sábado, 5 de febrero de 2022

La Historia del Agente Justiciero Genochi : Capítulo VII.- Genochi, por pura casualidad se le abre las puertas para ingresar a la Escuela de Policías; gracias a la visita que hicieron altos oficiales de la policía a la Platería donde él trabaja y vive....

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con  La Historia del Agente Justiciero Genochi; el teniente de la policía Rafael López Orozco, asignado a la Jefatura de Chilcapampa, que contaba con personal de soporte, pero aún no tenía el apoyo del pueblo y sobretodo de los afectados por las bandas criminales, asentados en el Barrio Bajo de la ciudad; él, pidió autorización para realizar investigaciones de oficio por varias denuncias que nunca fueron investigadas por falta de pruebas, los afectados denunciaban haber sido víctimas de robos o asaltos, pero no presentaban los cargos contra los criminales, ante esta disyuntiva el teniente viajó a Piura y encontró que su petición había sido archivada, hasta que llegó a la Oficina de Asuntos Archivados a cargo del comandante Alipio Huamán Quispe, quien como nativo de Chilcapampa le ofreció su apoyo total...... sigamos la historia.................

Aquí en la imagen Observamos al Agente Justiciero Genochi, quien como agente anónimo bregará para capturar a los culpables del asesinato de sus padres en Chilcapampa.
Foto: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.


Aquí en la imagen observamos al delincuente Bonifacio "Oreja Mocha"; quien como líder de una banda juvenil, asaltaron a la morada de Eucebio Nonajulca Rivera, residente en el Barrio Alto de Chilcapmpa, a quien asesinó por que no le entregó el dinero de una venta de ganado vacuno.
Foto: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

