lunes, 19 de febrero de 2024

La Casa de la Loma tiene un Fantasma: Capítulo DCCXXIX.- Irenio Campos, aprovechando el tiempo disponible que aún quedaba de eminente ataque de los cuatreros, que se suponía que ellos habrían elegido ese sector del Portillo; él, se propuso explorar el camino y con la ayuda de un rastreador descubrió que era un ramal que partía del camino real...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma y como informamos en el capítulo anterior; Erasmo Huamán, dispuso todo el movimiento en ubicar a los peones defensores en los probables sitios donde podrían aparecer los cuatreros asaltantes; él como un antiguo bandolero que lo fue; tomó en cuenta por donde elijaría para entrar, por lo que nada descuidó; si le puso, especial interés a la parte trasera conocida como el Portillo, que lo nombró a su amigo Irenio Campos, como el jefe para proteger ese sector, contra cualquier intento de asalto; ya estamos en plena noche, el tiempo avanza y sólo queda esperar; igualmente los cuatreros, también consideraban que esta noche será el último intento para vengar a sus compañeros caídos y muertos, incluso se abrazaron como despidiéndose, ya que ellos sabían que habrán muertos, o lo peor que todos ellos irían acompañar a su compañeros muertos; pues, nadie lo sabe. ¿Qué podría suceder esta noche...?.... ..sigamos la historia..............


Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. 
Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI

Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

Después, que los peones defensores cenaron sentados en el lugar donde los ubicaron para esperar a los asaltantes, se entró a una etapa de espera en completo silencio, casi no se escuchaba absolutamente nada, sólo el chirrido de los algunos insectos nocturnos como chicharras o cucarachas y grillos, de vez en cuando el suave vuelo de aves nocturnas como: Búhos y uno que otro ulular de alguna lechuza que cruzaba volando al compas del firmamento.
Era tal el silencio, que se llegó a captar el lejano ladrido de algunos perros en remotas comarcas, y como casi todo era llano, se percibía la brizna de los incipientes vientos pamperos.
Al mismo tiempo, Irenio Campos quien también era o fue un formidable bandolero, ya que fue el segundo en el mando de la desaparecida banda que la integraron 10 hombres: por lo que, con esa experiencia de múltiples asaltos; él, se puso analizar de: ¿Cómo sería el golpe que darían los cuatreros?, por que estaba completamente oscura la noche, que parecía tinieblas y llegó hacer los siguientes cálculos o pasos:
1.- Salir afuera de los límites a esperarlos y hacer la pelea fuera de los terrenos de la hacienda.
Sin saberlo, él coincidió completamente con los planes de Erasmo Huamán.
2.- En la medida de lo posible: Explorar el terreno, usando el mismo camino, aprovechando el conocimiento de un peón, que lo acompaña como rastreador, quien como oriundo de estos lugares, conocía los terrenos como la palma de sus manos.
3.- Emplazar a los defensores en el mejor lugar para el ataque, considerando que los atacantes son jinetes y los defensores los recibirán atacándolos por sorpresa; ya que él, suponía que los atacantes llegarían al galope, que todo indicaba que ellos si exploraron el terreno, presumiendo que lo conocían.
Pues, nunca le faltó la razón a Irenio Campos; por que, él sin saberlo, los tres jinetes que fueron descubiertos por Erasmo Huamán, habían seguido el ramal que partía desde el camino real y pudieron ingresar  sin ser detectados hasta los mismos límites y les permitió apreciar que nadie vigilaba este sector y que fácilmente se podría entrar.
Sin embargo, esta apreciación, les fue temporal, por que ya Erasmo Huamán, se dio cuenta de este detalle, que precisamente hubiese sido un trágico error; ya que los planes de los asaltantes era incendiar las chozas.
Entonces, Irenio Campos, acompañado por el peón rastreador, que le servía de guía, le habló en voz muy baja, así:
--- Hombre, vamos aprovechar el tiempo, que aún nos queda disponible, para conocer este camino y observar o tantear con la oscuridad y descubrir desde donde parte(comienza); tenga esta curiosidad que algo me late (vaticina): ¿Qué, hasta ahora no sé qué es..?
En efecto, Irenio Campos, dejó a otro peón al mando de los defensores, que en voz baja le dijo al oído:
--- Toma le mando de los hombres, que yo iré con tu compañero a explorar los terrenos que rodean este camino, tengo una curiosidad incontrolable, por saber: ¿De dónde viene..?
Los dos hombres partieron; ellos lo hacían caminando a tientas por la oscuridad, el rastreador iba adelante, se toparon con muchas piedras y rocas y no faltaron los tropezones, incluso algunos leves porrazos que se cayeron al suelo; pero, nada de gravedad, ellos en algún tramo lo hicieron gateando (reptando); pues, la oscuridad no daba paso a seguir, hasta que llegaron a una parte llana y siguieron avanzando ya con mucha facilidad y sin habérselo propuesto ellos llegaron al camino real que si lo recordaba Irenio Campos.
Este descubrimiento, fue un formidable dato, quien lo pensó así: "Este dato es tremendo y debe saberlo Erasmo.."
Entonces, guardando el silencio que se impusieron, por lo que Irenio Campos, se acercó al oído del rastreador y le preguntó:
--- Dime: ¿Cuánta distancia estamos para llegar a la entrada principal de la hacienda?
El peón rastreador, le contestó:
--- No está tan larga; pero si, tiene un pésimo camino lleno de piedras que hacen difícil caminar de noche, que hasta los caballos trastabillan y no le aconsejo ir, por que sufrieron tropezones con heridas en los pies.
Irenio Campos, al escuchar al respuesta muy negativa del peón, él pensó: "Este rastreador está con miedo o es un haragán que no quiere caminar.."
Irenio Campos, se acercó de nuevo al oído del rastreador y le dijo:
--- Hombre eres muy flojo; pues, tenemos que caminar para informar a Erasmo que encontramos el ramal del camino que va al Portillo; esto cambiará por completo los planes de defensa, así que avanza y llegaremos vivos o muertos.
Ante la determinación de Irenio Campos, el peón rastreador, no tuvo otra opción que caminar y lo hicieron a paso lento, tal como lo permitía el accidentado camino.
Ellos avanzaron y llegaron al borde de una pequeña hondonada, y le pareció muy familiar a Irenio Campos y lo pensó así: "Yo conozco este lugar, que hoy está completamente oscuro".
Ellos entraron al lugar y avanzaron a tientas, a veces gateando, ya que no se veía nada hacia adelante, hasta llegaron a la otra orilla y recién recordó Irenio Campos, que aquí, él encontró a Erasmo Huamán rodeado de tres jinetes, por lo que todo se estaba aclarando, que ya estaban muy cerca para llegar a la entrada principal de la hacienda, lo que significaba que Erasmo Huamán estaba a pocos pasos de ellos.
Que tal coincidencia de pensamientos, lo que ahora se conoce como Telepatía; lo mismo pensaba y estaba ejecutando Erasmo Huamán, sólo que él, sacó a los defensores de los terrenos de la hacienda y los apostó afuera, pero no tan lejos.
Entonces, Irenio Campos con la ayuda del rastreador, siguieron avanzando que pudieron percibir presencia humana y temiendo que sean los defensores y los vayan atacar, creyéndolos ser los cuatreros, él aconsejó al rastreador decir su nombre en voz baja, para que alguien lo escuche y llegue a  identificarlos como amigos.
Los dos hombres, se tiraron al suelo y comenzaron a gatear o serpentear y el peón comenzó a mentar su nombre:
--- "Don Irenio.... Don Irenio.... Don Irenio.... Don Irenio.."
--- " Yo soy Eugenio Huara... si alguien me escucha... no me ataque..... Yo soy Eugenio Huara......"
El rastreador lo repitió una y otra vez, hasta que efectivamente fue escuchado por un peón defensor, quien era su amigo, que en un principio lo dudó, creyendo que los cuatreros cambiaron de táctica de ataque y como estaba cerca a Erasmo Huamán, se acercó y en voy baja, le dijo:
--- Se está acercando Eugenio Huara por el camino hacia nosotros, él está repitiendo su nombre, para evitar que lo ataquemos.
Pero, Erasmo Huamán, si conocía esos trucos y temiendo que los cuatreros cambiaron de táctica, le contestó:
--- Hombre, ese debe ser un cuatrero, vamos para escucharlo yo también, y lo atraparemos, no te has puesto a pensar que hace tu amigo caminando en plena oscuridad.
Irenio Campos, y el rastreador seguían avanzando, lo hacían gateando (serpenteando), para evitar un ataque de sus compañeros, al mismo tiempo  Erasmo Huamán y el defensor que lo escuchó también avanzaron para encontrarlos y ellos lo hicieron caminando, que se comprobó que fueron los dos que escucharon a Eugenio Huara, ellos pararon en seco, hasta que los que venían llegaron casi a sus pies......
Continuaremos.....................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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