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sábado, 7 de agosto de 2010

LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA....CAPÍTULO LXVI.- EL "ENTIERRO" MAS CUANTIOSO DE CHOCÁN ESTUVO A PUNTO DE SER ROBADO

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior; el bandolero Antonio Manuel Cunya fue despojado de sus tesoros en Samaco por los jinetes de Chocán, capitaneados por Samuel Morocho y como respuesta, éste, fue en busca del "entierro" a Chocán como una venganza contra el que lo dejó en la ruina.

Antonio Manuel, tuvo una primera noche desastrosa en su afán de buscador de tesoros, casi fue asesinado por la bella mujer "Dos dientes de oro",(compañera sentimental de Samuel Morocho) éste, junto con otro compañero de Cuchayo intentan de nuevo regresar para ubicar el bendito "entierro" y deciden hacerlo pasadas las 12:00 p.m. (24 horas) de la siguiente noche, pensando que nadie estará esperándolos -- craso error --- porque su presencia ya fue detectada, por lo tanto ya no hay sorpresa y los posibles afectados estarán en alerta.

Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma, que viene a ser "El Rey de la Tinieblas": Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la Obra Literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación , impresión y distribución literaria. Con Reconocimiento de Derechos de Autor por INDECOPI, con Partida Registral No. 00392-2010. Asiento 01, con fecha de 27 de Marzo de 2,010. Fuente: Archivos del blog.

Ahora, vamos a Samaco, luego de la repartición de los tesoros de "La cueva de los caudales", los nuevos dueños hicieron una gran jarana y la fiesta continúa; nadie se preocupa por la suerte de Chocán, total ellos están ahora "forrados" en monedas de plata de 9 décimos y muchas joyas, y el dueño del "entierro" de Chocán ; Samuel Morocho, sigue divirtiéndose celebrando el triunfo de su audacia.(él desconocía por completo que su "entierro" era codiciado por su enemigo de Samaco)

Hay un viejo refrán que dice: "El crimen nunca paga", y los protagonistas cuando logran su cometido se embriagan en su ocasional éxito y se creen los iluminados para seguir en sus fechorías, y no les interesa quien se cruce en su camino, ya que haciendo uso de la fuerza bruta limpian el sendero dejando atrás víctimas que pagaron un elevado precio defendiendo lo que fue suyo.

----Los depredadores después de sus fechorías mueren intoxicados por la respuesta de sus víctimas-----

También hay otro refrán que dice: "Ladrón que roba a otro ladrón, tiene 100 años de perdón", por esas curiosas cosas en el trajín de la vida; el bandolero Samuel Morocho fue víctima de otro bandolero "El Chavetazo mortal", quien viajó a Chocán para asesinarlo y saquear toda su fortuna; pero el agresor cometió un grave error, anticipó su incursión, enviando a emisarios, quienes con poses soberbias anunciaron la presencia del "todopoderoso" bandolero "El chavetazo mortal"; ante semejante amenaza, Samuel Morocho le preparó una emboscada y lo venció matándolo en el paso "Quebrada seca". Pero este "dicho" no se cumplirá en esta historia.......¿porqué?????????

Como consecuencia de estos hechos, el bandolero Samuel Morocho sin proponérselo se involucró en una sangrienta lucha contra su agresor y se adueñó de su fortuna.

Esa es la recompensa que el destino de la vida le ofrece al victorioso que logra el éxito aplicando la inteligencia contra la brutal fuerza; claro está, no lo hizo solo, tuvo el apoyo de uno de sus jinetas llamado: "geño".

Como todo ser humano los ocasionales éxitos nos ensalza a nuestro ego y atisbamos un futuro como dueños absolutos; nos guía la fantasía del triunfo pasajero que conforme se diluye en el tiempo, nos damos cuenta que nada ha cambiado, todo solo fue un espejismo en una acción dinámica en el trajín del desarrollo de los acontecimientos y fuerzas favorables que cambian a la velocidad de las nubes con el soplo de un arisco viento.