El comandante Alipio Huamán Quispe, estaba comunicándose con el Sub Secretario de la Fiscalía Dr. Gonzalo Flores Arguedas, quien le contestó la llamada telefónica, desde su auricular el comandante dijo:
--- Buenas horas señor Fiscal Flores, estoy haciendo uso de sus palabras, que en una oportunidad usted me ofreció apoyo en lo que necesite, justamente tengo en mi despacho al teniente Rafael López Orozco, asignado a la Jefatura de Chilcapampa, que es una ciudad ubicada en la Sierra; el quiere apoyo fiscal para elaborar los atestados con acusación a delincuentes que azotan la tranquilidad del pueblo, tengo conocimiento que la Fiscalía Regional, asigna a un fiscal a visitar cada 60 días, donde no haya una oficina descentralizada, ya que en Chilcapampa sólo existe un Juez de Paz no letrado.
El fiscal al otro lado del auricular, escuchó perfectamente las necesidades de apoyo judicial de Chilcapampa y le pareció razonable cooperar y teniendo él, el mando le contestó:
--- Comandante Huamán, ha llamado usted en el momento preciso; pues, si puedo ayudarlo, vamos asignar un fiscal visitante a la Ciudad de Chilcapampa, pero antes tiene que existir investigaciones policiales avanzadas de denuncias de los afectados, o de lo contrario un seguimiento de inteligencia que asegure las evidencias del delincuente quien cometió el delito; que le permita actuar al fiscal a cualquier hora del día y evitar que los posibles soplones pongan en aviso al delincuente, dígale al teniente que en 15 días tendrá un fiscal en Chilcapampa y que irá acompañado de asistentes, que nos prepare casos firmes para ordenar la detención de los delincuentes.
El comandante agradeció el apoyo del fiscal y le dijo:
--- Amigo Flores, le agradezco su apoyo, que mi ciudad de nacimiento será la más beneficiada con la ayuda de la Fiscalía.
El fiscal Flores, le contestó:
--- De nada amigo Huamán, estamos para cooperar en bien de la justicia, fue un placer saludarlo, adiós.
El comandante Huamán colgó el auricular y dirigiéndose al teniente López, le dijo: 
--- Teniente López, acaba de confirmar el fiscal Flores, que en 15 días enviará a un fiscal a Chilcapampa, quien irá acompañado de asistentes que se quedarán un tiempo, para investigar todos los atestados policiales e irán con la autoridad legal de ingresar a domicilios, a cualquier hora del día; pero, exige que la policía elabore los casos de delitos en firme, que permita la Fiscalía actuar en base a indicios reales y legales.
El teniente López, escuchando las palabras del comandante Huamán, le parecían como mentira, lo que en principio tuvo una decepción que casi doblega sus ánimos; ahora estaba con el entusiasmo, que teniendo las armas legales podía actuar con mano dura en la lucha contra la delincuencia, en agradecimiento le dijo:
--- Mi comandante, nunca he sentido tanto vigor en mi carrera policial, escuchando su apoyo, hoy mismo me regreso a Chilcapampa, cargado de ofrecimientos que me permitirán actuar y dígale al fiscal  que tendrá mucho trabajo y que lo recibiremos con los brazos abiertos al letrado que asignen a Chilcapampa, adiós mi comandante.
El teniente se puso de pie y se colocó su quepí, saludando al superior, quien le contestó:
--- Teniente López, no se despida tan rápido, quiero que me acompañe a almorzar a Catacaos, y hoy por la tarde hay una conferencia de la Sureté francesa , que me gustaría que los escuche, el tiempo de disertación de estos oficiales viajeros, será por 03 horas, que tal vez nunca más regresen al país, y sobre todo por esta región.
El teniente, que ya había programado regresar, tuvo que atender la invitación del comandante Huamán, era muy importante escuchar a los oficiales franceses que representaban a una de las policías más famosa del mundo, y le contestó:
--- Mi comandante acepto la invitación; pues, nos iremos almorzar a Catacaos, pero no podremos beber la famosa chicha de jora, por que tendremos que dar el ejemplo.. jajajajajajaja..
Los dos oficiales fueron almorzar a Catacaos, a una concurrida picantería, que el dueño les asignó a un lugar reservado para autoridades, allí comieron el famoso seco de chavelo, carne seca majada y si bebieron unos potos de clarito de chicha aún sin fermentar, que no contenía ninguna pizca de alcohol. Después de almorzar y conversar ampliamente y como aún había tiempo, ellos quisieron conocer las famosas platerías que es arte orfebre de Catacaos y llegaron a una platería muy bien presentada y surtida, llena de vitrinas mostrando, que pertenecía al señor Antenor Chinchay Quispe, por que así estaba escrito el afiche de publicidad.
Ese nombre le llamó la atención al teniente López, ya que no era propio de Catacaos, pero si de la ciudad que el está trabajando; además, había leído una denuncia policial, que lo hizo un Comité de Defensa del Barrio Alto de Chilcapampa, él se acercó al mostrador que era atendido por dos jóvenes mujeres con las características propias de la Sierra, y un empeñoso joven al costado, él preguntó por el precio de una joya y al entablar la conversación les preguntó:
--- Tengo una curiosidad, acaso ustedes son oriundos de Chilcapampa, por su apellido me suena. no tengo la precisión y si recuerdo que existe una denuncia por la muerte de la señora Oralia Chinchay Quispe, quien murió junto a su esposo Eucebio Nonajulca Rivera.
Etelvina, quien atendía a los oficiales policiacos y que era empleada de la platería junto con sus hermanos, le contestó:
--- Si señor oficial, somos los hijos, que al quedarnos huérfanos, emigramos a la Costa, nos recogió nuestro tío Antenor Chinchay Quispe, quien era  hermano de mi madre; ya había olvidado esa tragedia familiar, que nunca se hizo justicia; los asesinos según lo ha investigado Genochi, siguen haciendo de las suyas en Chilcapampa, con el apoyo de las autoridades.
Etelvina, quien fue víctima de la violación y recordando se le cayeron las lágrimas de sus ojos, se acercó Genochi (Gelasio Nonajulca Chinchay), quien estaba interesado en llegar al fondo de este episodio para hacer justicia, intervino y preguntó:
--- Teniente, ha llegado usted para investigar el asesinato de nuestros padres, acabo de terminar mis estudios secundarios y terminé por correspondencia un curso de detectives privados, ya tengo informantes en Chilcapampa, del asesino que fue un tal Bonifacio "Oreja Mocha", que nunca fue apresado, yo tenían tan sólo 10 años de edad, fui testigo debajo de una cama, mi informante es un amigo que escuchó de su propia boca del asesino que se pavoneaba contando sus fechorías y narró el asalto a nuestra casa con lujo de detalles.
El teniente López y el comandante Huamán, se quedaron sorprendidos de la destreza policial del joven Genochi, y fue el comandante, quien el preguntó:
--- ¿Por qué te llaman Genochi?
El joven le contestó que son las primeras letras de su nombre Gelasio Nonajulca Chinchay.
Los oficiales policiacos se miraron entre ellos y vieron el potencial del joven como para seguir la carrera policial y fue el comandante quien le propuso:
--- Joven Genochi ¿Quieres ser un policía de verdad?
En aquellos tiempos la policía oficial tenía celos contra las escuelas de detectives privados y el joven que lo consideraba un sueño ser policía y desde adentro lograr la justicia que tanto anhelaba en meter a la cárcel a los asesinos de sus padres, le contestó:
--- Por su puesto comandante, me contento con ser policía raso, que es un sueño acariciado, claro que tengo que pedir permiso a mi tío Antenor, por ser él quien nos crío y educó.
El teniente López, quien escuchó que el joven tenía un testigo, quien era muy acucioso y que justo necesitaba pruebas para acusar a esos criminales, le preguntó:
--- Dime Gelasio, ¿Crees que tu informante, pueda declarar ante la policía lo que escuchó?, ya que podemos reabrir la investigación.
Gelasio, se puso a pensar y analizó que tal vez su amigo no quiera asumir semejante responsabilidad, que podría poner en peligro su vida; por las represalias,  de los delincuentes al verlo como un soplón, le contestó:
--- Teniente, no sé si mi amigo pueda declarar, tengo que consultarle a él; pero no creo que acepte comprometerse contra esos criminales.......................
Continuaremos.........................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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