casi al anochecer salió del hoyo fue hasta el cadáver lo envolvió en la manta, lo amarró con piolas como si fuese una momia, lo cargó y lo llevó hasta el hoyo, lo tiró que cayó como un fardo, que por el impacto se reventó, le echó tierra, que le demandó una hora cubrir totalmente, encima sobre ese sitio colocó unas rocas sueltas que abundaban en el corral, se limpió el sudor y se dijo: "Por fin terminé de enterrar a esta bestia humana".
Él, no se consideraba como tal, que seguramente fue más bestia al ejecutar a un infeliz que a él nunca se hizo nada; él cumplió órdenes de otro que si fue ofendido en su honor al saber que su amante fue mancillada.
Después de 15 días, que era de visita a la cárcel de Piura, "El Machetero del Río", fue a visitar a "Mano Siniestra" y al encontrarse y como estaba acompañado de otros presos que no se desprendían, se vio obligado a hablar en público y le dijo:
--- El perro rabioso murió desangrado y nunca más se sabrá de él.
El autor intelectual, recién se separó de sus amigos y fue hasta el recién llegado, le dijo:
--- Amigo, lo hiciste, ya que me habías asegurado que no lo harías; muchas gracias, me sacaste una carga pesada que afligía mi cuerpo.
Ambos se dieron un abrazo y pasaron conversando de múltiples episodios que les sucedió, ya no mencionaron para nada al finado Efigenio Timaná.
Al finalizar el tiempo de visitas, los amigos se volvieron abrazar y "Mano Siniestra" felicitó a "El Machetero del Río" por su regreso a mundo del hampa; pero parece que no lo haría, por que le contestó:
--- No, amigo sólo te hice el trabajo y allí muere mi presencia.
"El Machetero del Río", salió de la cárcel, ya en la calle se encontró con Ceferino Yarlaqué, quien después de saludarlo le dijo:
--- Amigo, ha desaparecido misteriosamente Efigenio Timaná, tal vez sabes algo de él, por que nadie sabe donde se fue, es como se lo hubiese tragado la tierra.
"El Machetero del Río", se sobresaltó, pensando que Ceferino sabía algo por que justo le preguntó a él, se serenó y le contestó:
--- Ceferino, a tu amigo no veo desde hace como 10 años que me retiré, tu lo sabes, ya no camino con los muchachos, por lo que nunca escuché de Efigenio Timaná, seguro se ha mudado de tierras, tu lo conoces él es un judío errante.
Ceferino Yarlaqué, se quedó satisfecho con la respuesta del machetero, se despidieron y se fue, pero éste último se dijo: "Tienes razón Ceferino esa bestia se la tragó la tierra de mi corral".
Pasaron los días y la desaparición de Efigenio Timaná perdió interés; ya que el mismo "El Machetero del Río", difundió la noticia, que a Efigenio lo habían visto caminando por Chimbote.
Después de casi 6 meses de esa trágica muerte de Efigenio Timaná; la amante de "Mano Siniestra", regresó a la cárcel de Piura a visitar a su marido, él la recibió con el amor de siempre, ella llegó con mucho billete(dinero) que le entregó a su marido para que pague a los abogados; los que al recibir el dinero recién iniciaron los tramites de la apelación a Lima.
Mientras tanto, la policía ante la denuncia de la familia de Efigenio Timaná que había desaparecido y por el empeño que puso su amigo Ceferino Yarlaqué; los agentes policiacos tomaron interés y con la colaboración del fiscal Ignacio Morante Campos, iniciaron las primeras indagaciones y algunas pesquisas; ya que Ceferino creía que "Mano Siniestra" ordenó su muerte, el fiscal con la ayuda de los agentes policiales fue a la cárcel de madrugada y sometió a interrogatorio a "Mano Siniestra" sobre el paradero de Efigenio Timaná........................
Continuaremos...............
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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