Sin embargo en el caso del bandolero Samuel Morocho, hay una excepción a la regla, porque éste, no es un asesino a sangre fría que amparado en la sorpresa y alevosía ataca a sus víctimas; su fortuna ha sido obtenida por ocasionales incursiones sin matar nadie y el grueso de sus tesoros le llegaron por herencia y también batiéndose contra otros bandoleros despojándolos y en ocasiones fue un duro rival quien aplicando la astucia mata sin piedad a quien se le cruza en el camino , pero solo gente de su misma cofradía que han tratado de eliminarlo, siempre se adelante a los hechos con increíble audacia, obteniendo la victoria en ventajosas condiciones. Así fue la vida de Samuel Morocho.

Como podemos observar aparentemente Samuel Morocho no fue un desalmado criminal; pero nada es completo en este mundo, éste bandolero ha tenido la mala suerte de heredar un "entierro" que ha sido maldecido por los espíritus del más allá. Es es la razón que satanás ha fijado todo su interés en el cuantioso "entierro" de Chocán para ofrecerlo a su pactado: El Señor Sánchez de Socchabamba; pero como satanás no puedo hacerlo directamente, utiliza a sus huestes que están diseminados en todo el mundo, y eso está haciendo aprovechando de la terquedad de Antonio Manuel Cunya, quien desea vorazmente e insiste en la búsqueda del "entierro" en Chocán; éste ya fue anticipado con un balazo sobre su sombrero, pero está amparado en el desenfrenado deseo de venganza y hace caso omiso a la razón.

Satanás, utilizando sus fuerzas malignas penetra al interior de Antonio Manuel y lo imbuye con su hechizado poder a seguir en la búsqueda del "entierro", aquí ya no hay marcha atrás y efectivamente los bandoleros intrusos regresan a las inmediaciones de los baños termales pasadas las 2:30 a.m. de la madrugada, los buscadores empiezan con más fuerza a excavar en diferentes sitios haciendo hoyos a diestra y siniestra hasta que finalmente el compañero de Cuchayo logra ubicar una piedra plana que en Socchabamba esas lozas se llaman : "batán"( que se utiliza para moler granos utilizando otra piedra ovalada y alargada que se llama "mano").

El excavador de Cuchayo sigue su trabajo y al levantar la piedra observa que la tierra no está compacta, tiene una consistencia suave y fácilmente cede a los palanazos; ante este hecho el palanero se entusiasma y sigue aceleradamente su trabajo; mientras tanto el ambicioso Antonio Manuel ya había planeado asesinar al nativo de Cuchayo si logran ubicar el "entierro"; su avaricia no tiene límites y por su mente no había ni una mínima pizca en desear compartir; él pensaba así: "Yo soy el dueño absoluto del entierro".

En cambio el natural de Cuchayo, también había hecho planes y pensaba que si ubicaban el "entierro" y recibiendo el 50%, regresaría a su Cuchayo y compraría un gran fundo con muchas hectáreas de pastos naturales y se dedicaría a la crianza de ganado. Pensamientos diferentes y un solo objetivo lograr ubicar el bendito "entierro".

El oriundo de Cuchayo, seguí cavando y afirmando sus pensamientos y no se había dado cuenta ni percatado que era observado por su ocasional compañero Antonio Manuel que estaba atrás él, y lo más grave ya sabía que el "entierro" estaba a flor de tierra, y como ya lo había planeado saca su chaveta y ataca por la espalda al excavador, clavándola a la altura del pulmón derecho y sigue atacándolo sin piedad y como el hombre de Cuchayo fue sorprendido cae tumbado al suelo boca abajo, el asesino de Samaco continúa con su despiadada acción hasta matarlo.

Así culmina una acción dirigida desde los aires por la "bestia" (satanás) ya que éste espíritu tenebroso sustenta su poder infundiendo la crueldad y maldad y para lograrlo no escatima esfuerzos sin importar asesinatos, abusos que deben ejecutar sus huestes; la "bestia" cumple con sus "pactados" desde luego mientras sean sus crisoles a sus malvados ojos y jamás los abandona.

Antonio Manuel Cunya, convertido sin saberlo en una pieza del macabro plan de la "bestia", empieza a excavar el hoyo en donde Samuel Morocho, re-enterró los tesoros heredados, a cada palanazo la tierra se vuelve mas blanda hasta que se descubre un gran cofre de madera labrada, ante semejante hallazgo el excavador se frota sus asesinas manos, la madrugada estaba aun muy oscura y la luna llena se había ocultado en el horizonte, el astro que ilumina las noches estaba muy triste no deseaba seguir siendo testigo observando atroces muertes influidas por la avaricia humana, manejadas por la "bestia".

Y como dijimos antes: "El crimen nunca paga", pues, la presencia de Antonio Manuel fue detectada justamente por la bella "Dos dientes de oro" (amante de Samuel Morocho) quien tomó sus precauciones como experiencia de los disparos que hizo durante la noche anterior y esta vez se preparó para la siguiente noche y como ella había previsto los excavadores intrusos retornaron en búsqueda del "entierro", ella los dejó que hagan su trabajo y fue testigo del asesinato de uno de ellos por el otro; y como ella estaba interesada en conocer la ubicación del "entierro" soportó con mucha paciencia observar morir a un hombre. Ese acto le produjo un horror increíble, pero hizo de "tripas corazón" y siguió escondida acompañada de una escopeta de dos cañones muy bien cargada.

El bandolero de Samaco, se creía dueño de la situación en aquel instante, y nunca se imaginó que era observado en todos sus movimientos, por su mente pasaban los malvados sentimientos de venganza y seguía sacando la tierra que estaba a los costados del cofre. Todo era silencio en aquella madrugada; la muerte ya había cobrado su primera víctima, pero el esquelatado bulto pedía más cuerpos, porque donde hay sangre siempre se inundará de sangre.

En efecto la bella mujer "Dos dientes de oro" ya había logrado conocer el lugar del "entierro", para si misma pensó que ya era hora de ahuyentar al intruso que pretendía llevarse los caudales de su amado Samuel, primero probó si la escopeta estaba lista, luego salió del escondite y decididamente gritó al intruso y le dijo:
-----"Oye tu, quien te ha autorizado estar hurgando propiedades ajenas, anoche ya te advertí con un tiro sobre tu cabeza sin matarte y te dí la opción de huir conservando tu vida, pero no has entendido el mensaje, pues, en este momento vas a morir miserable ladrón"------

Terminando de hablar la bella mujer accionó el gatillo de la escopeta, pero no disparó, se trabó y justo el excavador aprovecha el instante y se lanza contra el cuerpo de la mujer; ella por el impulso cae tumbada al piso de espaldas manteniendo el control del arma, y el facineroso trata de arrancarle el arma; ambos se revuelcan sobre el suelo por hacerse del arma, y el hombre coge el arma por el cañón, la bella mujer intenta disparar de nuevo y esta vez si salió el tiro e impacta directo al corazón del intruso, éste cae de espaldas y muere en el acto; pasados unos segundo la mujer se reincorpora y todo su cuerpo tiembla y al no tener otra acción rompe en llanto desconsolado y observa a su alrededor habían dos muertos. Satanás se frotaba las manos ya se hizo el trabajo sucio, ahora tenía que entregarlo a su pactado.

Ahora, regresemos a Socchabamba. como satanás logró que se descubra el "entierro" en Chocán en esa misma madrugada reveló en los sueños del Señor Sánchez que debe viajar urgente a Chocán acompañado de dos acémilas a recoger una preciosa carga....... continuaremos..........
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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